1. LA MÚSICA EN LOS AÑOS 40’S
Hablar de la Música nos lleva a lugares del recuerdo que
mueven emociones, fragancias, anécdotas y momentos
que permanecen atesorados en seres especiales con un
sentir único, es por ello que nos damos a la tarea de
recapitular algunas antiguas glorias que han ayudado a
edificar y proyectar los caminos por los que nuestro México
va transitando, he aquí una recopilación de ello, cada
semana no te pierdas una nueva historia.
En los años 40′s en México… Jorge Negrete y Pedro
infante conquistaron a las masas, los boleros con trió como
los panchos hacían también su papel romántico, en USA
era la época del Swing, Glenn Miller, Benny Goodman,
Tommy Dorsey el cantante más famoso era Frank Sinatra,
y para los negros Nat King Cole, la orquesta de Xavier
Cugat, Les Brown con Doris Day como cantante
En Europa Edith Piaf era la cantante de moda, Maurice
Chevalier en Francia, incluso en España se puso de moda
Jorge Negrete en 1948.
En México fue la época del encumbramiento de Pedro
Infante y Luis Perez Mesa ya grababa sus primeros discos
en ese mismo año.
Frank Sinatra, fue el más conocido en Estados Unidos. Los
Panchos fue el trio más famoso del bolero en los 40′s. La
cantante de ranchero más famosa en México fue Lucha
Reyes que se suicidó en 1944.
Los años 40′s empezaron en México escuchando a Agustín
Lara y terminaron adorando a Pedro Infante y la música
ranchera.
Entre ellos figuran de manera prominente Rodolfo Halffter,
de origen español, a quien se debe la formalización de la
enseñanza de la música serial en el Conservatorio Nacional
de Música; Colon Nancarrow, de origen estadounidense, a
quien se atribuye el desarrollo de la Polirritmia y la
polimétrica mediante el uso experimental de la pianola
automática; y Gerhart Muench, de origen alemán, que
ejerció mucha influencia entre los nuevos compositores
mexicanos. Estos últimos pueden ser descritos como una
2. generación que realizó muchas búsquedas de vanguardia:
Mario Lavista en 1943, fundador y director de la revista
Pauta, cuya obra es conocida en el ámbito de la música de
concierto en México, España y Estados Unidos, dio
continuidad a la fórmula de enseñanza y gestión del poder
político cultural creada por Carlos Chávez en su Taller de
Composición en el Conservatorio Nacional de Música y
posteriormente en la Escuela Superior de Música,
formando muchos de los compositores radicados en
México de la generación sucesiva.
Fue así como en resumen los años 40′s fueron un periodo
de buen gusto musical lleno de glamour. Orquestas y
solitas con voz prominente, amable y un tanto
melancólica… sin lugar a dudas una gran época para
recordar.
.
José Mojica nació en San Gabriel Jalisco en 1896. Poco
tiempo después, a la muerte de su padre, emigró su madre
con él a la Ciudad de México, donde ingresó en el colegio
Saint Marie, continuando estudios luego en la Escuela
Elemental No 3, y posteriormente en el Colegio de San
Ildefonso ubicado en el centro de la ciudad. Sus anhelos de
estudiar en el ITI se vieron recompensados pero al poco
tiempo abandonó los estudios de Agronomía. Es durante
este lapso que se dedica a estudiar canto en el
Conservatorio Nacional de Música bajo la batuta del
maestro José Pierson, máxima autoridad del bel-canto de
aquellos años, descubridor de Pedro Vargas, Juan
3. Arvizu, Hugo Avendaño, Jorge Negrete y el Dr. Alfonso
Ortiz Tirado quien le aconseja abrazar esa nueva vocación.
A base de esforzado trabajo y vocalización consigue
debutar como cantante tenor en el Teatro Ideal. Después
participa en la puesta en escena de la obra El barbero de
Sevilla, el 5 de octubre de 1916, en el Teatro
Arbeu(hoy Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada), donde
logra su consagración ante el público. La incipiente
ambición le llevó a emigrar a Nueva York durante la época
de la Primera Guerra Mundial, en donde comenzó a buscar
audiciones al tiempo que para su subsistencia trabajaba
como lavaplatos en un restaurante de lujo. La oportunidad
le llegó al integrarse a una compañía de teatro llevando la
interpretación de papeles secundarios. Es allí donde
conoce al gran compositor cubano Ernesto
Lecuona, quien al descubrir su talento lo lleva
a Hollywood para cantar en la película La cruz y la espada,
en 1934, seguidamente lo presenta en La Habana, Cuba e
interpreta obras como "Canto Siboney", "Siempre en mi
corazón" y la romanza "María La O", páginas que dejó
grabadas para la RCA Victor.
