SlideShare uma empresa Scribd logo
1 de 134
Lucero Herrera                                   Princeton; Love Happens




                               INDICE

                      Prologo    . _ Bicho raro

          Capitulo 1. _ Si sueñas con una persona„

                 Capitulo 2. _ Dirección de un hotel.

         Capitulo 3. _“Ser amable de vez en cuando”

                    Capitulo 4. _ Mi amigo Ethan.

                       Capitulo 5. _ Paparazzi

                        Capitulo 6. _ La Huida

                 Capitulo 7. _ Padres contra hijos

   Capitulo 8. _ Nunca va a dejar de ser una estrella

                      Capitulo 9. _ El engaño

    Capitulo 10. _ La ironía tiene un pésimo sentido del
                            humor

                   Capitulo 11. _ Viaje sin escalas




                                  1
Lucero Herrera                  Princeton; Love Happens




                    PRINCETON
                 Love happens




                        2
Lucero Herrera                          Princeton; Love Happens




                 Relatado por Natalie




                          3
Lucero Herrera                  Princeton; Love Happens




                   Bicho Raro


P      orque los finales felices no existen?
siempre me lo he preguntado , y aunque
tengo varias teorías al respecto, sigue sin
agradarme.

Donde      quedaron      los     príncipes
encantados?   nunca   me   considere   una
princesita de quien proteger „Siempre fui
lo bastante fuerte para ser yo la que
proteja, pero cada vez que me rodeaban
sus brazos todo signo de independencia
desaparecía, me volvía tan débil como un
dócil gatito.

Hoy en día me sigo preguntando, porque
yo? Porque habiendo chicas mucho mas
guapas que mi persona, el había decidido
fijarse justamente en mi.

Recuerdo la primera vez que lo vi„
Se imaginaran que fue perfecto se enamoro
de mi, y fuimos felices„ pero en realidad no
lo fue, no por completo, eso paso cuando
el me vio„ pero la primera vez que yo lo vi,
ilógica, irracional e incluso estúpidamente,
me rompió el corazón.


Una    epidemia    arraso   con     todos
inmediatamente después de que la nueva
película   de    amor   adolescente    fue
estrenada,    inesperadamente„   y    digo

                       4
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


inesperadamente pues nunca he seguido las
modas ni me han interesado, pero sin
siquiera pensarlo me toco a mi. Compre el
libro, vi la película al menos 10 veces,
artículos comerciales y cualquier cosa
que se pudieran imaginar, mi error fue
enamorarme    del   protagonista  de   la
historia.

Sebastián Kanes... hasta ahora me doy
cuenta de que me hubiera enamorado de
cualquiera que representara al personaje
del libro , de aquel libro que me encantaba
,todo lo que hacia era estar al pendiente
de la historia, pero en realidad no estaba
enamorada del actor„ estaba enamorada
de un personaje que prácticamente no
existía.

Cuando me entere que Sebastián venia a mi
ciudad, me salto el corazón del pecho
(metafóricamente hablando). Tome todos mi
libros y Salí corriendo por la puerta, sin
pensar siquiera como me veía, o que ropa
traía puesta. Poco después me daría cuenta
que no importaba si traía la colección de
Armani, o me salía en camisón roto.

Estuve formada tres horas, una fila muy
larga para cualquier paciencia gusto.
Cuando estaba apunto de conocerlo, me
llegaron mil preguntas a la cabeza, como
iba a ser? Se iba a fijar en mi? que le iba a
decir?, al pensar en la ultima pregunta me
quede congelada.

–Cual es tu nombre?–
La primera línea que salió de su boca,
dirigida hacia mí.

                      5
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


–Natalie–dije.–Natalie Cole–.
 Aunque me escuchaba bastante emocionada
como para que pensara que era una fan
psicópata, ocultaba mucho más de que lo
mostraba. Firmo mi libro y un poster.–
Gracias por venir–.
Jadeé ante la decepción.
–Siguiente!!–oí gritar al guardia, e intente
salir de ahí sin llorar, no al menos hasta
llegar a los sanitarios.

Estaba    Derrumbada,   llorando   en  los
baños de un centro comercial, por aquella
estupidez, que para mi en se momento
significaba   la  vida.   Irónicamente   mi
consuelo es que ni siquiera me había
volteado a ver.

–Seguramente se hubiera enamorado de mí–.
Fueron mis patéticas palabras de auto–
consolación,  en   la  cabina de  aquel
sanitario.

En ese momento agradecí que mi mejor
amigo    considerara   mi  obsesión     una
estupidez y no me hubiera acompañado a la
firma de autógrafos, no pudiera imaginarme
la vergüenza que sentiría si me veía de esa
forma, no quería ver mi rostro yo misma.
Aunque en ese momento lo necesitaba
tanto...

Estúpida! Gritaba en mi fuero interno.

Me   permití   fantasear,   aunque     solo
fortalecía mi dolor de adolecente, había
tenido cien fantasías formada en la fila, lo
cual no era raro, había pasado mas de tres


                      6
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


horas esperando para verlo, pero deje a
mi imaginación volar una vez mas.
–No puedo imaginar las comparaciones que
harían si nos vieran juntos por las calles–.
Salí del sanitario para dirigirme a los
espejos.
 Lo que vi fue una chica de tez blanca con
cabello castaño claro, delgada„ al fin!
pensé. No veía nada asombroso, ni digno de
una estrella de película.
Tenia los mismos ojos azules que mi
abuela, lo cuales odiaba, por cierto. Mi
hermana solía molestarme desde niña
porque a la luz del sol parecían un par de
gargajos.      Un    rostro,    cuerpo    y
personalidad de niña afligida.
–Nada especial–
Logre susurrar , sin darme cuenta de que
dos chicas rubias estaban atrás de mi
,riéndose (naturalmente) viéndome como si
fuera un “bicho raro”.

Salí corriendo de los baños, para entrar a
mi contour negro donde podría llorar sin
ser molestada. Me asegure de secar mis
lágrimas antes de pasar por la fila otras
fans tan esperanzadas como yo lo estaba.
Al pasar vi a Sebastián coqueteando con
una   chica   bastante   parecida   a  mí,
Igualmente formada en la misma fila en al
que yo había estado.

Me llene de rencor que no pude describir,
no eran celos, era Odio, o humillación, tal
vez un poco de ambas.
Aunque la única palabra que salió de mi
boca fue “suertuda”, sentí que aquella
chica movió la cabeza al escucharme, pero


                     7
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


no volví para fijarme, estaba ilógicamente
herida.

Subí a mi auto y conduje a toda velocidad a
mi casa, lo cual fue tonto pues solo
conseguí una maldita multa de transito
.Que arruino mi “huida resignada”.

Entre a mi cuarto y arroje todas las
películas, libros y artículos, o cualquier
cosa que tuviera su rostro. Rompí todas
mis cosas y comencé a llorar hasta
quedarme dormida.

Pasaron los días, semanas y finalmente
meses, y todo se borro de mi mente como
si no hubiera pasado nada. (Que en realidad
no había pasado nada).
Evitando sus películas, comerciales, o
cualquier cosa que me recordara lo
estúpida que me había visto ese día, y
cambiando de tema cada vez que alguien
comenzaba a decir lo guapo que el actor
estaba.

Es divertido acordarse de ese día, y
sentirme como una tonta. Estaba tan
esperanzada con que se fijara en mí, y
cualquiera de mis fantasías, por más
pequeña que fuera, se volviera realidad. Es
tonto, pero ahora que tengo la mente en
blanco me doy cuenta, en ese momento
significaba la vida entera para mí. Es como
cuando pasa algo malo y la única frase
que nos viene a la cabeza es “nos reiremos
de esto en cinco años”, bueno„ no han
pasado cinco años aun y ya me estoy
riendo.


                     8
Lucero Herrera                                               Princeton; Love Happens




            TODO LO QUE LLAMAMOS AMOR.––¡Codicia y amor!
¡Cuan diferentes sentimientos despierta en nosotros cada una de estas palabras! Y, sin
 embargo, tal vez se trata de un mismo instinto. Nuestro amor al prójimo ¿No es un
   imperioso deseo de una nueva posesión? El que ama quiere poseer, el solo, a la
 persona amada, aspira tener poder absoluto sobre alma y cuerpo, quiere ser el único
    amado, morar en aquella otra alma y dominarla cual si fuese lo mas elevado y
                                     admirable.


                                 Federico Nietzsche




                                          9
Lucero Herrera                                                     Princeton; Love Happens




                       Lucero Herrera
                                    A mi sobrino… Alejandro.
Gracias por ser la persona a la que mas he querido y gracias por haberme salvado de esa persona
                        tan terrible que quería hacerme daño… yo misma.




                                              10
Lucero Herrera                           Princeton; Love Happens




                 Si sueñas con una persona…


C     ause nothing last forever, and we both
know hearts can change–
Estaba cantando en mi habitación, mientras
leía “The da Vinci code” de Dan Brown, era la
quinta vez que lo hacia, y solamente no me
cansaba de repasar las mismas letras que
ya antes había visto desde que me habían
regalado el libro en mi ultimo cumpleaños.
Estaba recostaba sobre la cama de mi
habitación,    rodeada    de   los  colores
oscuros que decoraban a esta, Ethan
siempre se burlaba de que, mi poster de “El
rey León” era la única cosa alegre en mi
cuarto„ pero eso no lo hacia olvidarse de
reír, igualmente de que era una historia
para niños.

Durante las vacaciones había decidido
tomarme un descanso, sin salir de mí casa
o siquiera tener contacto con el mundo„
aunque después de unas semanas tenia que
dar viajes de regreso a la realidad, solo
un corto camino a la biblioteca por unos
cuantos   libros   para   entretenerme  o
comprar algunas películas para ver en mi
home teather y después regresaría a
encerrarme en mi burbujita antisocial.

Eran las cinco de la mañana de un martes, y
no podía dormir. Apague mi mp3 antes de
bajar las escaleras en cuando escuche
que crawling empezó a reproducirse desde
mi lista de “favoritos”, me dirigí hacia la
cocina, me serví un vaso de agua que me
termine enseguida, cuando un libro votado
                             11
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


en la mesa del comedor principal llamo mi
atención.




Aquel libro que había estado intentando
evitar durante meses estaba justamente en
la mesa de mi comedor. Y Aunque había
podido    superar   lo    nopasado      con
Sebastián,  tendría  que   regañar    a   mi
hermana por dejar tiradas sus cosas„
pero al fin y al cabo, era un buen libro y
me ahorraría una vuelta a la biblioteca por
la mañana.

Pero antes de empezar a leer, o siquiera
coger el libro escuche el timbre del
teléfono, tuve que ir a descolgar el
articular antes de despertar a alguien.
–Hola?–
Se escucho un hombre dudando por el
otro lado de la línea.
–Hola–respondí alegremente, en cuanto
reconocí la
Voz–Ethan!!–
–Natt, Como estas?–
–Molesta contigo–. Hice una mueca.–como se
te ocurre llamar a esta hora?–
–Perdona–rio.–Pero sabía que no estabas
dormida.–

 El tenia razón, desde hace ocho años que
tenia problemas para dormir y no tenia
porque cambiar ahora, no pude evitar
sonreír.
–Eso    no    justifica, no    vivo sola,
recuerdas?–no lo pude engañar, intentaba
sonar enojada, pero insinuaba una sonrisa
por la forma en que lo decía.

                     12
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


–Bueno, aquí son las 7 de la noche–. Reímos
al mismo tiempo.
–Espero que la estés pasando bien–dije
muy desanimada.–me dejaste abandonada
todo el verano–
–Lo siento, he estado algo ocupado–
–Que Quieres?–pregunte con enojo fingido,
se rio.

–Solo quería ver como estabas–sonreí.
No podía negar que Ethan me gustaba
mucho, aunque solo lo podía ver como un
amigo. Mi mejor amigo y nada más.
El era de esos amigos que te conocen de
verdad, incluso recién levantada sin tener
lavados los dientes.
–porque estas hablando tan bajo?, parece
que te estas escondiendo de alguien–
Solo    pude  escucharlo       aclararse   la
garganta, con vergüenza.
–tu padre esta ahí„–pero antes de dejarme
terminar   empezó   a   defenderlo,     como
siempre, empezaba a ser aburrida esta
rutina.
–„no tiene nada contra ti, enserio! Solo no
quiero hacer ruido, tiene visitas–
No   estaba   escuchando,      era   un   mal
mentiroso, así que cuando lo defendía
empezaba a recordar aquellos tiempos
cuando no tenía ningún problema conmigo,
y nos dejaba jugar juntos desde el Kínder
Garden hasta la secundaria.
Comenzó a hablar de nuevo, interrumpiendo
mis pensamientos.

–En realidad quería avisarte que voy a
regresar el próximo viernes–dijo como si
no tuviera importancia, y con voz más


                     13
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


preocupada añadió.–y espero una fiesta de
bienvenida–
Intente sonar casual. Fallé.
–Regresas     el  viernes?–pregunte     casi
gritando. Lo extrañaba mucho, aunque el lo
sabia, era lo único que me hacia salir los
viernes por la noche, o ir a tomar café con
los amigos, aunque tan reservada como
era yo, los únicos amigos con los que
salía era con los suyos.
Espere el viernes con emoción, sabia que
lo decía enserio cuando me lo pidió, pero
no   había   organizado    una   fiesta  de
bienvenida. Pero no me preocupe, porque
sabia que me perdonaría, teníamos mucho
que contarnos y no pensaba hablar a
gritos en algún club nocturno.

Fui a recogerlo al aeropuerto, aunque el
no me lo pidió.
Tal vez se preguntaran como una chica
promedio como yo había conocido al hijo
de un “empresario exitoso”, bueno yo lo
conocí antes de que su padre se volviera
rico, famoso y cotizado. Lo que me agradó
es que Ethan no se volviera igual que su
padre, el era igual de humilde que cuando
lo conocí, hace muchos años cuando los
dos jugábamos en el receso en quinto de
primaria. Volvamos al aeropuerto.

En cuando lo vi bajando del avión no pude
ver nada mas,    me lance corriendo para
brincar sobre el y abrazarlo, pero al
estar a tres pasos cerca de el su padre se
interpuso.
–Buenas    tardes   señor     Preston–dije
cortésmente. No tenia porque ser grosera


                     14
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


–bienvenido– el solo se limito a asentir y
seguir hablando por teléfono.
Abrase fuertemente a Ethan antes de que
su padre regresara.
–Así que„ Natalie–dijo mi nombre con
amargura,     eso     me     molesto.–como
estuvieron tus vacaciones?–
–Excelentes señor Preston, gracias–dije
tartamudeando un poco.
–Que hiciste ?–respondió sonriendo con
aire engreído, esperando que contestara
alguna holgazanería, por mas que quisiera
sabia que no lo iba a decepcionar.
–En realidad no mucho–conteste, y las
comisuras de mis labios de doblaron hacia
abajo.
Se quedo mirándome con frialdad e hizo
una mueca antes de voltearse. Ethan me
apretó la mano mientras su padre se
alejaba.




A la mañana siguiente, me despertó el olor
a huevos fritos, nadie mas podía estar en
la casa, supuse que era mi hermana,
Elizabeth.
Como describir mi relación con Elizabeth?
Digamos que no había una, ni buena ni mala,
solo no teníamos una.
Vivíamos   prácticamente     solas,    nos
habíamos cambiado a West Virginia hace ya
varios años, con mi padre, que no era del
tipo hogareño y aunque nos tenia mas o
menos bien atendidas económicamente nos
dejaba solas la mayoría del tiempo.



                    15
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


Tome una ducha, y me vestí rápidamente para
bajar a desayunar, estaba muy nerviosa,
las vacaciones habían terminado y era mi
primer día en la Universidad, había escogido
una carrera que me gustaba, psicología,
aunque yo soy mas del tipo “artístico” mi
padre solo me apoyaría con una carrera
que dejara dinero. Tontamente, en un
intento de que mi padre me ayudara a pagar
clases     de   arte,    con    mis   buenas
calificaciones     salí   becada     en   la
universidad,      tendría     que      pasar
prácticamente todo el día en el campus
haciendo servicio social para mantenerla,
pero pensé que así, sin tener que pagar una
colegiatura completa a mi padre no le
molestaría„ me equivoque, y ahora solo,
no tenia tiempo libre porque hice el
compromiso en la escuela antes siquiera
de consultarlo con mi papa.
Por eso y algunas otras razones, no tenia
ganas de ir a la escuela, aun así, me
apresure para llegar antes y desayune en
silencio con mi hermana, solamente me
dirigió la palabra para preguntar la hora
del día.

Sentía escalofríos, estar en el colegio
sin Ethan tenia sus pros y sus contras,
esta vez no estaría presionándome para
salir con sus amigos aunque en realidad ya
no tenia tiempo libre, pero nunca habíamos
estado en escuelas diferentes y sin el me
sentiría como un niña entre estudiantes
universitarios.

Pasé de una clase a otra, sin mirar ni
hablar a nadie, como no era la única nueva,
no creo ningún alboroto ni curiosidad,

                     16
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


solamente se me acercaron dos personas,
amables, pero invente cualquier excusa
para quedarme sola.

Pensé que había sobrevivido al primer día,
fue un alivio la ultima hora en servicios
sociales, cuando un chico lindo, alto y
bastante musculoso se me acercó con
intenciones   que   describiría yo,   muy
morbosas.

–Hola–No    lo   pude   dejar    de   mirar
sorprendida, era el tipo de chico al que
todos le tienen miedo. Y yo no era la
excepción.
–Eres Natalie, cierto?–dijo con una gran
sonrisa en su rostro.
–Si– agache la cabeza esperando a que se
alejara.
–Mi nombre es Drew– dijo con una sonrisa
deslumbrante.
Normalmente no me fijaba en estas cosas,
pero el era muy atractivo. Aun así, sabia
que no quería tener nada que ver con el,
se movía impaciente sobre el asiento
continuo esperando una respuesta.
No le conteste, esperando a que se fuera,
hasta que vi que se empezó a incomodar.
Se aclaro la garganta bastante fuerte –Me
tengo que ir, si necesitas algo, bueno„
estamos en la misma clase– Rio.
Tampoco quería ser grosera,
–Gracias–le conteste amablemente.
Pero inmediatamente me arrepentí, solo lo
animo a permanecer hay y prosiguió con un
discurso introductorio aunque yo no
estuviera escuchando, mi mente estaba en
otro lugar, yo solo entendía bla, bla, bla.


                    17
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


–„te podría ayudar a          entrar a una
fraternidad, depende de cómo seas–
–Del tipo solitario–dije casi en un susurro.
Sonrió.–De acuerdo, creo que entiendo–
De verdad había entendido?
–Aunque no cuentes mucho con ello aquí–
se alejo unos cuantos pasos, antes de
volver la mitad del cuerpo para gritar–
entonces„ te veo luego–.

Fue un alivio que se fuera, aunque me
empecé a preguntar por medio segundo, si
pensaba    que   había hablado    con  una
retrasada. Yo era rara, eso no era un
secreto para la poca gente que me
conocía, pero la duda se retiro tan rápido
como vino cuando me vi cuenta de que no
me interesaba lo que el pensara, nunca me
interesaba lo que pensaran de mi.
Vi de reojo que una chica pelirroja con
uniforme y cabello con rizos me estaba
observando con cara de rabia, incluso
odio. Intente ignorarla pero su rostro era
muy obvio.
Me quede congelada en cuanto vi que se
acercaba    a   mí     con   una   sonrisa
deslumbrante en el rostro.

–Jessica Miller–se presento, y se adelanto
a saludarme con un clásico beso en la
mejilla.
–valla! Drew, lo conoces?–
Su pregunta me tomo desprevenida, aunque
entendí porque estaba tan molesta.
–En realidad no–la mascara de felicidad se
le escapo por un momento, pero la
recupero enseguida.
–Bueno, pensé que deberías saber que ha
estado preguntando por ti todo el día– su

                     18
Lucero Herrera                   Princeton; Love Happens


expresión     decía     claramente     que   se
preguntaba el porque?.
–de verdad? no se porque–.
–Bueno, para ser honestas yo tampoco–
aunque lo dijo con tono “amable” se
escucho con más rabia de la que debería si
quería que me creyera su actuación de
amiga. Con una mueca, como si hubiera
adivinado mis pensamientos agrego –No me
lo tomes a mal, eres linda, pero lo
conozco de años„ y no eres su tipo–
Me limite a ignorarla, aunque eso la
empezó    a    irritar   –bueno,    que   estoy
diciendo? Probablemente tienes novio– dijo
esperando claramente que la respuesta
fuera si.
–Mira„ detente, si todo esto es por el,
mejor te aviso que no me interesa en lo
mas mínimo –quería que me dejara de tomar
como competencia, me equivoque. Eso le
molesto todavía más.
–Deja los jueguitos y mantente alejada,
de acuerdo?–
Antes de dejarme contestar me empujo
arrojándome       contra     el  piso,  no   me
lastimé, pero me enojo mucho.
Nunca antes había peleado con alguien,
aunque muchas chicas buscaban tener
problemas conmigo, por la única cosa que
parecía    importarles        a   esta     edad,
manejadas por las hormonas„ hombres.
Parecía    que     no    hubiera    forma     de
explicarles que no me interesaban “sus”
chicos cuando se me acercaban, pero
cuando      llegaban       a    terminar    sus
relaciones,      o     las     negaban    como
pretendientes buscaban una excusa y/o
alguien para culpar por los rechazos,
básicamente me buscaban a mi, si había

                       19
Lucero Herrera               Princeton; Love Happens


mantenido al menos una conversación con
alguno de ellos.

 Me sorprendió ver que alguien me ayudaba
a levantarme, pero de repente estaba de
pie, aunque aun no había visto quien me
ayudo hasta que hablo.
–te encuentras bien?– Esa voz bastante
masculina, daba miedo, pero al mismo
tiempo atractiva.
–Si, gracias–
Me saco arrastrando del salón antes de
que alguien mas se diera cuenta, pero
alcancé a ver la cara enojada de Jessica y
no pude evitar reírme de su expresión.

Sonó la campana de salida, lo cual
agradecí mucho, por mas que quisiera
permanecer en los brazos de Drew, era
incomodo, y no quería que malinterpretara
las cosas.

–Muchas Gracias, no debiste molestarte–
logre articular y no entiendo porque
razón, pero espere a que el contestara –Mi
Placer, no te preocupes por ella, esta
loca!– rio y no pude evitar reírme con el.
–Lo note–pero lo dije demasiado bajo para
que el entendiera.
–Que?–pregunto.
–Nada, debo irme–esta vez no espere una
despedida, salí corriendo del lugar, lo
escuche gritando que esperara, pero no
intento seguirme.


Me daba miedo caminar sola de noche, pero
mi carro estaba descompuesto y no tenía


                    20
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


precisamente un compañero para regresar
a casa.
Pase    todo   el   camino   debatiendo   lo
sucedido en la escuela, no me interesaba
Drew de esa forma, de la forma que “la
loca” pensaba, pero no era del todo feo„
No, tenía mas cosas en que concentrarme,
este día había sido de los mas pesados que
había tenido académicamente, pasar de
clase    a  servicios   sociales   me  lleva
prácticamente todo el día, y no estaba
segura de poder aguantarlo hasta el
próximo cuatrimestre, para poder renunciar
lastimosamente ala beca.
Antes de terminar el pensamiento llegue a
mi casa, donde me encontré con una
sorpresa.

Alguien estaba esperándome en la entrada.
–Ethan!– grite y salte sobre el –Que estas
haciendo aquí?– me baje al darme cuenta
que lo había lastimado.

–Ey Natt–dijo un poco extrañado por mí
reacción–solo vine a ver como te fue en tu
primer día–
Hice una mueca
–Tan Mal?–pregunto.
–Que Esperabas?–pregunte un poco triste –
vamos, esta helando aquí afuera–.
Podíamos     estar   encerrados     en  mi
habitación  sin   que  nadie  digiera  una
palabra, hiciéramos algo o no, Elizabeth
no se enteraría, ni le interesaba saber,
pero sabíamos que no pasaría nada entre
nosotros, como dije, era mi amigo y nada
mas„



                     21
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


Entramos a mi habitación, cuanto tiempo no
había pasado yo encerrada en estas cuatro
paredes? parecía que había sido hace
mucho      tiempo,      pero    estaba    tan
acostumbrada       al   color    blanco   que
predominaba la decoración.
Ethan no necesitaba invitación, entro antes
que yo y se sentó en el sillón de cuero
negro, donde se sentaba cada vez que
entraba a mi cuarto, era “su sillón” o por
lo   menos     así    bromeábamos,    yo   me
apresure a la computadora para empezar
con    los    deberes.    Parecía   que  este
cuatrimestre seria el peor de todos,
escuela, trabajo, tarea„

–Sigues con ese poster ridículo–bromeo,
refiriéndose a mi pieza de “El rey León”–Es
una historia para niños, no se si te lo
habían dicho–.
–Que tiene de malo? deja en paz mi cuarto!,
mejor dime a ti como te fue–
–En realidad bastante bien, bueno, no es
tan horrible como imagine–
 Medicina? De verdad? Tú ibas a ser el
mejor chef de West Virginia! Que te paso?–
–Como dijiste, iba a ser, las cosas no son
tan fáciles, y si a esas vamos tu ibas a ser
la   mejor    artista  de  West   Virginia y
escogiste psicología!–
–Me gusta la psicología–
–pero no tanto como el arte– dijo tomando
uno de las docenas de dibujos que tenia
en mi cuarto, porque justamente tubo que
tomar el de Sebastián? Debía recordar de
esconderlo la próxima vez.
–Solo mira esto, idéntico al original, tú
deberías estar estudiando arte–


                     22
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


–No juegues con eso, sabes porque
estudio psicología, por cierto, recuerdas
las comida que hiciste para mi hace tres
cumpleaños? Todos, incluso„–no me dejo
terminar, puso la mano en mi boca antes de
hablar.
–Tienes razón, disculpa„ pero eres mejor
en la pintura que cualquiera que haya
conocido, sabes que sin problemas te
podría ayudar a pagar la Universidad de
arte de Michigan pero si„–
–No es tan fácil–
–Nunca lo es, o si?–
Me dedico una sonrisa deslumbrante con
sus perfectos dientes blancos. Me quede
paralizada y todo signo de tristeza o
preocupación desapareció.
Eran increíbles las cosas que podía hablar
con el, le conté lo que paso en la
escuela, y la burla no termino hasta que
lo envié a casa.

