2. La importancia de la liturgia de las
horas en la vida de la Iglesia.
La Oración pública y comunitaria del Pueblo de Dios figura con
razón entre los principales cometidos de la Iglesia.
Una fuente que nos lo narra es Hechos de los Apóstoles 2, 42ss:
“ERAN CONSTANTE EN ESCUCHAR LA ENSEAÑNAZA DE LOS
APÓSTOLES, EN LA VIDA COMÚN, EN LA FRACCIÓN DEL PAN Y EN LAS
ORACIONES.”
4. TESTIMONIOS BÍBLICOS DE LA ORACIÓN A
DIVERSAS HORAS
Oración a media mañana Hc. 2, 15
Oración al mediodía Hc. 10, 9
Oración de media tarde Hc. 3, 1
Oración de medianoche Hc. 16, 25.
Tales oraciones realizadas en común poco a poco se iban configurando
como un conjunto definido de horas.
Esta liturgia de las Horas u Oficio divino, enriquecida también con las
lecturas, es principalmente oración de alabanza y de súplica, y,
ciertamente, oración que la Iglesia realiza con Cristo y dirige a Él.
6. LA ORACIÓN DE CRISTO
INTERCESOR ANTE EL PADRE
Después de su bautismo se puso a orar: Lc. 3, 21
Antes del llamamiento de los apóstoles: Lc. 6, 12-13
En la multiplicación de los panes: Mt. 14, 19
En la transfiguración en el monte Tabor: Lc. 9, 28-29
Cuando sana al sordo y mudo: Mc. 7, 34
Cuando resucita a Lázaro: Jn. 11, 41ss
Cuando pregunta a sus discípulos ¿Quién soy yo? Lc. 9, 18
Antes de enseñarles el Padre Nuestro: Lc. 11, 1
Cuando los discípulos regresan de la misión: Lc. 10, 21ss
Cuando bendice a los niños: Mt. 19, 13
Cuando ora por Pedro: Lc. 22, 32
7. LA ORACIÓN DE JESÚS EN SU ACTIVIDAD
DIARIA
Cuando se retira al desierto o al monte para orar: Mc. 1, 35; 6, 46; Mt 4, 1
Cuando se levantaba muy de mañana: Mc. 1, 35
Cuando oraba al anochecer hasta la madrugada: Mt. 14, 23
Oró en la Sinagoga: Lc. 4, 16
En el Templo de Jerusalén: Mt. 21, 13
En la última cena: Mt. 26, 26
En la comida de Emaus: Lc. 24, 30
Canto los Salmos con sus discípulos: Mt. 26, 30
Cerca de su Pasión: Jn. 12, 27ss; En la última cena: Jn 17; En la Agonia Mt.
26, 36; y en la Cruz: Lc. 23, 34. 46; Mt. 27, 46.
8. LA CARTA A LOS HEBREOS DICE DE JESÚS:
“En efecto, “Cristo, en los días de su
vida mortal, habiendo elevado
oraciones y súplicas con poderoso
clamor y lágrimas hacia aquel que
tenía poder para salvarlo de la muerte,
fue escuchado en atención a su actitud
reverente.” Hebreos 5, 7
10. JESÚS PIDE A SUS DISCÍPULOS ORAR
Lo que Jesús puso por obra no lo mando también hacer a nosotros.
Pide que oremos y pidamos: Mt. 5, 44; 7, 7; 26, 41
Que pidamos en su nombre: Jn. 14, 13ss
Advirtió que la oración es necesaria: Lc. 18, 1
Pide que nuestra oración sea humilde: Lc. 18, 9-14
Pide que nuestra oración sea atenta: Lc. 21, 36; Mc. 13, 33
Perseverante y confiada en la bondad del Padre: Lc. 11, 5-13
Oración pura de intención y concorde con lo que Dios es: Mt. 6, 5-8
12. Razones por las cuales La Iglesia hace la
oración de Cristo
JESÚS ÚNICO MEDIADOR ENTRE DIOS Y EL SER HUMANO
MEDIANTE EL BAUTISMO, FUIMOS INCORPORADOS AL CUERPO DE
CRISTO QUE ES SU IGLESIA Y EL LA CABEZA DE LA IGLESIA.
