Breve historia del Trabajo Social desde sus inicios hasta su aparición en El Salvador.
Referencias
Alayón, N. (1980). Hacia la Historia de Trabajo Social en ARgentina. CELATS.
Barrios, N. A. (1979). Una experiencia de Trabajo Social: la vicaria de la solidaridad. . Santiago: revista de la Escuela de Trabajo Social de la.
Fátima Lizseth Mejía Miranda, E. S. (2013). INFORME FINAL DE INVESTIGACIÓN ELABORADO POR ESTUDIANTES. San Salvador. Obtenido de http://ri.ues.edu.sv/5582/1/Aportes%20y%20desaf%C3%ADos%20de%20la%20asociac i%C3%B3n%20de%20trabajadores%20sociales%20de%20El%20Salvador%20%2819542012%29.pdf
Gómez, L. A. (2003). Breve punteo cronológico de algunos hechos históricos sucedidos en los primeros cincuenta años de la profesión de Trabajo Social en El Salvador. San SAlvador : ATSES.
Kisnerman, N. (1998). Pensar el Trabajo Social. Lumen Hvmanitas.
Konopka, G. (1963). Social Group Work: a helping process.
Poch, T. R. (1998). Trabajo Social de grupo: grupos socioterapéuticos y socioeducativos. Cuadernos de Trabajo Social, 105.
Valenzuela, A. (noviembre de 2017). historia del Trabajo Social en El Salvador. (E. C. Gabriela García, Entrevistador)
Vives, J. L. (1526). El socorro de los pobres: la comunicación de bienes. Brujas.
1. Asignatura: Metodología de Trabajo Social Grupal II
OBJETIVOS
General
Describir la historia del trabajo social en El Salvador enfocado en la
metodología grupal para poder tener una visión clara del desarrollo y
evolución de la profesión en el territorio.
Específicos
Identificar los hechos históricos que marcaron el rumbo de la profesión en
el país.
Exponer las diferentes metodologías grupales y comparar respecto a la
realidad actual.
2. El trabajo social en el Salvador
“Toda crisis lleva a la reflexión y a una angustia existencial. Ellas son el motor
de los cambios.”
Natalio K.
Los inicios del trabajo social bien los describe (Kisnerman, 1998):
La idea de salvación por las obras que los hombres realizan durante su
vida es básica para entender los comienzos de lo que llamaremos
asistencia social, y cuya acción fue, en gran medida, ayudar a los
carenciados con bienes concretos (dinero, alimentos, vestimentas,
alojamiento). La limosna, la exhortación y la persuasión, como medios
elementales, caracterizan este largo período en el que la fe, el sentimiento
y la intuición, reemplazan al conocimiento científico frente a las
situaciones que genera tal estado de carencia
Entonces podemos destacar a hombres como Juan Luis Vives que tuvo una
producción bastante extensa y considerado el primer precursor del Trabajo
Social. En sus primeras obras se interesó por introducir planteamientos
científicos relacionados a la educación, la pedagogía, la cultura para los
alumnos. Ya para 1956 su enfoque fue brindar limosna, sino que se transformó
en “"La acción debe prolongarse tanto como sea preciso, para que el pobre
pueda valerse por sí mismo y ganar el propio sustento trabajando” (Vives, 1526).
Es decir, cambiar la visión asistencialista y potencializar las capacidadesde cada
persona siempre y cuando tenga salud y edad para poder trabajar.
Por otro lado tenemos a Vicente de Paúl que fue fundador de la Congregación
de los Sacerdotes de la Misión o padres paúles en 1625 y que en conjunto con
Luisa de Marillac fundaron “Las Damas de la Caridad” en 1633, que fue una
entidad integrada por mujeres pertenecientes a familias aristócratas que
visitaban enfermos en hospitales y a los pobres en sus domicilios para llevarles
la ayuda necesaria. Poco después la idea fracasó debido al sistema patriarcal
que asigna el rol a la mujer que debe permanecer en casa y servir a su marido.
3. Pero finalmente después de varias modificaciones en el nombre quedó el de
“Hermanas de la Caridad”, poco después también crearon:
instituciones para niños abandonados, casas de tránsito para familias sin
hogar, talleres de capacitación en oficios, y por medio de asistencia
material y espiritual en hospitales y cárceles, procurando en todos los
casos educar a las personas, para que mejoraran sus condiciones de vida.
