1. BALANCE HIDRICO
Para conservar la salud y mantener la función de todos los sistemas corporales es necesario que
exista un EQUILIBRIO líquido, tanto en el plano electrolítico como respecto al balance ácido-base.
Estos equilibrios se mantienen mediante el aporte y la eliminación de líquidos y electrolitos, su
distribución corporal y la regulación de las funciones renal y pulmonar. Los desequilibrios son
resultado de numerosos factores y se asocian a cuadros patológicos; por lo tanto los cuidados de
enfermería irán dirigidos a la valoración y corrección de los desequilibrios o a la conservación del
equilibrio.
Un adulto sano, con capacidad de movimiento y correctamente orientado, suele ser capaz de
mantener los equilibrios hidroelectrolíticos y ácido-base. Este individuo puede alcanzar la
homeostasis a través de mecanismos adaptativos del organismo, esto es, que la cantidad de agua
en el cuerpo se mantiene en rangos normales y relativamente constantes.
El agua representa aproximadamente el 50 - 60% del peso total dé un adulto joven y sano. Este
compuesto es el más abundante del cuerpo.
Los líquidos corporales se distribuyen en compartimentos:
a)
El Líquido Intracelular o LIC.: representa aprox. 33 - 40% peso corporal.
b)
El Líquido Extracelular o L.E.C.: son aquellos que se sitúan fuera de la célula y se dividen
en 2 componentes:
1. El Líquido Intersticial o L.I.S., representando aproximadamente el 10% del peso
corporal.
2. El Líquido Intravascular o L.I.V., está formado por la parte líquida de la sangre llamada Plasma,
constituye algo más de la mitad del volumen total de ésta. (Representa un 4% del peso corporal).
Un cuerpo normal mantiene un equilibrio hídrico, esto significa que el volumen del L.I.C., L.I.S. y
del plasma se mantienen relativamente constantes.
Los líquidos que circulan por el organismo están compuestos por electrolitos, minerales y células.
Un electrolito es un elemento que al estar disuelto en agua se disocia y es capaz de transmitir
corriente eléctrica. Los electrolitos son imprescindibles para muchas funciones orgánicas,
ejemplo: funcionalismo neuromuscular y equilibrio ácido básico.
Los minerales, ingeridos en forma de compuestos, ayudan a regular numerosas funciones
corporales, formando parte de tejidos y líquidos del organismo. Los minerales actúan como
catalizadores de la respuesta nerviosa, de la contracción muscular y del metabolismo de los
nutrientes, además regulan el equilibrio electrolítico y la producción de hormonas.
Las células, son las unidades funcionales básicas de todos los tejidos vivos.
Factores que influyen en el volumen de los líquidos corporales:
a)
La superficie corporal: Cuanto más pesa una persona, más agua contiene el cuerpo, con
excepción de la grasa, la que casi carece de agua, es decir, mientras más grasa hay en el cuerpo,
menor es el contenido de agua por unidad de peso.
b)
La edad: Los lactantes tienen más agua en comparación con el peso corporal de los
adultos. La edad y el contenido de agua son inversamente proporcionales.
c)
El sexo: La mujer tiene ligeramente menos agua por unidad de peso que el hombre,
porque está constituida por un porcentaje de grasa levemente mayor.
2. Principales factores que modifican la distribución de los líquidos corporales:
a)
La concentración de electrolitos en el L.E.C.: Actúan sobre el intercambio de agua entre
los compartimentos líquidos del cuerpo, donde va el Na+ va el agua.
b)
La presión sanguínea capilar: Es una fuerza impulsara de agua, hace salir los líquidos
desde los capilares al L.I.S., por lo tanto, un aumento en la presión capilar transfiere líquidos desde
la sangre al L.I.S... (Aparece el edema intersticial).
c)
La concentración de proteínas: Producen el efecto opuesto, ya que retienen el agua en la
sangre y la atraen desde el L.I.S..
Mecanismos que mantienen el equilibrio hídrico:
En condiciones normales, la homeostasis del volumen total de agua se mantiene en el cuerpo
principalmente por mecanismos que ajustan la excreción con la ingesta y secundariamente, por
mecanismos que ajustan dicha ingesta.
