Un acumulador de plomo almacena energía eléctrica mediante reacciones químicas entre un ánodo de plomo, un cátodo de dióxido de plomo y un electrolito de ácido sulfúrico diluido. Se usa comúnmente en automóviles y otras aplicaciones, donde proporciona una tensión de 2.1 voltios por celda al descargarse. Requiere mantenimiento como añadir agua destilada para reemplazar la evaporada y limpiar los bornes periódicamente.