Han escuchado un dicho que dice “si sueñas
con una persona, es porque esta se durmió
pensando en ti”, bueno, es una tontería, esa
noche,     sorpresivamente     soñé      con
Sebastián y dudo que siquiera supiera el de
mi existencia.




                     23
Lucero Herrera                              Princeton; Love Happens




                    La dirección de un hotel.


L     os         días   en   la     escuela     eran        muy
aburridos. Desde hace unos días Drew era
oficialmente mi novio. Ethan sabia que lo
hacia por compromiso y no disfrutaba
mucho    su  compañía,   era   amable,   un
caballero y simplemente no podía haber
alguien   mas   atractivo   (bueno,  solo
conocía una excepción) pero era demasiado
extrovertido para mi, y así tan fascinante
como era, era exactamente lo opuesto a mi.
Estaba con el por soledad, debía admitirlo.
Y obtenía un bonus cuando recordaba las
caras de fastidio en el rostro de Jessica,
me hacían querer continuar con el.
–El solo te ve como un premio–me decía
Ethan
–Solo te quiere de adorno–repetía.

Si no lo conociera tan bien y supiera que
de verdad se preocupaba por mí„ hubiera
jurado que estaba celoso.

Un día más, como cualquier otro, o al
menos, eso creía. Salí de Athens road para
dirigirme a la escuela, desde la ventana de
mi habitación se notaba un alboroto por
las calles, tal vez una manifestación, por
lo que decidí ir caminando.

Note unas chicas gritando y llorando
formando    un  circulo,   “están   locas”
murmure, pero decidí no darle importancia y

                               24
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


seguir mi camino, hasta que mis ojos se
toparon con un chico que juraba había
visto antes.
Intente     convencerme   de    que    estaba
equivocada, pero parecía el mismo chico,
las niñas gritando„ me tarde en hacerlo,
pero de pronto entendí.
El    mismo    chico  atractivo,   demasiado
atractivo a decir verdad, una estrella de
cine.
Rubio, de ojos claros, aunque había leído
el cotilleo en una revista que se trataban
de    pupilentes,  bastante   alto   y   algo
musculoso.
El me volteo a ver, en ese momento me
quise desmayar, así que concentre los
nervios que sentía en caminar más rápido.

Pase por una tienda de ropa y alcance a ver
por el vidrio del escaparate a Sebastián
viéndome,    mientras    firmaba   algunos
autógrafos eh intentaba librarse de las
docenas de chicas gritando alrededor de
el.
Sebastián Kanes. Un fuerte dolor en el
pecho me inundo, no sabia porque, pero el
me estaba viendo a mi.
En ese momento me pregunte porque no lo
había hecho hacia unos meses atrás,
aunque    no   le  di  importancia  y  con
arrogancia disfrute viendo la cara de
imbécil que hacia, cada vez que yo le
regresaba la mirada.

Decidí irme cuando empecé a dudar, si
efectivamente, era a mi a la que estaba
viendo., la adrenalina cada vez era mas
dolorosa, y no quería imaginarme en como
se sentiría si estaba equivocada con

                     25
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


respecto a sus miradas, seguí mi camino
como si nada„ aunque había pasado todo.

Estaba luchando por no salir corriendo al
colegio, o por no reírme en alto. Y me
estaba concentrando en no parecer como
una loca, no puedo siquiera describir los
nervios que sentía en ese momento.

Cada vez que aceleraba mi paso, el también
lo hacia, pero por mi sentido común seguía
dudando si era a mi a quien buscaba, y mi
inseguridad me hacia preguntar el porque.
Aumente la velocidad hasta el punto de
casi estar corriendo, yo no era muy rápida,
aunque creo que tampoco el porque no
lograba alcanzarme.
Al estar a una calle de la Universidad,
entre corriendo a los edificios, tuve una
gran satisfacción al notar que me gritaba
que aguardara, pero hice caso omiso y
entre sin voltear a verlo. La persecución
había acelerado mi ritmo cardíaco al triple
de velocidad.
Mi corazón se había vuelto loco.




Pase todo el día pensando en esa mañana,
era raro, pero no podía dejar de pensar en
su cara. La había visto cientos de veces en
tv, pero no creo que nadie haya visto la
desesperación como se mostro en su
rostro cuando lo ignore, bueno “ignore”
porque estaba cien por ciento pendiente de
sus pasos. Me estaba siguiendo a mi? de
verdad quería hablarme? y si estaba
equivocada y no me noto en lo mas mínimo?

                    26
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


No seria nada fuera de lo común, ya lo
había hecho antes, ignorarme como si no
existiera, la preocupación se asomo en mi
rostro      y   aborde   el   pensamiento
dejándome ser feliz fantaseando otra vez.

Después de la última clase me dirigí a la
biblioteca, me detuve en seco cuando
escuche a alguien decir mi nombre, sin
hablarme a mí realmente.

–Natalie Cole? si la conozco, esta becada,
y trabaja en servicios sociales conmigo.–
Reconocí la voz de Jessica Miller y note
que hablaba con dos hombres diciendo mi
nombre con satisfacción. Ellos me había
descrito    y   Jessica    aprovecho    la
oportunidad
–Esta en problemas?–no pudo contener su
sonrisa.

–No le puedo decir nada linda, pero gracias
por   su   ayuda–Contesto    uno   de  los
sujetos, se alejaron y el pánico me
congelo.

Al entrar a servicios sociales mi mente
estaba dividida en dos partes, la primera
estaba concentrada en Sebastián, y la otra
mitad estaba en la conversación de Jessica
con los sujetos de esta mañana, pero
nada de mi estaba concentrada en mis
obligaciones, agradecí que Drew había
salido de viaje con su familia y no llegaría
hasta el Lunes. En realidad me había
invitado, pero no estaba lista para ese tipo
de compromiso, y sobre todo, no quería
tenerlo específicamente con el.


                     27
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


Jessica y compañía se reían, demasiado
obvias, apuntando en mi dirección, no me
preocupo hasta que vi que se acercaba.

–Ey Natalie –rio– Unos policías o algo así,
como sea, preguntaron por ti, me tome la
libertad de decirles que estarías aqui,
espero que no te moleste„–<preocupación
fingida>.
–No me sorprende– aunque ella no sabia si
me beneficiaba, o afectaba, era estúpido
decirles mis clases sin saber que pasaba,
aunque la verdad era, que yo tampoco lo
sabia.
–Claro„–se interrumpió, viendo hacia la
puerta con cara maliciosa que no me
intimido en lo más mínimo.
Lo que si me preocupo fueron los mismos
hombres con los que hablo entrando en la
habitación, caminando directamente hacia mí,
obviamente. Parecían policías de películas
antiguas, y no tenia idea de para que me
querían, me asuste.
Trate de simular mi mueca con una sonrisa,
pero ella se dio cuenta. Todos ahí se
habían dado cuenta, me pregunte si tendría
algunos problemas con los profesores
por esto.

Los policías me alcanzaron, y me pidieron
que los acompañara sujetándome del
brazo, no tenia la menor pista de que
pasaba, pero era mejor que quedarme, no
quería pelearme con Jessica, nunca lo
había hecho„ y aunque no lo daba a
demostrar, incluso, le tenia miedo.
Mientras me alejaban alcance a escuchar
voces, burlas, pero lo único que entendí
claro fue “tan calladita que se veía„”

                     28
Lucero Herrera                   Princeton; Love Happens




Al salir del aula recorrimos el campus en
silencio,  al  llegar    a  la  puerta   se
detuvieron y me voltearon a ver con una
sonrisa. Eso me tranquilizo, se veían
compasivos, y hasta felices„ como si
trajeran muy buenas noticias, por un
minuto creí que me había sacado la lotería.

–Srita. Natalie Cole?–
–Estoy bajo arresto?–intente que sonara
como una broma, pero creo que no lo
logré, rieron inmediatamente.
–No somos policías– Eso era bueno.
–No estoy en problemas?–
–Hasta    donde      sabemos     no–   seguían
burlándose,      así   que   quise   ser    más
grosera.
–Entonces       que     quieren?–     pregunte
fastidiada, por un momento me asuste de su
respuesta„
–En realidad tenemos algo para usted– me
entregaron       una     bolsa     de    tienda
departamental, no reconocí o siquiera me
sonó la marca en el logotipo.
–Que es?– con mucho cuidado, como si
creyera    encontrar      un  arma    o   algo
parecido, abrí la caja, al ver lo que había
dentro, entendí de que se trataba todo
esto.
Era un collar, y probablemente el mas
hermoso que hubiera visto.




Me sentí, alagadamente ofendida en ese
preciso momento. Que se creía que yo era?


                      29
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


Esto en lugar de hacerme sentir bien, me
sentía como una prepago.
No, no iba a ser así, porque yo no me iba a
ver con el.
Tan arrogante lo había convertido la fama?
Yo sabia la respuesta a eso, si.

Rieron al ver mi expresión –lea la tarjeta–.
Efectivamente en la tarjeta venia su nombre
escrito, con una dirección.
Sunny Drive 302 b, era la dirección de un
hotel.
–Que? Pero„–
–Es todo lo que teníamos que hacer,
supongo que la espera, buenas noch„–
–No– le entregue la caja, con el presente–
díganle que no me espere–.
–sabe usted de quien estamos hablando
señorita?– pregunto mitad confundido y
mitad divertido.
–Sebastián Kanes–dijo el otro. Mirándome,
preguntándose si era una retrasada.

No me moleste en responderles, solo me
aleje (aprovechando que me habían sacado
del Campus) cualquier rastro de diversión
había desaparecido de sus rostros. Pero
me   moleste  aun   mas  cuando    vi la„
sorpresa.

Llegue a mi casa enseguida, estaba tan
molesta!, su arrogancia había borrado
cualquier rastro de fascinación que sentía
por el. No soporto a la gente arrogante, y
el era el mayor que hubiera conocido.
Me sentía realmente ofendida, y no era
justo! Ya no podía rebajarme mas por el,
se había vuelto físicamente imposible, y aun
así, estaba el intentándolo. Me odiaba mas

                     30
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


al saber que estaba tentada a verlo, no a
hacer absolutamente nada con el, solo el
verlo, pero si ese era el precio que tenia
que pagar, podía, efectivamente, regalarle
su collarcito a una prepago.

Al día siguiente me desperté muy cansada,
pero sabia que no podía fingir alguna
enfermad    para  faltar  a   clases,   mis
estudios dependían solo de mi sin tener
que darle cuentas a nadie, pero no iba a
dejar que esa estupidez arruinara mi
carrera,   cuando   ni siquiera  la   había
comenzado.

Me vestí con lo primero que encontré y
salí directo a la escuela sin desayunar.
Agradecí que por primera vez después de
mucho tiempo pudiera llevar mi auto, por
lo que no tarde ni diez minutos en llegar.

Estúpida e inconscientemente al llegar a la
escuela, lo primero que hice fue verificar si
no estaba el, o cualquiera de los tipos de
anoche esperándome.
Aunque se, lo hubiera rechazado con mucha
satisfacción esperaba que por alguna
extraña casualidad siguiera insistiendo.
Pero resulto que además de ser arrogante
era muy orgulloso.

Procure que no me importara, pero de
repente miraba alrededor para ver si no
llegaba el mismo a secuestrarme como en
una película de los ochentas. Aborde
deprisa el pensamiento, era una estúpida.
Aun, sin que hubiera pasado nada, había
sido humillada por el varias veces, y ahí me
tenia. Odiaba ese hecho, lo odiaba a el por

                     31
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


ello, y odiaba ser de las que se ilusionan
con una mirada.

Lo único bueno de mi día podría haber sido
que Ethan fue a visitarme al Campus, hubiera
apostado a que, con solo decir su
apellido, o el nombre de su padre, podían
haberlo dejado pasar hasta el cuarto de
los archivos..

–Que hay Natt?– Hizo una mueca –te veo„
triste–.
Reí sin mucha alegría –No me creerías
aunque te lo digiera–
–De acuerdo, prometo no creerte y reírme
de cualquier cosa que digas–
Le saque la lengua como una niñita y se rio.

–De verdad me preocupas, incluso he
llegado a pensar en que extrañas a Drew–
–A quien?–rio.
Aunque no intentaba ser graciosa, tenia
que regresar a la tierra, desde hace unos
días estaba tan concentrada en Sebastián
que no recordaba que Drew no tardaría en
regresar.
Probablemente me escuchare como una mal
novia, aunque si era la peor, pero era la
única en la escuela que no estaba al
pendiente de el, cuando comentaban sobre
su viaje yo solo asentía con la cabeza sin
escuchar realmente y nunca preguntaba
por el.

–Tierra llamando a Natt–bromeo mientras
agitaba sus manos enfrente de mi rostro –
Que te pasa?– ya se escuchaba preocupado
–estas mas distraída que de costumbre–


                     32
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


–No es nada, confía en mí–
–De acuerdo, pero con una condición–
–Cual?–

–Mi papa– hice una mueca, se detuvo un
momento y continuo –mi papa va a organizar
una fiesta para mi el próximo sábado, ven
conmigo! Distráete un rato–se veía muy
animado.
–Pensé que ya estaba más distraída que de
costumbre–defendí.
El solo sonrió–Vas a venir?
–Cual es la ocasión?–
No me di cuenta de que se había molestado,
de repente toda su cara era una muestra de
decepción, dolor y resignación.
Tomo sus cosas y se despidió amablemente.
–Dije algo malo?–pregunte, verdaderamente
preocupada.

–No puedo creerlo! De verdad no recuerdas
que día es?–Me detuve a pensar a hacer
cuentas con los dedos, era agosto,
aunque no estaba segura que día del mes,
o incluso que día de la semana era. No me
había dado cuenta de cuanto lugar en mi
cabeza estaba ocupando Sebastián los
últimos días, cuando identifique que día era
me sentí terrible.
–Oh Ethan!– corrí a abrazarlo, por un
momento    se   negó,   pero   después    me
devolvió el abrazo –de verdad lo siento!–
–No se que te pasa estos días, amm„ tal vez
porque no me lo quieres decir–horror
cómico–pero olvidar mi cumpleaños te va a
costar varios días de tortura„ si quieres
que te perdone, claro. –



                     33
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


Supe que me había perdonado –lo siento, lo
siento, lo siento. No se donde tengo al
cabeza estos días–

Por culpa del olvido no me pude negar ir a
la fiesta, así que mi cabeza tuvo mas
preocupaciones, que iba a usar, y como me
iba a comportar.
Pensé en ir al supermercado después de
servicio social a comprar un regalo, era
lo bueno de tener a Ethan de amigo, no era
tan frívolo como su padre, y aunque no le
pudiera regalar algo muy costoso o
llamativo, para el, el detalle era lo que
contaba.




Al día siguiente salí corriendo del Campus,
ni siquiera me di cuenta de que tropecé con
alguien hasta que mis cosas estaban en el
suelo.
Genial!, no era el mejor momento para
detenerme.

Me disculpe sin prestar mucha atención en
quien era, y empecé a recoger mis cosas
metiéndolas sin tener cuidado de nuevo a mi
bolso.

–No hay cuidado– la voz me resulto
familiar, pero no tenia tiempo de quedarme
o siquiera voltearme para ver quien era.

Me subí a mi carro, y gracias a la falta de
transito llegue rápido al supermercado.
Llegué   quince  minutos   antes   de   que
cerraran,   no   sabia   exactamente    que
comprar para la fiesta de cumpleaños de

                    34
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


Ethan, pero llevaba todos mis ahorros de
cuatro meces y destinados a mi próximo
cuatrimestre, y seguramente alcanzaría
para regalarle algo suficiente bueno para
su padre.
Odie el tiempo en el que empezó a
preocuparme más porque quería su padre
que por lo que prefería Ethan.

Escogí unos jeans que había sugerido hace
unas   semanas   como    broma   para   su
cumpleaños.
Eso y una carta sin letras, ya pensaría en
algo que escribirle.

No pude ocultar la pena ya estando en
caja cuando note que no estaba mi
cartera. Entre en pánico, era el único día en
el que cerraban lo suficientemente tarde
para que yo alcanzara a llegar saliendo
de la universidad y ese mismo día tenia que
perder la billetera.

Intente a hablarle a mi hermana para saber
si la había dejado en mi habitación pero
cuando tome el móvil, recordé el accidente
de esta tarde.
No solo me faltaba mi cartera, también
teníamos los celulares equivocados.

Sabia que recuperar mi cartera seria caso
perdido, pero en mi celular tenia todos mis
datos y no podía darme el lujo de
perderlo ahora.
Lo peor era que nunca me había aprendido
mi número de celular y no sabia a donde
marcar para recuperarlo.



                     35
Lucero Herrera                            Princeton; Love Happens


Busque en el celular que tenia en mis
manos los últimos números marcados, el
primero estaba registrado como hotel,
marque para probar mi suerte„

–Diga?– Contestaron, reconocí la voz de
esta tarde y me quede congelada en el
teléfono.
–Bueno?–seguían llamando por la otra
línea.




                 “Ser amable de vez en cuando”


S      i?–apenas logre articular.
–Quien     habla?–     Estaba     demasiado
confundida, parecía que al otro lado de la
línea intentaban no reír.
–Lo siento, creo que tiene mi„ móvil–
–Si– Dejo escapar una risita tonta
–lamento el accidente de esta tarde.


                              36
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


–No hay problema–dije con apenas un
susurro.
No estaba segura de si era el, o solo era
una coincidencia, pero el corazón me
palpitaba tres veces mas rápido de lo
normal, y había perdido el habla.
–No te importaría que nos viéramos para
intercambiar teléfonos„ y regresarte tu
cartera, oh si?–
–Para nada– conteste muy rápido.
–De acuerdo, por el lugar donde„–pensó un
segundo       antes      de    contestar–„
tropezamos, vives cerca de la Universidad
de Princeton, verdad?–
–En realidad no, pero estudio hay, así que
tengo que ir todos los días–
–Para ser honestos, yo no paso muy
seguido, fue una„ casualidad–Rio.
–Que lasti„–me interrumpió, odiaba que la
gente hiciera eso.
–Pero   podemos     vernos   cerca  de  la
cafetería de tu escuela, la conoces,
cierto?–
Obviamente, la tenia que conocer.
–Claro–Puse los ojos en blanco, pero me
sentí como una tonta al comprender que el
no se daría cuenta.

Estaba hablando con Sebastián? Eso no lo
sabia, no estaba segura, aunque había
muchas posibilidades, de cualquier forma
no lo iba a aceptar tan fácil por el merito
de regresarme mis cosas personalmente.


No me preocupaba mucho mi cartera, sabia
que a Ethan no le molestaría que llegara
sin regalo si le comentaba lo sucedido,
pero estaba segura que su padre no me

                    37
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


dejaría      olvidarlo.       Noté     que
inconscientemente me había arreglado mas
de   la   cuenta,   aunque    llevaba  los
obligatorios jeans de siempre estaba
usando una blusa lila que por el escote,
había jurado nunca usar.
Llegue a la cafetería con algo de prisa,
pues tenia que entrar a mis clases, espere
para ver si alguien conocido–oh no–se
acercaba, pero no pasó nada.
Pase toda la mañana esperando como una
tonta. A cinco minutos de llegar tarde
tomé mis cosas dispuesta a salir del
lugar, cuando sentí una mano tomándome
del brazo para evitar mi salida.

–Hola, lamento mucho el retraso–por un
simple reflejo me gire para ver de quien se
trataba, pero mi mirada se quedo en una
brillante sonrisa blanca, con dientes
perfectos–tu debes ser„?–
El hombre seguía esperando respuesta,
pero yo no podía dejar de mirar su
sonrisa, estaba atónita.
–Lo siento, voy a llegar tarde–
Logre soltar mi mano y me salí del lugar
sacudiendo la cabeza, como si esperara
despertar de algún trance.
–Espera– Gritaba la misma voz masculina,
hasta que me volvió a sujetar del brazo
para   hacerme    voltear el    cuerpo  –no
quieres tu móvil de regreso?–
–Si– me obligue a mi misma a no verlo a la
cara –gracias–.
Tome mi teléfono de sus manos poniendo
en lugar el suyo, me di la vuelta siguiendo
mi camino.
–Espera!– Había tenido razón antes, no era
muy hábil corriendo, o quizás no quería

                    38
Lucero Herrera                  Princeton; Love Happens


ser grosero, por cualquiera de las dos
razones seguía sin poder alcanzarme –
supongo que también querrás tu cartera
de regreso–.
Instintivamente    me    volví,    no    había
escuchado lo que había dicho, pues seguía
viendo el mismo rostro una y otra vez en mi
cabeza, ni siquiera podía ver por donde
caminaba, a estas alturas era un milagro
que no me haya golpeado con algo.
–Perdón?– dije, pero me arrepentí, su
expresión     se   preguntaba     si   estaba
hablando con una retrasada, tenia ese
efecto en la gente cuando me perdía en mis
pensamientos.
–Tu cartera?–empezó a revisar en sus
bolsas muy torpemente, después de unos
segundos habló.–lo siento pero creo que
la olvide–
Muy lenta y peligrosamente se acerco los
dos pasos de distancia que había entre
nosotros dos y puse sentir como el
cuerpo    se   me   paralizaba,   sentía  las
mariposas en el estomago de las cuales
había escuchado hablar miles de veces, y
me quede sin habla ni respiro durante los
primeros segundos de este acercamiento,
al final dijo con una voz totalmente
seductora y muy natural –tal vez podamos
vernos después para poder entregártela–.
Me odiaría a mi misma por hacerlo, pero me
di la vuelta cuando vi que decisivamente iba
a poner sus manos en mi cintura, o muy
cerca de ese lugar.
–No gracias– logré articular con un
susurro, se me quebró la voz al principio
de la primera palabra, me aclare la
garganta    y   ya   estando    unos    pasos
alejada de el grite –no es necesario– .

                      39
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


Aunque fue muy rápido, alcance a ver como
estaba pensando muy concentrado en
algo, entre directo al instituto sin voltear
atrás.




Definitivamente esta no era mi semana, mi
mente durante las horas de clase estaban
en todas partes, menos en el aula, la única
conversación que escuche fue la de unos
compañeros preparando alguna fiesta para
el regreso de Drew, –Es el sábado por la
noche Natalie, quieres venir?–respondí que
si sin darme cuenta de lo que me habían
preguntado.

–Genial–dijo Jackson Wallace.
–A Drew el va a encantar–escuche de lejos
a alguien que no pude identificar.

Conforme     el  tiempo  iba  pasando,   me
convencía a mi misma que no había sido real,
que tal vez era un sueño muy vivido, que
seguramente tuve antes de despertarme
para venir a la escuela.
Al final del colegio noté que había mas luz
de lo habitual, tal vez por el horario de
verano, pero por primera vez en mucho
tiempo había salido de la escuela a plena
luz del día, pensé que tal vez me daría
tiempo de ir a comprar algo para Ethan,
pero no estaba segura de la hora del día.

Revisé mi reloj para ver si las clases no
se habían adelantado, pero efectivamente
eras las 7:36 pm.
Para ser honestos, odiaba permanecer
todo el día en el instituto, sabia que

                     40
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


costaría más trabajo y decían que así lo
apreciaría mas, pero de alguna forma
quería fallar y perder la beca. No, no podía
permitir eso. Era tedioso permanecer hasta
a estas horas, pero debía hacerlo, se había
vuelto en un castigo y reto personal.
Fije mi mirada hacia el frente de regreso a
casa, cuando noté a alguien con gorra y
lentes oscuros mirándome fijamente.
Me aterré , al ver que me estaba mirando,
rápidamente volví la vista hacia mi reloj
muerta del miedo, observe         desde el
reflejo de un coche que pasaba, tenia la
perfecta imagen de un asesino en serie ,
pero lo más aterrador era que me estaba
viendo fijamente a mi.
Pensé en reunirme con el grupo de
becados, o a esperar haber si algún
caballero se ofrecía a llevarme pero al
pensar lo poco probable que era eso,
empecé mi camino a casa, andando con las
piernas temblando por la acera.

