Este documento describe los dos tipos principales de ecosistemas: terrestres y acuáticos. Los ecosistemas terrestres incluyen desiertos, praderas y selvas donde las plantas y animales viven en el suelo y el aire. Los ecosistemas acuáticos incluyen mares, océanos, ríos y lagos, y los más destacados son los ecosistemas marinos y de agua dulce, con una fauna que incluye anfibios, peces e invertebrados en los ríos.
5. ECOSISTEMAS TERRESTRES
Los ecosistemas terrestres son aquellos en los que los
animales y plantas viven en el suelo y en el aire. Allí
encuentran todo lo que necesitan para vivir.
Dependiendo de los factores abióticos de cada
ecosistema, podemos definir distintos tipos de hábitat
terrestres: desiertos, praderas y selvas.
Los distintos vegetales y animales que habitan cada
uno de ellos tienen características diferentes, ya que
se han adaptado al hábitat en que viven.
6. ECOSISTEMA ACUATICO
Se entiende por ecosistemas acuáticos a todos
aquellos ecosistemas que tienen por biotopo
algún cuerpo de agua, como pueden ser: mares,
océanos, ríos, lagos, pantanos etc. Los dos tipos
más destacados son: los ecosistemas marinos y
los ecosistemas de agua dulce.[1]
El montante, variaciones y regularidad de las
aguas de un río son de gran importancia para las
plantas, animales y personas que viven a lo
largo de su curso. La fauna de los ríos es de
anfibios, peces y una variedad de invertebrados
acuáticos.