Cuento breve sobre la antigua historia de Juan en su intrépida aventura hacia el castillo de un gigante, gracias a sus frijoles mágicos. Allí encuentra muchos peligros y sorpresas.
1. JUAN Y LOS FRIJOLES
MÁGICOS
Miguel Angel Turcios #18
2. Hace mucho tiempo,
vivía Juanito con su pobre y
viuda madre en una humilde cabaña
de un bosque. Conforme pasaba el
tiempo, la situación familiar
empeoraba, y para evitar quedarse
sin comer, su madre decidió vender
su única Vaca, para eso, dijo
a Juanito que la vaya a vender en la
ciudad.
Al día siguiente, Juanito se puso en
camino, y mientras caminaba
llevando su Vaca, vio a un hombre
mayor que venia del otro lado del
camino. Cuando estuvo muy cerca
de Juanito, el hombre le dijo:
"Hola amiguito, ¿a donde te diriges
con aquella Vaquita?«
"Hola Señor. Voy a la ciudad, a
vender mi Vaca." -
Respondió Juanito.
3. "Oh, ya veo. ¿Sabes amiguito?,
aquí tengo algo maravilloso que
de seguro te interesará. Son
unos Frijoles Mágicos, y te las
ofrezco a cambio de tu Vaca." -
Dijo el hombre.
Juanito, sin pensarlo mucho,
aceptó. Y volvió rápidamente a
su casa muy contento.
Cuando Juanito llegó a casa, y
dijo a su madre lo que hizo y
mostró aquellos Frijoles
Mágicos. Ella muy molesta,
regaño a Juanito y de la cólera,
lanzó los frijoles a su patio.
4. Al día siguiente, Juanito despertó
muy temprano, y al asomarse por la
ventana de su cuarto encontró que
los frijoles que su madre tiró, habían
crecido hasta llegar a los
cielos. Juanito estaba muy
maravillado, y sin que sepa su
madre, trepo subiendo hoja por hoja
para ver hasta donde llegaba.
Después de mucho trepar vio
algo increíble, un enorme
Castillo sobre las
nubes. Juanito decidió inspeccionar
aquel enorme lugar. Cuando llegó,
se deslizó bajo la puerta, y al
ponerse de pie, vio a un enorme
Gigante que tenia a su lado
una Gallina, y que le decía:
"Basta de
holgazanear Gallina perezosa. Es
hora de trabajar."
5. A los pocos segundos,
la Gallina cacareó, se levantó y
dejó un Huevo de Oro.
Juanito no lo podía creer, la Gallina
ponía Huevos de Oro, y se decía:
"Si llevó la Gallina a mi Madre, ella
me perdonará y ya no pasaremos
más hambre."
Diciendo eso, Juanito esperó
pacientemente a que anochezca,
para que el Gigante duerma y así,
pueda llevarse la Gallina.
6. Al llegar la noche, Juanito vio que
el Gigante dormía corrió hacia
la Gallina, la cargo en sus hombros,
y escapo del castillo en camino
hacia las ramas de los frijoles.
Cuando termino de bajar gritó: "¡Por
fin llegué!", y de inmediato fue
donde su Madre, quien al verlo, lo
abrazo ya que no lo
encontraba. Juanito de inmediato le
dijo:
"¡Mira Madre, esta Gallina pone
Huevos de Oro, y la traje para ti!"
Juanito le dijo a la Gallina que
ponga un Huevo de Oro, y así lo
hizo. Su Madre asombrada,
agradeció la hazaña de su hijo, y
con los huevos de la gallinita,
vivieron tranquilos mucho tiempo.