Al llegar a la misma cafetería de esta
mañana, una calle que para mi mala suerte
siempre estaba deshabitada. Ni siquiera
paso por mi mente lo que había sucedido
con Sebastián esta mañana, solo podía
concentrarme en caminar lo más rápido
posible y en llegar a la casa de Ethan, que
desde donde yo me encontraba quedaba
más cerca que la mía.
Una mano me tomo, me congele, pero
instintivamente y sin siquiera pensarlo di el
golpe mas fuerte que pude al voltearme,
este lo esquivo tomándome de los brazos
intentando estabilizarme cuando estuve a
punto de caer.
–Cálmate!–estaba diciendo,–esta bien!–

                     41
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


Cuando reconocí la voz deje de moverme
casi completamente, pues aun estaba con
la respiración muy agitada.
–Planeas matarme de un susto?– dije de lo
mas casual aunque jadeando, sabia con
quien estaba hablando, pero el alivio de
saber    de  quien   se   trataba, y    que
técnicamente no estaba en peligro era mas
fuerte que la sensación de los nervios.
Empezó a reír, mientras yo intentaba
zafarme de su abrazo, aunque el no notaba
mis intentos de lucha como si no estuviera
haciendo esfuerzo alguno.

–Lo siento– dijo, aunque claramente se veía
que no lo hacia–no quise asustarte.–
mientras se quitaba los lentes y la
bufanda que cubrían su rostro perfecto.
–Si, claro!–dije lo mas sarcásticamente que
pude–el disfraz de secuestrador es solo
un atuendo casual de todos los días. Me
equivoco?–
–No del todo–dijo aun riendo–es difícil de
explicar.–
–Bueno, podrías soltarme?–dije viendo que
aun seguíamos abrazados. Tan juntos.
–Claro–y lo hizo, aunque vi que para mi
satisfacción estaba muy poco dispuesto a
hacerlo.
–Traje tu cartera–dijo señalando sus
bolsillos, pero sin aparente intención de
sacarla.
–Gracias–dije muy secamente poniendo los
ojos en blanco y extendiendo mi mano para
que me la diera.
Al dármela me volví muy rápidamente
esperando que me sujetara aun del brazo,
pero no lo hizo, al notarlo disminuí el
paso, solo un poco, pero no tuve mas

                    42
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


opción   que   seguir   con  mi   drama,   y
continuar mi camino.
Alguna vez han reaccionado de la forma
opuesta a la que quieren y si saber
porque? A mi me pasaba seguido, pero este
no era el caso, seguía aun enojada por su
insinuación y arrogancia. Cuando mire la
cartera que me había entregado vi que era
rosada con piedras incrustadas, si mi
memoria no me fallaba, así no era mi
cartera. Me volví para reclamarle pero ya
no estaba y en ese momento sonó el
teléfono en mi pantalón.
–Diga?–
Cuando reconocí la risa al otro lado del
teléfono, agradecí que no se fuera a
rendir tan rápido.
–Que quieres?–
–En realidad nada– dijo –solo vi que
regresaste para decirme algo, pero ya no
pude volverme para ver que se te ofrecía–.
Murmuré algo escéptica, Que coincidencia!,
pensé para mi misma –Si, te equivocaste de
cartera, no es la mía–.
–Oh– me extraño ver que la sorpresa en voz
se escuchaba real, pero después de todo„
el era un actor –Lo siento, Supongo que
mañana podré ir a tu colegio a darte la
correcta, como es tu cartera?–
–Si, supongo que muy seguido te tropiezas
“accidentalmente”– dije marcando mucho la
ultima palabra –„con diferentes chicas.
Entre    cuantas    carteras    exactamente
buscarías la mía?
Su risa burlona había desaparecido –En
realidad, si pasa muy seguido–contesto en
defensa –Pero ellas son las que se
tropiezan “accidentalmente” conmigo–


                     43
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


–Debes   tener   tu   colección– dije   muy
seriamente –Amenos que tu aprovecharas la
oportunidad         para        entregarlas
personalmente–        le     reproche      –
personalmente creo que la dueña de esta
era un poco tonta. Rio –En realidad no lo
se, nunca tuve la oportunidad de verla, y si
lo hice, no    la recuerdo, entre tantas
caras es difícil acordarse de una en
particular–
Muy    obviamente   trataba    de   hacerme
enojar„ o encelar, pero no e iba a dar esa
satisfacción. Sonreí.
–En tal caso, porque intentaste„–hice una
mueca al recordar que aun no tenia mi
cartera–„ regresármela a mi?–
–Lamento mucho molestarte, se llama ser
amable, deberías intentarlo de vez en
cuando– iba a hablar, pero me interrumpió –
la próxima vez que quieras tropezar
conmigo “accidentalmente” mejor acércate
en vez de tener que pasar por todo esto–
–Que? yo no...–pero ya había cortado la
comunicación.
Nunca se iba a rendir? para mi gusto
conocía la respuesta, no, no lo haría.
Me amargaba el pensar que solo era un
capricho para el, y que solo me insistiría
mientras lo siguiera rechazando, aunque
no sabia por cuanto tiempo iba a continuar
haciéndolo, yo si quería estar con el,
después de todo, pero no podía al saber
que probablemente me dolería en cuanto
me dejara, así son todas las celebridades,
creía yo, pues hasta Sebastián no había
conocido a ninguna.

Reí a medía calle pareciendo como una
tonta, en vez de regresar a mi casa me

                     44
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


apresuré a ir en donde Ethan para contarle
lo sucedido.


–Que?– Dijo riendo, asombrado obviamente –
Sebastián? Sebastián Kanes!–
–Lo se, puedes creerlo?–
–No me malinterpretes, eres muy linda–
volteo la mirada para no verme a la cara –
pero, porque te esta siguiendo„ a ti–
–En realidad no tuvimos una charla con
toda la descripción de la palabra, pero le
preguntaré por ti la próxima vez que lo
vea– dije con sarcasmo.
–Así que tú lo quieres ver otra vez–
Aseguro, acercando su rostro esperando
un claro si de respuesta.
–En realidad no lo se– mentí –es arrogante,
descarado y me hecha en cara las miles de
conquistas que ha tenido iguales a„ a la
que esta intentando ahorita–
–Si Natt, pero tu lo sacaste primero, pero
honestamente„ te debo de creer que no lo
quieres ver?–
Me detuve pensando la respuesta antes de
contestar, cuando voltee hacia la ventana
vi que ya era muy de noche y salí disparada
del cuarto disculpándome y dejando atrás
las suplicas de que le diera mi respuesta
antes de irme.
–Natt, piensas venir el sábado, cierto?–
–Claro, ahí estaré– aunque me recordó que
faltaban dos días y aun no tenia el regalo.
Suspire.


Al día siguiente, salí de mi casa con mas
perfume del que nunca antes había usado, y
con la mejor ropa que tenia en mi viejo
                    45
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


closet , un pantalón de tela color caqui y
una blusa ombliguera negra para ser
exactos , aunque esta ultima cubierta por
un suéter gris ligero.
Seguí mi camino directo hacia la escuela,
revisando en cada esquina discretamente
con la esperanza de verlo, aunque sabia
que me estaba comportando como una niña
tonta y sabiendo que al final le iba a decir
que si, no quería dejar de hacerlo sufrir
un rato. Sonreí maliciosamente ante el
pensamiento.
Cuando doble en la esquina para ir a la
avenida principal estaba esperándome, con
una cartera en sus manos diferente a la de
ayer, que seguía sin ser la mía. Ya había
entendido el juego.
Cuando pase donde estaba el rápidamente
me crucé al otro lado de la calle,
ignorando sus gritos de: aguarda un
momento, esperando mientras terminaban
de pasar los carros entre nosotros.
Seguí mi camino, suplicando que me pudiera
alcanzar, y efectivamente unos segundos
después estaba llevando mi paso.
En realidad no quería comportarme así con
el, pero era parte de su juego.
–Hola– dijo con una sonrisa en su rostro.
–Hola– conteste muy fríamente –se te
ofrece algo?– me detuve para quedar
justamente frente a el.
–Si, supongo que te vine a entregar tu
cartera.–dijo alzando la mano para dejar
ver la cartera color negra con algunas
calaveras y huesos dibujadas en blanco.
–De verdad– dije –agradezco el gesto, pero
sigue sin ser la mía–dije negando un poco
con la cabeza.


                     46
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


–Enserio?–contesto algo incrédulo y como
si estuviera pensando en algo.–porque no
mejor vamos a tomar algo, mientras me la
describes.
Aunque la idea sonaba muy tentadora, me
urgía mas llegar a clases para entregar un
trabajo.
–Lo siento– conteste dejando ver una cara,
que según pretendía yo, decía que no lo
sentía para nada –pero tengo cosas que
hacer– y seguí mi camino.
Me alcanzo enseguida tomando del brazo
otra vez y girándose con cara de tortura
en el rostro.
–De acuerdo, supongo que empezamos con
el     pie   izquierdo–     dijo    –lamento
comportarme„ como lo hice–
–No    hay  problema–    dije   mientras  me
intentaba soltar de su mano, sin intentarlo
realmente, se dio cuenta de eso y rio.
–Supongo que no querrás tomar un café
conmigo, me equivoco?–
–Invitar una taza de café– Dije riendo –Eso
ya esta gastado.
–Esta bien, lo voy a intentar de nuevo–
suspire agradecida por eso –Te gustaría
salir conmigo alguna vez?– Dudo y luego
continuo –o salir conmigo ahora mismo?–
Lo estuve pensando por un momento, pensé
en las palabras que había dicho anoche
“Ser amable de vez en cuando”, el tenia
razón, ya había tenido suficiente, pero
tomaría las cosas con calma. Sonreí.
–Supongo que no me haría daño–.




                     47
Lucero Herrera                       Princeton; Love Happens




                   Mi amigo Ethan.


N        os dirigimos hacia la cafetería donde
había sido nuestro segundo encuentro
(aunque    solo   yo   sabia   que    era   el
segundo) pedí un frapuccino de moca, sin
darme cuenta de que era lo que había
pedido el.
–Así que– comenzó a hablar después de
unos segundos– cual es tu nombre?–
sonreí.
–Natalie, aunque estoy segura„ de que eso
ya lo sabias– levante una ceja esperando a
que lo negara, pero no me contesto nada
al respecto.
–En tal caso, un placer– dijo con una
sonrisa maliciosa –mi nombre es Sebastián„
aunque estoy seguro de que eso ya lo
sabias– puse mis ojos en blanco.
–Supongo que nunca voy a recuperar mi
cartera, oh si?– sonrió mas abiertamente.
–Si, por supuesto, pero no por el momento,
es el único pretexto que tengo para
esperarte cerca de tu escuela– admitió sin
avergonzarse, aunque yo me sonroje.
Notamos     a    unas   chicas     sonriendo
estúpidamente y señalando a Sebastián.
Debatiéndose en alto el si acercarse o no.
Sebastián   se   dio  cuenta    de    que  me
molestaba y se limito a decir –no te
preocupes, te irás acostumbrando–
Levante una ceja –acostumbrando? estas
dando    por   hecho   que   voy    a   seguir
aceptando–
–En realidad si– se encogió de hombros –
una vez que aceptas, amenos que pase algo
muy malo en la primera cita, vas a seguir
                         48
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


aceptando si te invito– Y Supongo que no te
avergüenzas de sonar como un„ amm– dude
buscando la palabra para decirlo sin que
sonara estúpida –experto?– Se limito a
sonreír.
–De acuerdo, según tu„ experiencia, que va a
suceder si ahorita pasa algo malo?–
–Entonces ya no depende de mi– dijo sin
siquiera pensarlo un poco –tu escogerías
si quieres volver a salir conmigo o no.–
Me reí un poco, pero el pareció tomarlo
como algo enserio, el asunto de la
experiencia, no era broma.
–Entonces esto lo debería tomar como una
cita„ supongo– dije sonriendo, el se limito
a asentir con la cabeza y sonreír también.

Salimos    de   la   cafetería   unas   horas
después, me sentía realmente mal por
haber faltado al colegio, pero quería
seguir saliendo con el, no porque fuera
Sebastián kanes, quería ver si cada cosa
que decía para sonar arrogante era real,
pensé, ignorando las probabilidades, que
tal vez no era tan malo como parecía,
aunque muy en el fondo yo misma sabia que
me iba a decepcionar.
–Así que, psicología?– dijo cambiando de
pronto el tema.
 –En realidad fue idea de mi papa, aunque no
me quejo– sonreí –si me gusta„ como
sabias que estoy estudiando?–
Rio disimuladamente –No esperabas que te
viera entrar y salir diario sin averiguar que
hacías hay„ Oh si?–
–Si, no me imagino porque alguien de mi
precisa    edad    quisiera  entrar    a  una
universidad para estudiar–.


                     49
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


Rio –Gracias por todo– saque las palabras
antes de arrepentirme de decirlas, aunque
sabia que lo iba a terminar haciendo –me la
pase muy bien contigo, me refiero a que„–
–Estas hablado como si ya se hubiera
terminado– dijo seguro de si mismo,
cuando me di cuenta íbamos tomados de la
mano, y aunque recorría estas calles a
diario, no sabia a donde nos dirigíamos, y
empezaba a dudar si el tampoco lo sabia.
–no?– pregunté, de verdad sorprendida.
Pero antes de protestar, o siquiera
terminar de preguntar un auto paso al
lado de nosotros arrojándome un charco
de agua directamente al suéter, que para mi
desgracia estaba helada. Sentía que me
moría de la vergüenza, y para empeorar las
cosas Sebastián estaba conteniendo las
ganas de reír.
–Diablos!–
Sebastián volvió a sujetarme la mano y me
llevo hasta la parte trasera de los
arbustos, dude de sus intenciones, pero
no me resistí, estaba distraída viendo el
parque enfrente de nosotros, nunca antes
lo había visto, había decenas de niños
jugando,    días   de campos    y   parejas
recostados en la hierba.
–Quítate tu„ suéter– dijo aun conteniendo
las ganas de reír.
Antes de pensarlo levante el suéter hasta
la altura del pecho cuando me asegure que
Sebastián no estaba mirando, pero una
brisa muy fría en el abdomen me hizo
regresarlo a su lugar instintivamente.
–No– conteste jadeando por el frio –no
puedo–



                    50
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


Se volteo, revisando antes si estaba
presentable, me gusto eso, pero antes de
que digiera algo me apresure a contestar
–Lo siento, no puedo, es mi„ blusa–
–Esta mojada también?– dijo son una
sonrisa maliciosa en su rostro–te la
puedes quitar–Vi que se estaba quitando tu
sudadera, me apresure a pegarle en pecho
cuando vi que se estaba acercando.
Rio –Es para ti– dijo terminándose de quitar
su suéter, acercándomelo a mí. Esto era
verdaderamente incomodo.
–Gracias, pero lo siento, me quiero ir a
casa–
Eso borro la sonrisa de su rostro
–Vamos Natt–claramente ya desesperado –
no hagas esto–.
–Solo Ethan me llama Natt– esto me calmo –
mira„ no puedo, es ombliguera–
Suspire esperando su reacción, vi por un
momento como se enfadaba, después solo
se quedo pensativo y agregó, incrédulo–es
solo por eso?–
–No   es   suficiente    razón?–pregunté  ya
bastante incomoda como para agregarle la
revelación de algunos complejos míos.
Se acerco a mi a paso lento, dudando , al
estar mas cerca que la ultima vez que sentí
este cosquilleo, tomo mi suéter desde la
parte de abajo y lo subió poco a poco
hasta la cabeza . Yo no me opuse, aunque
estaba helando no me incomodo en lo mas
mínimo por la forma en que lo retiró. Al
ver   que    estaba     tiritando  me   puso
lentamente la sudadera que el se había
quitado, me sentía estúpida llevando ropa
de niño. Después de una rápida exanimación
contesto –Te ves muy bien– sonrió.
–Solo tratas de ser amable– defendí.

                     51
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


–Crees que yo te mentiría?– No quise
contestar a esa pregunta, ya sabía la
respuesta, pero seria más triste al decirla
en voz alta, yo no creía nada, estaba
segura.

Entramos al parque y el me guio hasta la
hierba, donde nos recostamos por un
momento, nunca antes había echo algo
parecido, y me encantaba la idea de que, la
primera persona con la que lo hacia era el.
–Quien es Ethan? – pregunto después de un
momento de silencio.
–Es mi amigo– Reí, era estúpido que el se
celara de el –El único– después agregue
tristemente.
–Me    sorprende–    parece   que   en   tu
universidad saben de ti–
–Solo por Drew– afirme, no me arrepentí de
haberlo mencionado, aunque me avergoncé
demasiado, tenia que decirle la verdad,
estaba saliendo con alguien, aunque parte
de la verdad fuera, que no quería en
realidad estar con Drew.
–Otro amigo? – contesto al ver mi reacción.
–En realidad no– Comencé –El es mi„ novio–
finalice agachando mi mirada.
–Cuando     pensabas  decirme   que  tenias
novio?    –   No  parecía   sorprendió,  en
realidad, parecía que ya lo sabia, en ese
caso no entendí que hacia aquí conmigo.
–No estaba intentando ocultarlo–
–Que haces aquí conmigo? – pregunto
repentinamente alterado.
–Quieres     que  me   valla?  –  pregunte,
ofendida, y entristecida de tener que
hacerlo, supongo que entonces, de verdad
no sabia lo de Drew.


                    52
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


–No, no quiero que tengas problemas con
tu„ novio– finalmente contesto.
Que ironía, el preocupado porque yo
tuviera problemas con el, y con la única
persona con la que me importaba tener
dificultades era con Sebastián.
–No me interesa tener problemas con el–
–A que se debe eso? – estaba extrañado.
–Quiero ser honesta contigo, pero no
puedo–
–Porque no? – pregunto, ya claramente
frustrado.
–No es tan fácil–
–Puede serlo–
–No lo se, no es fácil ignorar le miedo a
que no me vayas a creer, es absurdo, lo
se–
–Inténtalo– me reto.
Suspire. –Si tengo una relación, pero no es
nada en serio, y es raro, porque es un
chico genial, todo el mundo lo quiere,
pero simplemente no me e enamorado de el,
el no me hace sentir de la forma en la que
tu lo haces, nunca lo hizo– Saque las
palabras demasiado rápido, pero no me
volví a ver su reacción. Tenia miedo, y aun
mas, porque había revelado demasiado, la
manera en la que quería sentirme, la
manera en la que me sentía cuando estaba
con el aquí a mi lado. En ese momento ya
tenia una lagrima cayendo por mis mejillas.
–Entonces que es lo que haces con el? –
su voz se escucho calmada, seguía aun sin
querer ver su rostro.
–No se, creo que me canse de esperar el
sentir las mariposas en el estomago– Reí
un poco –Nunca te paso a ti? – pregunte.



                    53
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


–En realidad„ nunca espere sentirlas–
Contesto sonriente, solo en ese momento
me gire a verlo.
–Bueno, aun no me haz contestado mi
pregunta–
–Cual? –
–Porque psicología? – Reí por lo alto.
–Fue idea de mi papa–
Estaba alegrada de que hubiera cambiado
el mismo la conversación.


Me acompaño hasta mi casa, donde me
debatí el dejarlo besarme o despedirme
simplemente con la mano, lo cual se me
hizo estúpido, después de todo se había
portado tan bien...
No, no podía, ya le había revelado que tenia
novio y por mas que yo quisiera o
intentara, el no me permitiría hacerlo.
Se apresuro a susurrarme al oído –buenas
noches– entonces la necesidad de besarlo
de presento como nunca.
Acerco su rostro, por un momento pensé
que iba a pasar, pero se apresuro a darme
un beso en la mejilla y empezar su camino
de regreso. Jadee, pero solo lo deje
pasar porque supe que, tarde o temprano„
el me besaría.
Abrí la puerta.
Esa misma noche intente hablarle por
teléfono a Drew para terminar con el,
sabia que le molestaría, pero no le
dolería, lamentablemente no contestaba,
así que tenia que esperar.




                     54
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


Le conté a Ethan lo sucedido mas tarde de
ese día, al terminar mi relato simplemente
me felicito rápidamente y agrego con voz
nerviosa.
–Puedes venir mañana antes de la fiesta?–
–¿Qué pasa?–Ethan estaba actuando muy
raro, así que pensé en obligarlo a decirme
antes de terminar peleados.
–No pasa nada Natt– estaba negando!, era
mas grave de lo que pensaba.
–y esperas que te crea, porque„ ?–
–Te quiero presentar a un amigo– eso me
sorprendió, por un minuto pensé que
quería “emparejarme” con alguien, pero lo
negó tan rápido como lo mencione. Alivio.
–Solo ven en la mañana antes de la fiesta–
sonaba    muy   preocupado    –por   favor–
suplico.
–Claro! pero dime que pasa„–colgó el
teléfono.

Gracias a mi queridísimo amigo, en vez de
soñar y fantasear toda la noche con las
mariposas en mi estomago pesando en
Sebastián, solo me estaba preocupando
por   Ethan  y   la conversación   en  el
teléfono.
¿Para que quería el presentarme con
alguien? ¿Quién era ese amigo suyo? ¿Por
qué   sonaba   tan  nervioso  cuando   lo
menciono?
Al día siguiente me metí a bañar muy
temprano, a decir verdad casi no había
podido dormir, pero mientras me vestía
estaba el doble de preocupada por Ethan,
de   lo   que   estaba   emocionada   por
Sebastián, y eso ya decía mucho por si
solo.


                    55
Lucero Herrera                                       Princeton; Love Happens


Me tarde treinta minutos mas de lo
acostumbrado en arreglarme, no por
Sebastián, ya estaba demasiado nerviosa
por    la fiesta    de  Ethan,   como    para
agregarle     que    su    padre   estuviera
criticando mi vestimenta toda la velada.
Baje las escaleras corriendo y me salí sin
desayunar, cuando encontré en la puerta
de mi casa tres ramos de rosas rojas y
una caja con una nota escrita a mano.

“Ayer fue increíble! muchas gracias por tu compañía … Sebastián
P.S. por favor, no lo devuelvas esta vez”.

Sonreí.
Abrí con cuidado la caja, no lo devuelvas
esta ves?
Era el mismo collar de diamantes que me
había enviado la primera vez que rechace su
invitación.
No me había tomado el tiempo para verlo la
vez pasada. Era enorme. Sentí a Elizabeth al
lado de mi de repente y me ayudo a meter
todas las rosas y tuvo la misma reacción
que yo al ver el collar. A pesar de los
“consejos” que me dio, de regresarlo,
usarlo     o  hasta   venderlo,   Yo   sabia
exactamente que hacer con el.
No lo devolvería, el me lo había pedido, y si
me gustaba el collar, aunque no llegaría a
usarlo, lo tendría de recuerdo sobre esta
experiencia con Sebastián, sabia que en
algún momento tendría que acabar, y
aunque hubiera usado de recuerdo incluso
una sola rosa, que el me haya dado, no
había sido así, aceptaría este regalo, pero
seria el primero y el último.
Regresarlo seria una grosería, y yo se que
el    no   lo  aceptaría,   aunque   muchos
                                    56
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


pensaran    que    me   vería   como     una
oportunista, yo sabia que no era así.
Yo   quería   a   Sebastián,   yo„    estaba
enamorada de el?
Lo estaba. Pero tenia que convencerlo de
que lo estaba, no le diría nada„ se lo iba a
demostrar.
No iba a intentar nada con el hasta que
terminara con Drew, se lo había prometido
la noche anterior, y si simplemente me
entregaba a sus brazos teniendo novio, y
sin haber estado nunca antes con nadie,
solo demostraría lo contrario, tenia que
enseñare lo mucho que significaba para mi.
Estaba enamorada de Sebastián, esta vez,
no de el personaje que interpretaba, ni del
actor„ si no de la persona. –Lo amo–dije.
Elizabeth entendió perfectamente de que se
trataba, pero no pregunto nada.
Aun sonriendo empecé mi camino hacia la
casa de Ethan.


–Hey Natt!– Me abrazo –Gracias por venir–
–Por nada, porque te escuchabas tan
nervioso       anoche?–      Le     recordé
inmediatamente, aunque esta mañana parecía
mas calmado.
–No es nada, ven te quiero presentar a
alguien–
Apenas termino de decir esas palabras
llego un joven muy apuesto, de nuestra
edad mas o menos, de cabello Oscuro y
podía apostar que era de la “clase social”
de Ethan.

–Natt, el es Jackson Wallace, estudia leyes
en tu universidad–de acuerdo, ahora si me
estaba preocupando, de repente el tono de

                     57
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


su voz cambio,      parecía que estuviera
confesando un crimen de asesinato.
–Mucho gusto– Me limite a sonreír y asentir.
–Tú debes ser la famosa Natalie, Ethan me
ha hablado mucho de ti–
Lancé una mirada envenenada a Ethan
mientras le contestaba–Ojalá pudiera decir
lo mismo–. Ethan se hirió así que intente ser
mas amable–pero supongo que te me haces
conocido de la escuela– sonreí.
Se escucho una voz gritando desde el
interior de la casa, de la cual salió un
hombre idéntico a Jackson, solo que mas
grande que el original.

