La Valla es el icono para celebrar los 200 años de la congregación marista en 2017. La casa de La Valla representa los orígenes maristas a través de una mesa en el primer piso y un pequeño subsuelo que simboliza el espacio interno donde cada persona es habitada por el misterio. La obra de Marcelino Champagnat se extendió por todo el mundo con más hermanos llevando los valores maristas a más lugares.