Una descripción que nos lleva a tener un análisis, que el hombre y la mujer fueron creados con propósito de amar, y de ser amados. y que Dios los creo a imagen de Dios iguales en derecho, pero diferentes en funciones.
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Mi complemento y no mi media naranja
1. UNIVERSIDAD PERUANA UNIÓN
Nombre: Jorge Luis Castro Fernández
Profesor de Área: Yván Balabarca
Trabajo: Ensayo
MI MEDIA NARANJA O MI COMPLEMENTO
Desde que llegamos a la pubertad y entrando a la adolescencia y la edad dorada de la juventud,
siempre hemos escuchado frases como estas: Cuando te conocí creí encontrar a “mi media naranja”, “mi
otra mitad”, “mi otro yo”, “mi complemento”. El amor hacia el sexo opuesto es una realidad que todos
llegamos a experimentar. Para muchos es parte de la naturaleza divina, para otros es parte del ciclo de
vida, donde pensamos en ella, o en él. ¡Es la experiencia más maravillosa que el ser humano experimenta!
Prometemos todo lo que nuestra mente pueda dimensionar, muchas veces cosas fuera de la realidad. ¡Pero
eso hacemos! Sin embargo, puede ser que su experiencia sea diferente, pero hay un fin y ese es la felicidad.
Es allí donde se enfrascan en problemas, donde muchos encuentran y construyen la felicidad pero otros
fracasan, porque éramos el uno para el otro. Pero de un tiempo a esta parte discutimos con mucha
frecuencia. Tengo tantas cosas que decirte y no sé cómo decírtelas. No sé qué nos está pasando. Yo te amo
y sé que tú también, pero no nos entendemos. ¿Es acaso que ya se acabó el amor entre nosotros, y que
solo estamos juntos por costumbre? ¿Si nos amamos por qué no nos entendemos? Llegamos a un
sinnúmero de preguntas, y aún más en una sociedad que cada día está en constantes cambios. Pero, ¿No
era mi media naranja? Si yo parto una naranja en dos, es que estoy dividiendo una parte en dos. Es decir,
la otra mitad tiene lo mismo que tengo, es por lógica, al partir una naranja. Ella tiene todo lo que tengo,
¡Eso no es posible! Entonces en una relación no puedo pensar que es media naranja. Puedo decir: ¿Mi
limón y toronja? Tengo que tener una conclusión definida, porque me ayudara en mi relación.
Muchas mujeres y hombres viven decepcionados e inconformes con sus parejas, porque sienten
que se aman, pero no se entienden ni se pueden entender. La respuesta a esta interrogante es porque desde
2. niño(a) nos han creado un concepto errado, referente a la búsqueda o elección de la pareja con quien
pasaremos el resto de nuestra vida. Implantan algunos programas que son transmitidos por los medios de
comunicación, tanto escritos (novelas, cuentos, periódicos) como televisivos (telenovelas, películas, top
shows) y radiales (música y programas radiales). Todos estos programas que se transmiten por estos
medios de comunicación, lanzan la idea de que para ser feliz tienes que encontrar “tu media naranja”, “tu
otra mitad”, “tu otro yo”, etc. En otras palabras, estos programas dicen que para ser feliz tienes que buscar
a otra persona que sea igual que tú, y que tenga tus propios gustos, tus propios pensamientos.
“Uno de los errores que cometemos, tanto hombres como mujeres, es querer insistir, ansiar, o
exigir que seamos iguales. Pero la sencilla, irrefutable y fabulosa realidad es que no somos iguales,”1
somos totalmente distintos. Desde el momento de la concepción hasta que exhalamos el último suspiro,
recibimos información a través del cerebro, con una anatomía, composición química, riego sanguíneo y
metabolismo muy distinto, y en muchos sentidos. Porque desde nuestra concepción ya nuestro sexo es fijo
e inmutable.2
Si comprendemos mejor las diferencias y similitudes que existen entre un hombre y una
mujer, nos ayudaría a acercarnos más a cosas en común, a comprendernos mejor. Nos evitaríamos muchos
problemas y dolores de cabeza. Pero esto es un error, porque los hombres y las mujeres son iguales y a la
vez distintos. Somos iguales desde el punto de vista humano, porque nuestro cuerpo está compuesto por
la misma materia [polvo de la tierra y aliento de vida (Gén 2:7)], desde una dimensión anatómica, tienen
los mismos componentes [sangre, arterias, músculos, cerebro, huesos, cartílagos, etc.], los mismos
órganos [corazón, pulmón, hígado, etc. (con excepción de los órganos sexuales), las mismas partes
(cabeza, tronco y extremidades superiores e inferiores). Pero a la vez somos distintos porque somos de
sexos opuestos, venimos de hogares diferentes, fuimos educados con diferentes maneras, tenemos hábitos
1
Marianne J. Legato; Laura Tucker. Porque los hombres nunca recuerdan y las mujeres nunca olvidan. Traducido
por Núria Martí Pérez (Editorial Urano: Barcelona, 2006), 27.