–Jackson, ven a ayudar de una buena vez!–
Le estaba gritando como si tuviera diez
años.
–Enseguida    padre–grito     hacia  donde
provenían los gritos.
–Con permiso–a sentí y se retiro hacia la
casa de Ethan. Me volví hacia este.
–Natalie–Ethan nunca me llamaba Natalie–y
que opinas?–
A que se refería? –de que?–pregunte.

–De     Jackson,     por    supuesto–dijo
emocionado a una respuesta, sentía que la
explicación de esto estaba enfrente de mí,
pero por alguna razón no la lograba, o
quería ver.
–Oh– murmure –pues en realidad no tuve la
oportunidad de charlar con el, pero se ve
amable–.
Fuimos a caminar hacia los jardines de
atrás, noté que se estaba poniendo cada
vez más nervioso.
De repente dejo de caminar enfrente los
lirios y casi grito.

                     58
Lucero Herrera               Princeton; Love Happens


–Natt, no puedo dejar de pensar en el–
–En quien?–
–En Jackson–
Creí haber comprendido –oh, se a que te
refieres– hice una mueca.
–Que quieres decir? te agrada?–
–Pues ya te dije que no hable con el, pero
se ve que es„ educado–
–Entonces a que te refieres?–insistió.
Claramente desesperado.
–Pues yo también estoy preocupada– fruncí
el ceño –parecía que su padre lo iba a
golpear–reí con disimulo.
–Creo que no lo estas entendiendo–.
–Entonces„ de que estas hablando?– Esta
vez yo era la desesperada.

–Natalie Ann Cole–se detuvo un momento,
estaba    temblando–creo    que    estoy
enamorado    de   Jackson–   soltó   las
palabras con un suspiro.

–Wow!–solamente fui capaz de exclamar.




                    59
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens




                 Paparazzi


y   „ que piensas? El rostro de Ethan se
mostraba ya muy preocupado.
–pues„ es una sorpresa– y un desperdicio,
pensé para mi misma –pero„ –lo golpee muy
fuerte en el brazo –porque no me lo habías
dicho?–
–Que?– pregunto algo divertido.
–Porque no me dijiste?... o porque no se lo
haz dicho a nadie? –dude antes de continuar
–cuando?... desde hace„– era físicamente
imposible de terminar mis frases.
Era increíble pensar que alguien con el
físico, y experiencia sobre mujeres de
Ethan, pudiera ser homosexual„ vaya las
vueltas que da la vida. El había estado con
decenas de mujeres en solo algunos
años, y le basto con un hombre para
descubrir quien era.
                    60
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


Aun estaba nervioso, pero se podía ver el
alivio en su cara al ver como lo tomaba tan
fácilmente. Empezó a caminar indicándome
que lo siguiera.
–Pues, en realidad no lo se, nunca pensé o
incluso    imagine  que    yo„–su  cara  se
congelo por un momento, pero tan rápido
como paso de volvió a suavizar–„ desde
hace unos meses, cuando lo conocí.
–Wow! es„–no encontraba palabras que
decirle, que podía hacer? Reconfortarlo
para hacerle creer que era malo„ o tal vez
“felicidades”?         –pero tu padre no lo
sabe?–

–no!– Exclamo gritando, alguna gente del
personal se volteo hacia nosotros –y por
favor no le digas a nadie!–
–Ethan, yo„–
–Solo promételo–
–De acuerdo, lo prometo–dije haciendo una
mueca.
–Así que, como lo conociste?–
–Que?–     Pregunto    como     si   hubiera
interrumpido algún pensamiento –oh, en
realidad lo conocí por unos negocios
entre mi padre y el suyo, amigo de la
familia– sonrió.
–Y ustedes dos„ ¿juntos?– no pude reprimir
una mueca, yo no era homofóbica, para
nada, pero si era un desperdicio, los dos
eran tan atractivos. El solo rio.
–En Realidad casi no nos vemos, tampoco
sabe su padre, y me va a matar Jackson si
se entera que te dije. Natt„–abrió la boca
para decir algo e inmediatamente la cerró.
–Vamos– dije –Suéltalo–



                     61
Lucero Herrera                  Princeton; Love Happens


–Natt, te quiero mucho, así que entendería
si quisieras dejar de hablarme, o„– se le
rompió la voz a la mitad de la frase
inconclusa.
–Ethan!– Dije en tono de reproche –como se
te ocurre siquiera pensar eso?–
–Sigues    siendo    Ethan,    cierto?–    rio
demasiado complacido de que nuestra
amistad siguiera intacta ante su confesión.
Nos detuvimos a descansar en la fuente,
todo seguía igual, estaba con la cabeza
recargada en sus piernas mientras el
estaba sentado, justo como solíamos
hacer desde hace años.
–Voy a terminar con Drew–dije de repente.
Me sorprendió al ver que no dijo nada. Lo
golpee.
–Perdón!– dijo riendo –pero cual es la
sorpresa? Nunca haz querido estar con el–
–Bueno, ahora te estoy diciendo que voy a
terminar con el, ten la decencia siquiera de
preguntar porque–
Rio –por quien?– Yo también reí, el de verdad
que me conocía.
–Anoche le dije a Sebastián que tengo
novio–Eso si le sorprendió.
–Enserio? que te dijo?–
–Nada en realidad, pero no me beso ni
intento nada cuando nos despedimos–
–que crees? Se va a alejar porque tienes
novio?–
–No!    de hecho me mando un collar y
docenas     de   rosas    esta    mañana–dije
sonriendo al recordarlo.
–A   quien    quieres   engañar?     Natt!–me
reprocho
–Tu quieres estar con el!–
–No quiero engañar a nadie, pero„–
–Vamos, Suéltalo–me cito.

                      62
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


Reí –Los dos sabemos que en cuanto lo
acepte me va a dejar de buscar, soy su
capricho, lo quiero dejar sufriendo otro
rato– reí por lo alto maliciosamente.
–Lo quieres?– pregunto seriamente.
–Lo amo–conteste.
–Entonces avísame si necesitas algo–me
beso en la frente.
–Grac„–    pero   antes   de  terminar de
contestar un teléfono empezó a sonar.
Ethan puso los ojos en blanco en cuanto
revise mi teléfono, yo casi nunca recibía
llamadas, pero para sorpresa de los dos,
el teléfono que sonaba si era el mío.

–Diga?– Solo esperaba a una persona, pero
para mi sorpresa era Drew.
–Naty, hermosa– se escucho un beso por el
articular, Ethan puso cara de horror. Me
reí,  pero    Drew   lo   interpreto   como
respuesta a su beso.
–Ayer intente hablar contigo–le dije.
–Lo se, ya me extrañas– rio –pero no pude
contestar–
–Estaba con otra– dijo Ethan por lo bajo.
–Cállate– le grite
–Que?– se escucho por el teléfono.
–Nada, quería hablar contigo para decirte„–
no era fácil terminar con alguien, nunca lo
es, pero al recordar lo que le había
prometido a Sebastián solté las palabras
de   mi  boca    tan  rápido   que   no  me
comprendió.–„ para decirte que, esto se
acabo–
–Que?–de verdad no me había entendido.
–Ya no quiero salir contigo, lo siento
Drew–
–Y lo tenías que decir por teléfono?–


                    63
Lucero Herrera               Princeton; Love Happens


–De verdad lo siento, pero regresas hasta
el lunes y„–
–Que? Yo no regreso el Lunes, hubo cambio
de planes, me hacen una fiesta hoy en la
noche, ni siquiera sabias eso?–
–Drew, lo lamento–No, no lo hacia.
–Tienes a alguien mas?–
–No– mentí, de todas formas siempre
preguntan eso.
–Hasta Luego–dije y colgué el teléfono. Lo
peor había pasado. Ahora había que esperar
a verlo en la escuela.
–Como te sientes?–pregunto Ethan.
–Muy bien, en realidad, lo quería hacer
desde hace meses–Sonreí.
Volvió a sonar al teléfono, inmediatamente
pensé que era Drew para hablar, así que le
pedí a Ethan que contestara y le digiera
que no estaba.
Encendió el altoparlante.

–Diga?–pregunto.
Ethan contesto inmediatamente –Quien es?–
Por el otro lado de la línea se escuchaban
molestos.
–Quien habla?, se encuentra Natalie?–
–Es Ethan, Natt no se encuen„–le arrebate
el teléfono de las manos.
–Sebastián?– pregunte mientras quitaba el
altoparlante.
–Hola– dijo un poco extrañado –No querías
hablar conmigo?–
–No!– Exclame –„ pensé que eras alguien
mas–
–Tu novio?– No lo dijo en tono de broma,
así que solo me puso nerviosa.
–En realidad si– conteste.
–Quiero verte– después de varios segundos
de silencio, respondió.

                    64
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


En ese momento se escucharon las burlas
tontas de Ethan. Como había escuchado?
Tuve que regresar mi cabeza al teléfono.
–Natt?– pregunto, desesperado por una
respuesta.
–Yo también quiero verte– respondí apenada.
–Te quiero preguntar algo– me aterré. Solo
vi que Ethan levanto las cejas.
–Natalie? Por favor–suplico.
–De acuerdo, donde quieres que nos
veamos?– Lo primero que se me ocurrió fue
ir a la cafetería„ nuestra cafetería.
–Puede ser en tu casa?– Que? Eso me saco
que quicio.
–Claro conteste, nos vemos ahí– después
de dudarlo.
–En una hora, pero antes„ te gustaron las
rosas?–Sonreí.
–Si, mucho, pero„–
–Por favor, no digas nada„ no quiero que lo
devuelvas–
–Lo se– Reí –Lo anotaste con letra grande
en la tarjeta–.
–Nos vemos en tu casa– soltó en una voz
pacifica que me podía poner de rodillas.
–Te amo– dije una vez que había colgado.
Estaba actuando como una tonta, lo sabia,
pero me encantaba el cambio.
Siempre había sido la fuerte, la única
persona con la que me permitía ser débil
era con Ethan, pero por razones muy
diferentes.
Con    Sebastián   era  permitirle   que me
protegiera. El amar a alguien es eso, darle
el poder para destruirte, y confiar en que
nunca lo hará. Honestamente, no estaba
segura de confiar completamente en lo
segundo, pero no me importaba. Cualquier


                    65
Lucero Herrera                  Princeton; Love Happens


cosa que pasara después, sin importar
cuanto doliera, valía la pena. Lo valía el.
Empecé a conducir de regreso hacia mi
casa, una vez que Ethan me dejo ir,
habiéndole prometido regresar para su
fiesta.
Note    que  un   carro   negro    me    venia
siguiendo, alcance a ver por el retrovisor
que tenia una cámara.
En ese momento sonó el teléfono en mis
bolsillos, era Elizabeth. Eso me extraño
más que el auto. Nunca me llamaba ella.
–Que pasa?–
–cuando fue la ultima vez que viste las
noticias?–dijo enseguida.
–Que? De que estas hablando?–
–Sebastián Kanes? Porque no me lo dijiste?–
En ese momento entendí, aunque entendiera
no quería decir que me agradara.
Estaba saliendo yo en los noticieros por
salir con Sebastián? Por un momento me
pregunte porque si Drew ya lo sabia, no lo
había mencionado.
–No hay nada que decir Elizabeth, apaga la
tele, voy para allá–

Los„ reporteros, me estaban siguiendo
mas de cerca. Por segundos fue que no me
pase un alto, pero fueron los suficientes
como para que ellos ya no pudieran
seguirme.
Al llegar a mi casa volvió a sonar el móvil,
genial! Pensé para mis adentros.
–Bueno?–
–Natt, después de que te fuist„–
–Porque diablos están preguntando por ti
en mi casa?–Era Ethan, y luego el Sr.
Preston,    siendo   menos     amable   por
supuesto.

                      66
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


–Déjame hablar con ella–le estaba gritando
mi amigo.
–Ethan? Que pasa?–
–Natt, después de que te fuiste llegaron
unos paparazzi preguntando por ti, hay
varios de ellos afuera de la casa.–
–Ethan, de verdad lo siento, también me
siguieron a mi, no se que esta pasando–
–En serio te preguntas la razón?–Pregunto
incrédulo.
–La razón no, pero llevaba más de una
semana pretendiéndome y nada de esto
había pasado–
–Ya viste la televisión? estas en todos los
canales de paga–
–Déjame hablar con el, discúlpame con tu
padre, díganles que ustedes no saben nada
y que se vayan–
–Natt„ suerte– por dios santo! Ya cuelga
Preston!
–Gracias„–pero ya no me escuchaba.


Entre corriendo a mi casa, y pude entrar
sin interrupciones, Elizabeth estaba en su
habitación, entre desapercibida.

Llegue al comedor suspirando de alivio.
Segundos después tocaron la puerta.
–Sebastián!– grité, nadie lo seguía pero se
veía claramente cansado. Le abrí la puerta
con    mucho    cuidado    por  si   estaba
equivocada. Lo abrace fuertemente antes
de pasarlo a la sala, y darle un vaso de
agua para que descansara. Me senté a un
lado de el. Solo nos mirábamos el uno al
otro,    hasta     que    el   empezó    la
conversación.


                    67
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


–Lo siento mucho–empezó a decir.
–Lo se–
–Natalie, no tenemos mucho tiempo, tengo
que   regresar    pasado  mañana   a  Los
Ángeles– Jadee –Recuerdas la pregunta que
te quería hacer?–
Claro que la recordaba! Había estado
pensando en ella desde hace semanas...
quería pedirme que me acostara con el
para que se pudiera ir en paz habiendo
cumplido su capricho, me destroce. Tuve
que resistir las ganas de llorar, todo se
había terminado.

–Si, la recuerdo– dije ya con lágrimas en
los ojos.
–Porque Lloras?–pregunto.
No podía decirle la verdad, no podía
decirle que lloraba por lo que me iba a
pedir, odiaba el hecho de mentirle, pero a
veces era necesario. No quería que se diera
cuenta de mi debilidad y delirio –Todo esto
es demasiado–concluí.
El      pareció     decepcionado,     triste,
destrozado incluso. Pasamos los minutos
en silencio hasta que yo hablé.
–Que es lo que querías preguntarme?– dije
finalmente.
–Te gustaron las rosas?–
–Eso es lo que me querías preguntar?–
–No– respondió –pero      no preguntes, por
favor–
–Me    tengo    que   ir–dijo  mientras   se
levantaba del sofá.
Se había arrepentido, pero, que era eso lo
que significaba? Acaso no quería estar
conmigo? Era un alivio por un pequeño
lado, pero no dejaba de dolerme este
hecho, automáticamente mi autoestima bajo

                     68
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


doscientos puntos abajo. Pero solo
asentí y lo acompañe hasta la puerta
trasera. Pensé en detenerlo, quería estar
con el, porque se había arrepentido? De
verdad el no quería? Las lágrimas no
paraban de salir de mi rostro. Tenia que
saber.
Me detuve a pensar en las posibilidades,
tal vez si no quería estar de esa manera
conmigo, era porque, de verdad, el sentía
algo por mi. No, eso no podía ser posible,
pero si no era eso, que era?
Lo detuve antes de que saliera, pero el ya
parecía calmado.
–Como te piensas ir así? corriendo de
nuevo–pregunte     intentando   dejar    de
llorar.
Sonrió ante mi excusa –Me esta esperando
un auto afuera, lo llame en cuanto entré–
así que no se pensaba quedar.
–Natalie„ adiós– esta vez no se despidió de
la mejilla siquiera.
No sabia que decir, hasta luego? Hasta
nunca?
–Adiós– lo iba a dejar de ver sin siquiera
haberle dicho que lo amaba. Las lágrimas
empezaron a salir otra vez.
Cerré la puerta y me deje caer en la
entrada destrozada.
Elizabeth me ayudo a subir las escaleras y
se quedo conmigo en mi cuarto mientras
lloraba hasta que caí en mis sueños. Nunca
antes había pasado aquello, pero siempre
iba a estar agradecida con ella por
haberlo hecho solo ese día.

Desperté alrededor de las ocho de la
mañana al siguiente día, consecuencia de
haberme dormido aun temprano. Aunque

                    69
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


había dormido bastantes horas, me sentía
totalmente    cansada   y  más   que    eso,
destruida.
Fui directamente a lavar mis dientes, mi
hermana aun estaba dormida en mi cama, una
rápida   inspección   en  el   espejo     me
convenció de meterme a la ducha. Me
arregle lo más que pude, pues parecía que
no tenía remedio, tenia bolsas bajo mis
ojos que parecían hematomas y labios
bastante resecos. Revise mi móvil, tenia diez
llamadas    perdidas,   todas   de    Ethan.
Inmediatamente le marque a mi amigo para
ver que sucedía„ o había sucedido.

–Ethan, perdona, que paso?–
–Natalie?–pregunto sorprendido.
–quien mas iba a ser de este teléfono?–Reí.
–Perdón„ pensé que ya no me querías
hablar–
–Que?– pregunte gritando –de donde sacas
eso?
–Entiendo     perfectamente,     ayer    no
regresaste„ pensé que tal vez„–
–Ethan! De verdad lo siento tanto! –
–Natalie no necesitas darme explicaciones,
entiendo perfectamente, solo desearía no
habértelo dicho para que todo siguiera
igual– se le quebró la voz.
–Tu me conoces mejor, mas que nadie,
sabes que yo no haría eso–
–La Natt que conozco no se le hubiera
olvidado mi cumpleaños, la amiga que
conozco no hubiera faltado a la fiesta
después de prometer estar ahí, que quieres
que crea?– contesto a la defensiva. Yo no
sabia que responder.
–Gracias por todo Natalie, te quiero„
Adiós–

                     70
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


Eran dos despedidas en las pasadas doce
horas. Me volví a acurrucar en mi cama para
empezar a llorar otra vez.

Elizabeth me despertó a las dos de la
tarde del mismo día, tenía los ojos
hinchados de tanto llorar. Estaba muy
emocionada, parecían buenas noticias, pero
no había nada que me pudiera ánim„

–Hola Natt–
Si había algo que me pudiera animar en este
momento.
–Sebastián? que estas haciendo aquí?–
Sonreí.




                    La Huida



M        iro a Elizabeth que estaba aun con
nosotros en el cuarto, enseguida capto la
indirecta mi hermana y nos dejo solos.
Rodeo la habitación hasta sentarse a mi
lado en la cama, me limpio el rastro de
algunas lágrimas que aun tenia.
–Que pena– dije sonrojándome.
El solo rio, se estaba debatiendo entre
decir algo o no, así que lo ayude.
–Que pasa? Pensé que ya estabas camino a
Los Ángeles–
–Debería de estarlo en estos momentos–
Rio –pero no pude–
–tienes que irte, olvidaste algo? –dije
bromeando.
–Olvide preguntarte algo– respondió.
                       71
Lucero Herrera                 Princeton; Love Happens


Sabía a donde quería llegar, entonces, no
se había arrepentido de querer estar
conmigo, aquellos doscientos puntos de
autoestima siguieron en el lugar que
habían descendido.
–que pasa?– no quise mas largas.
–Lamento haberme ido anoche, entre los
paparazzi,   las    fans,   todo   se  volvió
bastante loco y pensé que tu„–
Lo calle. Tome su rostro entre mis manos,
tal vez se volvería a ir y no lo volvería a
ver jamás pero yo necesitaba saber cual
era la maldita pregunta.
–Pregúntame–le dije.
Pero en vez de hacer eso„ me beso.
Nunca antes nos habíamos besado, pero
fue      increíble.       Tuve     problemas
devolviéndoselo, no porque no quisiera, si
no porque estaba casi congelada, me
estaba    abrazando     y    besando  en   mi
habitación, algo que pensé nunca pasaría
en cuanto lo vi salir de mi casa la noche
anterior.
Cuando terminamos me miro fijamente al
rostro, y pronuncio aquellas palabras
que yo tenia tanto miedo de decir.
–Te amo–susurró.
Eso no era una pregunta.
En ese momento no le creí, todo era
demasiado bueno para ser verdad, pensé
que estaba soñando. Aferre su rostro en
mis manos para asegurarme que era
verdad„ pero el no podía amarme, como se
atrevía a mentir de esa manera?
Nunca había estado con nadie, había estado
nerviosa desde que cumplí los quince años
esperando el momento en que pasaría.
Alguien a quien yo amara, por supuesto,
pero después de tanto tiempo pensé que no

                     72
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


llegaría a querer a nadie„ y por lo tanto
nadie me querría a mí.
–Te amo–susurré. Estaba Lista. Aunque yo
creía que sus palabras eran falsas (lo
fueran o no), las mías eran reales.
Lo volví a besar hasta que el me dejo sin
una prenda, el tenia problemas para
respirar, pero yo estaba respirando muy
rápido, murmuro mi nombre–Natalie– eso me
dijo que, aunque yo no tenia experiencia
alguna, el si la tenia.
Yo   lo   estaba    besando   y  abrazando
mientras el me sujetaba las caderas y el
cuello, estaba encima de mi. Estábamos más
juntos que nunca.


Me dormí tranquila, aun sabiendo que
cuando despertara no lo iba a encontrar.
El había cumplido su capricho y mañana por
la mañana tenia que regresar a Los
Ángeles    para  trabajar.   Era  absurdo
pensar que el dejaría su carrera por
estar conmigo.

–Resígnate–Lo había estado repitiendo para
mi misma desde que me ignoro en la firma
de autógrafos, y me lo volví a repetir cada
vez desde que me volvió a encontrar en mi
Universidad. Para mi sorpresa alguien me
respondió al lado al otro lado de cuarto,
seguía desnuda por lo que me asusté
creyendo que era Elizabeth, o peor„ mi
padre.

–Dijiste algo?–preguntaron.
Me volteé esperando algún grito de
regaño o grito de asombro, pero la
sorprendida fui yo, al ver que Sebastián

                    73
Lucero Herrera                Princeton; Love Happens


seguía en mi habitación, me apresure a ver
el reloj despertador, eran las ocho de la
noche y aun no se había ido.
En que estaba pensando?
–Que sucede?–pregunto.
Yo estaba molesta, yo no quería que se
quedara para despedirme de el en el
aeropuerto, no quería volver a llorar, si
se iba a ir de todas formas, quería
recordarlo abrazándome en mi cama antes
de quedarme dormida, no separados en
algún       aeropuerto.      Me     levante
apresurándome a vestir, el ya traía su ropa
puesta de nuevo.
–Natt que pasa?–Seguía preguntando.
–No me sucede nada– mentí.
–Eres pésima mentirosa– Rio. Yo no lo hice.
–Natalie„ háblame por favor–
Me volví para verlo al rostro. Yo estaba
molesta, ya había llorado suficiente una
noche. El no me tenía que hacer pasar por
aquello de nuevo.
–Acaso no„ te gusto?–pregunto.
–No es eso– con que facilidad pude hablar
de este tema con el–fue asombroso–
sonrió –pero te vas a ir a Los Ángeles– Se
quedo callado por un momento.
–Eso tu ya lo sabias–defendió.
–Si, pero ya llore suficiente anoche, no me
quiero volver a despedir–susurre en la
ultima oración.
Me deje caer en la cama, el me imito,
quedamos juntos abrazados, no sabia si
estaba alguien mas en la casa, y no me
interesaba.
Me tenía que volver a despedir.
–No tiene que ser así– No lo comprendí en
cuando pronuncio las palabras, y aunque


                    74
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada
1ra temporada

Mais conteúdo relacionado

Mais procurados

Tercer itinerario de lectura
Tercer itinerario de lecturaTercer itinerario de lectura
Tercer itinerario de lecturaJery Sanchez
 
Tercer itinerario de lectura
Tercer itinerario de lecturaTercer itinerario de lectura
Tercer itinerario de lecturaJery Sanchez
 
ÓSCAR DE LA BORBOLLA, ENTRE EL AMOR, LA REBELDÍA Y LA FUERZA CREADORA
ÓSCAR DE LA BORBOLLA, ENTRE EL AMOR, LA REBELDÍA Y LA FUERZA CREADORAÓSCAR DE LA BORBOLLA, ENTRE EL AMOR, LA REBELDÍA Y LA FUERZA CREADORA
ÓSCAR DE LA BORBOLLA, ENTRE EL AMOR, LA REBELDÍA Y LA FUERZA CREADORASTEOrg
 
Manuel puig el beso de la mujer arana
Manuel puig   el beso de la mujer aranaManuel puig   el beso de la mujer arana
Manuel puig el beso de la mujer aranaMav Leòn
 
Las Bondades Del Abismo.
Las Bondades Del Abismo.Las Bondades Del Abismo.
Las Bondades Del Abismo.Elbio
 
Cuento historia y fabulas pcc
Cuento historia y fabulas pccCuento historia y fabulas pcc
Cuento historia y fabulas pccpippagarbanza97
 
Al valeri la voz del viento - primera edicion 2011 - libro gratis
Al valeri   la voz del viento -  primera edicion 2011 - libro gratisAl valeri   la voz del viento -  primera edicion 2011 - libro gratis
Al valeri la voz del viento - primera edicion 2011 - libro gratisAl Valeri
 
Narraciones extraordinarias-edgar-allan-poe
Narraciones extraordinarias-edgar-allan-poeNarraciones extraordinarias-edgar-allan-poe
Narraciones extraordinarias-edgar-allan-poefranciscojaviergamez
 
Una nueva bomba_Laura Contreras
Una nueva bomba_Laura ContrerasUna nueva bomba_Laura Contreras
Una nueva bomba_Laura ContrerasSilvia López Teba
 
Comentarios de "Las Calaveras están por ahí, escondidas" de Gilbert Delgado F...
Comentarios de "Las Calaveras están por ahí, escondidas" de Gilbert Delgado F...Comentarios de "Las Calaveras están por ahí, escondidas" de Gilbert Delgado F...
Comentarios de "Las Calaveras están por ahí, escondidas" de Gilbert Delgado F...Literatura y Tradición
 
5 sol de media noche
5  sol de media noche5  sol de media noche
5 sol de media nocheCUNOR
 

Mais procurados (17)

Tercer itinerario de lectura
Tercer itinerario de lecturaTercer itinerario de lectura
Tercer itinerario de lectura
 
Tercer itinerario de lectura
Tercer itinerario de lecturaTercer itinerario de lectura
Tercer itinerario de lectura
 
ÓSCAR DE LA BORBOLLA, ENTRE EL AMOR, LA REBELDÍA Y LA FUERZA CREADORA
ÓSCAR DE LA BORBOLLA, ENTRE EL AMOR, LA REBELDÍA Y LA FUERZA CREADORAÓSCAR DE LA BORBOLLA, ENTRE EL AMOR, LA REBELDÍA Y LA FUERZA CREADORA
ÓSCAR DE LA BORBOLLA, ENTRE EL AMOR, LA REBELDÍA Y LA FUERZA CREADORA
 
Manuel puig el beso de la mujer arana
Manuel puig   el beso de la mujer aranaManuel puig   el beso de la mujer arana
Manuel puig el beso de la mujer arana
 
marina
marinamarina
marina
 
Sol de medianoche
Sol de medianocheSol de medianoche
Sol de medianoche
 
Las Bondades Del Abismo.
Las Bondades Del Abismo.Las Bondades Del Abismo.
Las Bondades Del Abismo.
 
