Un niño y su padre están caminando en las montañas cuando el niño se lastima y grita. Escuchan un eco repitiendo su grito. El niño interactúa con el eco gritando otras cosas, y el eco las repite. El padre le explica al niño que el eco no es más que un reflejo de sus propias acciones, y que la vida funciona de manera similar: te devuelve lo que das. Lo que das al mundo, como amor o felicidad, es lo que recibirás a cambio.