(Kisnerman, 1998)
La revolución industrial marcaba el inicio de una transformación económica,
social y tecnológico en Gran Bretaña, pues la mano de obra fue sustituida por la
máquina, creando así una migración a la ciudad y desempleo en la población:
En 1869, se fundó en Londres la Charity Organization Society, COS
(Sociedad de la Organización de la Caridad), con el propósito de evitar
que se continuara prestando ayuda indiscriminada a los indigentes,
favoreciendo su permanencia en el estado de miseria. Continuadora de
las ideas de Chalmers y de Heydt, no proporcionaba ayuda directa, sino
que coordinaba instituciones y grupos dedicados a la atención de los
mismos. Sus ocho principios básicos para el ejercicio de la asistencia
fueron:
1. Cada caso será objeto de una encuesta escrita.
2. Esta encuesta será presentada a una comisión que decidirá las
medidas que deban tomarse.
3. No se proveerá de auxilios temporales, sino de una ayuda metódica y
prolongada, hasta que el individuo o la familia vuelvan a sus condiciones
normales.
4. El asistido será el agente de su propia readaptación, como también sus
parientes, vecinos y amigos.
5. Se solicitará ayuda de instituciones adecuadas en favor del asistido.
4. 6. Los agentes de estas obras recibirán instrucciones generales escritas
y se formarán por medio de lecturas y de estadas prácticas.
7. Las instituciones de caridad enviarán la lista de asistidos para formar
un fichero central, con el objetivo de evitar abusos y repetición de
encuestas.
8. Se hará un inventario de obras de beneficencia que permitirá
organizarías convenientemente.
(Kisnerman, 1998)
En 1897 Mary Ellen Richmond propuso la creación de una institución para
capacitar voluntarios y en 1898 concretó la Escuela de Filantropía de NY que es
el primer antecedente de formación en Trabajo Social, pero la primera escuela
teórico-práctica sistemática en Trabajo Social se creó en Amsterdam en 1899
por mujeres que buscaban su emancipación y el socialismo liberal.
Ese mismo año, Graham Taylor creó en Chicago, la Escuela de Civismo
y Filantropía, convertida luego en Escuela de Administración Social de la
Universidad de dicha ciudad. Fue la primera escuela integrada a un
sistema universitario. Aquí enseñaron, entre otros, destacadas figuras del
Trabajo Social, como las hermanas Edith Abbott y Grace Abbott (1878-
1939) y Grace Longwell Coyle (1892-1962), a quien debemos los
primeros trabajos sobre grupos.
(Kisnerman, 1998)
Entonces podemos decir que una de las pioneras de la profesión fue Mary
Richmond quien creó la teoría fundacional y la primera propuesta científica
centrada en la investigación: un diagnóstico y un tratamiento. Además afirmó
que el Trabajo Social era mucho más que método de caso, es decir, que sabía
que además del individuo debía tomarse en cuenta su relación con otras
personas (grupo) y la comunidad.
5. El Trabajo Social en América Latina
Desde los tiempos de la reconceptualización, venimos sosteniendo que el
barrio es el espacio social por excelencia en el que debemos insertar
nuestro espacio profesional, encaminados a la atención de demandas, a
la organización popular, a la reivindicación del entorno, a la educación
social, a construir una comunidad a partir de redes asociativas y un
proceso que conduzca a la autogestión de los proyectos. No es posible
convivir sin asumir explícitamente la dimensión comunitaria de lo humano.
(Kisnerman, 1998)
Esta etapa fue significativa ya que cambió el rumbo de la profesión respecto a la
metodología que se debía implementar. En 1925 se creó la primera Escuela de
Servicio Social en Santiago de Chile por Alejandro del Río, al igual que en una
institución privada en Argentina por el Dr. Germinal Rodríguez y Alberto Z. que
además definieron el servicio social “como el conjunto de métodos destinados
a desarrollar la personalidad del individuo o de la familia asistida, reajustándolo
con el medio ambiente en que vive" (Alayón, 1980)
La reconceptualización, como brote de rebeldía (y todo acto creador es
transgresor), surgió casi simultáneamente en Santiago, Concepción,
Valparaíso, Antofagasta, Montevideo, Porto Alegre, Belo Horizonte, Río
de Janeiro, La Paz, Manizales y Cali, Caracas, General Roca, Buenos
Aires. Dos revistas de ésta última ciudad: Selecciones del Servicio Social
y Hoy en el Trabajo Social permitieron la interconexión entre quienes
empezamos el proceso, así como los encuentros del Primer Congreso
Latinoamericano en Porto Alegre en 1965, a los que siguieron en 1966 en
Montevideo, en 1967 en General Roca, Concepción en Chile en 1969,
Cochabamba, en Bolivia, en 1970, Porto Alegre en 1972 y Lima en 1974.
