La Criminología, como ciencia empírica, pretende un estudio multifactorial del mundo de la delincuencia y de la conducta desviada Por ello el objeto de estudio de esta disciplina abarca a la figura del delincuente y de la víctima, como del delito en sí.
2. La teoría cuestiona, en primer lugar, el proceso de definición del delito. Se
pone en jaque la idea de que las normas penales sancionan las
conductas socialmente más reprochables, argumentando que, en
realidad, esas normas responden a los intereses de grupos sociales
poderosos, muchas veces sintetizados en empresarios morales, con
aptitud para decidir e influir en lo que legalmente está prohibido y lo que
está permitido. Lo que acontece es, primeramente, un “proceso
de calificación”, en un contexto de interacción en el que los hombres
le atribuyen a otro la condición desviada. Si una persona incumple
estos mandatos normativos grupales, seguramente, será considerada
desviada desde la visión de esos grupos. Sin embargo, a la inversa,
“Desde el punto de vista del individuo que es etiquetado como
desviado, pueden ser outsiders aquellas personas que elaboraron las
reglas, de cuya violación fue encontrado culpable”.
Luego sobreviene una instancia de aplicación de las normas, mediante
la cual son definidos como desviados los contraventores de las
mismas.
La teoría del etiquetamiento sustituye el paradigma etiológico por el
paradigma del control. El control es asimétrico e irracional; puede ser
formal, cuando lo llevan a cabo agencias estatales (poder judicial,
policía, códigos penales) o informal, cuando es la sociedad la que
genera esos mecanismos, a través de actores tales como la prensa, los
empresarios morales, el rumor, la escuela, entre otros…
TEORÍA DEL ETIQUETAMIENTO O RAZÓN SOCIAL
(LABELING APPROACH)
(Labelin Approach)
3. ESCUELA DE LA DESORGANIZACION SOCIAL DE
CHICAGO
La llamada Escuela de Chicago (integrada por Robert
Park, Ernenst Burguess, Clifford Shaw, Henry McKay,
Frederic Thrasher,William Thomas, entre otros) presentó
una serie de investigaciones desde una mirada
sociológica sobre la cuestión delictiva, investigando entre
los años 1910 y 1940.
Esta escuela estudió el tema del delito, sino que su
mirada fue más general y abarcó una serie de
temáticas: la deserción escolar, las pandillas
juveniles, el alcoholismo, la locura, los divorcios, la
inmigración, la pobreza, la falta de viviendas, la
urbanización, la industrialización y una serie de
problemáticas sociales, todas ellas vinculadas de
manera consustancial a la ciudad de Chicago y la
problematización de su dinamismo, crecimiento y
fluidez.
La Escuela de Chicago también fue pionera en
la elaboración de mapas de todo tipo relacionados a
distintas problemáticas de la ciudad de Chicago: mapas
de divorcio, delincuencia, alcoholismo, prostitución,
alquileres, etc.; buscando las correlaciones estadísticas
(por ejemplo, la tasa de divorcio y la del delito).
4. TEORIA DE LA ASOCIACIÓN DIFERENCIAL.
Para Edwin Sutherland (en “Principios de criminología”, 1939 y
“Criminalidad de cuello blanco” en 1940), el individuo lejos de
nacer delincuente, o heredar o imitar comportamientos
socialmente reprochables, aprende a ser criminal. Sutherland,
en sus investigaciones sobre la criminalidad de cuello blanco,
llega a la conclusión de que no puede referirse la conducta
desviada a disfunciones o inadaptación de los individuos de la
“lower class”, sino al aprendizaje efectivo de valores criminales,
hecho que podría acontecer en cualquier cultura.
¿Qué trata de explicar esta teoría?: Trata de explicar con la
ayuda diferencial de los grupos, el proceso por el cual una
persona se hace criminal. Una persona se hace criminal cuando
aprende más modelos de favorecer la infracción de la ley, que
modelos que la desaprueban.
Lo de "diferencial" significa que (en la mayoría de los casos) un
individuo se vuelve delincuente al estar más frecuentemente en
relación con modelos criminales que con modelos no criminales
(Sutherland, no habla de individuos, sino de modelos, es decir:
ejemplos, palabras, actitudes, valores).
(Edwin Sutherland)
5. TEORÍA DE LA VENTANA ROTA
Es una teoría sobre el contagio de las conductas
inmorales o incívicas. Tiene su origen en un experimento
que llevó a cabo un psicólogo de la Universidad de
Stanford, Philip Zimbardo, en 1969. Abandonó un carro
en las descuidadas calles del Bronx de Nueva York, con
las placas de matrícula arrancadas y las puertas
abiertas. Su objetivo era ver qué ocurría.
Este experimento tenía una segunda parte: abandonó
otro coche, en parecidas condiciones, en un barrio rico
de Palo Alto, California. No pasó nada. Durante una
semana, el coche siguió intacto. Entonces, Zimbardo dio
un paso más, y machacó algunas partes de la carrocería
con un martillo. Debió de ser la señal que los honrados
ciudadanos de Palo Alto esperaban, porque al cabo de
pocas horas el coche estaba tan destrozado como el del
Bronx.
Este experimento es el que dio lugar a la teoría de las
ventanas rotas, elaborada por James Wilson y George
Kelling: si en un edificio aparece una ventana rota, y no
se arregla pronto, inmediatamente el resto de ventanas
acaban siendo destrozadas por los vándalos. ¿Por qué?
Porque es divertido romper cristales, desde luego. Pero,
sobre todo, porque la ventana rota envía un mensaje:
aquí no hay nadie que cuide de esto.