Otra gran oportunidad surgió al ser reconocido por el
famoso cantante Enrico Caruso, quien al escucharle le
encauzó hacia la Compañía de Ópera de Chicago.
Siguiendo la recomendación de Caruso complementó su
preparación en los idiomas inglés, francés e italiano
además de equitación, danza y atletismo. La prueba de
fuego para José se presentó al debutar al lado de la
gigantesca diva escocesa Mary Garden, que era directora
de la Compañía de Ópera de Chicago, durante la puesta en
escena de la obra Pelléas et Mélisande de Claude
Debussy en la Metropolitan Opera House logrando un éxito
enorme en el papel de Pelléas. Ya consagrado en el
ambiente operístico, alternó con grandes figuras como Lily
4. Pons y Amelita Galli-Curci, es invitado por el sello "Edison"
para grabar discos de canto operístico y canciones
tradicionales de México. A raíz de la creciente fama es
invitado a incursionar en el cine de Hollywood donde
debutó en el filme de James Tinling "One Mad Kiss"
alternando con Antonio Moreno. Su estadía en los sets
fílmicos americanos se prolongó hasta 1938, cuando ya
convertido en gran figura del cine, a la altura de Nelson
Eddy o Howard Keel, decide regresar a México
continuando su actividad artística. Continuó filmando en
México, donde El capitán Aventurero (1938) eleva su
notoriedad en el medio artístico mexicano. La gran fama
desarrollada le permitió adquirir la Antigua Villa Santa
Mónica en San Miguel de Allende, Guanajuato, México
para regalársela a su madre, quien la habita desde 1930
hasta su muerte en 1940.
Alton Glenn Miller (Clarinda, Iowa, Estados Unidos 1 de
marzo de 1904 – 15 de diciembre de 1944) fue un músico
estadounidense de jazz de la era del Swing, y además
militar, en el rango de Mayor. En 1937, funda la orquesta
en la que crearía y mantendría viva desde ese entonces su
música, llamada The Glenn Miller Orchestra traducido al
español como La Orquesta de Glenn Miller, donde hizo
innumerables éxitos, entre los más importantes "In The
Mood" que es posiblemente la canción de swing más
conocida, y otras como "Kalamazoo" "American Patrol"
"Moonlight Serenade" "Tuxedo Junction" "Chattanooga
Choo Choo" "A String of Pearls" "Little Brown Jug"
"Pennsylvania 6-5000" entre otras.
5. Durante los años de la década de 1940 se fortaleció, en el
creciente contexto urbano, un particular género de lo que
se conoce como la canción ranchera; 1 que se separa de
las principales formas de la música tradicional mexicana, y
en especial del espíritu narrativo del corrido y otras formas
regionales de música popular, que se habían impuesto
como expresión de la influencia del proceso revolucionario
y del desarrollo del nacionalismo, las cuales se expresaba
con una gran diversidad regional, en donde se elogiaba la
pureza de la provincia con sus paisajes y habitantes. Esta
nueva vertiente de música popular, de supuesto ambiente
campirano, al decir de Monsiváis (2010), incorporaría
formas de monólogos desesperados; que al principio
discurrieron con mariachi en tono bronco o melancólico, en
la forma de melodías festivas que difundían emotivos
estados de ánimo. Se desarrolló en el contexto de una
época de tránsito, entre una sociedad agrícola patriarcal y
otra de modernidad incierta, que pregonaba la nueva vida
urbana impulsada por el Estado a partir de 1940, y tal vez
un poco antes. En principio, sus antecedentes se
encuentran en la música de mariachi que se originó como
folklore urbano, a fines de la década de los años de 1920,
que pronto adquirió características que suplieron aquellas
de las regiones de donde provenía; al conformarse estos
grupos como un conjunto musical que podía ejecutar, para
las fiestas familiares y eventos diversos, varios tipos
musicales como las polkas (Mariachi Vargas interpreta
Jesusita en Chihuahua), el vals (Orquesta Sinfónica de
Minería interpreta Sobre las olas), jarabe (Mariachi Vargas
interpreta El jarabe tapatío) o los corridos (Halcones de
Salitrillo interpretan el Corrido del Norte). Cuya música fue
proyectada de manera significativa por el cine en las
películas Allá en el rancho grande (Fernando de Fuentes
1936) y ¡Ay Jalisco, no te rajes! (Joselito Rodríguez 1941);
además, obras de música clásica fueron compuestas
utilizando sus temas por Blas Galindo (Sones de mariachi),
que compitieron con otras obras del nacionalismo, que
también utilizaban temas y música regional como el
6. Huapango de José Pablo Moncayo; obras que llegaron a
formar parte de la música popular, de tanto repetirse en los
eventos oficiales gubernamentales del proyecto
modernizador estatista, que fueron aceptadas por la
población como versiones secundarias del Himno Nacional.
