2. El heroísmo compulsivo
• La individualización a través del heroísmo representa la mejor forma de resolver la
situación existencial del hombre.
• Este tipo de héroe representa un caso extremo de la solución individualista a la
situación humana. No elige nada; sus acciones son compulsivas y fijas; no aprende con
las nuevas experiencias. Ni la proximidad a la muerte le sirve para mirar su interior y
argumentar su sabiduría.
3. • Kazantzakis aconseja :
Vivir la vida tan completamente que no dejemos nada a la muerte.
• Pero, las defensas se pueden sobrepasar:
La postura heroica se derrumba en sí misma y el héroe se convierte en un
héroe compulsivo.
4. La adicción al trabajo
• El individuo es consumido por el trabajo. Uno de los rasgos de este tipo de personas,
es que tienen el convencimiento implícito de que están saliendo adelante. El tiempo es
su enemigo no sólo por ser pariente de la finitud, sino porque amenaza a uno de los
soportes en lo que se basa la ilusión de ser especial.
• El estilo de vida de estas personas es compulsivo y trastornado; trabajan y se aplican a
diversas actividades no porque lo deseen sino porque deben. El tiempo de ocio les
genera ansiedad y tratan de llenarlo con alguna actividad que les proporcione la ilusión
de que están logrando algo.
• La vida se convierte en un continuo: transformarse y el tiempo que no se invierte en
ello es un tiempo mal gastado, no vivido.
5. “La neurosis del éxito”
• Los individuos que han coronado el éxito, para lo que se han estado esforzado durante
mucho tiempo, no desarrollan euforia alguna sino una agobiante disforia que asegura
que no lo lograron.
• Freud, se refiere al fenómeno como: El síndrome del “destrozador por el éxito”.
• Rank lo describe como: “ ansiedad vital”.
• Maslow como: el “complejo de Jonás”.
6. El supremo salvador
• Fromm ha llamado a esta figura mítica “ayudante mágico”. Desde los comienzos de la
historia, la humanidad ha vivido aferrada a la creencia de que un dios, una figura
eternamente amable o terrorífica, que podría propiciarse o enfurecerse, pero que
estaba siempre presente. El salvador no es un ser sobrenatural sino un líder o una
causa trascendente.
7. El salvador como defensa y la restricción de la
personalidad
• La defensa del salvador es menos eficaz que la de creerse especial. No solo porque se
quiebra con más facilidad sino porque es intrínsecamente restricta para la persona. El
permanecer encajado en otro, somete al mayor peligro de todos; a la pérdida de
nosotros mismos, a la imposibilidad de desarrollar múltiples potencialidades
inherentes a nuestra persona.
8. El derrumbamiento del salvador
• La creencia en un salvador supremo proporciona un consuelo considerable y
funciona de un manera cómoda e invisible.
• Hay muchas posibilidades de rotura acerca de ese salvador:
9. 1. Enfermedad mortal: Muchos individuos, aquejados de este modo, canalizan una
gran cantidad de energía en reforzar su creencia en la presencia y poder de un
protector. Un grandioso candidato sería en todo caso un médico.
• Comúnmente los pacientes tienen terror a enojarse o sentirse decepcionados con sus
médicos.
• Para ellos es bastante importante que los doctores conserven su poder.
• El papel de la negación en estos pacientes.
• La reacción de los pacientes al saber que no existe una cura médica o quirúrgica es
catastrófica. Se sienten enojados, decepcionados y traicionados.
• Muchos pacientes se sienten enojados con el doctor por haberles fallado.
10. 2. Depresión: Silvano Arieti: describe un motivo central una ideología vital que
precede y prepara el terreno para la depresión.
Existencia Mediatizada: los pacientes no vivían por sí mismos, sino por el otro
dominante o por la meta dominante
• El individuo que vive por la meta dominante es el individuo que crea su vida en
torno a la creencia en una existencia personal especial, caracterizada, además por la
inviolabilidad.
• La depresión a menudo sigue cuando se derrumba la creencia en una espiral siempre
ascendente.
• El otro dominante es intentar fundirse con el otro que uno percibe como el
dispensador de protección y de sentido en la vida. Puede ser propia:
11. • Esposa, la madre, el padre, el amante, el terapeuta, o una antropomorfización de un
negocio o una institución social.
• Cuando los pacientes reconocen el fracaso de su ideología, a menudo se sienten
sobrepasados.
• Su depresión es inducida además por el hecho de que, inconscientemente, el
sufrimiento y la autoinmolación funcionan como una última y desesperada suplica de
amor. Así, se ven privados porque han perdido el amor, y permanecen privados para
recuperarlo.
12. 3. Masoquismo: la hipertrofiada creencia en un salvador supremo: Auto anulamiento,
miedo a la retirada del amor, pasividad, dependencia, autoinmolación, rechazo a aceptar la
madurez y depresión ante el derrumbamiento del sistema de creencias.
• Un síndrome clínico característico, cuando la autoinmolación domina, se hace referencia al
paciente como masoquista.
• Persecución de la seguridad y la liberación: Fuerza, compostura, entereza y dolor, pero
por otro lado la debilidad, la pasividad e incluso la ternura que repelen.
13. 4. La defensa del salvador y las dificultades interpersonales: El hecho de que
algunos individuos eviten el miedo a la muerte con la creencia en la existencia de
un salvador supremo, ofrece al clínico un marco de referencia útil para algunos
desconcertantes minués interpersonales.
14. Con la muerte en la boca te hablo
Y gusanos comiendo en mi corazón.
En la cacofonía de las campanas
Mis protestas pasan desoídas.
La muerte es decepción,
Un pan amargo.
Tú lo metes bajo mi garganta
Para sofocar mis gritos.
15. La muerte no es fingimiento,
Es una cruda realidad,
Como una presencia completa como la vida misma,
La otra elección suprema.
Me siento chocando con las sombras,
Vistiéndome de telarañas,
Oculta de la realidad que me tiendes bruscamente.
Quiero levantar mi oscura copa, muerte,
¿comprendes?
En esto me volveré si tú persistes.