6. En el año 1994, Rudolph Giuliani, alcalde de Nueva York,
basado en la teoría de las ventanas rotas y en la experiencia
del metro, impulsó una política de 'tolerancia cero'.
La estrategia consistía en crear comunidades limpias y
ordenadas, no permitiendo transgresiones a la ley y a las
normas de convivencia urbana. El resultado práctico fue un
enorme abatimiento de todos los índices criminales de la
ciudad de Nueva York. La expresión 'tolerancia cero' suena a
una especie de solución autoritaria y represiva, pero su
concepto principal es más bien la prevención y promoción de
condiciones sociales de seguridad.
No se trata de linchar al delincuente, ni de la prepotencia de
la policía, de hecho, respecto de los abusos
de autoridad debe también aplicarse la tolerancia cero .No es
tolerancia cero frente a la persona que cometen el delito, sino
tolerancia cero frente al delito mismo.
Se trata de crear comunidades limpias, ordenadas,
respetuosas de la ley y de los códigos básicos de la
convivencia social humana.
TEORÍA DE LA VENTANA ROTA
(Rudolph Giuliani,
alcalde de Nueva
York, 1994)
7. TEORÍA DEL PATRÓN DEL DELITO
¿Qué trata de explicar esta teoría? trata de dar explicación al hecho
de que la distribución de los delitos en los escenarios urbanos no es
uniforme ni aleatoria, sino que presenta patrones claramente
identificables particularmente, estos autores estuvieron influenciados
por el enfoque de las actividades rutinarias, planteando que la
distribución del delito se asocia a la distribución de las actividades
claves de la comunidad, y se relaciona con la familiaridad que el
infractor tiene con ciertos espacios urbanos y no con otros. De modo
que el delito ocurrirá en unas localizaciones concretas
impredecibles, que están definidas por la intersección entre las
oportunidades para el delito que ofrecen las actividades rutinarias
de los ciudadanos y el conocimiento que el infractor tiene de esos
lugares.
Los autores integran las teorías sobre el ambiente físico y la motivación del
delincuente. Plantean tres condiciones para que se realice el
delito.
1. Presencia de un delincuente motivado
2. Actividades rutinarias que realiza el delincuente. Su vida diaria le ofrece
oportunidades para el delito y le enseña modos de llevarlo a cabo.
3. Un suceso desencadenante
El delincuente usa un esquema en base a su experiencia para llevar a
cabo los delitos. Los autores no descartan que en base a una seria de
experiencias fallidas con el empleo de un esquema haga que el
delincuente adopte un patrón distinto al comportamiento.
En cuanto a la vida diaria del delincuente, le ofrece diferentes
oportunidades y modos de llevarlo a cabo: barrio natural, barrio
céntrico, actividades normales.
Esta es una teoría situacional, es decir que los delincuentes realizan
sus conductas de manera racional, por lo que la persona tiene la
oportunidad de hacer otra cosa diferente.
8. TEORÍA GENERAL DE LA DELINCUENCIA O DEL
AUTOCONTROL
Señala la utilidad del control social como instrumento eficaz
para que los individuos puedan anticipar las consecuencias
que les puede ocasionar la comisión de una transgresión o
delito. Llevándolos a sopesar esas consecuencias e
inhibiéndolos en algunos casos de la comisión de dichos
actos.
Gottfreson & Hirschi parten de la premisa que cualquier
persona ha tenido la tentación en alguna ocasión de hacer
algo "malo", pero la mayoría de la gente, ante la posibilidad de
ver expuesta su conducta a la luz pública, se inhibe de esta
tentación. En cambio, aquellos que tienen poco que perder se
dejarán tentar en mayor proporción.
Trata de explicar la distribución del delito y de la
delincuencia entre personas, grupos y sociedades
(Gottfredson y Hirschi, 1990). A diferencia de las teorías de las
ciencias de la conducta, que tratan de descubrir lo que motiva
a las personas a delinquir,las teorías de control comienzan por
suponer que el comportamiento conforme es problemático, y
tratan de comprender las fuerzas que obligan a la mayoría de
las personas, la mayor parte del tiempo, a comportarse de un
modo no criminal.
Localiza la base del comportamiento conforme en las
vinculaciones que se forman al principio de la vida entre los
padres u otros cuidadores y los hijos. Estos vínculos sociales,
se desarrollan hacia la tendencia a regular el comportamiento
individual en función de las consecuencias negativas de las
acciones (Hirschi, 1969; Gottfredson y Hirschi, 1990).
9. TEORIA INTEGRADORA
Integra los aspectos más relevantes de cinco grandes
teorías: la teoría de las culturas, la teoría de la
desigualdad de oportunidades, la teoría del aprendizaje
social, la teoría del control y la teoría de la asociación
diferencial.
Mediante esta teoría, Farrington trata de explicar cómo
se produce la delincuencia juvenil (para ello intentar
aplicarla a las variedades más comunes de delincuencia
juvenil masculina).
Surgen como respuesta a la insuficiencia de las teorías
unitarias tradicionales para la explicación de la comisión de
delitos. Aunque la mayoría de las teorías modernas tienden
a ser integradoras, no todos los intentos de integración han
tenido un resultado satisfactorio. Siendo reconocido el
avance que han supuesto en la explicación multifactorial
del delito, entre sus principales críticas destacan que
tampoco han logrado una explicación completamente
satisfactoria del mismo y que, precisamente por su
complejidad, son más difíciles de refutar y aplicar.