Así tenemos que la música de mariachi se convirtió, a partir
del cardenismo, en la expresión musical de lo nacional,
seguramente por su versatilidad, y al terminar la Segunda
Guerra Mundial diversos grupos, como el Mariachi Vargas
de Tecalitlán, difundieron sus interpretaciones en Europa;
asentando así, internacionalmente, hasta la época actual,
que representa la típica música mexicana.
LAS VANGUARDIAS TRAS LA SEGUNDA GUERRA
MUNDIAL
Después de la Segunda Guerra Mundial, el mundo quedó
dividido en dos bloques; comenzó así un conflicto global (la
llamada Guerra Fría) que supuso un serio peligro de
enfrentamiento nuclear. Esta tensión se reflejó en la música
por medio de disonancias y ruidos.
Rotos ya totalmente los lazos con la tradición, los nuevos
compositores crearon una música con un denominador
común: su alto grado de EXPERIMENTACIÓN. Surgieron
así una gran DIVERSIDAD DE TENDENCIAS, entre las que
citaremos las siguientes:
. MÚSICA SERIAL (SERIALISMO INTEGRAL).- Los
compositores aplican los principios dodecafónicos de la
Escuela de Viena (reordenación de los doce semitonos) y
experimentan con las cualidades del sonido, como el timbre,
la intensidad, etc. El resultado es una música muy abstracta,
apta para oídos muy especializados. Su máximo
representante fue el francés PIERRE BOULEZ. Otros
compositores de esta corriente son: MESSIAEN,
STOCKAHUSEN y LUIGI NONO.
7. MÚSICA CONCRETA.- Consiste en la grabación de un
material sonoro , sonidos de la vida cotidiana (canto de
pájaros, un instrumento,…), en cintas magnetofónicas.
Posteriormente, se manipulan los sonidos en un laboratorio
para dar forma a lo que será la obra musical definitiva. La
experimentación deriva, casi como consecuencia, hacia la
música electrónica.PIERRE SHAEFFER fue su creador.
Este es un claro ejemplo de este tipo de musica
https://www.youtube.com/watch?time_continue=3&v=AuAL
NiUspjs
NEOCLASICISMO.- después de la Primera guerra Mundial,
varios compositores trataron de conjugar la tradición y la
modernidad, incorporando elementos nuevos, pero sin
abandonar la música del pasado. Uno de los más
importantes representantes de esta corriente fue el ruso
Igor STRAVINSKI (“Polichinela”).
Stravinski (1882-1971) asimiló diversas tendencias
musicales para crear una obra propia en una línea de
progreso y con gran proyección futura. Su música es
totalmente objetiva, oponiéndose al subjetivismo romántico.
Su primer éxito fue “El pájaro de fuego”, que fue
representado en París por el ballet de Diaghilev. La ruptura
total con las estéticas de su tiempo la llevó a cabo en su obra
8. “Petruchka”. Sus obras “La historia de un soldado” y “La
consagración de la primavera” contienen innovaciones que
en su tiempo fueron mal consideradas. Influenciado por el
jazz, escribió “Ragtime para once instrumentos”.
En cuanto a “La consagración de la primavera”, se
considera una de las mejores composiciones del siglo XX.
Fue estrenada en París, en 1913, por el Ballet Ruso de
Diaguilev, y dirigida por el prestigioso coreógrafo Nijinski.
Los decorados fueron diseñados por Picasso. En el estreno
hubo insultos y vítores, lo que lo convirtió en uno de los
estrenos más escandalosos de la historia.
El suizo Arthur HONEGGER fue también neoclasicista.