El primer documento fue elaborado en Araxá, Brasil, en 1965. Fue algo
así como un manifiesto en el que se señaló qué cosas debían cambiar en
el Servicio Social. A éste siguieron luego el Documento de Teresópolis,
6. Brasil, en 1970, (5) y un número amplio de libros y artículos publicados en
revistas.
(Kisnerman, 1998)
Pero ¿en qué consistió la reconceptualización? Pues en un cuestionamiento y
una revisión de todo lo que se tenía en la metodología existente, pues los
problemas que sufría en esa época Latinoamérica debían ser tratados desde otra
perspectiva, además revisaron los métodos de Mery Richmond: los modelos
operativos y sus procedimientos. Finalmente se integraron todos los métodos en
uno solo.
En primer lugar, la reconceptualización inició las prácticas de los modelos
elaborados en base a las tres corrientes indicadas, en áreas comunitarias
urbanas y rurales, rechazando el trabajo en instituciones, por considerar
que éstas estaban consustanciadas con las formas tradicionales de
intervención en la realidad y sin comprender la asimetría entre la
formación y el trabajo institucional. La práctica demostró que, si bien se
lograron mayores niveles de participación, un más profundo conocimiento
de la realidad y una integración en la intervención, siguió imponiendo
modelos a la realidad. Si, con Gunnar Myrdal, entendemos que "la ciencia
social no brota del escritorio de un investigador, sino que procede de
voces más naturales, del lenguaje de los hombres en la vida de una
sociedad concreta, los modelos son construcciones que deben surgir de
la realidad de aquellos con quienes trabajamos. Tampoco es posible
negar la institución, ya que es parte de la realidad en la que se quiere
operar y porque, en Latinoamérica, es una posibilidad concreta de trabajo
que tenemos los trabajadores sociales. Por otra parte, esa negación
acentuó el distanciamiento entre escuelas e instituciones donde los
egresados de aquellas laboran, al incentivar las resistencias al cambio de
quienes por convicción y comodidad prefieren ser auxiliares o gestores,
más que profesionales. b) Se negó el trabajo individual, por entenderse
que los problemas sociales no se resuelven individualmente, aislando a la
persona de su familia, de sus otros grupos de convivencia, de la
comunidad. La práctica demostró que, si bien la problemática individual
7. surge de un todo mayor al que también afecta, no puede descartarse que
algunas situaciones demandan ese trabajo individual, sin perjuicio de que
luego se encare en grupo y a través de la comunidad. c) Favorecidos por
algunas estructuras políticas populistas, caracterizadas por mantener
"funcionales" a los grupos marginales, mediante un simulacro de
participación, algunos sectores fijaron objetivos idealistas, erigiendo el
Trabajo Social en vanguardia del cambio estructural. Esto condujo a
serios errores que llevaron a un amplio grupo profesional a perder su
identidad; ya sea por la formación de núcleos altamente intelectualizados,
refugiados en la teoría, pero nula práctica, negadores del Servicio Social
anterior, sin comprender que con esto negaban el proceso histórico de
una disciplina; ya sea por una radicalización ideológica y un activismo
político que cayó en el dogmatismo y manipulación que ellos mismos
atacaban respecto de otras ideas, y que en algunos casos condujo a un
infantil intento de desclasamiento en una sociedad policlasista. Esto, a su
vez, condujo a un intento de desprofesionalización en la formación
académica, reemplazándose los contenidos específicos del conocimiento
profesional por contenidos exclusivamente ideológicos, sin tener en
cuenta que una Escuela de Trabajo Social, sea o no parte de una
universidad, integra la estructura de un sistema y que la mayor o menor
libertad que proporcione su autonomía es siempre relativa y nunca
absoluta. d) Puso el énfasis en la participación, trabajando con las
personas en todas las etapas del proceso, capacitándolas para que se
apropien incluso de sus instrumentos de trabajo. En ese acercamiento
auténtico a la población con la que se trabaja, debe destacarse la inclusión
del estudio de lenguas indígenas, en países con alta concentración de
esos grupos autóctonos. e) Se logró una relativa autonomía cultural en el
pensar y el hacer. Producto de ello, la aparición de una abundante
literatura profesional latinoamericana, parte de la cual no siempre ha sido
escrita por trabajadores sociales, sino por tecnócratas de otras
profesiones. f) Renovó la formación con prácticas integradas, la creación
de licenciaturas, maestrías y doctorados en Trabajo Social, la adopción
de nuevos procedimientos pedagógicos y la participación de las escuelas
en proyectos nacionales y regionales, articulando un mejor dominio
8. conceptual de lo social a partir de un encuadre sociohistórico y político
macro estructural.
