En consonancia con estos lineamientos, la política de mejoramiento impulsada por el Ministerio de Educación Nacional se basa en la consolidación de un sistema de aseguramiento de la calidad orientado a que la población tenga más y mejores oportunidades educativas; al desarrollo de competencias básicas y ciudadanas; y a la consolidación de la descentralización y la autonomía institucional mediante el fortalecimiento de la gestión de los establecimientos educativos y de la administración de las secretarías de educación.
1. ”
Liderazgo y
Calidad
Educativa
Autora: Genny Cadenas
09 de Octubre de 2013
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD YACAMBÚ
INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
MAESTRÍA EN GERENCIA EDUCACIONAL
EJERCICIO INVESTIGATIVO DE LA ASIGNATURA
“CALIDAD DE LA EDUCACIÓN
3. EL LIDERAZGO
Avanzar en la línea de calidad requiere
de cambios internos y externos, de
trabajo en equipo y de una buena
organización. Es por ello que la calidad
de las escuelas depende en gran
medida de la competencia, dedicación y
estilo de liderazgo del equipo directivo.
Un buen líder es capaz de conseguir
por todos lo medios el mejoramiento de
su institución educativa.
En casi todos los estudios de
efectividad escolar se ha demostrado
que el liderazgo es un factor clave para
lograr precisamente esta eficiencia en
calidad educativa.
Un buen líder, sabrá cómo organizar las
actividades de su equipo de trabajo
para hacer así más sencilla la tarea de
lograr llegar a la tan anhelada calidad.
4. La calidad es una de las metas más
altas que todo plantel educativo desea
alcanzar. Para esto se necesitan
muchos factores que favorezcan y
faciliten el camino para llegar a ella
(calidad)
La calidad abarca todas las formas a
través de las cuales la educación
satisface las necesidades y
expectativas de sus clientes, de su
personal, de las entidades involucradas,
(en educación se considera cliente al
alumno y su familia).
Un buen líder es capaz de resolver
problemas, de apoyar a su personal y
de hacer que la institución sea siempre
reconocida por la calidad educativa que
posee
5. · Unos líderes (jefes) son
autoritarios, otros promueven la
participación, mientras otros
“dejan hacer” (laisse afaire).
· Unos jefes están centrados en
las tareas y resultados, mientras
otros están más centrados en las
personas.
· Unos jefes se centran más en
las tareas de iniciación (definen
objetivos, preparan
planes, organizan), mientras
otros se centran más en las
tareas de ejecución
(orientación, evaluación, contro
l).
Tipos de
liderazgo
6. Calidad y Gestión
en la Institución
La gestión educativa está conformada
por un conjunto de procesos
organizados que permiten que una
institución o una secretaría de
educación logren sus objetivos y metas.
Una gestión apropiada pasa por
momentos de diagnóstico, planeación,
ejecución, seguimiento y evaluación que
se nutren entre sí y conducen a la
obtención de los resultados definidos
por los equipos directivos.
Una buena gestión es la clave para que
lo que haga cada integrante de una
institución tenga sentido y pertenencia
dentro de un proyecto que es de todos.
En otras palabras, es fundamental
lograr que todos "remen hacia el mismo
lado" para lograr lo que se quiere, y
mejorar permanentemente. De ahí la
importancia de tener en cuenta los
cuatro ámbitos de la gestión educativa.
7. Observa el cambio
como una
oportunidad, lo busca
y sabe encontrar los
cambios acertados y
el modo de
aprovecharlos, tanto
fuera como dentro de
la organización.
8. Establecer políticas
para forjar el cambio:
Esto incluye, que la
organización se torne
más receptiva a la
innovación, poner cada
producto, o
procedimiento “en el
banquillo de los
acusados” con el
propósito de hacerle
un juicio de “vida o
muerte”, entre otras
prácticas.
9. •.Determinar la manera
correcta de introducir el
cambio, tanto dentro
como fuera de la
organización: Propone
que todo lo nuevo se
ensaye primero en
pequeña escala,
promover abanderados
entusiastas del cambio,
tener dos presupuestos
uno operativo y otro
para generar y probar
cambios, entre otras
medidas.
“Un líder del Cambio”
10. Establecer políticas para
equilibrar el cambio y la
continuidad: La
institución tradicional
se diseña con miras a la
continuidad, lo que
explica por qué chocan
con la “resistencia al
cambio”. Las personas
deben sentir claridad en
lo que se quiere lograr.
El cambio requiere una
información
constante, la gente no
puede sentir “sorpresa”
sino la lógica de un
movimiento hacia
delante cuyo destino es
relativamente
conocido, y deseado.
“Un líder del
Cambio”
11. Generar métodos sistemáticos de
buscar el cambio y adelantarse a él:
Consiste en establecer una política
sistemática para buscar, cada seis o
doce meses, cambios que permitan
aprovechar oportunidades en lo que
denomina “las ventanillas de
oportunidad”, entre las que incluye:
éxitos y fracasos de la organización
o de los competidores,
incongruencias en sus procesos,
cambios en estructura y demandas
de los mercados, nuevas
tecnologías, entre otros.
12. El simple hecho
de reconocer el
prestigio de una
institución, nos
da por entendido
que detrás de
esa buena
calidad existe el
trabajo y la
organización de
un gran líder.
EL
LIDERAZGO