Sócrates creía en aplicar un triple filtro antes de juzgar a otros: 1) La verdad - asegurarse de que la información sea cierta; 2) La bondad - que sea una afirmación positiva; 3) La utilidad - que sea útil de alguna manera. Cuando alguien quiso contarle algo negativo sobre un amigo, Sócrates se dio cuenta de que no cumplía con ninguno de los filtros, por lo que decidió no escucharlo para proteger su amistad.