La televisión se ha ido incorporando gradualmente a las aulas escolares como un recurso para el aprendizaje de los estudiantes. Si bien puede ser útil cuando se usa de manera adecuada para seleccionar programas educativos, también es importante enseñar a los estudiantes a analizar críticamente la televisión debido a que no todos los contenidos son apropiados para niños. La televisión puede motivar e impulsar el aprendizaje de los estudiantes cuando muestra imágenes atractivas.