1. El pensamiento preoperatorio
Etapa preoperatoria 2 años a los 6-7 años.
Piaget sobre el lenguaje y el pensamiento, el juicio y el razonamiento, la
casualidad física y la representación del mundo.
El pensamiento preoperatorio perdía entidad en si mismo, considerándose mas un
periodo de preparación de las operaciones concretas.
De la acción a la operación
El equilibrio provisional alcanzado entre la asimilación y la acomodación al final de
la etapa sensorio-motora no puede mantenerse de la misma manera en el pleno
de la representación mental ante la presencia de nuevas situaciones y
experiencias que son posibles para el niño a través de su capacidad simbólica.
En primer lugar es importante tener en cuenta que el dominio alcanzado en la
acción práctica no se prolonga simplemente en el campo de la representación.
En segundo lugar, esta reconstrucción supone de nuevo pasar desde la
contracción en la acción y en la perspectiva propia a la descentración y
coordinación de las distintas perspectivas desde las que se puede contemplarse
objetivos y situaciones.
Finalmente, esta descentración no se refiere únicamente al mudo físico, sino
también al mundo de las relaciones interindividuales y sociales, la reversibilidad,
coordinación y descentración cognitiva esta estrechamente vinculada con la
descentración y cooperación que se va alcanzando a nivel de socialización, de
relaciones interpersonales y de criterios morales.
En este proceso que prepara la adquisición de las operaciones concretas, Piaget
½
ha señalado dos etapas: la del pensamiento simbólico y pre conceptual (1 -2
años a 4 años) y la del pensamiento intuitivo (de 4 a 7-8 años).
Etapas en el sub-estado de las representaciones preoperatorias
2. (Adaptado de Osterrieh et al., 1956)
1. Aparición de la función simbólica y comienzo de la interiorización de los
esquemas de acción en representaciones: de los 2 años a los 3 ½ o 4.
2. Organizaciones representativas fundadas o bien sobre configuraciones
estáticas o bien sobre una asimilación a la acción propia de los 4 a los 5 ½
años.
3. Regulaciones representativas articuladas: de los 5 ½ a los 7 u 8 años. Fase
intermedia entre la no-conservación y la conservación.
Características del pensamiento preoperatorio según Piaget
Yuxtaposición: Es el fenómeno según el niño es incapaz de hacer de un relato o
de una explicación un todo coherente.
Sincretismo: Tendencia espontanea de los niños de percibir pos visiones globales
y por esquemas subjetivos.
Egocentrismo: confusión del yo y del no-yo.
Centración: Seleccionar y atender perfectamente un aspecto de la realidad, no
siendo el niño capaz de coordinar diferentes perspectivas.
Irreversibilidad: incapaz de ejecutar una misma acción en los dos sentidos del
recorrido, conociendo que se trata de la misma acción.
El egocentrismo infantil
El lenguaje es egocentrismo cuando el niño no habla sino de si mismo, no trata de
situarse en el punto de vista del interlocutor y no le interesa conocer a quien esta
hablando ni si esta siendo escuchado. Este lenguaje egocentrismo se encuentra
en tres categorías principales:
La repetición o ecolalia, en la que el niño repite silabas o palabras por el
placer de hablar.
El monologo o habla en voz alta del niño sin dirigirse a nadie.
3. En el monologo colectivo o conversaciones infantiles sin que los niños
intenten ser comprendidos por los compañeros.
El resto del niño es lenguaje socializado constituido por los diálogos (diálogos,
discusiones, informaciones, criticas, ordenes…) y por las preguntas.
Las conclusiones obtenidas por piaget indican que los niños antes de los 7-8 años
no son capaces de diferenciar los distintos puntos de vista ni de coordinar las
diferentes perspectivas en un conjunto objetivo y completo. Los niños preescolares
no seleccionan el dibujo correcto cuando el muñeco cuando esta situado en un
lugar diferente suyo, sino que tienden a elegir aquel que se corresponde con la
visión que ellos tienen de las montañas, sea cual sea el lugar en el que haya sido
colocada la muñeca. El niño de estas edades parece estar anclado en su propio
punto de vista de tal manera que no puede imaginar una perspectiva distinta de la
suya.
La comunicación de los niños en el conjunto de experimentos realizados indica un
nivel de egocentrismo significativamente inferior al propuesto por Piaget, Sin
embargo, la comunicación de los niños en las tareas propuestas no siempre esta
satisfactorias, ya que en muchas ocasiones el hablante y el oyente no se
entienden. Una de las razones principales de este fracaso era que los
participantes no eran consientes de la interdependencia de sus expresiones para
conseguir el éxito. El niño pequeño, cuando es hablante, no pone en primer plano
la información principal ni comprueba el efecto de sus mensajes estando atento a
las reacciones de su interlocutor.