(Kisnerman, 1998)
Se debe distinguir el apoyo que brindó la Asociación Latinoamericana de
Escuelas de Trabajo Social (ALAETS) creada el 1965, el Instituto de Solidaridad
Internacional (ISI) y el Centro Latinoamericano de Trabajo Social (CELATS) para
la difusión de dicho movimiento.
La reconceptualización fue un hecho significativo en la construcción del
Trabajo Social. Forma parte de su historia, aun para sus detractores.
Significó una ruptura con el modelo norteamericano impuesto a
sociedades que no guardan con aquélla ninguna similitud, permitiéndonos
pasar de agentes receptores y repetidores de una tradición dominante a
un papel protagónico de rescate de nuestras voces y nuestros saberes,
impulsándonos a elevar nuestra capacitación y a crear nuestros propios
materiales de estudio (…)
(Kisnerman, 1998)
El trabajo social en El Salvador
Contextualizando en El Salvador, en 1950 era la época de Oro en el país pues
se exportaba café, algodón y añil, había un desarrollo económico y político. Para
esa década surge la necesidad de contar con la profesión de Trabajo Social para
velar por los derechos e integridad de la población.
Ese mismo año Crimmer efectuó un estudio “sobre la Asistencia social
hospitalaria en El Salvador y entre sus recomendaciones señalaba la necesidad
de preparar asistentes sociales, como personal indispensable para la buena
marcha de las actividades hospitalarias” (Gómez, 2003).
En ese mismo año estaba en formación la institución del Seguro Social y la
señora María de los Ángeles Mazzini, chilena que trabajaba como asistente
social del departamento médico de ahí mismo, propuso la creación de la Escuela
9. de Servicio Social y le encomendaron la creación de un proyecto para lo cual
elaboró un documento denominado “Bases de la organización de la Escuela de
Servicio Social en El Salvador”.
Para 1951 tenemos a Beryl Frank que en un estudio que realizó recomendó la
preparación de “Trabajadores Sociales” siempre enfocada en el área
hospitalaria. Ese mismo año se presentó un estudio en el Primer Seminario
Regional de la Comisión Interamericana de Mujeres y se concluyó la fundación
de la Escuela de Servicio Social y tratamiento de los casos sociales; la elevación
integral de la (clase) obrera.
Luego Frank Loveland, director Federal de prisiones de Washington, concluyó la
necesidad del tratamiento individual y la intervención de trabajadores sociales en
ese campo específico.
Gracias al estudio realizado por Crimmer, el Ministerio de Salud Pública obtuvo
del gobierno estadounidense la visita de la Trabajadora Social puertorriqueña
Elena Porrata, experta en servicio médico social, para que organizara el Servicio
Social en los Hospitales llevándose la sorpresa de que no existían Trabajadores
Sociales ni tampoco una escuela que los formara.
Entonces selecciona a ocho bachilleres que tenían interés en problemas
sociales y les dio la preparación necesaria enviándolas a estudiar con becas del
programa IV (inaugurado en 1952) a escuelas de Trabajo Social tales como las
existentes en Brasil, EEUU y Puerto Rico.
En 1952 se realizan varios esfuerzos relacionados a la profesión: La trabajadora
social Raquel Zamora Morales se dedica a elaborar un estudio técnico sobre las
necesidades y posibilidades de establecer en El Salvador un programa para
preparar a trabajadores sociales. El siguiente año, Zamora envía al Ministro de
Cultura el plan de trabajo para la inauguración de la Escuela de Servicio Social.