INGESTA:
El organismo obtiene agua y electrolitos de diversas formas. Cuando está sano, los recibe de:
a)
Los alimentos que consume.
b)
Las bebidas que ingiere.
c)
El agua producida del catabolismo de los alimentos, se conoce como Agua
Endógena.
Se considera aproximadamente 300cc producidos diariamente por la oxidación de los alimentos
(único factor constante de los ingresos).
Un adulto sano requiere aproximadamente 2.600cc de líquidos: 1.300cc ingesta, 1000cc de los
alimentos.
En algunas enfermedades se administran líquidos por vía parenteral y/o por sondas
gastroenterales.
Dentro de los líquidos administrados por vía parenteral se consideran:
Los administrados por vía endovenosa como sueros, hemoderivados, expansores plasmáticos,
medicamentos y nutriciones parenterales.
Medicamentos administrados por vía intramuscular, intratecal.
En relación a los líquidos administrados por vía enteral están:
Alimentación por sondas enterases ( ADN, osmolite, etc)
Administración de medicamentos por sondas enterales ( sonda nasogástrica, sonda nasoyeyunal,
yeyunostomías, gastrostomías etc.)
La ingesta está regulada principalmente a través del mecanismo de la sed. La
sensación de sed aparece con una pérdida de 0.5% del agua corporal.
El centro de la sed se localiza en el hipotálamo.
Los principales estímulos fisiológicos del centro de la sed son:
3. a)
b)
El aumento de la osmolalidad de la sangre.
La disminución del volumen plasmático.
La ingesta de líquidos requiere de un estado de alerta, es por ello, que los lactantes, los pacientes
con alteraciones neurológicas o psicológicas y algunos ancianos no son capaces de percibir o
responder al mecanismo de la sed, teniendo riesgo de sufrir desequilibraos hidroelectrolíticos.
EGRESOS:
A.
Pérdidas Insensibles: Es la pérdida de agua por evaporación en forma no visible, ocurre en
todas las personas en forma continua.
Se calcula aproximadamente en un adulto en 800cc en 24 horas.
Esta pérdida se produce a través de la superficie cutánea o piel ( 400 cc aprox.) y además los
pulmones ( 400 cc aprox.) como vapor de agua durante la respiración.
La pérdida de Agua Insensible o Perspiración Insensible a través de la piel y los pulmones se puede
calcular exactamente según la superficie corporal del individuo, aplicando la siguiente fórmula:
0,5cc x kilos del pacte. x hora.
(factor constante para todos los pacientes)
B.
Los Riñones:
El cuerpo mantiene el equilibrio hídrico fundamentalmente modificando el volumen de orina
excretada, para adaptarse al volumen de líquidos ingresados.
El control de volumen de orina está modulado por algunos mensajeros químicos presentes en la
sangre como: la hormona antidiurética o ADH que disminuye la cantidad de orina excretada, la
Aldosterona que aumenta la reabsorción de agua a nivel de los túbulos renales, la hormona
Natriurética Auricular o HNA segregada por la pared auricular del corazón con efecto opuesto a la
aldosterona, es decir, elimina más sodio y agua.
En consecuencia, los riñones participan en la homeostasis regulando el volumen y osmolalidad del
L.E.C., la concentración de electrolitos en el L.E.C. y la excreción de desechos metabólicos y
sustancias tóxicas.
La función renal disminuye conforme avanza la edad, resultando evidente el aumento de
trastornos hidroelectrolíticos múltiples en los ancianos.
C.
Deposiciones:
A pesar de que circulan unos 8 litros de líquidos por día en dicho sistema, se reabsorbe una buena
parte de éstos en el intestino delgado, eliminándose en deposiciones aproximadamente entre 100
- 200cc al día.( varían en cada persona ).
En cuadros patológicos la capacidad de reabsorción se altera produciendo diarreas, que aumentan
las pérdidas.
Según la consistencia de éstas, se considera aproximadamente:
Deposiciones Líquidas
: 100 % del volumen.
Deposiciones Semi-líquidas
: 50% del volumen.
