Este documento resume los hallazgos de un reciente estudio del Banco de Pagos Internacionales sobre el volumen de negociación en divisas. El estudio encontró que las transacciones diarias promedio en divisas aumentaron un 32.5% entre 2010 y 2013 a $5.3 billones diarios. En total, las transacciones anuales en divisas ascienden a aproximadamente $3.276 billones, o 38 veces el PIB mundial. Además, cerca del 90% de las transacciones son de corto plazo o de "trading ruidoso" que no están rel
1. 1
Cortoplacismo y Casino Global.
Manfred Nolte
Se atribuye a Warren Buffet el dicho de que ‘a menudo gano más dinero cuando
estoy durmiendo que en mi jornada activa de trabajo’. Un reciente estudio
arroja luz suficiente sobre las causas que pueden justificar la sarcástica
afirmación del multimillonario norteamericano.
Cada tres años el Banco de Pagos Internacionales (BPI) con sede en Basilea,
coordina un estudio global de los principales Bancos Centrales del planeta cuyo
objeto consiste en obtener una información exhaustiva e internacionalmente
consistente sobre la magnitud y despiece de los mercados de divisas y de los de
derivados que operan fuera de marcos reguladores oficiales. Incrementando la
transparencia del mercado, el informe quiere ayudar a las autoridades
monetarias y a los agentes del mercado a hacer el seguimiento de una actividad
de proporciones descomunales y marcar pautas para la corrección de los
posibles riesgos latentes en la composición y estructura del sistema financiero
global.
La última ‘Encuesta trienal de Bancos Centrales sobre el volumen de
negociación en divisas’ realizada por el BPI al cierre de abril de 2013 acaba de
publicarse hace unos días, y en ella han participado bancos centrales y otras
autoridades de 53 jurisdicciones, recabando datos de unos 1 300 bancos y otros
intermediarios en sus jurisdicciones y proporcionando agregados nacionales al
BPI, que a su vez calculó los agregados mundiales. Las cifras agregadas
preliminares de la Encuesta de 2013 muestran los siguientes resultados:
2. 2
1.- La contratación en divisas promedió 5,3 billones de dólares diarios en abril
de 2013. Esto supone un espectacular aumento del 32,5% respecto a los 4,0
billones de abril de 2010 que a su vez supusieron un crecimiento del 21,2%
sobre los 3,3 billones de abril de 2007.
2. La actividad en los derivados de tipos de interés negociados en mercados no
organizados (FRAs, Swaps y opciones) a abril de 2013 creció(en importes
nocionales) un 9%, hasta los 2,3 billones de dólares frente a los 2,1 billones de
dólares en abril de 2010. Los contratos de tipos de interés, futuros y opciones en
bolsas organizadas cayeron sin embargo un 38% en abril de 2013 hasta un
promedio de 5 billones de dólares.
El acumulado de las partidas en divisas reseñadas totaliza un promedio diario
de 12,6 billones de dólares. Dado que los días hábiles de mercado en un año
natural rondan la cifra de 260, los movimientos anuales censados por el BPI
3. 3
ascienden aproximadamente a 3.276 billones de dólares.
El dólar estadounidense continuó siendo la moneda más contratada, al
utilizarse en el 87% de todas las operaciones en divisas. El euro fue la segunda
moneda más negociada si bien su cuota cayó hasta el 33% en abril de 2013,
desde el 39% en abril de 2010.
Hasta aquí la foto publicada por el Banco de Pagos Internacionales. Ahora las
consideraciones.
Teniendo en cuenta que el PIB mundial rozó en 2012 los 85 billones de dólares,
llegamos a la simple verificación aritmética que los movimientos financieros
anuales en divisas representan alrededor de 38 veces el valor del PIB mundial
en el mismo periodo. Otro ejemplo: 1,26 días de negocio en los mercados de
divisas cubren el comercio mundial de todo un año.
Debe subrayarse que las cifras agregadas del BPI se refieren únicamente a las
registradas en los mercados de divisas. Si ampliamos el cálculo a otro tipos
frecuentes de transacciones financieras como los títulos valores –acciones y
obligaciones- tanto en los mercados de contado como en sus operaciones de
derivados los múltiplos del PIB mundial pivotan desde 48 veces en 2004, hasta
70 veces en 2007 y previsiblemente mas del 100 veces en 2013. La conclusión es
meridiana. La esquizofrenia y bipolaridad que registran los guarismos de la
economía real medidos por el PIB en relación con las cifras de los mercados
financieros alertan de la grave enfermedad que aqueja al sistema económico
dominante en el planeta. Para más abundamiento –no cabe hallar otra
explicación- cerca del 90% de las transacciones descritas responden a
operaciones de ‘trading’ a plazos cortos, muy cortos y aun infinitesimales, como
ocurre con el ‘trading algorítmico’. Este tipo de operaciones denominado
trading ‘ruidoso’ (noisy trading) está basado en el análisis tendencial, no
responde al estudio y evaluación de los fundamentales de sus subyacentes, son
de forma genérica operaciones especulativas sin relación con la economía real,
encubren una fuente de promoción de volatilidad y en determinadas
circunstancias –efecto de banco de peces- promueven burbujas de alto riesgo de
marcado carácter desestabilizante. Además, la doctrina económica ha dejado
sentado que las operaciones especulativas de corto plazo son un juego de suma
cero para la sociedad en su conjunto, no añaden valor real alguno a la economía
productiva y en consecuencia suponen un despilfarro de recursos escasos. La
cordura más elemental pide poner coto a la existencia frenética y sin embargo
poco denunciada de unos mercados financieros convertidos en un gigantesco
Casino Global donde ondea a sus anchas la bandera del cortoplacismo.
Un importante número de representantes de la academia y de la sociedad civil
creen tener la llave para poner coto a estos peligrosísimos desmanes: desalentar
el trading a corto plazo aumentando los costes transaccionales de la operación.
Por ejemplo, con un pequeño impuesto aplicable a estas operaciones inútiles
que retiren del mercado un determinado porcentaje de liquidez, eliminando los
movimientos especulativos y provocando una reducción correspondiente en la
volatilidad de los precios.
Reduciendo el trading de corto plazo, una ‘tasa sobre las transacciones
4. 4
financieras’ fomentaría la ampliación de los horizontes analíticos, la vuelta al
estudio de los fundamentales en las operaciones financieras y la estabilidad
derivada del alargamiento de los plazos de maduración de la inversión. Unos
mercados más aburridos, pero más solventes y de mayor contribución social.
Es justamente lo que defienden los proponentes de la llamada ‘Tasa Tobin’.