POR LA REGENERACIÓN Y LA UNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO, QUEDAMOS
CONSAGRADOS COMO TEMPLO ESPIRITUAL Y SACERDOCIO SANTO Y
HABILITADOS POR EL CULTO DEL NUEVO TESTAMENTO QUE NO BROTA DE
NUESTRAS ENERGÍAS, SINO DE LOS MÉRITOS Y DONACIÓN DE CRISTO.
ORA POR NOSOTROS, COMO SACERDOTE NUESTRO; ORA EN
NOSOTROS, COMO CABEZA NUESTRA; RECIBE NUESTRA ORACIÓN
COMO NUESTRO DIOS. RECONOZCAMOS, PUES, NUESTRA PROPIA VOZ
EN ÉL Y SU PROPIA VOZ EN NOSOTROS.
13. LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO
La unidad de la Iglesia orante es realizado por el Espíritu Santo, que es
el mismo en Cristo, en la totalidad de la Iglesia y en cada uno de los
bautizados.
El mismo Espíritu acude en ayuda de nuestra debilidad y aboga por
nosotros con gemidos que no pueden ser expresados en palabras
(Rom. 8, 26)
El Espíritu nos hace gritar: “Abba” (Padre) Rom. 8, 15
No puede darse, pues, oración cristiana sin la acción del Espíritu Santo,
el cual, realizando la unidad de la Iglesia, nos lleva al Padre por medio
del Hijo.
14. EL CARÁCTER COMUNITARIO DE LA
ORACIÓN
El ejemplo y el mandato de Cristo y de los Apóstoles, de orar siempre e
insistentemente no han de tomarse como simple norma legal, ya que
pertenecen a la esencia íntima de la Iglesia, la cual, al ser una
comunidad, debe manifestar su propia naturaleza comunitaria incluso
cuando ora.
La oración comunitaria encierra una especial dignidad, conforme a lo
que el mismo Cristo manifestó: “Donde dos o tres están reunidos en mi
nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” Mt. 18, 20.
16. Características propias
de la liturgia de las horas
“Por medio de Jesús ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de
alabanza.” Heb. 13, 15
1. La liturgia de las horas tiene como característica propia la de servir
para santificar el curso entero del día y de la noche.
2. La Liturgia de las Horas suscita y acrecienta las disposiciones que son
necesarias para celebrar la eucaristía, como la fe, la esperanza, la
caridad, la devoción y el espíritu adnegado.
3. Cristo está presente en la asamblea congregada, en la Palabra de
Dios que proclama y “Cuando la Iglesia suplica y canta salmos”. SC 7
4. La Santificación humana y el culto a Dios se dan en la Liturgia de las
Horas.
5. Participamos en cierto modo del gozo de la perpetua alabanza y del
día que no conoce ocaso.
17. Características propias
de la liturgia de las horas
6. La Iglesia expresa en la Liturgia de las Horas las aspiraciones y deseos
de todos los fieles.
7. Las tareas apostólicas se ordenan a que todos, una vez hechos hijos
de Dios por la fe y el bautismo, se reúnan, alaben a Dios en medio de
la Iglesia, participen en el sacrificio y coman la cena del Señor.
8. Conviene que la celebración sea digna, atenta y devota, de forma
que la misma mente concuerde con la voz.
9. No es una acción privada, sino que pertenece a todo el cuerpo de la
Iglesia, lo manifiesta
19. Estructura general de Laúdes y Vísperas
Himno
Antífona para cada salmo al principio y final
Salmos
Gloria al Padre..al finalizar cada salmo
Lectura Breve
Responsorio Breve
Antífona del Cántico Evangélico, seguido del Benedictus o Magnificat
Las Preces
Padre Nuestro
Oración final
20. Liturgia de las horas personal o
comunitariamente
Tanto en la celebración comunitaria, como en la recitación a solas,
se mantiene la estructura esencial de esta Liturgia, que es un
coloquio entre Dios y el ser humano.