En 1953 se crea la Escuela de Trabajo Social en El Salvador y se programó con
dos años de estudio teóricos y prácticos y en horarios de 7:00am a 6:00pm con
un receso de 2 horas para el almuerzo. La orientación de la escuela fue para
médica y para jurídica y con la influencia chilena.
10. En 1954 el 30 de noviembre se crea la Asociación de Trabajadores Sociales
(ATSES) conformados con los graduados de la primera promoción de la Escuela.
Ya para 1956 se amplía el período de formación profesional a 3 años.
Para 1963 el nombre de Escuela de Servicio Social cambia a “Escuela de
Trabajo Social, debido a que el primer término “era genérico e incluía actividades
que realizaban diferentes personas profesionales o no en instituciones en
beneficio de individuos, grupos y comunidades” (Gómez, 2003). Esto se realizó
por Decreto Ejecutivo n° 100 en el Ramo de Educación.
Con la creación de ALAETS (Asociación Latinoamericana de Escuelas de
Servicios Social) en 1965, la Escuela se afilia a ella y forma parte de su primera
junta directiva.
Tras la corriente de la reconceptualización en 1971, impactó en la formación
profesional y en la teoría de la profesión que se vieron a ser modificadas y
adoptar una visión más enfocada en la problemática de estos países. Varios
profesionales fueron invitados, en noviembre del mismo año, a un curso
introductorio sobre Metodología de trabajo social.
En 1974 se crea el Departamento de Investigación y Extensión social de la
Escuela como responsable de coordinar el proceso de selección de alumnos y
seminario de graduación de egresados asi como la divulgación de las actividades
académicas y profesionales. Además con el apoyo de ALAES y ISI, se realizó en
el país un encuentro regional de escuelas de Trabajo Social (C.A, Panamá y
Puerto Rico) donde se discutió temas relacionados a los problemas del gremio y
la calidad de enseñanza en la región.
En mayo de 1979 la Escuela y la Asociación de T.S constituidos en comisión de
la Licenciatura de Trabajo Social presentaron a la Universidad de El Salvador un
documento llamado “Creación de la Licenciatura de Trabajo Social”, pero debido
al cierre de la UES el proyecto no se llevó a cabo.
En 1980 la escuela de Trabajo Social atravesó por una crisis debido al contexto
social que vivía el país y “al darse los problemas sociales descontrolados el
Ministerio de Educación y escuela realizaban reuniones para encontrar
alternativas para poder detener el cierre de la única escuela de Trabajo Social,
11. por tanto el gremio era invitado, se realizó una propuesta enfocada a parar el
cierre, el cual consistía en que la asociación asumiera la responsabilidad de la
escuela, que la tomara y que ella la administrara. Esta proposición generó un
poco de temor, porque la ATSES no estaba preparada para adquirir esta gran
responsabilidad. - Al no asumir este compromiso se da el cierre de la Escuela de
Trabajo Social en diciembre de 1980.” (Fátima L. Mejía., Erika R. 2013)
Debido a la suspensión, el gremio se desvincula de ésta y se trasladada al
Instituto General Francisco Menéndez formando parte del nivel tecnológico que
surgieron en el país. Tuvo incidencia negativa pues la formación estuvo dirigida
a gente ajena a la carrera: ingenieros, licenciados en matemática, psicólogos y
demás. “Dando como consecuencia ineficiencia en el ejercicio profesional y
desprestigio para el gremio de Trabajadores sociales, a tal grado que se empieza
a ver saturación del mercado laboral y cierre de plazas..” (Gómez, 2003)
Al siguiente año, 1981, el Ministerio de Educación, legalizó la creación de los
diferentes institutos Tecnológicos que estaban funcionando desde el 1 de febrero
de ese mismo año en San Salvador, Santa Ana, Zacatecoluca, San Miguel,
Usulután San Vicente, Jucuapa y Chinameca. En 1982 se legalizó la carrera de
Trabajo Social dentro de los tecnológicos y la considera como carrera de nivel
superior ubicada dentro del área de Humanidades.