Cuentos terror II
Cuentos terror IICuentos terror II
Cuentos terror II
 
Cuento historia y fabulas pcc
Cuento historia y fabulas pccCuento historia y fabulas pcc
Cuento historia y fabulas pcc
 
Al valeri la voz del viento - primera edicion 2011 - libro gratis
Al valeri   la voz del viento -  primera edicion 2011 - libro gratisAl valeri   la voz del viento -  primera edicion 2011 - libro gratis
Al valeri la voz del viento - primera edicion 2011 - libro gratis
 
Narraciones extraordinarias-edgar-allan-poe
Narraciones extraordinarias-edgar-allan-poeNarraciones extraordinarias-edgar-allan-poe
Narraciones extraordinarias-edgar-allan-poe
 
Una nueva bomba_Laura Contreras
Una nueva bomba_Laura ContrerasUna nueva bomba_Laura Contreras
Una nueva bomba_Laura Contreras
 
Microrrelatos 24 10 15
Microrrelatos 24 10 15Microrrelatos 24 10 15
Microrrelatos 24 10 15
 
Comentarios de "Las Calaveras están por ahí, escondidas" de Gilbert Delgado F...
Comentarios de "Las Calaveras están por ahí, escondidas" de Gilbert Delgado F...Comentarios de "Las Calaveras están por ahí, escondidas" de Gilbert Delgado F...
Comentarios de "Las Calaveras están por ahí, escondidas" de Gilbert Delgado F...
 
Hunter
HunterHunter
Hunter
 
5 sol de media noche
5  sol de media noche5  sol de media noche
5 sol de media noche
 
Las calaveras están por allí
Las calaveras están por allíLas calaveras están por allí
Las calaveras están por allí
 

Semelhante a 1ra temporada

La chiva tercera edicion
La chiva tercera edicionLa chiva tercera edicion
La chiva tercera edicionchiva online
 
33 microcuentos de verdades en pareja
33 microcuentos de verdades en pareja33 microcuentos de verdades en pareja
33 microcuentos de verdades en parejaSarko Medina Hinojosa
 
Proyecto de literatura
Proyecto de literaturaProyecto de literatura
Proyecto de literaturaAbraaham Ps
 
Sariak dbh narración
Sariak dbh narraciónSariak dbh narración
Sariak dbh narraciónxabieransola
 
Noche inesperada
Noche inesperadaNoche inesperada
Noche inesperadaAlejayIvan
 
Proyecto de literatura
Proyecto de literaturaProyecto de literatura
Proyecto de literaturaAbraaham Ps
 
Proyecto de literatura
Proyecto de literaturaProyecto de literatura
Proyecto de literaturaAbraaham Ps
 
Los amores lunáticos
Los amores lunáticosLos amores lunáticos
Los amores lunáticosSergioG22
 
La bomba debajo del pecho matias sanchez ferre
La bomba debajo del pecho   matias sanchez ferreLa bomba debajo del pecho   matias sanchez ferre
La bomba debajo del pecho matias sanchez ferreaeroxis
 
Un destino cruel pero a la vez mágico cap 1
Un destino cruel pero a la vez mágico cap 1Un destino cruel pero a la vez mágico cap 1
Un destino cruel pero a la vez mágico cap 1anabelvalle
 
Abelardo castillo La cuestion de la dama en el max lange
Abelardo castillo   La cuestion de la dama en el max langeAbelardo castillo   La cuestion de la dama en el max lange
Abelardo castillo La cuestion de la dama en el max langeparravictor2014
 

Semelhante a 1ra temporada (20)

Novela juvenil
Novela juvenilNovela juvenil
Novela juvenil
 
La chiva tercera edicion
La chiva tercera edicionLa chiva tercera edicion
La chiva tercera edicion
 
33 microcuentos de verdades en pareja
33 microcuentos de verdades en pareja33 microcuentos de verdades en pareja
33 microcuentos de verdades en pareja
 
Uan chica como wendy
Uan chica como wendyUan chica como wendy
Uan chica como wendy
 
Evaluación 3
Evaluación 3Evaluación 3
Evaluación 3
 
Uan chica como wendy
Uan chica como wendyUan chica como wendy
Uan chica como wendy
 
Uan chica como wendy
Uan chica como wendyUan chica como wendy
Uan chica como wendy
 
Proyecto de literatura
Proyecto de literaturaProyecto de literatura
Proyecto de literatura
 
Sariak dbh narración
Sariak dbh narraciónSariak dbh narración
Sariak dbh narración
 
Noche inesperada
Noche inesperadaNoche inesperada
Noche inesperada
 
Proyecto de literatura
Proyecto de literaturaProyecto de literatura
Proyecto de literatura
 
Proyecto de literatura
Proyecto de literaturaProyecto de literatura
Proyecto de literatura
 
Los amores lunáticos
Los amores lunáticosLos amores lunáticos
Los amores lunáticos
 
La bomba debajo del pecho matias sanchez ferre
La bomba debajo del pecho   matias sanchez ferreLa bomba debajo del pecho   matias sanchez ferre
La bomba debajo del pecho matias sanchez ferre
 
Un destino cruel pero a la vez mágico cap 1
Un destino cruel pero a la vez mágico cap 1Un destino cruel pero a la vez mágico cap 1
Un destino cruel pero a la vez mágico cap 1
 
Emancipate
EmancipateEmancipate
Emancipate
 
Emancipate
EmancipateEmancipate
Emancipate
 
Microrrelatos ii
Microrrelatos iiMicrorrelatos ii
Microrrelatos ii
 
Abelardo castillo La cuestion de la dama en el max lange
Abelardo castillo   La cuestion de la dama en el max langeAbelardo castillo   La cuestion de la dama en el max lange
Abelardo castillo La cuestion de la dama en el max lange
 
Análisis literario final
Análisis literario finalAnálisis literario final
Análisis literario final
 