Deposiciones Sólidas
: 1/3 del volumen total.
D.
Pérdidas Extraordinarias:
4. - Sudoración:
La pérdida de agua a través de la piel, se regula mediante el sistema simpático, estimulando las
glándulas sudoríparas. Estas pérdidas pueden ser insensibles (explicadas en párrafo anterior) y
sensibles.
Estas últimas se consideran pérdidas extraordinarias y se producen por el exceso de sudoración,
siendo percibidas por el paciente o enfermero.
Se asocia a estados de aumento en la actividad metabólica como fiebre, ejercicio etc..
Sudoración leve: aproximadamente
Sudoración moderada
Sudoración profusa
: l0 cc x hora.
: 20cc x hora.
: 40cc x hora.
- Temperatura elevada o Fiebre:
Si la Tº axilar está por sobre 37ºC, se pierde:
Por cada grado 6cc da agua en una hora.
- Respiración:
El incremento de la frecuencia y profundidad del patrón respiratorio, representan pérdidas
extraordinarias y se asocian con procesos anormales como: patologías respiratorias, dolor,
ansiedad, presencia de sistemas de oxigenoterapia, etc..
Se ha establecido que si la frecuencia respiratoria es mayor de 20 por minuto se pierde:
lcc de agua por cada respiración por hora,
ejemplo: Un paciente con polipnea de 30 por minuto, en una hora pierde 10 cc de agua.
Cirugías:
El acto quirúrgico implica la exposición de mucosas, órganos y/o cavidades del organismo al
ambiente, produciendo grandes pérdidas de calor como vapor de agua Por otro lado, existen
pérdidas de fluidos corporales como sangre, exudados etc. Las pérdidas son variables y dependen
de: la extensión de la incisión, de la cantidad de vísceras u órganos expuestos y de¡ tiempo de
exposición.
Se calculan aproximadamente:
De 100 a 200 cc en cirugías menores.
De 400 a 600 cc en cirugías mayores.
Pérdidas Digestivas:
Otros factores que participan en las pérdidas de líquidos a través del sistema digestivo son: los
vómitos, pérdidas por fístulas , colostomias, ileostomías, drenajes, sondas nasogástricas,
yeyunales, sonda Kher etc.).
Sangramientos.
Drenajes:
hemosuc, paracentesis, toracocentesis, cardiocentesis, drenajes intracraneales
etc..
Secreciones: Heridas, bronquiales, etc.
Exámenes:
Sanguíneos, contenido ascítico, pleural, etc.
DESEQUILIBRIOS HÍDRICOS
5. Es la existencia de volúmenes anormalmente bajos o altos del total de los líquidos del organismo.
Los desequilibrios hídricos pueden llevar a un compromiso del estado de salud de un individuo y
ser especialmente riesgosos en personas de edades extremas, con patologías agudas y/o crónicas
agregadas como las cardíacas, renales, respiratoria o estados de inestabilidad hemodinámica.
1.
Déficit Volumétrico:
Se produce cuando los ingresos son menores a los egresos, o sea, tienen balance
hídrico negativo.
En este desequilibrio se pierde agua y electrolitos en la misma proporción en que están presentes
los líquidos corporales normales.
La deshidratación es un desequilibrio osmolar , en el cual se pierde agua , pero aumentan los
niveles de sodio plasmático.
Causas: - Pérdidas anormales de líquidos como vómitos, diarreas, drenajes.
- Disminución de la ingesta.
- Hemorragias.
- Uso de diuréticos.
- Estados febriles.
Factores de riesgo: cetoacidosis diabética, la diabetes insípida, la diuresis osmótica, insuficiencia
suprarrenal.
Manifestaciones Clínicas:
La magnitud de las pérdidas de líquidos determinan el compromiso del paciente. Entre los signos
y síntomas están:
a)
Sensación de sed.
b)
Disminución del turgor de la piel.
c)
Sequedad de mucosas.
d)
Piel fría por vasoconstricción periférico.
e)
Hipotensión ortostática.
f)
Frecuencia cardíaca débil y rápida.
g)
Oliguria, orinas concentradas.
h)
Venas aplanadas del cuello.
i)
Disminución de la Presión Venosa Central.
j)
Letargia, debilidad muscular.
k) Piel enrojecida y seca, irritabilidad, convulsiones y coma. del sodio).