Además con el cierre las universidades privadas empezaron a impartir la carrera
como por ejemplo: la “Universidad Evangélica de El Salvador, Universidad
Metropolitana, Universidad Nueva San Salvador y la Universidad Tecnológica”
(Valenzuela, 2017) incluyendo dentro de sus carreras la de Trabajo Social, sin
embargo no había aclaración en la formación.
En el ´86 a raíz del terremoto en el país, la escuela fue trasladada al Instituto
Tecnológico de Santa Tecla (ITCA) donde se divide al Instituto Tecnológico
Metropolitano de Zacamil en Mejicanos.
El 27 de septiembre, se cristaliza la lucha que por varios años sostuvo el
personal docente y el gremio de trabajadores sociales a través de la
ATSES por lograr la reapertura de la Escuela de Trabajo Social que
permitiera rescatar los principios, mística y currículo especializado de la
12. formación de trabajadores sociales u por ende mejorar el ejercicio e
imagen profesional ya bastante deteriorados, fue así como con el apoyo
de la entonces Ministra de Educación, Licda. Cecilia Gallardo de Cano, se
logró el acuerdo Ejecutivo n° 5255 de esa fecha, el Órgano Ejecutivo en
el Ramo de Educación, en donde se legaliza la creación y funcionamiento
de la Escuela de Trabajo Social de El Salvador como Institución Oficial de
Educación Superior, la categoría de Instituto Tecnológico, con un nuevo
Plan de Estudios y con condiciones favorables para un funcionamiento
m{as congruente con las necesidades y la realidad del país. El Plan de
Estudios fue elaborado por el personal de Trabajo Social que trabajaba en
el Departamento de Trabajo Social del Instituto Tecnológico Centro
Americano (ITCA).
(Gómez, 2003)
Finalmente el 25 de febrero de 1999 se realizó el traslado la Escuela de
Trabajo Social al Departamento de Ciencias Sociales de la Facultad de
Ciencias y Humanidades de la UES. Ya para el 2002 se inició con la
formación de la primera generación de profesionales en Licenciatura de
Trabajo Social con 37 estudiantes.
(Gómez, 2003)
Este año, en el mes de noviembre surgió un acontecimiento importante para la
profesión y fue la separación del área de salud como “profesión médica”,
reconociendo al Trabajo Social como una ciencia social que interviene a nivel
individual, familiar, grupal, comunal.
El Trabajo Social de Grupo
Si bien ya contextualizamos la profesión a través de los años, el método de grupo
iba sufriendo transformaciones importantes.
Podemos destacar a (Konopka, 1963) que definió el trabajo social de grupo como
“un método de trabajo social que ayuda a los individuos a mejorar su
funcionamiento social a través de experiencias constructivas de grupo, y a
enfrentarse con sus problemas personales, de grupo y de comunidad”.
13. Los antecedentes del trabajo social de grupo los podemos encontrar en Estados
Unidos hasta los años 60´s donde este método se introdujo en Europa,
Latinoamérica y otros países.
“Al igual que el trabajo social de casos, el trabajo social de grupo va incorporando
elementos conceptuales generados por distintas ramas de las ciencias sociales,
y desde el propio marco de referencia del trabajo social.” (Poch, 1998)
Todos los autores afirman que el TSG proviene de la práctica en los centro
sociales comunitarios que acogían a personas de zonas rurales, además
integraban a inmigrantes de diversas culturas. Desde esos centros se les
brindaba ayuda material, educación informal y actividades de ocio para asi poder
mejorar la situación personal e integrarse a acciones colectivas.
“Dentro de esta situación y unido al desarrollo de actividades de grupo destacan
los movimientos y organizaciones juveniles como las de Girí Scouts de los
EEUU, o las conocidas YMCA y YWCA creados entre 1850 y 1870.” (Poch, 1998)
Para principios del siglo XX la sociedad americana servicios educativos, sociales
donde profesionales habían adquirido experiencia y aplicación del método de
grupo:
Dentro del trabajo social surgen ya algunos autores corno W. Newstetter,
C Kaiser, M. Nillíamson y O. Coyle que en el año 1935 maniliestan que el
trabajo social de grupo tiende a: a) crecimiento del individuo normal y a su
ajuste social mediante experiencias de grupo, b) al desarrollo del grupo
hacía fines específicos, y o) a la acción o cambio social.