Algunas de sus obras están inspiradas en diversos aspectos
de la vida moderna. Entre ellas destaca “Pacific 231”,
dedicada a un modelo de locomotora. La obra se estrenó en
París en 1924. Ciertos críticos dijeron que era genial; otros
opinaron que era una insoportable colección de ruidos.
. MÚSICA UTILITARIA.- Movimiento alemán opuesto a las
nuevas tendencias, que trata de componer una música
asequible y sin muchas preocupaciones estéticas para
cantantes y músicos aficionados. Uno de sus principales
representantes es el compositor alemán Paul HINDEMITH,
con una obra dentro de la tendencia neoclasicista. Merecen
destacarse sus obras “Matías el pintor”, “Cardillac”,…
KARL ORFF desarrolló una música con gran fuerza
rítmica bajo la influencia de Stravinski. Su obra más
conocida es la cantata “Carmina Burana”.
. MÚSICA INTEGRAL.- Es la aplicación de la técnica
serial dodecafónica a todos los elementos del sonido: altura,
timbre, ritmo, duración, intensidad, etc. Por su rigurosidad
científica, a esta corriente también se la ha
denominadoULTRARRACIONALISMO. Destacan los
franceses MESSIAEN, que compuso obras como
“Turangalila”, y BOULEZ, que es la gran figura de esta
corriente musical. Entre sus obras destacan “El martillo sin
9. dueño”, “Destellos” y “Tercera sonata”. Otros compositores
son BERIO, MADERNA y NONO.
https://www.youtube.com/watch?v=qIGDMMN1lQI
https://www.youtube.com/watch?v=QCp7bL-AWvw
10. https://www.youtube.com/watch?v=czqXc2EjZNM
Sobresalieron en el nuevo formato de tipo campirano al que
nos venimos refiriendo, aparecido a finales de la década de
los años de 1930, las interpretaciones del arrabal y del
campo legendario; primero en la voz de Lucha Reyes (¡Ay
Jalisco no te rajes!) y Tito Guízar (Adiós Mariquita linda),
posteriormente en las de Jorge Negrete (México lindo y
querido), Pedro Infante (La casita), José Alfredo Jiménez
(Camino de Guanajuato) y Luis Aguilar (La que se fue);
obras que llegarían a convertirse en elementos culturales
exportables, con las interpretaciones posteriores de Lola
Beltrán (Los laureles), Amalia Mendoza La Tariácuri
(Échame a mi la culpa), Cuco Sánchez (Fallaste corazón),
Lucha Villa (Amanecí en tus brazos) o Chavela Vargas (Un
mundo raro); incluso, en décadas recientes con Antonio
Aguilar (El chubasco), e incluso con las particulares obras
del genero del canta autor Juan Gabriel 2 (Se me olvidó
otra vez). José Alfredo Jiménez Luis Aguilar Lola Beltrán
Cuco Sánchez Amalia Mendoza En estas versiones de la
música de ambiente rural renovada, que aparecen en un
contexto de reciente estimación de la vida urbana y la
11. modernidad, dejarían de valorarse las dimensiones agrarias
con su aislamiento y el trabajo al sol, en donde sobresaldría
José Alfredo Jiménez, quien modificó el contenido de este
género rural en 1946, con la canción Ella, o Tomás Méndez
que compuso Cucurrucucú paloma en 1954; melodías en
donde se abandonan los temas campiranos anteriores,
para incluir otros sobre el desencanto o fracaso que la vida
y el amor trae a las personas. Danzón y otros temas afro
antillanos Por su parte, en el terreno de otro género musical
se difundiría el danzón (Acerina y su danzonera interpreta
Salón México), vals de los pobres como señala Monsiváis
(2010: 224), muy importante dentro de la cultura popular
mexicana de esos años y difundido en la capital en los
salones de baile como el Salón México, inaugurado en
1920, que inició la difusión en nuestro país de la llamada
música tropical; la cual incluyó posteriormente, entre otros
ritmos, a las guarachas (Celia Cruz canta Al pai y la mai),
rumbas (La rumba documental cubano), guaguancós
(Grupo Raíces habaneras), congas (La conga santiaguera),
sones (Chan Chan con el Buena Vista Social Club), boleros
(María Luisa Landin canta Amor perdido), mambos
(Dámaso Pérez Prado Que rico el mambo), chachachás (El
bodeguero con Clave cubana) y, posteriormente, la salsa
(Llorarás con Oscar D’León); toda esta música integra
modalidades en donde la letra de las canciones es
subsidiaria del ritmo, que tiene énfasis en fortalecer lo
festivo y las cadencias del baile. Boleros Para finales de la
década se multiplicó, al decir de Monsiváis (2010), en el
