1. Qué es stock mínimo
El inventario de una empresa, sea del sector que sea, se almacena para poder dar
salida a las existencias a través de la cadena de suministro.
Los clientes piden y las empresas hacen llegar sus productos. Como es lógico,
dentro de estos pedidos hay fluctuaciones que debemos tener en cuenta como los
productos más demandados, otros cuyo volumen afecta a la capacidad total del
almacén y un largo etcétera.
Los dos conceptos principales relacionados con el stock son:
Stock mínimo: hace referencia al número mínimo de existencia que deben
estar presentes en el almacén antes de que se comience a consumir el stock de
seguridad.
Stock máximo: como su propia palabra indica, es el número máximo de
existencias que es capaz de soportar el almacén, además de la política de compras
y aprovisionamiento de cada empresa. Por ejemplo, aunque el almacén tenga
capacidad para más, si uno de nuestros productos tiene un ciclo de vida largo, no
tendrá sentido ampliar su stock hasta el límite del almacén.
Stock de seguridad. Para evitar una rotura de stock provocada por cambios
en la demanda o retrasos en las entregas de los proveedores, el almacén debe
contener un número de existencias mínimas. Es lo que denominamos stock de
seguridad.
Aunque las definiciones están claras, también es conocido por todos aquellos que
gestionan una empresa con muchas referencias, como es el caso de las empresas
del sector textil, que el equilibrio entre estos conceptos no es sencillo.
A continuación pasamos a analizar cuál es el alcance de las reglas que rigen la
relación entre stock mínimo/máximo y cómo optimizarla para garantizar tanto el
abastecimiento como los costes mínimos.
La regla del stock mínimo/máximo
2. Además de los conceptos enunciados, debemos tener en cuenta otro más: el
punto de reaprovisionamiento.
A medida que las existencias se agotan, es necesario reabastecer el almacén. Pero,
¿en qué momento?, ¿dónde se encuentra ese punto?, ¿se aplica por igual a todas
las referencias o productos y en todas las épocas del año?
Como muestra el gráfico que puedes ver a continuación, es posible representar de
forma gráfica el punto de reaprovisionamiento. Su forma de sierra con picos
descendentes nos muestra la caída de existencias cuando salen del almacén y los
ascendentes, la compra de nuevas unidades.
Si bien antiguamente el pico de reaprovisionamiento requería un control diario del
stock de forma manual, hoy en día contamos con múltiples soluciones que
permiten automatizar tanto la información del estado del almacén como el
reaprovisionamiento.
Casi cualquier ERP o solución SGA incluye este tipo de automatización que permite
emitir notificaciones sobre la caída de un producto o referencia o incluso la
emisión de un pedido de mercancía automático, si se ha establecido esta regla en
su configuración.
Como acabamos de comentar, no todos los niveles de stock mínimo son iguales,
afectan tanto a las referencias en concreto (se venden más zapatos de invierno en
invierno que en verano) como a las circunstancias concretas del mercado (se
venden más mascarillas ahora que hace seis meses).
Cómo calcular el nivel mínimo de stock
Dicho lo cual, hay que tener en cuenta varios parámetros para tener claro dónde
establecer el nivel mínimo de stock.
Aquí tienes solo algunos ejemplos:
3. 1/ Previsión de la demanda: Una de las grandes ventajas de la inteligencia aplicada
a los negocios o Business Inteligente es que puedes hacer previsiones fiables de
cómo se comportará la demanda en función de los datos.
Sí que es cierto que hay circunstancias que nadie puede prever, como hemos visto
en los últimos meses debido a la crisis sanitaria, pero en líneas generales, los
patrones de demanda que se pueden extraer del análisis de datos de la demanda
pasada sirven para hacer previsiones acertadas sobre el futuro.
2/ Tiempo de suministro: Además del estado de la demanda, es clave tener en
cuenta el tiempo que el proveedor tardará en servir determinado pedido. Cuanto
más se alargue en el tiempo, más tendremos que adelantar el punto de
reabastecimiento y al contrario.
Siempre hay que tener en cuenta los tiempos medios de entrega de pedidos por
los proveedores con un margen de corrección para imprevistos.
3/ Normas del proveedor: No todo es hacer un pedido y esperar que el proveedor
lo sirva. Las condiciones, los pagos, los plazos de entrega y, sobre todo, el tamaño
del pedido, son consideraciones para valorar.
Si un proveedor exige la emisión de una factura, la realización del pago, la firma de
un contrato cuando se trata de cantidades grandes o pedidos personalizados que
no se pueden devolver, debemos tenerlo en cuenta a la hora de calcular el periodo
de reabastecimiento.
Cómo mejorar la gestión del stock mínimo
Hay varias formas de abordar la política de stock mínimo a pesar de contar con
herramientas que permitan hacer predicciones sobre cuándo es necesario un
reaprovisionamiento.
Estas políticas o estrategias pueden ser rígidas o más flexibles, según las directrices
y las características de cada empresa e industria. Por ejemplo, en la industria
farmacéutica, es común una política de reaprovisionamiento de materias primas
más rígida, mientras que en el sector retail, se prima la optimización de recursos
económicos y humanos.
Ventajas de una política de stock mínimo
4. En cualquier caso, está claro que tener una política de stock mínimo es siempre
mejor que no tener ninguna, especialmente cuando está asociada a una
herramienta tecnológica que automatice tareas.
Entre sus ventajas destacan:
Disminuye el capital inmovilizado en el stock. Esta inversión puede ser así
reubicada en procesos o paridas que redunden en beneficio de la empresa.
Reduce de los costes de almacenamiento.
Disminuye del coste de almacenamiento de referencias con una salida
menor que la media o cuyo coste de almacenamiento sea más alto (por sus
características especiales, como por ejemplo, los productos frescos frente a los no
perecederos).
Se optimiza el espacio disponible en el almacén para otras acciones y
soluciones que pueden redundar en el beneficio global de la compañía, como la
robotización de los movimientos de mercancías, crear una zona dedicada a la
recogida de las mismas o ampliar aquellas zonas donde la rotación de stock en
mayor y, por tanto, más rentable.
El establecimiento de las diferentes políticas de stock mínimo y cómo aprovechar el
poder de la tecnología para perfeccionar modelos más eficientes es una de las
tareas necesarias en cualquier empresa del sector retail. Si deseas ampliar
información sobre cómo Practicas puede ayudarte, no dudes en ponerte en
contacto con nosotros.