2.
Exceso Volumétrico:
Es la expansión isotónica de líquidos extracelulares, a causa de la retención
supranormal de agua y sodio en los rangos que corresponden, derivados de una sobrecarga de
volumen o de la alteración de los mecanismos homeostáticos que regulan el equilibrio.
En este desequilibrio el balance hídrico está positivo.
Causas:- Aumento en el aporte de sodio, que origina una mayor retención de
agua
corporal.
- Aporte rápido y exagerado de volúmenes endovenosos.
Factores de riesgo:
Insuficiencia cardíaca congestivo y Renal.
6. Cirrosis Hepática.
Aumento de los niveles de Aldosterona y esteroides.
Manifestaciones Clínicas:
a)
Dilatación de las venas del cuello. ( ingurgitación yugular).
b)
Sonidos pulmonares anormales: crepitaciones, sibilancias.
c)
Edema.
d)
Aumento de la presión arteria¡.
e)
Taquicardia.
f)
Aumento de la P.V.C.
g)
Aumento del flujo urinario.
h)
Aumento del peso ponderal.
3.
Desplazamiento de líquidos a un tercer espacio:
Es la pérdida de líquidos extracelulares en un espacio que no contribuye al equilibrio entre este
líquido y el L.I.C..
Causas: Ascitis, quemaduras extensas y/o profundas, hemorragias internas en
cavidades o articulaciones.
Manifestaciones:
Oliguria a pesar del aporte de líquidos, aumento de la frecuencia
cardíaca, disminución de la presión arterial y la P.V.C., edema.
BALANCE HÍDRICO
Es la cuantificación y registro de todos los ingresos y egresos de un paciente, en un tiempo
determinado en horas.
Al realizar un balance hídrico se debe conocer: el peso del paciente y la cantidad de horas por las
que se calculará el balance.
Por otro lado, se debe recordar que existen factores en el ingreso y egreso que¡ son constantes
en todos los pacientes, independientes de su condición de salud sexo etc.,
El resultado de la resta entre el volumen total de los ingresos versus el total de los egresos, puede
ser:
Positivo (si los ingresos son mayores que los egresos).
Negativo (si los ingresos son menores que los egresos).
Neutro ( si los ingresos son iguales a los egresos)
Resumen:
INGRESOS
EGRESOS
Normales
Normales
-
-
Vía oral (ingesta)
Agua endógena (factor constante)
300cc en 24 hrs.
- Si sólo quiero calcular esto en las
últimas horas
12,5 x hrs.
Ejemplo en 7 hrs.
12,5 x 7hrs.
-
Riñones
Piel
Perspiración insensible
0,5cc x Kg. Pcte. x hrs.
800cc x 24 hrs.(esto lo aplico
sino conozco peso de mi
paciente
Deposiciones
7. EXTRAORDINARIOS
- Parenteral (sueros, medicamentos)
Nutrición parenteral total central NPTC
Nutrición Parenteral Periférica NPP
va al intestino pero no por vias normales.
- Transfusiones
- Administración enteral: (apoyo
nutricional, agua y medicamentos
por sonda).
EXTRAORDINARIOS
- Fiebre: 6cc x grado aumentado x hrs
(grado aumentado sobre 37º C)
Ejemplo: 39º C
6cc x 2º C x hrs.
- Sudoración:
Leve
: 10cc x hrs.
Moderada : 20cc x hrs.
Profusa : 40cc x hrs.
- Respiración:
1cc x c/respiración >20 x hrs.
Ejemplo:
25 respiraciones
1cc x 5 x 24hrs.