2
Marianne J. Legato; Laura Tucker. Porque los hombres nunca recuerdan y las mujeres nunca olvidan. Traducido
por Núria Martí Pérez (Editorial Urano: Barcelona, 2006), 27.
3. diferentes. Las diferencias anatómicas entre un hombre y una mujer son las más fáciles de identificar,3
“los
hombres y las mujeres escuchan de forma diferente y hablan de forma diferente”4
, “los hombres son más
directos, la comunicación de las mujeres es más larga y con matices que se pierden demasiado a menudo”.5
Las mujeres tienen más sustancia gris y las conexiones entre los dos hemisferios del cerebro son más
“sofisticadas” que de los hombres, pero a diferencia que los hombres tienen la proporción de su cerebro
más grande.6
El mundo en que vivimos está lleno de peligro y corrupción, basándose en sus emociones e
impulsos y satisfacción de estos.7
El amor es un proceso, no un suceso, es una decisión.8
El amor es un
precioso don recibido por Dios, un efecto puro y santo.9
A pesar que son personas diferentes, de hogares
distantes, con diferentes hábitos, diferentes en pensamiento10
, nos unimos mediante el matrimonio para
que ambos construyan un hogar feliz, eso es el plan de Dios: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a
su madre, y se unirá a su mujer y serán una sola carne” (Gén 2:24).
Entendemos que al enamorarnos hay un grupo de sensaciones biológicas que nos hacen sentir;
pero tenemos que poseer un equilibrio entre nuestras emociones y lo racional.11
Donde el primer poeta pudo describir en un verso de amor y principios, diciendo: “hueso de mis huesos y
carne de mi carne, por tanto, serás llamada varona” (Gén 2:23). Adán entendió que se parecía a él, pero
3
Kendra Smiley, John Smiley. Por el bien de tus hijos… ama a tu cónyuge (Editorial: Portavoz, Michigan, 2010),
41.
4
Kendra Smiley, John Smiley. Por el bien de tus hijos… ama a tu cónyuge (Editorial: Portavoz, Michigan, 2010),
51.
5
Kendra Smiley, John Smiley. Por el bien de tus hijos… ama a tu cónyuge (Editorial: Portavoz, Michigan, 2010),
51.
6
Marianne J. Legato y Laura Tucker. Porque los hombres nunca recuerdan y las mujeres nunca olvidan. (Ediciones
Urano: Barcelona, 2010), 20.
7
Elena G. de White. Solo para Jóvenes (Asociación Casa Editora Sudamericana: Argentina, 2015), 125.
8
Miguel Ángel Núñez. Amar se Aprende: curso matrimonial (Ediciones Teológicas: Lima, 2005), 17.
9
Elena G. de White. Solo para Jóvenes (Asociación Casa Editora Sudamericana: Argentina, 2015), 118.
10
José Carlos Alcántara A. Secretos para triunfar y ser feliz (Imprenta Unión: Lima, 2014), 102.
11
Yván Balabarca. Noviazgo de Éxito 2 (Impreso por la Universidad Peruana Unión: Lima, 2011), 29.
4. era distinta, es decir, mi complemento. Él debería amarla, cuidarla, protegerla como igual a su propio
cuerpo, donde impregnaría la atmósfera de un hogar fragante y un espíritu tierno y servicial.12
En conclusión, Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, hombre y hembra, con todas las
facultades de pensar, amar, etc. Somos iguales, pero diferentes. No es mi media naranja, es mi
complemento, donde ambos deben amarse y darse el uno al otro un amor recíproco. Como varón debo
amarla, respetarla y pensar que ella es el vaso más frágil y la reina de la creación de Dios. Y como mujer,
debes amarlo, asistirlo, respetarlo y pensar que es el príncipe de la creación de Dios y que ambos heredarán
la patria celestial.
BIBLIOGRAFÍA
Alcántara A., José Carlos. Secretos para triunfar y ser feliz. Imprenta Unión: Lima, 2014.
Balabarca, Yván. Noviazgo de Éxito 2. Impreso por la Universidad Peruana Unión: Lima, 2011.
G. de White, Elena. Fundamentos del hogar cristiano. Asociación Casa Editora Sudamericana: Argentina,
2015.
G. de White, Elena. Solo para Jóvenes. Asociación Casa Editora Sudamericana: Argentina, 2015.
J. Legato, Marianne y Tucker, Laura. Porque los hombres nunca recuerdan y las mujeres nunca olvidan.
Ediciones Urano: Barcelona, 2010.
Smiley, Kendra; Smiley, John. Por el bien de tus hijos… ama a tu cónyuge. Editorial: Portavoz, Michigan,
2010.
Núñez Miguel, Ángel. Amar se Aprende: curso matrimonial. Ediciones Teológicas: Lima, 2005.
12
Elena G. de White. Fundamentos del hogar cristiano (Asociación Casa Editora Sudamericana: Argentina, 2015),
6.