(Poch, 1998)
Las consecuencias de la II Guerra Mundial y lo que produjo en la sociedad hizo
que miembros de la AAETG (Asociación Americana para el Estudio del Trabajo
de Grupo) en 1945 constituyeran un nuevo método en cual integraba los tres
métodos tradicionales:
(…) trabajo social de casos, trabajo social de grupo y trabajo social de
comunidad. Sin embargo, parece que esta idea amplía del trabajo social
no fue inmediatamente aceptada por todos los trabajadores sociales de la
14. época, puesto que algunos identificaban el trabajo social con el casework”
y se resistían a incluir los otros métodos más nuevos e integrarlos a la
profesión.
(Poch, 1998)
Ya para los 50´s y 60´s el trabajo social grupal estaba más enfocado en el campo
de salud mental y los infantes. Varios autores sentaron sus bases (Konopka, G.
Wilson, R.D Vinter,W. Schtwartz los cuales establecieron límites y diferencias
entre el campo de la Psicología Social que se dedicabaa dinámica de grupo más
que la intervención social.
Según Konopka existen dos categorías de grupo:
a) los grupos que ayudan al desarrollo de la persona hacía su potencial individual
para mejorar las relaciones y aptitudes de la función social
b) los grupos que precisan ayuda en la “acción social”, constituidos
frecuentemente por “personas muy bien capacitadas, situadas en posición de
liderazgo en sus comunidades y que desean participar activamente en la
solución de los problemas sociales”.
Lo interesante es que muchos autores durante la época insistieron en diferenciar
el trabajo social de grupo con la psicoterapia, a pesar de que es importante
mantener conocimiento en sicología o siquiatría, creando así una visión “clínica”.
Sin embargo en la década de los 60´s se constituyó la expansión del TSG a
través de los programas educativos de las Naciones Unidas:
expertos en los distintos métodos de trabajo social: individual, grupo y
comunidad, se desplazan a otros continentes con la finalidad de ofrecer
formación especializada en los tres métodos de trabajo social. Estos
expertos introducen, en el trabajo social de muchos países europeos, la
experiencia adquirida en distintos ámbitos de la acción social, el
conocimiento que sustenta la metodología del trabajo social y el estatus
que puede alcanzar la profesión dentro de la atención social. Estas
aportaciones fueron asimiladas por cada país, de acuerdo Con la
15. evolución que el trabajo social había alcanzado en cada uno de ellos, y
con la interpretación que de la profesión se había dado.
(Poch, 1998)
En los 70´s la visión del TSG se transformó buscando una nueva orientación
tratando de integrar los métodos de TS en uno solo. Varias universidades
empiezan a utilizar el “método integrado” es decir utilizar las tres dimensiones
del TS de acuerdo a las necesidades del usuario y de la comunidad.
En los países de América Latina y en especial Argentina, el trabajo social
de grupo entronca con la corriente de pensamiento y producción científica
que inició E. Pichon Rívíere y con la Escuela de Psiquiatría y Psicoaná-
lisis de la Universidad de Buenos Aíres, y de autores como 4. Rleger, L.
Grinberg, G. Cirígliano, A. Villaverde y N. Kísnerman, entre otros muchos,
que hicieron grandes aportaciones al conocimiento de la terapia y del
trabajo social de grupo. Kisnerman es un autor que, como en otras áreas
del trabajo social, tuvo mucha influencia en la sistematización del trabajo
de grupo en nuestro país. En otros países de este continente dicho
método se ha utilizado en gran medida en el contexto de la comunidad y
dentro del trabajo de desarrollo comunitario y como función educativa.
Existe una gran experiencia y las aportaciones teóricas son notables.
(Poch, 1998)
Como se conoce existen diferentes tipos de grupo: Grupos de acción social,
grupos socio terapéuticos, socioeducativos, grupos de ayuda mutua donde cada
uno tiene diferentes objetivos respecto a los usuarios, asi como también una
dinámica, procesos y fenómenos que se dan dentro de el. Asi como también van
a variar las necesidades de cada uno y el trabajador social deberá identificar las
necesidades para dar la intervención necesaria.
En conclusión, la metodología de grupal ha pasado por diferentes
transformaciones según la época y contexto en que se ha desarrollado. Habría
que preguntarse si en nuestra realidad actual salvadoreña habría que dar un giro
a la metodología grupal e implementar otros métodos de intervención.