8. 1-2 deshidratación
Se define como un estado de balance hídrico negativo. La causa más frecuente en niños son
las pérdidas en forma de diarrea y vómitos. En el mundo mueren al año casi 5 millones de
niños menores de 5 años por pérdidas causadas por gastroenteritis. Con menos frecuencia la
deshidratación (DH) se debe a entradas inadecuadas de líquido por falta de aporte o pérdida
de la sed. Las características del niño lo hacen más susceptible a la DH: a) relación
superficie/masa corporal (5/1) mayor, lo que provoca pérdidas superiores, b) su riñón tiene
menos capacidad para excretar cargas de solutos, por lo que requieren más cantidad de agua,
c) mayor porcentaje de espacio extracelular, donde se aloja el agua más lábil o fácilmente
intercambiable, d) un recambio diario de agua corporal mayor (25% del agua corporal total en
el lactante y 6% en el adulto).135
La DH en nuestro medio ha dejado de ser un problema frecuente gracias a la prevención con
sueroterapia oral. Incluso niños con DH leves y algunos con moderadas pueden rehidratarse
por ésta vía. Por ello el tratamiento por vía parenteral en pacientes deshidratados o con
riesgo de DH se reduce a: existencia de alteraciones de la circulación periférica o shock,
lactante con menos de 4,5 kilos de peso o menor de 3 meses, incapacidad para la ingesta oral
suficiente (letargo, vómitos incohercibles o anomalía anatómica), incapacidad para
incrementar el peso o disminución a pesar de ingesta de líquidos y todas las DH graves y la
mayoría de las moderadas.
En general, el niño deshidratado se trata en la planta de pediatría. Sólo se justifica su ingreso
en la UCIP si existen signos de shock al ingreso o en el caso de DH hipotónica severa
(natremia menor de 120 mEq/L) o hipertónica (sodio mayor de 150 mEq/L) por el riesgo de
aparición de complicaciones neurológicas.
12.1. TRATAMIENTO DEL SHOCK HIPOVOLÉMICO
Es lo primero que se debe comprobar y tratar, si existe, en un niño deshidratado. En el
lactante acontece cuando las pérdidas de líquido suponen el 10-15% del peso corporal. Como
en otros tipos de shock hipovolémico, existen 3 fases. La primera o de shock compensado
donde la vasoconstricción en los lechos esplácnico, muscular, cutáneo, renal y pulmonar
consigue mantener la perfusión cerebral y cardíaca; la segunda o de shock descompensado
en la que existe hipotensión y posibilidad de daño tisular, y la última fase o de shock
irreversible, siendo fundamental evitar el paso a esta fase.
Para saber si un niño está en shock inminente o establecido disponemos de datos clínicos
como: taquicardia, taquipnea, piel fría y moteada, hipotonía muscular, letargo o irritabilidad,
pulsos débiles, hipotensión arterial, relleno capilar lento (más de 3 segundos) y oliguria.
Existen salvedades en su interpretación: la hipotensión es un signo tardío que indica
gravedad, el relleno capilar y la temperatura cutánea están influidos por la temperatura
ambiental y la oliguria es un buen signo, pero de valoración tardía.
Lo primero ante un niño con shock es canalizar una vía venosa para restablecer urgentemente
la volemia. Esto es difícil, sobre todo en lactantes en fase avanzada de shock. Cualquier vía es
válida. Se recomienda intentar la vía periférica con catéter Abocath. Si no se consigue en 2
minutos se intentará la vía central o la intraósea. Si no se logran, se canalizará por disección
la vena femoral, la safena o la tibial posterior.
Este tipo de shock hipovolémico se debe a pérdida de la fase líquida del plasma por lo que la
9. reposición se realizará con cristaloides (suero salino normal o Ringer-lactato)134 con sodio
similar al plasmático. Si se documenta acidosis grave (pHa<7,2) una alternativa es la solución
de bicarbonato 1/6 molar. Otro tipo de cristaloide, el suero salino hipertónico, utilizado en el
shock hemorrágico, no debe emplearse aquí ya que podría tratarse de una forma hipertónica
y la agravaríamos. También pueden emplearse coloides. Se infundirá 20-30 ml/Kg tan rápido
como se pueda en pacientes hipoperfundidos o en 1 hora en niños menos graves. Si no se
restablece la perfusión se repite el bolo. Raramente es precisa una 3ª dosis. En esta fase no se
administrará potasio salvo si existe hipopotasemia severa o condiciones que causen extrema
deplección de potasio (v. g. cetoacidosis diabética).
