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SOLUCIÓN
Partiremos de una situación de equilibrio del consumidor como la siguiente, en la que está consumiendo 100 unidades del bien A y 80 del bien B y se encuentra maximizando su utilidad puesto que se encuentra en un punto de tangencia entre la curva de indiferencia y la restricción presupuestaria:
Un individuo, dado el precio de los bienes, su renta, y sus preferencias, decide comprar 100 unidades del bien A y 80 unidades del bien B. Si el precio del bien A sube 0’4 € por unidad, el precio del bien B baja 0’5 € por unidad, y la renta de la que dispone permanece constante, analice gráficamente si comprará más, menos, o la misma cantidad del bien A.
A
B
80
100
E1
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El hecho de que varíe el precio de un bien implica que la pendiente de la restricción presupuestaria se modificará. En este caso, son los precios de los dos bienes que tenemos representados en los ejes los que experimentan un cambio. Dado que el precio del bien A aumenta, si el consumidor dedicase la totalidad de la renta a consumir dicho bien podría adquirir una cantidad menor; el punto de corte con el eje de abscisas se producirá para una cantidad del bien A menor. Por el contrario, puesto que el precio del bien B disminuye, si el consumidor dedicase la totalidad de la renta a consumir dicho bien podría adquirir una cantidad mayor; el punto de corte con el eje de ordenadas se producirá para una cantidad del bien B mayor. Eso es lo que mostramos en el gráfico siguiente.
Para poder cuantificar la cuantía de esos movimientos, nos queda considerar los datos numéricos que nos proporciona el enunciado. Así, si el precio del bien A aumenta en 0’4 € por unidad, y estaba consumiendo 100 unidades, eso implica que le costaría 40 € más poder comprar la misma cantidad que antes. Por otra parte, si el precio del bien B se abarata en 0’5 €, y consumía 80 unidades, le costaría 40 € menos comprar la misma cantidad que adquiría anteriormente. Es decir, que considerando el abaratamiento de un bien y el encarecimiento del otro, con la renta de la que dispone podría si quisiera adquirir la misma cesta de bienes que antes. Por consiguiente, la línea azul que tracé en el gráfico anterior para mostrar en qué dirección se producían los movimientos, ha de pasar por el punto E1 como vemos en el gráfico siguiente para mostrar que podría adquirir la misma cesta de bienes que al principio.
B
A
80
100
E1
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Para saber en qué punto podrá situarse el consumidor ante estas variaciones tenemos que considerar varios tramos. Ahora podrá situarse, por ejemplo, en algún punto de la línea azul que va del equilibrio del consumidor E1 hasta el eje de ordenadas (de la B).
Nunca se situará en la parte de la línea azul que va del punto de equilibrio E1 hasta el eje de abscisas, pues son puntos más cercanos al origen de coordenadas que los que ya tenía a su disposición en la restricción presupuestaria inicial. El consumidor se situará, por tanto, en algún punto a lo largo de esta especie de restricción presupuestaria quebrada que he pintado con trazo más grueso en el gráfico siguiente.
B
A
80
100
E1
B
A
80
100
E1
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De hecho, tampoco decidirá situarse en ningún punto de la recta roja gruesa, puesto que obtendría un nivel de utilidad más bajo que antes, ya que sabemos que con la restricción presupuestaria inicial decidía situarse en el punto E1, y este tramo rojo grueso ya lo tenía a su disposición al principio y no eligió ningún punto por debajo de E1.
Como la curva de indiferencia inicial en el punto E1 solo puede tener una tangente, que era la línea roja, la restricción presupuestaria nueva (la azul) necesariamente ha de ser secante a la curva. Por consiguiente, podremos encontrar una curva de indiferencia más alejada del origen de coordenadas que la anterior, que sea tangente a la nueva restricción presupuestaria. Esto, obligatoriamente, ha de producirse para un mayor consumo del bien B y un menor consumo del bien A, como ocurre en el gráfico siguiente en el punto E2.
En realidad, este resultado era bastante previsible; si algo se nos encarece tenderemos a comprar normalmente una cantidad menor; si algo se nos abarata estaremos dispuestos a adquirir una cantidad mayor. Hemos visto en este ejercicio que con el análisis del comportamiento del consumidor que hemos estudiado podemos plasmar gráficamente esta realidad.
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B
A
80
100
E1
E2