1ra temporada

  • 1. Lucero Herrera Princeton; Love Happens INDICE Prologo . _ Bicho raro Capitulo 1. _ Si sueñas con una persona„ Capitulo 2. _ Dirección de un hotel. Capitulo 3. _“Ser amable de vez en cuando” Capitulo 4. _ Mi amigo Ethan. Capitulo 5. _ Paparazzi Capitulo 6. _ La Huida Capitulo 7. _ Padres contra hijos Capitulo 8. _ Nunca va a dejar de ser una estrella Capitulo 9. _ El engaño Capitulo 10. _ La ironía tiene un pésimo sentido del humor Capitulo 11. _ Viaje sin escalas 1
  • 2. Lucero Herrera Princeton; Love Happens PRINCETON Love happens 2
  • 3. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Relatado por Natalie 3
  • 4. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Bicho Raro P orque los finales felices no existen? siempre me lo he preguntado , y aunque tengo varias teorías al respecto, sigue sin agradarme. Donde quedaron los príncipes encantados? nunca me considere una princesita de quien proteger „Siempre fui lo bastante fuerte para ser yo la que proteja, pero cada vez que me rodeaban sus brazos todo signo de independencia desaparecía, me volvía tan débil como un dócil gatito. Hoy en día me sigo preguntando, porque yo? Porque habiendo chicas mucho mas guapas que mi persona, el había decidido fijarse justamente en mi. Recuerdo la primera vez que lo vi„ Se imaginaran que fue perfecto se enamoro de mi, y fuimos felices„ pero en realidad no lo fue, no por completo, eso paso cuando el me vio„ pero la primera vez que yo lo vi, ilógica, irracional e incluso estúpidamente, me rompió el corazón. Una epidemia arraso con todos inmediatamente después de que la nueva película de amor adolescente fue estrenada, inesperadamente„ y digo 4
  • 5. Lucero Herrera Princeton; Love Happens inesperadamente pues nunca he seguido las modas ni me han interesado, pero sin siquiera pensarlo me toco a mi. Compre el libro, vi la película al menos 10 veces, artículos comerciales y cualquier cosa que se pudieran imaginar, mi error fue enamorarme del protagonista de la historia. Sebastián Kanes... hasta ahora me doy cuenta de que me hubiera enamorado de cualquiera que representara al personaje del libro , de aquel libro que me encantaba ,todo lo que hacia era estar al pendiente de la historia, pero en realidad no estaba enamorada del actor„ estaba enamorada de un personaje que prácticamente no existía. Cuando me entere que Sebastián venia a mi ciudad, me salto el corazón del pecho (metafóricamente hablando). Tome todos mi libros y Salí corriendo por la puerta, sin pensar siquiera como me veía, o que ropa traía puesta. Poco después me daría cuenta que no importaba si traía la colección de Armani, o me salía en camisón roto. Estuve formada tres horas, una fila muy larga para cualquier paciencia gusto. Cuando estaba apunto de conocerlo, me llegaron mil preguntas a la cabeza, como iba a ser? Se iba a fijar en mi? que le iba a decir?, al pensar en la ultima pregunta me quede congelada. –Cual es tu nombre?– La primera línea que salió de su boca, dirigida hacia mí. 5
  • 6. Lucero Herrera Princeton; Love Happens –Natalie–dije.–Natalie Cole–. Aunque me escuchaba bastante emocionada como para que pensara que era una fan psicópata, ocultaba mucho más de que lo mostraba. Firmo mi libro y un poster.– Gracias por venir–. Jadeé ante la decepción. –Siguiente!!–oí gritar al guardia, e intente salir de ahí sin llorar, no al menos hasta llegar a los sanitarios. Estaba Derrumbada, llorando en los baños de un centro comercial, por aquella estupidez, que para mi en se momento significaba la vida. Irónicamente mi consuelo es que ni siquiera me había volteado a ver. –Seguramente se hubiera enamorado de mí–. Fueron mis patéticas palabras de auto– consolación, en la cabina de aquel sanitario. En ese momento agradecí que mi mejor amigo considerara mi obsesión una estupidez y no me hubiera acompañado a la firma de autógrafos, no pudiera imaginarme la vergüenza que sentiría si me veía de esa forma, no quería ver mi rostro yo misma. Aunque en ese momento lo necesitaba tanto... Estúpida! Gritaba en mi fuero interno. Me permití fantasear, aunque solo fortalecía mi dolor de adolecente, había tenido cien fantasías formada en la fila, lo cual no era raro, había pasado mas de tres 6
  • 7. Lucero Herrera Princeton; Love Happens horas esperando para verlo, pero deje a mi imaginación volar una vez mas. –No puedo imaginar las comparaciones que harían si nos vieran juntos por las calles–. Salí del sanitario para dirigirme a los espejos. Lo que vi fue una chica de tez blanca con cabello castaño claro, delgada„ al fin! pensé. No veía nada asombroso, ni digno de una estrella de película. Tenia los mismos ojos azules que mi abuela, lo cuales odiaba, por cierto. Mi hermana solía molestarme desde niña porque a la luz del sol parecían un par de gargajos. Un rostro, cuerpo y personalidad de niña afligida. –Nada especial– Logre susurrar , sin darme cuenta de que dos chicas rubias estaban atrás de mi ,riéndose (naturalmente) viéndome como si fuera un “bicho raro”. Salí corriendo de los baños, para entrar a mi contour negro donde podría llorar sin ser molestada. Me asegure de secar mis lágrimas antes de pasar por la fila otras fans tan esperanzadas como yo lo estaba. Al pasar vi a Sebastián coqueteando con una chica bastante parecida a mí, Igualmente formada en la misma fila en al que yo había estado. Me llene de rencor que no pude describir, no eran celos, era Odio, o humillación, tal vez un poco de ambas. Aunque la única palabra que salió de mi boca fue “suertuda”, sentí que aquella chica movió la cabeza al escucharme, pero 7
  • 8. Lucero Herrera Princeton; Love Happens no volví para fijarme, estaba ilógicamente herida. Subí a mi auto y conduje a toda velocidad a mi casa, lo cual fue tonto pues solo conseguí una maldita multa de transito .Que arruino mi “huida resignada”. Entre a mi cuarto y arroje todas las películas, libros y artículos, o cualquier cosa que tuviera su rostro. Rompí todas mis cosas y comencé a llorar hasta quedarme dormida. Pasaron los días, semanas y finalmente meses, y todo se borro de mi mente como si no hubiera pasado nada. (Que en realidad no había pasado nada). Evitando sus películas, comerciales, o cualquier cosa que me recordara lo estúpida que me había visto ese día, y cambiando de tema cada vez que alguien comenzaba a decir lo guapo que el actor estaba. Es divertido acordarse de ese día, y sentirme como una tonta. Estaba tan esperanzada con que se fijara en mí, y cualquiera de mis fantasías, por más pequeña que fuera, se volviera realidad. Es tonto, pero ahora que tengo la mente en blanco me doy cuenta, en ese momento significaba la vida entera para mí. Es como cuando pasa algo malo y la única frase que nos viene a la cabeza es “nos reiremos de esto en cinco años”, bueno„ no han pasado cinco años aun y ya me estoy riendo. 8
  • 9. Lucero Herrera Princeton; Love Happens TODO LO QUE LLAMAMOS AMOR.––¡Codicia y amor! ¡Cuan diferentes sentimientos despierta en nosotros cada una de estas palabras! Y, sin embargo, tal vez se trata de un mismo instinto. Nuestro amor al prójimo ¿No es un imperioso deseo de una nueva posesión? El que ama quiere poseer, el solo, a la persona amada, aspira tener poder absoluto sobre alma y cuerpo, quiere ser el único amado, morar en aquella otra alma y dominarla cual si fuese lo mas elevado y admirable. Federico Nietzsche 9
  • 10. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Lucero Herrera A mi sobrino… Alejandro. Gracias por ser la persona a la que mas he querido y gracias por haberme salvado de esa persona tan terrible que quería hacerme daño… yo misma. 10
  • 11. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Si sueñas con una persona… C ause nothing last forever, and we both know hearts can change– Estaba cantando en mi habitación, mientras leía “The da Vinci code” de Dan Brown, era la quinta vez que lo hacia, y solamente no me cansaba de repasar las mismas letras que ya antes había visto desde que me habían regalado el libro en mi ultimo cumpleaños. Estaba recostaba sobre la cama de mi habitación, rodeada de los colores oscuros que decoraban a esta, Ethan siempre se burlaba de que, mi poster de “El rey León” era la única cosa alegre en mi cuarto„ pero eso no lo hacia olvidarse de reír, igualmente de que era una historia para niños. Durante las vacaciones había decidido tomarme un descanso, sin salir de mí casa o siquiera tener contacto con el mundo„ aunque después de unas semanas tenia que dar viajes de regreso a la realidad, solo un corto camino a la biblioteca por unos cuantos libros para entretenerme o comprar algunas películas para ver en mi home teather y después regresaría a encerrarme en mi burbujita antisocial. Eran las cinco de la mañana de un martes, y no podía dormir. Apague mi mp3 antes de bajar las escaleras en cuando escuche que crawling empezó a reproducirse desde mi lista de “favoritos”, me dirigí hacia la cocina, me serví un vaso de agua que me termine enseguida, cuando un libro votado 11
  • 12. Lucero Herrera Princeton; Love Happens en la mesa del comedor principal llamo mi atención. Aquel libro que había estado intentando evitar durante meses estaba justamente en la mesa de mi comedor. Y Aunque había podido superar lo nopasado con Sebastián, tendría que regañar a mi hermana por dejar tiradas sus cosas„ pero al fin y al cabo, era un buen libro y me ahorraría una vuelta a la biblioteca por la mañana. Pero antes de empezar a leer, o siquiera coger el libro escuche el timbre del teléfono, tuve que ir a descolgar el articular antes de despertar a alguien. –Hola?– Se escucho un hombre dudando por el otro lado de la línea. –Hola–respondí alegremente, en cuanto reconocí la Voz–Ethan!!– –Natt, Como estas?– –Molesta contigo–. Hice una mueca.–como se te ocurre llamar a esta hora?– –Perdona–rio.–Pero sabía que no estabas dormida.– El tenia razón, desde hace ocho años que tenia problemas para dormir y no tenia porque cambiar ahora, no pude evitar sonreír. –Eso no justifica, no vivo sola, recuerdas?–no lo pude engañar, intentaba sonar enojada, pero insinuaba una sonrisa por la forma en que lo decía. 12
  • 13. Lucero Herrera Princeton; Love Happens –Bueno, aquí son las 7 de la noche–. Reímos al mismo tiempo. –Espero que la estés pasando bien–dije muy desanimada.–me dejaste abandonada todo el verano– –Lo siento, he estado algo ocupado– –Que Quieres?–pregunte con enojo fingido, se rio. –Solo quería ver como estabas–sonreí. No podía negar que Ethan me gustaba mucho, aunque solo lo podía ver como un amigo. Mi mejor amigo y nada más. El era de esos amigos que te conocen de verdad, incluso recién levantada sin tener lavados los dientes. –porque estas hablando tan bajo?, parece que te estas escondiendo de alguien– Solo pude escucharlo aclararse la garganta, con vergüenza. –tu padre esta ahí„–pero antes de dejarme terminar empezó a defenderlo, como siempre, empezaba a ser aburrida esta rutina. –„no tiene nada contra ti, enserio! Solo no quiero hacer ruido, tiene visitas– No estaba escuchando, era un mal mentiroso, así que cuando lo defendía empezaba a recordar aquellos tiempos cuando no tenía ningún problema conmigo, y nos dejaba jugar juntos desde el Kínder Garden hasta la secundaria. Comenzó a hablar de nuevo, interrumpiendo mis pensamientos. –En realidad quería avisarte que voy a regresar el próximo viernes–dijo como si no tuviera importancia, y con voz más 13
  • 14. Lucero Herrera Princeton; Love Happens preocupada añadió.–y espero una fiesta de bienvenida– Intente sonar casual. Fallé. –Regresas el viernes?–pregunte casi gritando. Lo extrañaba mucho, aunque el lo sabia, era lo único que me hacia salir los viernes por la noche, o ir a tomar café con los amigos, aunque tan reservada como era yo, los únicos amigos con los que salía era con los suyos. Espere el viernes con emoción, sabia que lo decía enserio cuando me lo pidió, pero no había organizado una fiesta de bienvenida. Pero no me preocupe, porque sabia que me perdonaría, teníamos mucho que contarnos y no pensaba hablar a gritos en algún club nocturno. Fui a recogerlo al aeropuerto, aunque el no me lo pidió. Tal vez se preguntaran como una chica promedio como yo había conocido al hijo de un “empresario exitoso”, bueno yo lo conocí antes de que su padre se volviera rico, famoso y cotizado. Lo que me agradó es que Ethan no se volviera igual que su padre, el era igual de humilde que cuando lo conocí, hace muchos años cuando los dos jugábamos en el receso en quinto de primaria. Volvamos al aeropuerto. En cuando lo vi bajando del avión no pude ver nada mas, me lance corriendo para brincar sobre el y abrazarlo, pero al estar a tres pasos cerca de el su padre se interpuso. –Buenas tardes señor Preston–dije cortésmente. No tenia porque ser grosera 14
  • 15. Lucero Herrera Princeton; Love Happens –bienvenido– el solo se limito a asentir y seguir hablando por teléfono. Abrase fuertemente a Ethan antes de que su padre regresara. –Así que„ Natalie–dijo mi nombre con amargura, eso me molesto.–como estuvieron tus vacaciones?– –Excelentes señor Preston, gracias–dije tartamudeando un poco. –Que hiciste ?–respondió sonriendo con aire engreído, esperando que contestara alguna holgazanería, por mas que quisiera sabia que no lo iba a decepcionar. –En realidad no mucho–conteste, y las comisuras de mis labios de doblaron hacia abajo. Se quedo mirándome con frialdad e hizo una mueca antes de voltearse. Ethan me apretó la mano mientras su padre se alejaba. A la mañana siguiente, me despertó el olor a huevos fritos, nadie mas podía estar en la casa, supuse que era mi hermana, Elizabeth. Como describir mi relación con Elizabeth? Digamos que no había una, ni buena ni mala, solo no teníamos una. Vivíamos prácticamente solas, nos habíamos cambiado a West Virginia hace ya varios años, con mi padre, que no era del tipo hogareño y aunque nos tenia mas o menos bien atendidas económicamente nos dejaba solas la mayoría del tiempo. 15
  • 16. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Tome una ducha, y me vestí rápidamente para bajar a desayunar, estaba muy nerviosa, las vacaciones habían terminado y era mi primer día en la Universidad, había escogido una carrera que me gustaba, psicología, aunque yo soy mas del tipo “artístico” mi padre solo me apoyaría con una carrera que dejara dinero. Tontamente, en un intento de que mi padre me ayudara a pagar clases de arte, con mis buenas calificaciones salí becada en la universidad, tendría que pasar prácticamente todo el día en el campus haciendo servicio social para mantenerla, pero pensé que así, sin tener que pagar una colegiatura completa a mi padre no le molestaría„ me equivoque, y ahora solo, no tenia tiempo libre porque hice el compromiso en la escuela antes siquiera de consultarlo con mi papa. Por eso y algunas otras razones, no tenia ganas de ir a la escuela, aun así, me apresure para llegar antes y desayune en silencio con mi hermana, solamente me dirigió la palabra para preguntar la hora del día. Sentía escalofríos, estar en el colegio sin Ethan tenia sus pros y sus contras, esta vez no estaría presionándome para salir con sus amigos aunque en realidad ya no tenia tiempo libre, pero nunca habíamos estado en escuelas diferentes y sin el me sentiría como un niña entre estudiantes universitarios. Pasé de una clase a otra, sin mirar ni hablar a nadie, como no era la única nueva, no creo ningún alboroto ni curiosidad, 16
  • 17. Lucero Herrera Princeton; Love Happens solamente se me acercaron dos personas, amables, pero invente cualquier excusa para quedarme sola. Pensé que había sobrevivido al primer día, fue un alivio la ultima hora en servicios sociales, cuando un chico lindo, alto y bastante musculoso se me acercó con intenciones que describiría yo, muy morbosas. –Hola–No lo pude dejar de mirar sorprendida, era el tipo de chico al que todos le tienen miedo. Y yo no era la excepción. –Eres Natalie, cierto?–dijo con una gran sonrisa en su rostro. –Si– agache la cabeza esperando a que se alejara. –Mi nombre es Drew– dijo con una sonrisa deslumbrante. Normalmente no me fijaba en estas cosas, pero el era muy atractivo. Aun así, sabia que no quería tener nada que ver con el, se movía impaciente sobre el asiento continuo esperando una respuesta. No le conteste, esperando a que se fuera, hasta que vi que se empezó a incomodar. Se aclaro la garganta bastante fuerte –Me tengo que ir, si necesitas algo, bueno„ estamos en la misma clase– Rio. Tampoco quería ser grosera, –Gracias–le conteste amablemente. Pero inmediatamente me arrepentí, solo lo animo a permanecer hay y prosiguió con un discurso introductorio aunque yo no estuviera escuchando, mi mente estaba en otro lugar, yo solo entendía bla, bla, bla. 17
  • 18. Lucero Herrera Princeton; Love Happens –„te podría ayudar a entrar a una fraternidad, depende de cómo seas– –Del tipo solitario–dije casi en un susurro. Sonrió.–De acuerdo, creo que entiendo– De verdad había entendido? –Aunque no cuentes mucho con ello aquí– se alejo unos cuantos pasos, antes de volver la mitad del cuerpo para gritar– entonces„ te veo luego–. Fue un alivio que se fuera, aunque me empecé a preguntar por medio segundo, si pensaba que había hablado con una retrasada. Yo era rara, eso no era un secreto para la poca gente que me conocía, pero la duda se retiro tan rápido como vino cuando me vi cuenta de que no me interesaba lo que el pensara, nunca me interesaba lo que pensaran de mi. Vi de reojo que una chica pelirroja con uniforme y cabello con rizos me estaba observando con cara de rabia, incluso odio. Intente ignorarla pero su rostro era muy obvio. Me quede congelada en cuanto vi que se acercaba a mí con una sonrisa deslumbrante en el rostro. –Jessica Miller–se presento, y se adelanto a saludarme con un clásico beso en la mejilla. –valla! Drew, lo conoces?– Su pregunta me tomo desprevenida, aunque entendí porque estaba tan molesta. –En realidad no–la mascara de felicidad se le escapo por un momento, pero la recupero enseguida. –Bueno, pensé que deberías saber que ha estado preguntando por ti todo el día– su 18
  • 19. Lucero Herrera Princeton; Love Happens expresión decía claramente que se preguntaba el porque?. –de verdad? no se porque–. –Bueno, para ser honestas yo tampoco– aunque lo dijo con tono “amable” se escucho con más rabia de la que debería si quería que me creyera su actuación de amiga. Con una mueca, como si hubiera adivinado mis pensamientos agrego –No me lo tomes a mal, eres linda, pero lo conozco de años„ y no eres su tipo– Me limite a ignorarla, aunque eso la empezó a irritar –bueno, que estoy diciendo? Probablemente tienes novio– dijo esperando claramente que la respuesta fuera si. –Mira„ detente, si todo esto es por el, mejor te aviso que no me interesa en lo mas mínimo –quería que me dejara de tomar como competencia, me equivoque. Eso le molesto todavía más. –Deja los jueguitos y mantente alejada, de acuerdo?– Antes de dejarme contestar me empujo arrojándome contra el piso, no me lastimé, pero me enojo mucho. Nunca antes había peleado con alguien, aunque muchas chicas buscaban tener problemas conmigo, por la única cosa que parecía importarles a esta edad, manejadas por las hormonas„ hombres. Parecía que no hubiera forma de explicarles que no me interesaban “sus” chicos cuando se me acercaban, pero cuando llegaban a terminar sus relaciones, o las negaban como pretendientes buscaban una excusa y/o alguien para culpar por los rechazos, básicamente me buscaban a mi, si había 19
  • 20. Lucero Herrera Princeton; Love Happens mantenido al menos una conversación con alguno de ellos. Me sorprendió ver que alguien me ayudaba a levantarme, pero de repente estaba de pie, aunque aun no había visto quien me ayudo hasta que hablo. –te encuentras bien?– Esa voz bastante masculina, daba miedo, pero al mismo tiempo atractiva. –Si, gracias– Me saco arrastrando del salón antes de que alguien mas se diera cuenta, pero alcancé a ver la cara enojada de Jessica y no pude evitar reírme de su expresión. Sonó la campana de salida, lo cual agradecí mucho, por mas que quisiera permanecer en los brazos de Drew, era incomodo, y no quería que malinterpretara las cosas. –Muchas Gracias, no debiste molestarte– logre articular y no entiendo porque razón, pero espere a que el contestara –Mi Placer, no te preocupes por ella, esta loca!– rio y no pude evitar reírme con el. –Lo note–pero lo dije demasiado bajo para que el entendiera. –Que?–pregunto. –Nada, debo irme–esta vez no espere una despedida, salí corriendo del lugar, lo escuche gritando que esperara, pero no intento seguirme. Me daba miedo caminar sola de noche, pero mi carro estaba descompuesto y no tenía 20
  • 21. Lucero Herrera Princeton; Love Happens precisamente un compañero para regresar a casa. Pase todo el camino debatiendo lo sucedido en la escuela, no me interesaba Drew de esa forma, de la forma que “la loca” pensaba, pero no era del todo feo„ No, tenía mas cosas en que concentrarme, este día había sido de los mas pesados que había tenido académicamente, pasar de clase a servicios sociales me lleva prácticamente todo el día, y no estaba segura de poder aguantarlo hasta el próximo cuatrimestre, para poder renunciar lastimosamente ala beca. Antes de terminar el pensamiento llegue a mi casa, donde me encontré con una sorpresa. Alguien estaba esperándome en la entrada. –Ethan!– grite y salte sobre el –Que estas haciendo aquí?– me baje al darme cuenta que lo había lastimado. –Ey Natt–dijo un poco extrañado por mí reacción–solo vine a ver como te fue en tu primer día– Hice una mueca –Tan Mal?–pregunto. –Que Esperabas?–pregunte un poco triste – vamos, esta helando aquí afuera–. Podíamos estar encerrados en mi habitación sin que nadie digiera una palabra, hiciéramos algo o no, Elizabeth no se enteraría, ni le interesaba saber, pero sabíamos que no pasaría nada entre nosotros, como dije, era mi amigo y nada mas„ 21
  • 22. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Entramos a mi habitación, cuanto tiempo no había pasado yo encerrada en estas cuatro paredes? parecía que había sido hace mucho tiempo, pero estaba tan acostumbrada al color blanco que predominaba la decoración. Ethan no necesitaba invitación, entro antes que yo y se sentó en el sillón de cuero negro, donde se sentaba cada vez que entraba a mi cuarto, era “su sillón” o por lo menos así bromeábamos, yo me apresure a la computadora para empezar con los deberes. Parecía que este cuatrimestre seria el peor de todos, escuela, trabajo, tarea„ –Sigues con ese poster ridículo–bromeo, refiriéndose a mi pieza de “El rey León”–Es una historia para niños, no se si te lo habían dicho–. –Que tiene de malo? deja en paz mi cuarto!, mejor dime a ti como te fue– –En realidad bastante bien, bueno, no es tan horrible como imagine– Medicina? De verdad? Tú ibas a ser el mejor chef de West Virginia! Que te paso?– –Como dijiste, iba a ser, las cosas no son tan fáciles, y si a esas vamos tu ibas a ser la mejor artista de West Virginia y escogiste psicología!– –Me gusta la psicología– –pero no tanto como el arte– dijo tomando uno de las docenas de dibujos que tenia en mi cuarto, porque justamente tubo que tomar el de Sebastián? Debía recordar de esconderlo la próxima vez. –Solo mira esto, idéntico al original, tú deberías estar estudiando arte– 22
  • 23. Lucero Herrera Princeton; Love Happens –No juegues con eso, sabes porque estudio psicología, por cierto, recuerdas las comida que hiciste para mi hace tres cumpleaños? Todos, incluso„–no me dejo terminar, puso la mano en mi boca antes de hablar. –Tienes razón, disculpa„ pero eres mejor en la pintura que cualquiera que haya conocido, sabes que sin problemas te podría ayudar a pagar la Universidad de arte de Michigan pero si„– –No es tan fácil– –Nunca lo es, o si?– Me dedico una sonrisa deslumbrante con sus perfectos dientes blancos. Me quede paralizada y todo signo de tristeza o preocupación desapareció. Eran increíbles las cosas que podía hablar con el, le conté lo que paso en la escuela, y la burla no termino hasta que lo envié a casa. Han escuchado un dicho que dice “si sueñas con una persona, es porque esta se durmió pensando en ti”, bueno, es una tontería, esa noche, sorpresivamente soñé con Sebastián y dudo que siquiera supiera el de mi existencia. 23
  • 24. Lucero Herrera Princeton; Love Happens La dirección de un hotel. L os días en la escuela eran muy aburridos. Desde hace unos días Drew era oficialmente mi novio. Ethan sabia que lo hacia por compromiso y no disfrutaba mucho su compañía, era amable, un caballero y simplemente no podía haber alguien mas atractivo (bueno, solo conocía una excepción) pero era demasiado extrovertido para mi, y así tan fascinante como era, era exactamente lo opuesto a mi. Estaba con el por soledad, debía admitirlo. Y obtenía un bonus cuando recordaba las caras de fastidio en el rostro de Jessica, me hacían querer continuar con el. –El solo te ve como un premio–me decía Ethan –Solo te quiere de adorno–repetía. Si no lo conociera tan bien y supiera que de verdad se preocupaba por mí„ hubiera jurado que estaba celoso. Un día más, como cualquier otro, o al menos, eso creía. Salí de Athens road para dirigirme a la escuela, desde la ventana de mi habitación se notaba un alboroto por las calles, tal vez una manifestación, por lo que decidí ir caminando. Note unas chicas gritando y llorando formando un circulo, “están locas” murmure, pero decidí no darle importancia y 24
  • 25. Lucero Herrera Princeton; Love Happens seguir mi camino, hasta que mis ojos se toparon con un chico que juraba había visto antes. Intente convencerme de que estaba equivocada, pero parecía el mismo chico, las niñas gritando„ me tarde en hacerlo, pero de pronto entendí. El mismo chico atractivo, demasiado atractivo a decir verdad, una estrella de cine. Rubio, de ojos claros, aunque había leído el cotilleo en una revista que se trataban de pupilentes, bastante alto y algo musculoso. El me volteo a ver, en ese momento me quise desmayar, así que concentre los nervios que sentía en caminar más rápido. Pase por una tienda de ropa y alcance a ver por el vidrio del escaparate a Sebastián viéndome, mientras firmaba algunos autógrafos eh intentaba librarse de las docenas de chicas gritando alrededor de el. Sebastián Kanes. Un fuerte dolor en el pecho me inundo, no sabia porque, pero el me estaba viendo a mi. En ese momento me pregunte porque no lo había hecho hacia unos meses atrás, aunque no le di importancia y con arrogancia disfrute viendo la cara de imbécil que hacia, cada vez que yo le regresaba la mirada. Decidí irme cuando empecé a dudar, si efectivamente, era a mi a la que estaba viendo., la adrenalina cada vez era mas dolorosa, y no quería imaginarme en como se sentiría si estaba equivocada con 25
  • 26. Lucero Herrera Princeton; Love Happens respecto a sus miradas, seguí mi camino como si nada„ aunque había pasado todo. Estaba luchando por no salir corriendo al colegio, o por no reírme en alto. Y me estaba concentrando en no parecer como una loca, no puedo siquiera describir los nervios que sentía en ese momento. Cada vez que aceleraba mi paso, el también lo hacia, pero por mi sentido común seguía dudando si era a mi a quien buscaba, y mi inseguridad me hacia preguntar el porque. Aumente la velocidad hasta el punto de casi estar corriendo, yo no era muy rápida, aunque creo que tampoco el porque no lograba alcanzarme. Al estar a una calle de la Universidad, entre corriendo a los edificios, tuve una gran satisfacción al notar que me gritaba que aguardara, pero hice caso omiso y entre sin voltear a verlo. La persecución había acelerado mi ritmo cardíaco al triple de velocidad. Mi corazón se había vuelto loco. Pase todo el día pensando en esa mañana, era raro, pero no podía dejar de pensar en su cara. La había visto cientos de veces en tv, pero no creo que nadie haya visto la desesperación como se mostro en su rostro cuando lo ignore, bueno “ignore” porque estaba cien por ciento pendiente de sus pasos. Me estaba siguiendo a mi? de verdad quería hablarme? y si estaba equivocada y no me noto en lo mas mínimo? 26
  • 27. Lucero Herrera Princeton; Love Happens No seria nada fuera de lo común, ya lo había hecho antes, ignorarme como si no existiera, la preocupación se asomo en mi rostro y aborde el pensamiento dejándome ser feliz fantaseando otra vez. Después de la última clase me dirigí a la biblioteca, me detuve en seco cuando escuche a alguien decir mi nombre, sin hablarme a mí realmente. –Natalie Cole? si la conozco, esta becada, y trabaja en servicios sociales conmigo.– Reconocí la voz de Jessica Miller y note que hablaba con dos hombres diciendo mi nombre con satisfacción. Ellos me había descrito y Jessica aprovecho la oportunidad –Esta en problemas?–no pudo contener su sonrisa. –No le puedo decir nada linda, pero gracias por su ayuda–Contesto uno de los sujetos, se alejaron y el pánico me congelo. Al entrar a servicios sociales mi mente estaba dividida en dos partes, la primera estaba concentrada en Sebastián, y la otra mitad estaba en la conversación de Jessica con los sujetos de esta mañana, pero nada de mi estaba concentrada en mis obligaciones, agradecí que Drew había salido de viaje con su familia y no llegaría hasta el Lunes. En realidad me había invitado, pero no estaba lista para ese tipo de compromiso, y sobre todo, no quería tenerlo específicamente con el. 27