12.2. REPOSICIÓN DEL DÉFICIT
El tratamiento debe continuarse hasta reponer el déficit hidroelectrolítico sin tener en cuenta
los líquidos administrados en la fase anterior. Se programarán la cantidad de líquidos
necesarios y el tipo de solución más adecuada, a la vez que se valorará el estado ácido-base,
la función renal y la reposición de electrolitos.
12.2.1. Volumen de reposición
Será la suma de necesidades basales más el déficit y, si son importantes, las pérdidas
mantenidas. Para calcular el déficit de agua se necesita el porcentaje de DH. No existen
pruebas de laboratorio que lo cuantifiquen y se puede estimar de dos formas:
- Conociendo el peso anterior a la DH y el peso actual: el porcentaje de DH resultaría de
dividir el peso actual entre el peso anterior y multiplicarlo por 100.
Es infrecuente conocer el peso anterior, por lo que la mayoría de las veces el porcentaje de
DH se estima por el siguiente método.
- Con una serie de signos y síntomas clínicos (Tabla 15) etiquetamos la DH de leve, moderada
o severa, y según la edad del paciente (Tabla 16) se le asigna un porcentaje.
Una vez conocido el porcentaje, el déficit de volumen se calculará por la fórmula:
Déficit de agua = 10 * % DH * Peso anterior (Kg)
El peso anterior, si no se conoce, se estimará en base al peso actual y al porcentaje de DH
calculado.
12.2.2. Tipo de solución
Se ha de conocer el tipo de DH en base a la natremia: hipernatrémica (Na >150 mEq/L),
isonatrémica (Na entre 130 y 150 mEq/L) o hiponatrémica (Na <130 mEq/L). El sodio
plasmático refleja la relación entre el agua corporal y el sodio total del organismo. De hecho,
el sodio total está disminuido en toda DH, incluyendo la hipernatrémica. La más frecuente es
la DH isonatrémica (80%) seguida de la hipernatrémica (15%) e hiponatrémica (5%), aunque
parece invertirse la frecuencia de las dos últimas.
La exploración física orienta sobre el tipo de DH antes de conocer la natremia. Así, en la
hipernatrémica la pérdida de líquidos afecta sobre todo al espacio intracelular, por lo que la
hipotensión es tardía y parecen menos deshidratados de lo que están. Son típicas la
pastosidad de la piel, sed intensa, mucosas secas, irritabilidad, hipertonía y puede aparecer
fiebre. Si la DH es muy severa, las células cerebrales pueden contraerse en volumen
10. desgarrando vasos y dando lugar a hemorragias subaracnoideas o subdurales. Además, la
hiperosmolaridad favorece la trombosis vascular. El niño deshidratado grave puede presentar
signos de meningismo y hasta crisis convulsivas (incluso sin hallazgos cerebrales patológicos).
En el tipo hiponatrémico, la DH afecta al espacio extracelular, por lo que aparece hipotensión
con menores porcentajes de DH. Otros síntomas son: letargia, hipotonía y signo del pliegue
positivo. En DH hiponatrémicas severas (sodio <120 mEq/L) y agudas pueden ocurrir
convulsiones.
La experiencia clínica indica que se acaban por emplear para cada tipo de DH soluciones con
una determinada cantidad de sodio:
- En DH hipernatrémicas: soluciones con 30-40 mEq/L como los sueros glucosalino o
glucobicarbonatado 1/5.
- En DH isonatrémicas: soluciones con 50-60 mEq/L como sueros GS o GB 1/3.
- En DH hiponatrémicas: soluciones con 70-80 mEq/L como sueros GS o GB 1/2.
De todas formas se puede calcular la solución a emplear en base al déficit de sodio [Déficit Na
: 0,6 * peso(kg) * (Na deseado - Na actual)]
Mención aparte merece la DH hipotónica severa (natremia <120 mEq/L) por la posibilidad de
alteraciones a nivel cerebral: a) Si es aguda o sintomática (convulsiones), requiere aporte
adecuado de sodio en forma de solución hipertónica con rapidez para aumentar la natremia
por encima de 120. Se emplea suero salino al 3% con velocidad de infusión de 1 ml/min, hasta
un máximo de 12 ml/Kg134,136. La cantidad puede calcularse en función del déficit de sodio
estimando como sodio deseado el de 123 mEq/L; b) Si es crónica, el ritmo de reposición del
sodio debe ser muy lento (inferior a 12 mEq/L al día) por el riesgo de mielinolisis central
pontina.