centro de las ciudades y sus arrabales el teatro frívolo, en
locales o carpas, como laboratorio múltiple de emociones,
de humor político y humor sexual, de modas en el vestir y
de poesía reconocible a simple oído; que en la música tuvo
como su máximo exponente a Agustín Lara y sus boleros
(Aventurera), además de múltiples sones (Aquel amor),
tangos (Arráncame la vida), pasodobles (Silverio), valses
12. (Farolito), canciones rancheras (Se me hizo fácil) y coplas
(Valencia), cuya obra se difundió también ampliamente en
la naciente radio y posteriormente en la televisión. Este
canta autor realizó una versión propia de la herencia
poética del romanticismo decimonónico con sus piezas
musicales, en formas de sensibilidad exasperada como la
llama Monsiváis, para imponer la importante función de la
canción romántica en la cultura popular durante la primera
mitad del siglo XX, con una continuidad posterior hasta casi
finalizar el siglo. Con estas nuevas expresiones musicales,
que se generalizaron en la música popular urbana de la
época, al decir de Monsiváis, se enalteció el cambio
moderado de costumbres; contribuyendo al fortalecimiento
de la idealización de la renovada sexualidad citadina, en
donde se humanizó incluso a las prostitutas, en un contexto
de crecimiento demográfico urbano con su profusión de
salones de baile, cabarets y la multiplicación de las
manifestaciones sociales del amor libre, en donde estaban
de más la timidez y las limitaciones sentimentales; sin que
los ataques a estas manifestaciones, que se consideraba
libertinaje, pudieran detener su propagación en los
hogares. Ya que planteaban que el amor permitiría
sobrevivir en una época de politización extrema y de
proliferación de amenazas de crisis económica,
totalitarismo y guerra, que se multiplicaron a partir de los
años de la década de 1930; por lo que estas particulares
formas de considerar el amor en la cultura popular de
América Latina se prepagaron, en una búsqueda por vivir
intensamente, lo que contrarrestaba los rituales
antecedentes de las llamadas buenas costumbres. De esta
forma, los boleros que se oían en el teatro frívolo, la radio,
el cine, la vida nocturna de los cabarets y posteriormente
en la televisión, junto con la música tropical y las nuevas
formas que adoptó la ranchera, integraron una nueva
cultura popular al alcance de la memoria y del crecimiento
13. urbano, acompañando incluso a los migrantes hacia los
Estados Unidos, como formas particulares de lo que se
llamaría genéricamente lo latino. Las emociones que
pregonaban eran fáciles de interpretar y reproducir, por lo
que se asimilaron con rapidez a la vida doméstica que era
penetrada por la radio y luego por la televisión; brindando
incluso romanticismo a las amas de casa, al mismo tiempo
que las incorporaba a la modernidad pregonada mediante
los anuncios de detergentes y otros artículos. Además, los
productos de este género musical apoyaron en el cine las
escenas melodramáticas y las declaraciones amorosas de
los personajes, cuyas vidas recreaban situaciones
cotidianas, existentes o deseables para la mayoría de los
grupos sociales, por lo que brindaban una sensación de
autenticidad. Por ello, los espectadores se enamoraron del
amor a partir de la difusión de estas formas musicales por
los medios de comunicación, incrementándose su
multiplicación en las vecindades, casas y las nacientes
unidades habitacionales, ya que sus habitantes se
reconocían en sus letras y se emocionaban con sus
melodías, por lo que las memorizaban, repitiéndolas e
incorporándolas como parte de su vida emocional. Algunas
de las más populares interpretaciones de estos boleros
quedaron en manos de grupos musicales de tres
integrantes que, con guitarras y maracas, difundieron las
mejores obras del género y cuyos estilos característicos
podían fácilmente copiarse por sus admiradores, sin
mayores requerimientos profesionales musicales. Así,
fueron famosos en el cine nacional Los Tres Calaveras
(Cartas marcadas) en películas de ambiente campirano, al
lado de Jorge Negrete y Pedro Infante, mientras que Los
Panchos (Perdida) aparecieron en Nueva York en 1944
para convertirse en uno de sus grandes intérpretes en las
ciudades latinoamericanas; proliferaron además otros.