  • 28. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Jessica y compañía se reían, demasiado obvias, apuntando en mi dirección, no me preocupo hasta que vi que se acercaba. –Ey Natalie –rio– Unos policías o algo así, como sea, preguntaron por ti, me tome la libertad de decirles que estarías aqui, espero que no te moleste„–<preocupación fingida>. –No me sorprende– aunque ella no sabia si me beneficiaba, o afectaba, era estúpido decirles mis clases sin saber que pasaba, aunque la verdad era, que yo tampoco lo sabia. –Claro„–se interrumpió, viendo hacia la puerta con cara maliciosa que no me intimido en lo más mínimo. Lo que si me preocupo fueron los mismos hombres con los que hablo entrando en la habitación, caminando directamente hacia mí, obviamente. Parecían policías de películas antiguas, y no tenia idea de para que me querían, me asuste. Trate de simular mi mueca con una sonrisa, pero ella se dio cuenta. Todos ahí se habían dado cuenta, me pregunte si tendría algunos problemas con los profesores por esto. Los policías me alcanzaron, y me pidieron que los acompañara sujetándome del brazo, no tenia la menor pista de que pasaba, pero era mejor que quedarme, no quería pelearme con Jessica, nunca lo había hecho„ y aunque no lo daba a demostrar, incluso, le tenia miedo. Mientras me alejaban alcance a escuchar voces, burlas, pero lo único que entendí claro fue “tan calladita que se veía„” 28
  • 29. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Al salir del aula recorrimos el campus en silencio, al llegar a la puerta se detuvieron y me voltearon a ver con una sonrisa. Eso me tranquilizo, se veían compasivos, y hasta felices„ como si trajeran muy buenas noticias, por un minuto creí que me había sacado la lotería. –Srita. Natalie Cole?– –Estoy bajo arresto?–intente que sonara como una broma, pero creo que no lo logré, rieron inmediatamente. –No somos policías– Eso era bueno. –No estoy en problemas?– –Hasta donde sabemos no– seguían burlándose, así que quise ser más grosera. –Entonces que quieren?– pregunte fastidiada, por un momento me asuste de su respuesta„ –En realidad tenemos algo para usted– me entregaron una bolsa de tienda departamental, no reconocí o siquiera me sonó la marca en el logotipo. –Que es?– con mucho cuidado, como si creyera encontrar un arma o algo parecido, abrí la caja, al ver lo que había dentro, entendí de que se trataba todo esto. Era un collar, y probablemente el mas hermoso que hubiera visto. Me sentí, alagadamente ofendida en ese preciso momento. Que se creía que yo era? 29
  • 30. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Esto en lugar de hacerme sentir bien, me sentía como una prepago. No, no iba a ser así, porque yo no me iba a ver con el. Tan arrogante lo había convertido la fama? Yo sabia la respuesta a eso, si. Rieron al ver mi expresión –lea la tarjeta–. Efectivamente en la tarjeta venia su nombre escrito, con una dirección. Sunny Drive 302 b, era la dirección de un hotel. –Que? Pero„– –Es todo lo que teníamos que hacer, supongo que la espera, buenas noch„– –No– le entregue la caja, con el presente– díganle que no me espere–. –sabe usted de quien estamos hablando señorita?– pregunto mitad confundido y mitad divertido. –Sebastián Kanes–dijo el otro. Mirándome, preguntándose si era una retrasada. No me moleste en responderles, solo me aleje (aprovechando que me habían sacado del Campus) cualquier rastro de diversión había desaparecido de sus rostros. Pero me moleste aun mas cuando vi la„ sorpresa. Llegue a mi casa enseguida, estaba tan molesta!, su arrogancia había borrado cualquier rastro de fascinación que sentía por el. No soporto a la gente arrogante, y el era el mayor que hubiera conocido. Me sentía realmente ofendida, y no era justo! Ya no podía rebajarme mas por el, se había vuelto físicamente imposible, y aun así, estaba el intentándolo. Me odiaba mas 30
  • 31. Lucero Herrera Princeton; Love Happens al saber que estaba tentada a verlo, no a hacer absolutamente nada con el, solo el verlo, pero si ese era el precio que tenia que pagar, podía, efectivamente, regalarle su collarcito a una prepago. Al día siguiente me desperté muy cansada, pero sabia que no podía fingir alguna enfermad para faltar a clases, mis estudios dependían solo de mi sin tener que darle cuentas a nadie, pero no iba a dejar que esa estupidez arruinara mi carrera, cuando ni siquiera la había comenzado. Me vestí con lo primero que encontré y salí directo a la escuela sin desayunar. Agradecí que por primera vez después de mucho tiempo pudiera llevar mi auto, por lo que no tarde ni diez minutos en llegar. Estúpida e inconscientemente al llegar a la escuela, lo primero que hice fue verificar si no estaba el, o cualquiera de los tipos de anoche esperándome. Aunque se, lo hubiera rechazado con mucha satisfacción esperaba que por alguna extraña casualidad siguiera insistiendo. Pero resulto que además de ser arrogante era muy orgulloso. Procure que no me importara, pero de repente miraba alrededor para ver si no llegaba el mismo a secuestrarme como en una película de los ochentas. Aborde deprisa el pensamiento, era una estúpida. Aun, sin que hubiera pasado nada, había sido humillada por el varias veces, y ahí me tenia. Odiaba ese hecho, lo odiaba a el por 31
  • 32. Lucero Herrera Princeton; Love Happens ello, y odiaba ser de las que se ilusionan con una mirada. Lo único bueno de mi día podría haber sido que Ethan fue a visitarme al Campus, hubiera apostado a que, con solo decir su apellido, o el nombre de su padre, podían haberlo dejado pasar hasta el cuarto de los archivos.. –Que hay Natt?– Hizo una mueca –te veo„ triste–. Reí sin mucha alegría –No me creerías aunque te lo digiera– –De acuerdo, prometo no creerte y reírme de cualquier cosa que digas– Le saque la lengua como una niñita y se rio. –De verdad me preocupas, incluso he llegado a pensar en que extrañas a Drew– –A quien?–rio. Aunque no intentaba ser graciosa, tenia que regresar a la tierra, desde hace unos días estaba tan concentrada en Sebastián que no recordaba que Drew no tardaría en regresar. Probablemente me escuchare como una mal novia, aunque si era la peor, pero era la única en la escuela que no estaba al pendiente de el, cuando comentaban sobre su viaje yo solo asentía con la cabeza sin escuchar realmente y nunca preguntaba por el. –Tierra llamando a Natt–bromeo mientras agitaba sus manos enfrente de mi rostro – Que te pasa?– ya se escuchaba preocupado –estas mas distraída que de costumbre– 32
  • 33. Lucero Herrera Princeton; Love Happens –No es nada, confía en mí– –De acuerdo, pero con una condición– –Cual?– –Mi papa– hice una mueca, se detuvo un momento y continuo –mi papa va a organizar una fiesta para mi el próximo sábado, ven conmigo! Distráete un rato–se veía muy animado. –Pensé que ya estaba más distraída que de costumbre–defendí. El solo sonrió–Vas a venir? –Cual es la ocasión?– No me di cuenta de que se había molestado, de repente toda su cara era una muestra de decepción, dolor y resignación. Tomo sus cosas y se despidió amablemente. –Dije algo malo?–pregunte, verdaderamente preocupada. –No puedo creerlo! De verdad no recuerdas que día es?–Me detuve a pensar a hacer cuentas con los dedos, era agosto, aunque no estaba segura que día del mes, o incluso que día de la semana era. No me había dado cuenta de cuanto lugar en mi cabeza estaba ocupando Sebastián los últimos días, cuando identifique que día era me sentí terrible. –Oh Ethan!– corrí a abrazarlo, por un momento se negó, pero después me devolvió el abrazo –de verdad lo siento!– –No se que te pasa estos días, amm„ tal vez porque no me lo quieres decir–horror cómico–pero olvidar mi cumpleaños te va a costar varios días de tortura„ si quieres que te perdone, claro. – 33
  • 34. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Supe que me había perdonado –lo siento, lo siento, lo siento. No se donde tengo al cabeza estos días– Por culpa del olvido no me pude negar ir a la fiesta, así que mi cabeza tuvo mas preocupaciones, que iba a usar, y como me iba a comportar. Pensé en ir al supermercado después de servicio social a comprar un regalo, era lo bueno de tener a Ethan de amigo, no era tan frívolo como su padre, y aunque no le pudiera regalar algo muy costoso o llamativo, para el, el detalle era lo que contaba. Al día siguiente salí corriendo del Campus, ni siquiera me di cuenta de que tropecé con alguien hasta que mis cosas estaban en el suelo. Genial!, no era el mejor momento para detenerme. Me disculpe sin prestar mucha atención en quien era, y empecé a recoger mis cosas metiéndolas sin tener cuidado de nuevo a mi bolso. –No hay cuidado– la voz me resulto familiar, pero no tenia tiempo de quedarme o siquiera voltearme para ver quien era. Me subí a mi carro, y gracias a la falta de transito llegue rápido al supermercado. Llegué quince minutos antes de que cerraran, no sabia exactamente que comprar para la fiesta de cumpleaños de 34
  • 35. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Ethan, pero llevaba todos mis ahorros de cuatro meces y destinados a mi próximo cuatrimestre, y seguramente alcanzaría para regalarle algo suficiente bueno para su padre. Odie el tiempo en el que empezó a preocuparme más porque quería su padre que por lo que prefería Ethan. Escogí unos jeans que había sugerido hace unas semanas como broma para su cumpleaños. Eso y una carta sin letras, ya pensaría en algo que escribirle. No pude ocultar la pena ya estando en caja cuando note que no estaba mi cartera. Entre en pánico, era el único día en el que cerraban lo suficientemente tarde para que yo alcanzara a llegar saliendo de la universidad y ese mismo día tenia que perder la billetera. Intente a hablarle a mi hermana para saber si la había dejado en mi habitación pero cuando tome el móvil, recordé el accidente de esta tarde. No solo me faltaba mi cartera, también teníamos los celulares equivocados. Sabia que recuperar mi cartera seria caso perdido, pero en mi celular tenia todos mis datos y no podía darme el lujo de perderlo ahora. Lo peor era que nunca me había aprendido mi número de celular y no sabia a donde marcar para recuperarlo. 35
  • 36. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Busque en el celular que tenia en mis manos los últimos números marcados, el primero estaba registrado como hotel, marque para probar mi suerte„ –Diga?– Contestaron, reconocí la voz de esta tarde y me quede congelada en el teléfono. –Bueno?–seguían llamando por la otra línea. “Ser amable de vez en cuando” S i?–apenas logre articular. –Quien habla?– Estaba demasiado confundida, parecía que al otro lado de la línea intentaban no reír. –Lo siento, creo que tiene mi„ móvil– –Si– Dejo escapar una risita tonta –lamento el accidente de esta tarde. 36
  • 37. Lucero Herrera Princeton; Love Happens –No hay problema–dije con apenas un susurro. No estaba segura de si era el, o solo era una coincidencia, pero el corazón me palpitaba tres veces mas rápido de lo normal, y había perdido el habla. –No te importaría que nos viéramos para intercambiar teléfonos„ y regresarte tu cartera, oh si?– –Para nada– conteste muy rápido. –De acuerdo, por el lugar donde„–pensó un segundo antes de contestar–„ tropezamos, vives cerca de la Universidad de Princeton, verdad?– –En realidad no, pero estudio hay, así que tengo que ir todos los días– –Para ser honestos, yo no paso muy seguido, fue una„ casualidad–Rio. –Que lasti„–me interrumpió, odiaba que la gente hiciera eso. –Pero podemos vernos cerca de la cafetería de tu escuela, la conoces, cierto?– Obviamente, la tenia que conocer. –Claro–Puse los ojos en blanco, pero me sentí como una tonta al comprender que el no se daría cuenta. Estaba hablando con Sebastián? Eso no lo sabia, no estaba segura, aunque había muchas posibilidades, de cualquier forma no lo iba a aceptar tan fácil por el merito de regresarme mis cosas personalmente. No me preocupaba mucho mi cartera, sabia que a Ethan no le molestaría que llegara sin regalo si le comentaba lo sucedido, pero estaba segura que su padre no me 37
  • 38. Lucero Herrera Princeton; Love Happens dejaría olvidarlo. Noté que inconscientemente me había arreglado mas de la cuenta, aunque llevaba los obligatorios jeans de siempre estaba usando una blusa lila que por el escote, había jurado nunca usar. Llegue a la cafetería con algo de prisa, pues tenia que entrar a mis clases, espere para ver si alguien conocido–oh no–se acercaba, pero no pasó nada. Pase toda la mañana esperando como una tonta. A cinco minutos de llegar tarde tomé mis cosas dispuesta a salir del lugar, cuando sentí una mano tomándome del brazo para evitar mi salida. –Hola, lamento mucho el retraso–por un simple reflejo me gire para ver de quien se trataba, pero mi mirada se quedo en una brillante sonrisa blanca, con dientes perfectos–tu debes ser„?– El hombre seguía esperando respuesta, pero yo no podía dejar de mirar su sonrisa, estaba atónita. –Lo siento, voy a llegar tarde– Logre soltar mi mano y me salí del lugar sacudiendo la cabeza, como si esperara despertar de algún trance. –Espera– Gritaba la misma voz masculina, hasta que me volvió a sujetar del brazo para hacerme voltear el cuerpo –no quieres tu móvil de regreso?– –Si– me obligue a mi misma a no verlo a la cara –gracias–. Tome mi teléfono de sus manos poniendo en lugar el suyo, me di la vuelta siguiendo mi camino. –Espera!– Había tenido razón antes, no era muy hábil corriendo, o quizás no quería 38
  • 39. Lucero Herrera Princeton; Love Happens ser grosero, por cualquiera de las dos razones seguía sin poder alcanzarme – supongo que también querrás tu cartera de regreso–. Instintivamente me volví, no había escuchado lo que había dicho, pues seguía viendo el mismo rostro una y otra vez en mi cabeza, ni siquiera podía ver por donde caminaba, a estas alturas era un milagro que no me haya golpeado con algo. –Perdón?– dije, pero me arrepentí, su expresión se preguntaba si estaba hablando con una retrasada, tenia ese efecto en la gente cuando me perdía en mis pensamientos. –Tu cartera?–empezó a revisar en sus bolsas muy torpemente, después de unos segundos habló.–lo siento pero creo que la olvide– Muy lenta y peligrosamente se acerco los dos pasos de distancia que había entre nosotros dos y puse sentir como el cuerpo se me paralizaba, sentía las mariposas en el estomago de las cuales había escuchado hablar miles de veces, y me quede sin habla ni respiro durante los primeros segundos de este acercamiento, al final dijo con una voz totalmente seductora y muy natural –tal vez podamos vernos después para poder entregártela–. Me odiaría a mi misma por hacerlo, pero me di la vuelta cuando vi que decisivamente iba a poner sus manos en mi cintura, o muy cerca de ese lugar. –No gracias– logré articular con un susurro, se me quebró la voz al principio de la primera palabra, me aclare la garganta y ya estando unos pasos alejada de el grite –no es necesario– . 39
  • 40. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Aunque fue muy rápido, alcance a ver como estaba pensando muy concentrado en algo, entre directo al instituto sin voltear atrás. Definitivamente esta no era mi semana, mi mente durante las horas de clase estaban en todas partes, menos en el aula, la única conversación que escuche fue la de unos compañeros preparando alguna fiesta para el regreso de Drew, –Es el sábado por la noche Natalie, quieres venir?–respondí que si sin darme cuenta de lo que me habían preguntado. –Genial–dijo Jackson Wallace. –A Drew el va a encantar–escuche de lejos a alguien que no pude identificar. Conforme el tiempo iba pasando, me convencía a mi misma que no había sido real, que tal vez era un sueño muy vivido, que seguramente tuve antes de despertarme para venir a la escuela. Al final del colegio noté que había mas luz de lo habitual, tal vez por el horario de verano, pero por primera vez en mucho tiempo había salido de la escuela a plena luz del día, pensé que tal vez me daría tiempo de ir a comprar algo para Ethan, pero no estaba segura de la hora del día. Revisé mi reloj para ver si las clases no se habían adelantado, pero efectivamente eras las 7:36 pm. Para ser honestos, odiaba permanecer todo el día en el instituto, sabia que 40
  • 41. Lucero Herrera Princeton; Love Happens costaría más trabajo y decían que así lo apreciaría mas, pero de alguna forma quería fallar y perder la beca. No, no podía permitir eso. Era tedioso permanecer hasta a estas horas, pero debía hacerlo, se había vuelto en un castigo y reto personal. Fije mi mirada hacia el frente de regreso a casa, cuando noté a alguien con gorra y lentes oscuros mirándome fijamente. Me aterré , al ver que me estaba mirando, rápidamente volví la vista hacia mi reloj muerta del miedo, observe desde el reflejo de un coche que pasaba, tenia la perfecta imagen de un asesino en serie , pero lo más aterrador era que me estaba viendo fijamente a mi. Pensé en reunirme con el grupo de becados, o a esperar haber si algún caballero se ofrecía a llevarme pero al pensar lo poco probable que era eso, empecé mi camino a casa, andando con las piernas temblando por la acera. Al llegar a la misma cafetería de esta mañana, una calle que para mi mala suerte siempre estaba deshabitada. Ni siquiera paso por mi mente lo que había sucedido con Sebastián esta mañana, solo podía concentrarme en caminar lo más rápido posible y en llegar a la casa de Ethan, que desde donde yo me encontraba quedaba más cerca que la mía. Una mano me tomo, me congele, pero instintivamente y sin siquiera pensarlo di el golpe mas fuerte que pude al voltearme, este lo esquivo tomándome de los brazos intentando estabilizarme cuando estuve a punto de caer. –Cálmate!–estaba diciendo,–esta bien!– 41
  • 42. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Cuando reconocí la voz deje de moverme casi completamente, pues aun estaba con la respiración muy agitada. –Planeas matarme de un susto?– dije de lo mas casual aunque jadeando, sabia con quien estaba hablando, pero el alivio de saber de quien se trataba, y que técnicamente no estaba en peligro era mas fuerte que la sensación de los nervios. Empezó a reír, mientras yo intentaba zafarme de su abrazo, aunque el no notaba mis intentos de lucha como si no estuviera haciendo esfuerzo alguno. –Lo siento– dijo, aunque claramente se veía que no lo hacia–no quise asustarte.– mientras se quitaba los lentes y la bufanda que cubrían su rostro perfecto. –Si, claro!–dije lo mas sarcásticamente que pude–el disfraz de secuestrador es solo un atuendo casual de todos los días. Me equivoco?– –No del todo–dijo aun riendo–es difícil de explicar.– –Bueno, podrías soltarme?–dije viendo que aun seguíamos abrazados. Tan juntos. –Claro–y lo hizo, aunque vi que para mi satisfacción estaba muy poco dispuesto a hacerlo. –Traje tu cartera–dijo señalando sus bolsillos, pero sin aparente intención de sacarla. –Gracias–dije muy secamente poniendo los ojos en blanco y extendiendo mi mano para que me la diera. Al dármela me volví muy rápidamente esperando que me sujetara aun del brazo, pero no lo hizo, al notarlo disminuí el paso, solo un poco, pero no tuve mas 42
  • 43. Lucero Herrera Princeton; Love Happens opción que seguir con mi drama, y continuar mi camino. Alguna vez han reaccionado de la forma opuesta a la que quieren y si saber porque? A mi me pasaba seguido, pero este no era el caso, seguía aun enojada por su insinuación y arrogancia. Cuando mire la cartera que me había entregado vi que era rosada con piedras incrustadas, si mi memoria no me fallaba, así no era mi cartera. Me volví para reclamarle pero ya no estaba y en ese momento sonó el teléfono en mi pantalón. –Diga?– Cuando reconocí la risa al otro lado del teléfono, agradecí que no se fuera a rendir tan rápido. –Que quieres?– –En realidad nada– dijo –solo vi que regresaste para decirme algo, pero ya no pude volverme para ver que se te ofrecía–. Murmuré algo escéptica, Que coincidencia!, pensé para mi misma –Si, te equivocaste de cartera, no es la mía–. –Oh– me extraño ver que la sorpresa en voz se escuchaba real, pero después de todo„ el era un actor –Lo siento, Supongo que mañana podré ir a tu colegio a darte la correcta, como es tu cartera?– –Si, supongo que muy seguido te tropiezas “accidentalmente”– dije marcando mucho la ultima palabra –„con diferentes chicas. Entre cuantas carteras exactamente buscarías la mía? Su risa burlona había desaparecido –En realidad, si pasa muy seguido–contesto en defensa –Pero ellas son las que se tropiezan “accidentalmente” conmigo– 43
  • 44. Lucero Herrera Princeton; Love Happens –Debes tener tu colección– dije muy seriamente –Amenos que tu aprovecharas la oportunidad para entregarlas personalmente– le reproche – personalmente creo que la dueña de esta era un poco tonta. Rio –En realidad no lo se, nunca tuve la oportunidad de verla, y si lo hice, no la recuerdo, entre tantas caras es difícil acordarse de una en particular– Muy obviamente trataba de hacerme enojar„ o encelar, pero no e iba a dar esa satisfacción. Sonreí. –En tal caso, porque intentaste„–hice una mueca al recordar que aun no tenia mi cartera–„ regresármela a mi?– –Lamento mucho molestarte, se llama ser amable, deberías intentarlo de vez en cuando– iba a hablar, pero me interrumpió – la próxima vez que quieras tropezar conmigo “accidentalmente” mejor acércate en vez de tener que pasar por todo esto– –Que? yo no...–pero ya había cortado la comunicación. Nunca se iba a rendir? para mi gusto conocía la respuesta, no, no lo haría. Me amargaba el pensar que solo era un capricho para el, y que solo me insistiría mientras lo siguiera rechazando, aunque no sabia por cuanto tiempo iba a continuar haciéndolo, yo si quería estar con el, después de todo, pero no podía al saber que probablemente me dolería en cuanto me dejara, así son todas las celebridades, creía yo, pues hasta Sebastián no había conocido a ninguna. Reí a medía calle pareciendo como una tonta, en vez de regresar a mi casa me 44
  • 45. Lucero Herrera Princeton; Love Happens apresuré a ir en donde Ethan para contarle lo sucedido. –Que?– Dijo riendo, asombrado obviamente – Sebastián? Sebastián Kanes!– –Lo se, puedes creerlo?– –No me malinterpretes, eres muy linda– volteo la mirada para no verme a la cara – pero, porque te esta siguiendo„ a ti– –En realidad no tuvimos una charla con toda la descripción de la palabra, pero le preguntaré por ti la próxima vez que lo vea– dije con sarcasmo. –Así que tú lo quieres ver otra vez– Aseguro, acercando su rostro esperando un claro si de respuesta. –En realidad no lo se– mentí –es arrogante, descarado y me hecha en cara las miles de conquistas que ha tenido iguales a„ a la que esta intentando ahorita– –Si Natt, pero tu lo sacaste primero, pero honestamente„ te debo de creer que no lo quieres ver?– Me detuve pensando la respuesta antes de contestar, cuando voltee hacia la ventana vi que ya era muy de noche y salí disparada del cuarto disculpándome y dejando atrás las suplicas de que le diera mi respuesta antes de irme. –Natt, piensas venir el sábado, cierto?– –Claro, ahí estaré– aunque me recordó que faltaban dos días y aun no tenia el regalo. Suspire. Al día siguiente, salí de mi casa con mas perfume del que nunca antes había usado, y con la mejor ropa que tenia en mi viejo 45
  • 46. Lucero Herrera Princeton; Love Happens closet , un pantalón de tela color caqui y una blusa ombliguera negra para ser exactos , aunque esta ultima cubierta por un suéter gris ligero. Seguí mi camino directo hacia la escuela, revisando en cada esquina discretamente con la esperanza de verlo, aunque sabia que me estaba comportando como una niña tonta y sabiendo que al final le iba a decir que si, no quería dejar de hacerlo sufrir un rato. Sonreí maliciosamente ante el pensamiento. Cuando doble en la esquina para ir a la avenida principal estaba esperándome, con una cartera en sus manos diferente a la de ayer, que seguía sin ser la mía. Ya había entendido el juego. Cuando pase donde estaba el rápidamente me crucé al otro lado de la calle, ignorando sus gritos de: aguarda un momento, esperando mientras terminaban de pasar los carros entre nosotros. Seguí mi camino, suplicando que me pudiera alcanzar, y efectivamente unos segundos después estaba llevando mi paso. En realidad no quería comportarme así con el, pero era parte de su juego. –Hola– dijo con una sonrisa en su rostro. –Hola– conteste muy fríamente –se te ofrece algo?– me detuve para quedar justamente frente a el. –Si, supongo que te vine a entregar tu cartera.–dijo alzando la mano para dejar ver la cartera color negra con algunas calaveras y huesos dibujadas en blanco. –De verdad– dije –agradezco el gesto, pero sigue sin ser la mía–dije negando un poco con la cabeza. 46
  • 47. Lucero Herrera Princeton; Love Happens –Enserio?–contesto algo incrédulo y como si estuviera pensando en algo.–porque no mejor vamos a tomar algo, mientras me la describes. Aunque la idea sonaba muy tentadora, me urgía mas llegar a clases para entregar un trabajo. –Lo siento– conteste dejando ver una cara, que según pretendía yo, decía que no lo sentía para nada –pero tengo cosas que hacer– y seguí mi camino. Me alcanzo enseguida tomando del brazo otra vez y girándose con cara de tortura en el rostro. –De acuerdo, supongo que empezamos con el pie izquierdo– dijo –lamento comportarme„ como lo hice– –No hay problema– dije mientras me intentaba soltar de su mano, sin intentarlo realmente, se dio cuenta de eso y rio. –Supongo que no querrás tomar un café conmigo, me equivoco?– –Invitar una taza de café– Dije riendo –Eso ya esta gastado. –Esta bien, lo voy a intentar de nuevo– suspire agradecida por eso –Te gustaría salir conmigo alguna vez?– Dudo y luego continuo –o salir conmigo ahora mismo?– Lo estuve pensando por un momento, pensé en las palabras que había dicho anoche “Ser amable de vez en cuando”, el tenia razón, ya había tenido suficiente, pero tomaría las cosas con calma. Sonreí. –Supongo que no me haría daño–. 47
  • 48. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Mi amigo Ethan. N os dirigimos hacia la cafetería donde había sido nuestro segundo encuentro (aunque solo yo sabia que era el segundo) pedí un frapuccino de moca, sin darme cuenta de que era lo que había pedido el. –Así que– comenzó a hablar después de unos segundos– cual es tu nombre?– sonreí. –Natalie, aunque estoy segura„ de que eso ya lo sabias– levante una ceja esperando a que lo negara, pero no me contesto nada al respecto. –En tal caso, un placer– dijo con una sonrisa maliciosa –mi nombre es Sebastián„ aunque estoy seguro de que eso ya lo sabias– puse mis ojos en blanco. –Supongo que nunca voy a recuperar mi cartera, oh si?– sonrió mas abiertamente. –Si, por supuesto, pero no por el momento, es el único pretexto que tengo para esperarte cerca de tu escuela– admitió sin avergonzarse, aunque yo me sonroje. Notamos a unas chicas sonriendo estúpidamente y señalando a Sebastián. Debatiéndose en alto el si acercarse o no. Sebastián se dio cuenta de que me molestaba y se limito a decir –no te preocupes, te irás acostumbrando– Levante una ceja –acostumbrando? estas dando por hecho que voy a seguir aceptando– –En realidad si– se encogió de hombros – una vez que aceptas, amenos que pase algo muy malo en la primera cita, vas a seguir 48
  • 49. Lucero Herrera Princeton; Love Happens aceptando si te invito– Y Supongo que no te avergüenzas de sonar como un„ amm– dude buscando la palabra para decirlo sin que sonara estúpida –experto?– Se limito a sonreír. –De acuerdo, según tu„ experiencia, que va a suceder si ahorita pasa algo malo?– –Entonces ya no depende de mi– dijo sin siquiera pensarlo un poco –tu escogerías si quieres volver a salir conmigo o no.– Me reí un poco, pero el pareció tomarlo como algo enserio, el asunto de la experiencia, no era broma. –Entonces esto lo debería tomar como una cita„ supongo– dije sonriendo, el se limito a asentir con la cabeza y sonreír también. Salimos de la cafetería unas horas después, me sentía realmente mal por haber faltado al colegio, pero quería seguir saliendo con el, no porque fuera Sebastián kanes, quería ver si cada cosa que decía para sonar arrogante era real, pensé, ignorando las probabilidades, que tal vez no era tan malo como parecía, aunque muy en el fondo yo misma sabia que me iba a decepcionar. –Así que, psicología?– dijo cambiando de pronto el tema. –En realidad fue idea de mi papa, aunque no me quejo– sonreí –si me gusta„ como sabias que estoy estudiando?– Rio disimuladamente –No esperabas que te viera entrar y salir diario sin averiguar que hacías hay„ Oh si?– –Si, no me imagino porque alguien de mi precisa edad quisiera entrar a una universidad para estudiar–. 49
  • 50. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Rio –Gracias por todo– saque las palabras antes de arrepentirme de decirlas, aunque sabia que lo iba a terminar haciendo –me la pase muy bien contigo, me refiero a que„– –Estas hablado como si ya se hubiera terminado– dijo seguro de si mismo, cuando me di cuenta íbamos tomados de la mano, y aunque recorría estas calles a diario, no sabia a donde nos dirigíamos, y empezaba a dudar si el tampoco lo sabia. –no?– pregunté, de verdad sorprendida. Pero antes de protestar, o siquiera terminar de preguntar un auto paso al lado de nosotros arrojándome un charco de agua directamente al suéter, que para mi desgracia estaba helada. Sentía que me moría de la vergüenza, y para empeorar las cosas Sebastián estaba conteniendo las ganas de reír. –Diablos!– Sebastián volvió a sujetarme la mano y me llevo hasta la parte trasera de los arbustos, dude de sus intenciones, pero no me resistí, estaba distraída viendo el parque enfrente de nosotros, nunca antes lo había visto, había decenas de niños jugando, días de campos y parejas recostados en la hierba. –Quítate tu„ suéter– dijo aun conteniendo las ganas de reír. Antes de pensarlo levante el suéter hasta la altura del pecho cuando me asegure que Sebastián no estaba mirando, pero una brisa muy fría en el abdomen me hizo regresarlo a su lugar instintivamente. –No– conteste jadeando por el frio –no puedo– 50
