La cigarra cantaba felizmente durante el verano mientras las hormigas trabajaban duro para almacenar comida para el invierno. Cuando llegó el invierno, la cigarra no tenía comida ni refugio y fue a pedir ayuda a las hormigas, pero ellas se negaron debido a que la cigarra no les había hecho caso sobre la importancia de prepararse para el futuro. La cigarra aprendió que es importante ser previsor y planificar para posibles dificultades.

1. • La cigarra y las hormigas: Una cigarra cantaba felizmente todo el verano mientras las
hormigas trabajaban duro para almacenar comida para el invierno. La cigarra se
burlaba de las hormigas por ser tan laboriosas y les decía que disfrutaran de la vida. Las
hormigas le advertían que el invierno llegaría pronto y que se arrepentiría de no
haberse preparado. Pero la cigarra no les hacía caso y seguía cantando sin preocuparse
del futuro. Cuando llegó el invierno, la cigarra se quedó sin comida ni refugio y pasó
mucho frío y hambre. Fue a pedir ayuda a las hormigas, pero ellas le recordaron sus
palabras del verano y le dijeron que se fuera a cantar a otro lado. La cigarra se dio
cuenta de su error y lamentó no haber sido más previsora. La enseñanza de este cuento
es que hay que ser responsables y planificar el futuro, pues no siempre podemos
contar con la ayuda de los demás.