El documento contrasta preguntas cerradas y abiertas. Las preguntas cerradas tienen respuestas cortas como "sí", "no" o "tal vez". Permiten evaluar la memoria pero se prestan para mentir. Las preguntas abiertas usan palabras como "qué", "cómo" y conducen a conversaciones más largas que expresan sentimientos y permiten analizar con más profundidad.