  • 51. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Se volteo, revisando antes si estaba presentable, me gusto eso, pero antes de que digiera algo me apresure a contestar –Lo siento, no puedo, es mi„ blusa– –Esta mojada también?– dijo son una sonrisa maliciosa en su rostro–te la puedes quitar–Vi que se estaba quitando tu sudadera, me apresure a pegarle en pecho cuando vi que se estaba acercando. Rio –Es para ti– dijo terminándose de quitar su suéter, acercándomelo a mí. Esto era verdaderamente incomodo. –Gracias, pero lo siento, me quiero ir a casa– Eso borro la sonrisa de su rostro –Vamos Natt–claramente ya desesperado – no hagas esto–. –Solo Ethan me llama Natt– esto me calmo – mira„ no puedo, es ombliguera– Suspire esperando su reacción, vi por un momento como se enfadaba, después solo se quedo pensativo y agregó, incrédulo–es solo por eso?– –No es suficiente razón?–pregunté ya bastante incomoda como para agregarle la revelación de algunos complejos míos. Se acerco a mi a paso lento, dudando , al estar mas cerca que la ultima vez que sentí este cosquilleo, tomo mi suéter desde la parte de abajo y lo subió poco a poco hasta la cabeza . Yo no me opuse, aunque estaba helando no me incomodo en lo mas mínimo por la forma en que lo retiró. Al ver que estaba tiritando me puso lentamente la sudadera que el se había quitado, me sentía estúpida llevando ropa de niño. Después de una rápida exanimación contesto –Te ves muy bien– sonrió. –Solo tratas de ser amable– defendí. 51
  • 52. Lucero Herrera Princeton; Love Happens –Crees que yo te mentiría?– No quise contestar a esa pregunta, ya sabía la respuesta, pero seria más triste al decirla en voz alta, yo no creía nada, estaba segura. Entramos al parque y el me guio hasta la hierba, donde nos recostamos por un momento, nunca antes había echo algo parecido, y me encantaba la idea de que, la primera persona con la que lo hacia era el. –Quien es Ethan? – pregunto después de un momento de silencio. –Es mi amigo– Reí, era estúpido que el se celara de el –El único– después agregue tristemente. –Me sorprende– parece que en tu universidad saben de ti– –Solo por Drew– afirme, no me arrepentí de haberlo mencionado, aunque me avergoncé demasiado, tenia que decirle la verdad, estaba saliendo con alguien, aunque parte de la verdad fuera, que no quería en realidad estar con Drew. –Otro amigo? – contesto al ver mi reacción. –En realidad no– Comencé –El es mi„ novio– finalice agachando mi mirada. –Cuando pensabas decirme que tenias novio? – No parecía sorprendió, en realidad, parecía que ya lo sabia, en ese caso no entendí que hacia aquí conmigo. –No estaba intentando ocultarlo– –Que haces aquí conmigo? – pregunto repentinamente alterado. –Quieres que me valla? – pregunte, ofendida, y entristecida de tener que hacerlo, supongo que entonces, de verdad no sabia lo de Drew. 52
  • 53. Lucero Herrera Princeton; Love Happens –No, no quiero que tengas problemas con tu„ novio– finalmente contesto. Que ironía, el preocupado porque yo tuviera problemas con el, y con la única persona con la que me importaba tener dificultades era con Sebastián. –No me interesa tener problemas con el– –A que se debe eso? – estaba extrañado. –Quiero ser honesta contigo, pero no puedo– –Porque no? – pregunto, ya claramente frustrado. –No es tan fácil– –Puede serlo– –No lo se, no es fácil ignorar le miedo a que no me vayas a creer, es absurdo, lo se– –Inténtalo– me reto. Suspire. –Si tengo una relación, pero no es nada en serio, y es raro, porque es un chico genial, todo el mundo lo quiere, pero simplemente no me e enamorado de el, el no me hace sentir de la forma en la que tu lo haces, nunca lo hizo– Saque las palabras demasiado rápido, pero no me volví a ver su reacción. Tenia miedo, y aun mas, porque había revelado demasiado, la manera en la que quería sentirme, la manera en la que me sentía cuando estaba con el aquí a mi lado. En ese momento ya tenia una lagrima cayendo por mis mejillas. –Entonces que es lo que haces con el? – su voz se escucho calmada, seguía aun sin querer ver su rostro. –No se, creo que me canse de esperar el sentir las mariposas en el estomago– Reí un poco –Nunca te paso a ti? – pregunte. 53
  • 54. Lucero Herrera Princeton; Love Happens –En realidad„ nunca espere sentirlas– Contesto sonriente, solo en ese momento me gire a verlo. –Bueno, aun no me haz contestado mi pregunta– –Cual? – –Porque psicología? – Reí por lo alto. –Fue idea de mi papa– Estaba alegrada de que hubiera cambiado el mismo la conversación. Me acompaño hasta mi casa, donde me debatí el dejarlo besarme o despedirme simplemente con la mano, lo cual se me hizo estúpido, después de todo se había portado tan bien... No, no podía, ya le había revelado que tenia novio y por mas que yo quisiera o intentara, el no me permitiría hacerlo. Se apresuro a susurrarme al oído –buenas noches– entonces la necesidad de besarlo de presento como nunca. Acerco su rostro, por un momento pensé que iba a pasar, pero se apresuro a darme un beso en la mejilla y empezar su camino de regreso. Jadee, pero solo lo deje pasar porque supe que, tarde o temprano„ el me besaría. Abrí la puerta. Esa misma noche intente hablarle por teléfono a Drew para terminar con el, sabia que le molestaría, pero no le dolería, lamentablemente no contestaba, así que tenia que esperar. 54
  • 55. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Le conté a Ethan lo sucedido mas tarde de ese día, al terminar mi relato simplemente me felicito rápidamente y agrego con voz nerviosa. –Puedes venir mañana antes de la fiesta?– –¿Qué pasa?–Ethan estaba actuando muy raro, así que pensé en obligarlo a decirme antes de terminar peleados. –No pasa nada Natt– estaba negando!, era mas grave de lo que pensaba. –y esperas que te crea, porque„ ?– –Te quiero presentar a un amigo– eso me sorprendió, por un minuto pensé que quería “emparejarme” con alguien, pero lo negó tan rápido como lo mencione. Alivio. –Solo ven en la mañana antes de la fiesta– sonaba muy preocupado –por favor– suplico. –Claro! pero dime que pasa„–colgó el teléfono. Gracias a mi queridísimo amigo, en vez de soñar y fantasear toda la noche con las mariposas en mi estomago pesando en Sebastián, solo me estaba preocupando por Ethan y la conversación en el teléfono. ¿Para que quería el presentarme con alguien? ¿Quién era ese amigo suyo? ¿Por qué sonaba tan nervioso cuando lo menciono? Al día siguiente me metí a bañar muy temprano, a decir verdad casi no había podido dormir, pero mientras me vestía estaba el doble de preocupada por Ethan, de lo que estaba emocionada por Sebastián, y eso ya decía mucho por si solo. 55
  • 56. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Me tarde treinta minutos mas de lo acostumbrado en arreglarme, no por Sebastián, ya estaba demasiado nerviosa por la fiesta de Ethan, como para agregarle que su padre estuviera criticando mi vestimenta toda la velada. Baje las escaleras corriendo y me salí sin desayunar, cuando encontré en la puerta de mi casa tres ramos de rosas rojas y una caja con una nota escrita a mano. “Ayer fue increíble! muchas gracias por tu compañía … Sebastián P.S. por favor, no lo devuelvas esta vez”. Sonreí. Abrí con cuidado la caja, no lo devuelvas esta ves? Era el mismo collar de diamantes que me había enviado la primera vez que rechace su invitación. No me había tomado el tiempo para verlo la vez pasada. Era enorme. Sentí a Elizabeth al lado de mi de repente y me ayudo a meter todas las rosas y tuvo la misma reacción que yo al ver el collar. A pesar de los “consejos” que me dio, de regresarlo, usarlo o hasta venderlo, Yo sabia exactamente que hacer con el. No lo devolvería, el me lo había pedido, y si me gustaba el collar, aunque no llegaría a usarlo, lo tendría de recuerdo sobre esta experiencia con Sebastián, sabia que en algún momento tendría que acabar, y aunque hubiera usado de recuerdo incluso una sola rosa, que el me haya dado, no había sido así, aceptaría este regalo, pero seria el primero y el último. Regresarlo seria una grosería, y yo se que el no lo aceptaría, aunque muchos 56
  • 57. Lucero Herrera Princeton; Love Happens pensaran que me vería como una oportunista, yo sabia que no era así. Yo quería a Sebastián, yo„ estaba enamorada de el? Lo estaba. Pero tenia que convencerlo de que lo estaba, no le diría nada„ se lo iba a demostrar. No iba a intentar nada con el hasta que terminara con Drew, se lo había prometido la noche anterior, y si simplemente me entregaba a sus brazos teniendo novio, y sin haber estado nunca antes con nadie, solo demostraría lo contrario, tenia que enseñare lo mucho que significaba para mi. Estaba enamorada de Sebastián, esta vez, no de el personaje que interpretaba, ni del actor„ si no de la persona. –Lo amo–dije. Elizabeth entendió perfectamente de que se trataba, pero no pregunto nada. Aun sonriendo empecé mi camino hacia la casa de Ethan. –Hey Natt!– Me abrazo –Gracias por venir– –Por nada, porque te escuchabas tan nervioso anoche?– Le recordé inmediatamente, aunque esta mañana parecía mas calmado. –No es nada, ven te quiero presentar a alguien– Apenas termino de decir esas palabras llego un joven muy apuesto, de nuestra edad mas o menos, de cabello Oscuro y podía apostar que era de la “clase social” de Ethan. –Natt, el es Jackson Wallace, estudia leyes en tu universidad–de acuerdo, ahora si me estaba preocupando, de repente el tono de 57
  • 58. Lucero Herrera Princeton; Love Happens su voz cambio, parecía que estuviera confesando un crimen de asesinato. –Mucho gusto– Me limite a sonreír y asentir. –Tú debes ser la famosa Natalie, Ethan me ha hablado mucho de ti– Lancé una mirada envenenada a Ethan mientras le contestaba–Ojalá pudiera decir lo mismo–. Ethan se hirió así que intente ser mas amable–pero supongo que te me haces conocido de la escuela– sonreí. Se escucho una voz gritando desde el interior de la casa, de la cual salió un hombre idéntico a Jackson, solo que mas grande que el original. –Jackson, ven a ayudar de una buena vez!– Le estaba gritando como si tuviera diez años. –Enseguida padre–grito hacia donde provenían los gritos. –Con permiso–a sentí y se retiro hacia la casa de Ethan. Me volví hacia este. –Natalie–Ethan nunca me llamaba Natalie–y que opinas?– A que se refería? –de que?–pregunte. –De Jackson, por supuesto–dijo emocionado a una respuesta, sentía que la explicación de esto estaba enfrente de mí, pero por alguna razón no la lograba, o quería ver. –Oh– murmure –pues en realidad no tuve la oportunidad de charlar con el, pero se ve amable–. Fuimos a caminar hacia los jardines de atrás, noté que se estaba poniendo cada vez más nervioso. De repente dejo de caminar enfrente los lirios y casi grito. 58
  • 59. Lucero Herrera Princeton; Love Happens –Natt, no puedo dejar de pensar en el– –En quien?– –En Jackson– Creí haber comprendido –oh, se a que te refieres– hice una mueca. –Que quieres decir? te agrada?– –Pues ya te dije que no hable con el, pero se ve que es„ educado– –Entonces a que te refieres?–insistió. Claramente desesperado. –Pues yo también estoy preocupada– fruncí el ceño –parecía que su padre lo iba a golpear–reí con disimulo. –Creo que no lo estas entendiendo–. –Entonces„ de que estas hablando?– Esta vez yo era la desesperada. –Natalie Ann Cole–se detuvo un momento, estaba temblando–creo que estoy enamorado de Jackson– soltó las palabras con un suspiro. –Wow!–solamente fui capaz de exclamar. 59
  • 60. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Paparazzi y „ que piensas? El rostro de Ethan se mostraba ya muy preocupado. –pues„ es una sorpresa– y un desperdicio, pensé para mi misma –pero„ –lo golpee muy fuerte en el brazo –porque no me lo habías dicho?– –Que?– pregunto algo divertido. –Porque no me dijiste?... o porque no se lo haz dicho a nadie? –dude antes de continuar –cuando?... desde hace„– era físicamente imposible de terminar mis frases. Era increíble pensar que alguien con el físico, y experiencia sobre mujeres de Ethan, pudiera ser homosexual„ vaya las vueltas que da la vida. El había estado con decenas de mujeres en solo algunos años, y le basto con un hombre para descubrir quien era. 60
  • 61. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Aun estaba nervioso, pero se podía ver el alivio en su cara al ver como lo tomaba tan fácilmente. Empezó a caminar indicándome que lo siguiera. –Pues, en realidad no lo se, nunca pensé o incluso imagine que yo„–su cara se congelo por un momento, pero tan rápido como paso de volvió a suavizar–„ desde hace unos meses, cuando lo conocí. –Wow! es„–no encontraba palabras que decirle, que podía hacer? Reconfortarlo para hacerle creer que era malo„ o tal vez “felicidades”? –pero tu padre no lo sabe?– –no!– Exclamo gritando, alguna gente del personal se volteo hacia nosotros –y por favor no le digas a nadie!– –Ethan, yo„– –Solo promételo– –De acuerdo, lo prometo–dije haciendo una mueca. –Así que, como lo conociste?– –Que?– Pregunto como si hubiera interrumpido algún pensamiento –oh, en realidad lo conocí por unos negocios entre mi padre y el suyo, amigo de la familia– sonrió. –Y ustedes dos„ ¿juntos?– no pude reprimir una mueca, yo no era homofóbica, para nada, pero si era un desperdicio, los dos eran tan atractivos. El solo rio. –En Realidad casi no nos vemos, tampoco sabe su padre, y me va a matar Jackson si se entera que te dije. Natt„–abrió la boca para decir algo e inmediatamente la cerró. –Vamos– dije –Suéltalo– 61
  • 62. Lucero Herrera Princeton; Love Happens –Natt, te quiero mucho, así que entendería si quisieras dejar de hablarme, o„– se le rompió la voz a la mitad de la frase inconclusa. –Ethan!– Dije en tono de reproche –como se te ocurre siquiera pensar eso?– –Sigues siendo Ethan, cierto?– rio demasiado complacido de que nuestra amistad siguiera intacta ante su confesión. Nos detuvimos a descansar en la fuente, todo seguía igual, estaba con la cabeza recargada en sus piernas mientras el estaba sentado, justo como solíamos hacer desde hace años. –Voy a terminar con Drew–dije de repente. Me sorprendió al ver que no dijo nada. Lo golpee. –Perdón!– dijo riendo –pero cual es la sorpresa? Nunca haz querido estar con el– –Bueno, ahora te estoy diciendo que voy a terminar con el, ten la decencia siquiera de preguntar porque– Rio –por quien?– Yo también reí, el de verdad que me conocía. –Anoche le dije a Sebastián que tengo novio–Eso si le sorprendió. –Enserio? que te dijo?– –Nada en realidad, pero no me beso ni intento nada cuando nos despedimos– –que crees? Se va a alejar porque tienes novio?– –No! de hecho me mando un collar y docenas de rosas esta mañana–dije sonriendo al recordarlo. –A quien quieres engañar? Natt!–me reprocho –Tu quieres estar con el!– –No quiero engañar a nadie, pero„– –Vamos, Suéltalo–me cito. 62
  • 63. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Reí –Los dos sabemos que en cuanto lo acepte me va a dejar de buscar, soy su capricho, lo quiero dejar sufriendo otro rato– reí por lo alto maliciosamente. –Lo quieres?– pregunto seriamente. –Lo amo–conteste. –Entonces avísame si necesitas algo–me beso en la frente. –Grac„– pero antes de terminar de contestar un teléfono empezó a sonar. Ethan puso los ojos en blanco en cuanto revise mi teléfono, yo casi nunca recibía llamadas, pero para sorpresa de los dos, el teléfono que sonaba si era el mío. –Diga?– Solo esperaba a una persona, pero para mi sorpresa era Drew. –Naty, hermosa– se escucho un beso por el articular, Ethan puso cara de horror. Me reí, pero Drew lo interpreto como respuesta a su beso. –Ayer intente hablar contigo–le dije. –Lo se, ya me extrañas– rio –pero no pude contestar– –Estaba con otra– dijo Ethan por lo bajo. –Cállate– le grite –Que?– se escucho por el teléfono. –Nada, quería hablar contigo para decirte„– no era fácil terminar con alguien, nunca lo es, pero al recordar lo que le había prometido a Sebastián solté las palabras de mi boca tan rápido que no me comprendió.–„ para decirte que, esto se acabo– –Que?–de verdad no me había entendido. –Ya no quiero salir contigo, lo siento Drew– –Y lo tenías que decir por teléfono?– 63
  • 64. Lucero Herrera Princeton; Love Happens –De verdad lo siento, pero regresas hasta el lunes y„– –Que? Yo no regreso el Lunes, hubo cambio de planes, me hacen una fiesta hoy en la noche, ni siquiera sabias eso?– –Drew, lo lamento–No, no lo hacia. –Tienes a alguien mas?– –No– mentí, de todas formas siempre preguntan eso. –Hasta Luego–dije y colgué el teléfono. Lo peor había pasado. Ahora había que esperar a verlo en la escuela. –Como te sientes?–pregunto Ethan. –Muy bien, en realidad, lo quería hacer desde hace meses–Sonreí. Volvió a sonar al teléfono, inmediatamente pensé que era Drew para hablar, así que le pedí a Ethan que contestara y le digiera que no estaba. Encendió el altoparlante. –Diga?–pregunto. Ethan contesto inmediatamente –Quien es?– Por el otro lado de la línea se escuchaban molestos. –Quien habla?, se encuentra Natalie?– –Es Ethan, Natt no se encuen„–le arrebate el teléfono de las manos. –Sebastián?– pregunte mientras quitaba el altoparlante. –Hola– dijo un poco extrañado –No querías hablar conmigo?– –No!– Exclame –„ pensé que eras alguien mas– –Tu novio?– No lo dijo en tono de broma, así que solo me puso nerviosa. –En realidad si– conteste. –Quiero verte– después de varios segundos de silencio, respondió. 64
  • 65. Lucero Herrera Princeton; Love Happens En ese momento se escucharon las burlas tontas de Ethan. Como había escuchado? Tuve que regresar mi cabeza al teléfono. –Natt?– pregunto, desesperado por una respuesta. –Yo también quiero verte– respondí apenada. –Te quiero preguntar algo– me aterré. Solo vi que Ethan levanto las cejas. –Natalie? Por favor–suplico. –De acuerdo, donde quieres que nos veamos?– Lo primero que se me ocurrió fue ir a la cafetería„ nuestra cafetería. –Puede ser en tu casa?– Que? Eso me saco que quicio. –Claro conteste, nos vemos ahí– después de dudarlo. –En una hora, pero antes„ te gustaron las rosas?–Sonreí. –Si, mucho, pero„– –Por favor, no digas nada„ no quiero que lo devuelvas– –Lo se– Reí –Lo anotaste con letra grande en la tarjeta–. –Nos vemos en tu casa– soltó en una voz pacifica que me podía poner de rodillas. –Te amo– dije una vez que había colgado. Estaba actuando como una tonta, lo sabia, pero me encantaba el cambio. Siempre había sido la fuerte, la única persona con la que me permitía ser débil era con Ethan, pero por razones muy diferentes. Con Sebastián era permitirle que me protegiera. El amar a alguien es eso, darle el poder para destruirte, y confiar en que nunca lo hará. Honestamente, no estaba segura de confiar completamente en lo segundo, pero no me importaba. Cualquier 65
  • 66. Lucero Herrera Princeton; Love Happens cosa que pasara después, sin importar cuanto doliera, valía la pena. Lo valía el. Empecé a conducir de regreso hacia mi casa, una vez que Ethan me dejo ir, habiéndole prometido regresar para su fiesta. Note que un carro negro me venia siguiendo, alcance a ver por el retrovisor que tenia una cámara. En ese momento sonó el teléfono en mis bolsillos, era Elizabeth. Eso me extraño más que el auto. Nunca me llamaba ella. –Que pasa?– –cuando fue la ultima vez que viste las noticias?–dijo enseguida. –Que? De que estas hablando?– –Sebastián Kanes? Porque no me lo dijiste?– En ese momento entendí, aunque entendiera no quería decir que me agradara. Estaba saliendo yo en los noticieros por salir con Sebastián? Por un momento me pregunte porque si Drew ya lo sabia, no lo había mencionado. –No hay nada que decir Elizabeth, apaga la tele, voy para allá– Los„ reporteros, me estaban siguiendo mas de cerca. Por segundos fue que no me pase un alto, pero fueron los suficientes como para que ellos ya no pudieran seguirme. Al llegar a mi casa volvió a sonar el móvil, genial! Pensé para mis adentros. –Bueno?– –Natt, después de que te fuist„– –Porque diablos están preguntando por ti en mi casa?–Era Ethan, y luego el Sr. Preston, siendo menos amable por supuesto. 66
  • 67. Lucero Herrera Princeton; Love Happens –Déjame hablar con ella–le estaba gritando mi amigo. –Ethan? Que pasa?– –Natt, después de que te fuiste llegaron unos paparazzi preguntando por ti, hay varios de ellos afuera de la casa.– –Ethan, de verdad lo siento, también me siguieron a mi, no se que esta pasando– –En serio te preguntas la razón?–Pregunto incrédulo. –La razón no, pero llevaba más de una semana pretendiéndome y nada de esto había pasado– –Ya viste la televisión? estas en todos los canales de paga– –Déjame hablar con el, discúlpame con tu padre, díganles que ustedes no saben nada y que se vayan– –Natt„ suerte– por dios santo! Ya cuelga Preston! –Gracias„–pero ya no me escuchaba. Entre corriendo a mi casa, y pude entrar sin interrupciones, Elizabeth estaba en su habitación, entre desapercibida. Llegue al comedor suspirando de alivio. Segundos después tocaron la puerta. –Sebastián!– grité, nadie lo seguía pero se veía claramente cansado. Le abrí la puerta con mucho cuidado por si estaba equivocada. Lo abrace fuertemente antes de pasarlo a la sala, y darle un vaso de agua para que descansara. Me senté a un lado de el. Solo nos mirábamos el uno al otro, hasta que el empezó la conversación. 67
  • 68. Lucero Herrera Princeton; Love Happens –Lo siento mucho–empezó a decir. –Lo se– –Natalie, no tenemos mucho tiempo, tengo que regresar pasado mañana a Los Ángeles– Jadee –Recuerdas la pregunta que te quería hacer?– Claro que la recordaba! Había estado pensando en ella desde hace semanas... quería pedirme que me acostara con el para que se pudiera ir en paz habiendo cumplido su capricho, me destroce. Tuve que resistir las ganas de llorar, todo se había terminado. –Si, la recuerdo– dije ya con lágrimas en los ojos. –Porque Lloras?–pregunto. No podía decirle la verdad, no podía decirle que lloraba por lo que me iba a pedir, odiaba el hecho de mentirle, pero a veces era necesario. No quería que se diera cuenta de mi debilidad y delirio –Todo esto es demasiado–concluí. El pareció decepcionado, triste, destrozado incluso. Pasamos los minutos en silencio hasta que yo hablé. –Que es lo que querías preguntarme?– dije finalmente. –Te gustaron las rosas?– –Eso es lo que me querías preguntar?– –No– respondió –pero no preguntes, por favor– –Me tengo que ir–dijo mientras se levantaba del sofá. Se había arrepentido, pero, que era eso lo que significaba? Acaso no quería estar conmigo? Era un alivio por un pequeño lado, pero no dejaba de dolerme este hecho, automáticamente mi autoestima bajo 68
  • 69. Lucero Herrera Princeton; Love Happens doscientos puntos abajo. Pero solo asentí y lo acompañe hasta la puerta trasera. Pensé en detenerlo, quería estar con el, porque se había arrepentido? De verdad el no quería? Las lágrimas no paraban de salir de mi rostro. Tenia que saber. Me detuve a pensar en las posibilidades, tal vez si no quería estar de esa manera conmigo, era porque, de verdad, el sentía algo por mi. No, eso no podía ser posible, pero si no era eso, que era? Lo detuve antes de que saliera, pero el ya parecía calmado. –Como te piensas ir así? corriendo de nuevo–pregunte intentando dejar de llorar. Sonrió ante mi excusa –Me esta esperando un auto afuera, lo llame en cuanto entré– así que no se pensaba quedar. –Natalie„ adiós– esta vez no se despidió de la mejilla siquiera. No sabia que decir, hasta luego? Hasta nunca? –Adiós– lo iba a dejar de ver sin siquiera haberle dicho que lo amaba. Las lágrimas empezaron a salir otra vez. Cerré la puerta y me deje caer en la entrada destrozada. Elizabeth me ayudo a subir las escaleras y se quedo conmigo en mi cuarto mientras lloraba hasta que caí en mis sueños. Nunca antes había pasado aquello, pero siempre iba a estar agradecida con ella por haberlo hecho solo ese día. Desperté alrededor de las ocho de la mañana al siguiente día, consecuencia de haberme dormido aun temprano. Aunque 69
  • 70. Lucero Herrera Princeton; Love Happens había dormido bastantes horas, me sentía totalmente cansada y más que eso, destruida. Fui directamente a lavar mis dientes, mi hermana aun estaba dormida en mi cama, una rápida inspección en el espejo me convenció de meterme a la ducha. Me arregle lo más que pude, pues parecía que no tenía remedio, tenia bolsas bajo mis ojos que parecían hematomas y labios bastante resecos. Revise mi móvil, tenia diez llamadas perdidas, todas de Ethan. Inmediatamente le marque a mi amigo para ver que sucedía„ o había sucedido. –Ethan, perdona, que paso?– –Natalie?–pregunto sorprendido. –quien mas iba a ser de este teléfono?–Reí. –Perdón„ pensé que ya no me querías hablar– –Que?– pregunte gritando –de donde sacas eso? –Entiendo perfectamente, ayer no regresaste„ pensé que tal vez„– –Ethan! De verdad lo siento tanto! – –Natalie no necesitas darme explicaciones, entiendo perfectamente, solo desearía no habértelo dicho para que todo siguiera igual– se le quebró la voz. –Tu me conoces mejor, mas que nadie, sabes que yo no haría eso– –La Natt que conozco no se le hubiera olvidado mi cumpleaños, la amiga que conozco no hubiera faltado a la fiesta después de prometer estar ahí, que quieres que crea?– contesto a la defensiva. Yo no sabia que responder. –Gracias por todo Natalie, te quiero„ Adiós– 70
  • 71. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Eran dos despedidas en las pasadas doce horas. Me volví a acurrucar en mi cama para empezar a llorar otra vez. Elizabeth me despertó a las dos de la tarde del mismo día, tenía los ojos hinchados de tanto llorar. Estaba muy emocionada, parecían buenas noticias, pero no había nada que me pudiera ánim„ –Hola Natt– Si había algo que me pudiera animar en este momento. –Sebastián? que estas haciendo aquí?– Sonreí. La Huida M iro a Elizabeth que estaba aun con nosotros en el cuarto, enseguida capto la indirecta mi hermana y nos dejo solos. Rodeo la habitación hasta sentarse a mi lado en la cama, me limpio el rastro de algunas lágrimas que aun tenia. –Que pena– dije sonrojándome. El solo rio, se estaba debatiendo entre decir algo o no, así que lo ayude. –Que pasa? Pensé que ya estabas camino a Los Ángeles– –Debería de estarlo en estos momentos– Rio –pero no pude– –tienes que irte, olvidaste algo? –dije bromeando. –Olvide preguntarte algo– respondió. 71
  • 72. Lucero Herrera Princeton; Love Happens Sabía a donde quería llegar, entonces, no se había arrepentido de querer estar conmigo, aquellos doscientos puntos de autoestima siguieron en el lugar que habían descendido. –que pasa?– no quise mas largas. –Lamento haberme ido anoche, entre los paparazzi, las fans, todo se volvió bastante loco y pensé que tu„– Lo calle. Tome su rostro entre mis manos, tal vez se volvería a ir y no lo volvería a ver jamás pero yo necesitaba saber cual era la maldita pregunta. –Pregúntame–le dije. Pero en vez de hacer eso„ me beso. Nunca antes nos habíamos besado, pero fue increíble. Tuve problemas devolviéndoselo, no porque no quisiera, si no porque estaba casi congelada, me estaba abrazando y besando en mi habitación, algo que pensé nunca pasaría en cuanto lo vi salir de mi casa la noche anterior. Cuando terminamos me miro fijamente al rostro, y pronuncio aquellas palabras que yo tenia tanto miedo de decir. –Te amo–susurró. Eso no era una pregunta. En ese momento no le creí, todo era demasiado bueno para ser verdad, pensé que estaba soñando. Aferre su rostro en mis manos para asegurarme que era verdad„ pero el no podía amarme, como se atrevía a mentir de esa manera? Nunca había estado con nadie, había estado nerviosa desde que cumplí los quince años esperando el momento en que pasaría. Alguien a quien yo amara, por supuesto, pero después de tanto tiempo pensé que no 72
  • 73. Lucero Herrera Princeton; Love Happens llegaría a querer a nadie„ y por lo tanto nadie me querría a mí. –Te amo–susurré. Estaba Lista. Aunque yo creía que sus palabras eran falsas (lo fueran o no), las mías eran reales. Lo volví a besar hasta que el me dejo sin una prenda, el tenia problemas para respirar, pero yo estaba respirando muy rápido, murmuro mi nombre–Natalie– eso me dijo que, aunque yo no tenia experiencia alguna, el si la tenia. Yo lo estaba besando y abrazando mientras el me sujetaba las caderas y el cuello, estaba encima de mi. Estábamos más juntos que nunca. Me dormí tranquila, aun sabiendo que cuando despertara no lo iba a encontrar. El había cumplido su capricho y mañana por la mañana tenia que regresar a Los Ángeles para trabajar. Era absurdo pensar que el dejaría su carrera por estar conmigo. –Resígnate–Lo había estado repitiendo para mi misma desde que me ignoro en la firma de autógrafos, y me lo volví a repetir cada vez desde que me volvió a encontrar en mi Universidad. Para mi sorpresa alguien me respondió al lado al otro lado de cuarto, seguía desnuda por lo que me asusté creyendo que era Elizabeth, o peor„ mi padre. –Dijiste algo?–preguntaron. Me volteé esperando algún grito de regaño o grito de asombro, pero la sorprendida fui yo, al ver que Sebastián 73
  • 74. Lucero Herrera Princeton; Love Happens seguía en mi habitación, me apresure a ver el reloj despertador, eran las ocho de la noche y aun no se había ido. En que estaba pensando? –Que sucede?–pregunto. Yo estaba molesta, yo no quería que se quedara para despedirme de el en el aeropuerto, no quería volver a llorar, si se iba a ir de todas formas, quería recordarlo abrazándome en mi cama antes de quedarme dormida, no separados en algún aeropuerto. Me levante apresurándome a vestir, el ya traía su ropa puesta de nuevo. –Natt que pasa?–Seguía preguntando. –No me sucede nada– mentí. –Eres pésima mentirosa– Rio. Yo no lo hice. –Natalie„ háblame por favor– Me volví para verlo al rostro. Yo estaba molesta, ya había llorado suficiente una noche. El no me tenía que hacer pasar por aquello de nuevo. –Acaso no„ te gusto?–pregunto. –No es eso– con que facilidad pude hablar de este tema con el–fue asombroso– sonrió –pero te vas a ir a Los Ángeles– Se quedo callado por un momento. –Eso tu ya lo sabias–defendió. –Si, pero ya llore suficiente anoche, no me quiero volver a despedir–susurre en la ultima oración. Me deje caer en la cama, el me imito, quedamos juntos abrazados, no sabia si estaba alguien mas en la casa, y no me interesaba. Me tenía que volver a despedir. –No tiene que ser así– No lo comprendí en cuando pronuncio las palabras, y aunque 74