Se rescata al momento de recitar comunitariamente en el sentido
que facilita la participación activa de todos, se toman los diversos
géneros de expresión, se prefiere más a la celebración a solas.
21. INVITATORIO
El invitatorio se dice como introducción a todo el conjunto de la
oración cotidiana; por ello se antepone o bien al Oficio de Lectura o
bien a las Laudes, según se comience el día por una u otra acción
litúrgica.
Se signa la cruz en los LABIOS y se dice: “SEÑOR, ABRE MIS LABIOS, Y MI
BOCA PROCLAMARÁ TU ALABANZA. Seguidamente se recita alguno de
los Salmos propuestos para el invitatorio: salmos 94, 99, 66, 23.
Las estrofas solo las hacen los antifoneros intercalado y el resto de la
asamblea repite la antífona propia del invitatorio de acuerdo al tiempo
litúrgico.
22. Significado de Laudes, Significado de
Vísperas
Según la venerable tradición de toda la Iglesia, son el doble quicio
sobre el que gira el Oficio cotidiano, se deben considerar y celebrar
como las Horas Principales.
Las Laudes Matutinas están dirigidas y ordenadas a santificar la
mañana, que nuestros primeros impulsos de la mente y del corazón
sean para Dios. En la mañana recordamos la resurrección de Jesús
nuestro, Señor.
Se celebran las Vísperas por la tarde, cuando atardece y el día va de
caída, es nuestra acción de gracias, de cuanto hicimos con acierto y
ofrecerlo como Jesús en la última Cena.
23. Invocación inicial a Laudes y Vísperas
Al comenzar las Laudes y las Vísperas se hacen con la invocación
inicial: “DIOS MÍO, VEN EN NUESTRO AUXILIO. SEÑOR DATE PRISA EN
SOCORRERME.
Se continua con un Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo…..
Al final del Gloria al Padre, se dice la palabra Aleluya. Solo en el tiempo
de Cuaresma se omite.
Esta invitación se omite si se ha decidido comenzar con el invitatorio.
24. HIMNO
Seguidamente se dice un himno apropiado. El himno se selecciona y
sitúa de forma que dé a cada Hora o a cada fiesta el colorido propio,
y también, sobre todo en la celebración con el pueblo, para que el
comienzo de la oración resulta más fácil y se cree un clima más festivo.
25. SALMODIA
La salmodia de Laudes consta de un primer salmo matutino, un cántico
tomado del Antiguo Testamento y un segundo salmo de Alabanza.
La salmodia de Vísperas consta de dos salmo, o de dos partes de un
salmo más extenso, apropiados a esta Hora y a la celebración con el
pueblo, y de un cántico tomado de las cartas de los apóstoles o del
Apocalípsis.
26. Modo de recitar los salmos
Los salmos pueden recitarse de modos diversos.
Los salmos se cantan o recitan bien sea en forma seguido, bien sea
alternando los versos o estrofas entre dos coros o dos partes de la
asamblea, bien sea en forma responsorial, según las diversas
modalidades que nos brinda la tradición o la experiencia.
Al comienzo de cada salmo recítese siempre su antífona. Aún si la
oración es a solas.
Al final de cada salmo se concluye con Gloria al Padre.
Se vuelve a repetir nuevamente la antífona.
27. LAS ANTÍFONAS
Las antífonas ayudan a poner de manifiesto el género literario del
salmo.
Ilumina mejor una frase digna de atención y que pudiera pasar
inadvertida
Pone de manifiesto la interpretación festiva, y pueden hacer
agradable y variada la recitación de los salmos.
En vez de las antífonas se pueden usar también las sentencias
seleccionadas para los salmos.
28. ANTÍFONAS Y TIEMPO LITÚRGICO
Poseen antífonas propias todos los salmos de laudes y vísperas del:
I. Triduo Pascual
II. Octavas de Pascua y Navidad
III. Domingos de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua.
IV. Los días feriales de Semana Santa, del tiempo pascual y de los días
comprendidos entre el 17 de Diciembre al 24 de Diciembre.
