1. 4. DEFINICION DE SUELO
La palabra suelo se deriva del latim solum que significa piso o superficie de la tierra.
Edafológicamente, el suelo se define como un cuerpo natural, formado a partir de una mezcla
variable de minerales meteorizados y de materia orgánica en descomposición, que cubre la
tierra en una capa delgada, y que cuando contiene cantidades apropiadas de agua y de aire
ofrece soporte mecánico y sustento para las plantas.
Desde el punto de vista de la ingeniería civil o de carreteras, etc., el suelo es cualquier material
no consolidado formado por partículas sólidas discretas con líquidos y gases que ocupan los
espacios entre ellas.
Para la geología, es la capa superior que cubre la corteza terrestre.
Para un agricultor, es el medio en el que crecen sus cultivos.
Para el común de otras personas, el suelo es el ente que pisamos.
El suelo está formado por tres fases: la líquida, la sólida y la gaseosa. En la mayor parte de los
suelos, la fase sólida la forman partículas minerales que constituyen el esqueleto estructural
en el que están adsorbidos el humus o las partículas orgánicas. Entre las partículas de la
fase sólida existen espacios porosos. Los espacios porosos son llenados con la fase líquida y
gaseosa, juntamente.
La fase líquida consiste, principalmente, en agua procedente de las precipitaciones, existiendo
como películas que rodean a los espacios porosos más pequeños. Los espacios porosos más
grandes, a menos que el suelo esté saturado de agua, los llenas los gases. Entre el suelo y la
atmósfera se efectúa un intercambio de gases. Las actividades biológicas como la respiración y
la descomposición de la materia orgánica consumen Oxígeno y producen dióxido de Carbono.
Como consecuencia de ello, hay una continua difusión de Oxígeno de la atmósfera al suelo y
de bióxido de Carbono del suelo a la atmósfera.
El volumen del suelo ocupado por las diversas fases varía de tiempo en tiempo y de lugar a
lugar. Los volúmenes de aire y de agua tienen una relación directa. La entrada del agua al
suelo excluye el aire a medida que el agua es eliminada por drenaje, evaporación o por el
crecimiento de las plantas, el espacio poroso se llena nuevamente de aire. Alrededor de la
mitad del volumen de un suelo lo ocupan los poros. Un buen suelo, podría decirse que tiene
45 % de materia mineral, 25 % de agua, 25 % de aire y 5 % de materia orgánica.