Este documento discute la necesidad de una epidemiología sociocultural que incorpore perspectivas de las ciencias sociales. Propone 7 rasgos clave: 1) enfocarse en daños evitables, 2) un cambio epistemológico para contextualizar problemas de salud, 3) una concepción holística e integral, 4) un enfoque interdisciplinario, 5) incluir diversas perspectivas, 6) un pluralismo metodológico, y 7) un proceso dialógico y consensual para asegurar impacto.