En la DH hipertónica se repondrá sólo el 75% de las necesidades basales, ya que existe
reducción de la diuresis por exceso de ADH.
12.2.3. Valoración del estado ácido-base
Con frecuencia, la DH por diarrea cursa con acidosis metabólica por pérdida de bicarbonato
en las deposiciones (GAP normal e hipercloremia). La acidosis leve se corrige al restablecer el
volumen y sólo se precisa bicarbonato si existe acidosis grave (pH <7,2 y bicarbonato <8). El
aporte de bicarbonato se calcula por la fórmula:
Déficit (mEq de bicarbonato)= 0,3 * peso (kg) * exceso de bases
Del total calculado se corrige 1/3 del déficit en 1 hora con bicarbonato 1/6 molar y tras ello
otro 1/3 con el glucobicarbonatado que le corresponda según el tipo de DH. El 1/3 restante
no se repone y lo restablece el paciente al rehidratarlo.
Si en una DH aparece alcalosis metabólica con hipocloremia se sospechará una fibrosis
quística (a las pérdidas digestivas se suman las de cloro y sodio por el sudor, sobre todo en
época estival).
12.2.4. Valoración de la función renal y electrolitos
Es común la oliguria inicial por encontrarse el niño en fase prerrenal. Más raro es hallar una
insuficiencia renal establecida. Es importante distinguirlas (Tabla 17) ya que modifica el
tratamiento. En caso de insuficiencia renal establecida, tras conseguir la euhidremia, se
ajustarán los líquidos a las pérdidas y la restitución de potasio no será precisa. Por ello, en
toda DH se realizará estudio del sedimento, densidad y bioquímica de la orina así como de
11. iones y creatinina en sangre. Una buena diuresis en un niño deshidratado sugerirá diabetes
(mellitus o insípida) o enfermedad renal intrínseca134.
En las gastroenteritis se pierde gran cantidad de potasio. La kaliemia no refleja el potasio
corporal total, al ser principalmente un ión intracelular y estar su nivel sérico influido por el
pH sanguíneo. En la reposición de potasio se tendrá en cuenta:
- Esperar a que se inicie la diuresis y a conocer el estudio de función renal.
- No aportar más de 4 mEq/Kg/día. Según el tipo de DH el déficit de potasio varía. Una
orientación sobre su concentración en los líquidos a infundir es: 32 mEq/L en la
hiponatrémica, 24 mEq/L en la isonatrémica y 16 mEq/L en la hipernatrémica.
- Se puede utilizar potasio en forma de cloruro potásico (si existe alcalosis metabólica
hipoclorémica) o de acetato potásico (si existe acidosis metabólica).
Además de potasio, se pautarán las necesidades basales de calcio.
12.2.5. Tiempo de reposición
La restitución del déficit se programará para 24 horas en el caso de DH iso e hiponatrémicas.
Si es hipotónica severa se realizará en 36 horas o más. En la DH hipernatrémica, una
restitución rápida de líquidos puede ocasionar convulsiones o incluso coma, ya que la
disminución brusca de la osmolaridad plasmática, sin hacerlo la intracelular, provoca entrada
masiva de agua en las células. Si se producen crisis, se tratarán con un bolo de 3-5 ml/Kg de
suero salino al 3% o de manitol. La caída de la natremia no superará los 10 mEq/L al día. Por
ello esta DH se corregirá en 48-72 horas.
La vigilancia durante la reposición, nos asegurará que el tratamiento es correcto controlando
el incremento de peso, estabilidad de las constantes vitales y desaparición de los signos de
shock, si existían, descenso de la densidad urinaria, mejoría de la acidosis metabólica, del
BUN y la creatinina, y normalización progresiva del sodio y potasio en sangre