V. En las solemnidades, hay antífonas propias, para las laudes y las
vísperas. En caso de no haberlas se toman del común. En las fiestas se
observan las mismas normas.
VI. Las memorias de los Santos y Santas tienen anfífonas propias.
VII. Las antífonas del cántico del Benedictus y Magníficat se toman
propias de las solemnidades y las fiestas y las memorias o del común.
29. LA LECTURA BREVE
La lectura breve está señalada de acuerdo con las características del
día, del tiempo o de la fiesta; deberá leerse y escucharse como una
verdadera proclamación de la palabra de Dios, que inculca con
intensidad algún pensamiento sagrado y que ayuda a poner de relieve
determinadas palabras a las que posiblemente no se presta toda la
atención en la lectura continua de la sagrada Escritura.
Las lecturas breves son distinta en cada uno de los días en que se
divide el Salterio.
30. LECTURA BREVE
Hay libertad para hacer una lectura bíblica más extensa,
principalmente en la celebración con el pueblo, tomándola o del
Oficio de lectura, o de las lecturas de la misa. Nada impide que se elija
algunas veces otra lectura más adecuada al caso. Solamente se pide
respeto no cambiar para el tiempo de Adviento, Navidad, Cuaresma y
Pascua.
Se puede hacer después de la lectura breve un homilía ilustrativa si se
juzga oportuno o puede dejarse un espacio de silencio a continuación
de la lectura o de la homilía.
31. RESPONSORIO BREVE
Como respuesta a la Palabra de Dios, se ofrece un canto responsorial o
responsorio breve, que puede omitirse si se juzga oportuno y alargar un
poco más el silencio después de la lectura breve.
En su lugar pueden tenerse otros cantos del mismo género y función.
32. Cántico Evangélico Benedictus y Magníficat
Después del responsorio breve se dice solemnemente, el cántico
evangélico, con su correspondiente antífona.
En las Laudes será el cántico a Zacarías, y, en las Vísperas, el cántico
de la Virgen María. Ellos expresan la alabanza y acción de gracias por
la obra de la redención.
Las antífonas correspondientes al cántico de Zacarías y el cántico de
María, están señaladas de acuerdo con las características del día, del
tiempo o de la fiesta.
33. PRECES
Para consagrar a Dios el día y el trabajo, se hacen unas preces.
Para las vísperas las preces son de intercesión, de igual forma la última
intención de las vísperas es siempre por los difuntos.
Luego de expresadas las preces, se puedan añadir ciertas intenciones
particulares.
Pueden ser recitadas por una sola persona, pero también es válido que
al estar las preces constituidas en dos partes, se pueda expresar la
segunda parte por la asamblea o sencillamente repetir la respuesta
expuesta al momento de la introducción de las preces.
34. EL PADRENUESTRO
Terminadas las preces, se recita el Padre Nuestro.
Se hará el Padrenuestro solo en tres momentos esenciales de su
adoración y alabanza a Dios en el día a saber en: Laudes, Vísperas y la
Eucaristía. De esta forma la oración del Padrenuestro se le da su lugar y
dignidad, de acuerdo a una tradición venerable.
El Padrenuestro será dicho por todos, antecediéndole, según fuere
oportuno, una breve monición.
35. Oración conclusiva
Una vez recitado el Padrenuestro, se dice inmediatamente la oración
conclusiva, que figura en el Salterio para las ferias ordinarias y en el
propio para los demás días.
Para las Laudes matutinas y las Vísperas, la oración se tomará del
propio los siguientes días: Domingos, Adviento, Navidad, Cuaresma y
Pascua, y así mismo en las Solemnidades, las fiestas y las memorias.
Pero en las ferias del tiempo ordinario se dirá la oración indicada en el
curso del Salterio para manifestar la índole propia de estas horas.
Si el que dirige es un sacerdote o diácono, terminará como en la misa,
si es un laico concluirá diciendo: “El Señor, nos bendiga y nos guarde
de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amén.”