SlideShare uma empresa Scribd logo
1 de 11
Explore
×

You are viewing Scribd in Spanish. Change your language preference
here.

Idioma:
Español


inmadurez, esperar contra toda esperanza, saber enfrentar la
soledad, saberse oponer al placer por el placer.Hoy parece estar de
moda la manía de buscar desenfrenadamente el bienestar. Se
tienemiedo, demasiado miedo a la muerte y a la muerte que
subyace a toda renuncia, a todaopción, a todo límite, a toda ascesis,
sobre todo a la ascesis afectiva. Existe la tendencia aconvertir la felicidad
humana en una estrella fugaz, y la energía psíquica en manía obsesiva por
evitar el dolor y el fracaso y todo ello con las crisis depresivas que
son tan familiaresentre los clérigos.To d o e s t o c o r r e e l r i e s g o d e
c r e a r g e n t e d é b i l y c o mo a l mi d o n a d a , i n c a p a z d e l a
má s mínima renuncia y enormemente débil en el terreno afectivo.
Es el caso de jóvenes queentraron a los veinte años en una institución
religiosa, tuvieron una “formación normal”, nocrearon ningún problema
y nunca plantearon conflictos afectivos, y luego, a los treinta o más
años no resisten el primer desafío serio. Por otro lado se puede tener la
ilusa pretensiónde buscar todas las experiencias posibles, dando por
descontado que todas contribuyen a lamadurez de la persona.Es evidente
que, sobre todo en el terreno afectivo no toda amistad es positiva,
a veces hayque renunciar a ella por mucho que cueste. Yves Raguin dice
que “
es necesario, sobre todoen los primeros años de vida sacerdotal,
renunciar conscientemente a algunas amistadesq u e n o s e p u e d e n
ma n t e n e r c o n p l e n a l i b e r t a d , p o r qu e a ú n s e e s t á m u y
i n f l u i d o p o r l o afectivo y lo sexual”
7
.
Estamos ante una lógica no sólo cristiana o evangélica, sino
también pura y simplementehumana, en la que insisten quienes han
iniciado una experiencia de madurez. Leon Bloydice al respecto:
“hay lugares que aún no existen en nuestro corazón, y es necesario
quellegue el sufrimiento para que existan”
8
.
Y Hermann Hesse concreta,
“no hay crecimientoalguno que no implique el morir”
9
.
Con esto no queremos decir que la simple lucha y el
d e s n u d o s u f r i m i e n t o t e n g a n automáticamente un efecto
positivo, sino que un camino sabiamente dirigido durante
laf o r ma c i ó n h a c i a l a s r a í c e s d e l yo y e l c o n o c i mi e n t o d e s í
mi s mo ,
u n d e s c e n s o a l o s infiernos
de las pasiones, de la tendencia narcisista, de una necesidad de poseer al
otro, del a s e s c l a v i t u d e s d e c a d a u n o, c a u s a c i e r t a me n t e
s o r p r e s a p e r o t a mb i é n u n s u f r i mi e n t o siempre saludable,
“Antes de sufrir yo andava extraviado...me hizo bien el sufrir”
10
.
Estes u f r i mi e n t o p o r u n l a d o p e r mi t e i n t e r v e n i r e n c i e r t o s
me c a n i s mo s p s í q u i c o s ( a f e c t o s , hábitos, intenciones,
tendencias...etc.) que a menudo se pasean por el corazón como
perro por su casa, porque nunca se les pone en entredicho; por otro lado,
posibilita el recurso y laa c t i v a c i ó n d e o t r o s m e c a n i s m o s
también psíquicos (deseos, ideales, capacidad de
7
RANGUIN, Y.,
Celibato per il nostro tempo,
Bologna, 1973,

67.
8
Citado por P. Evdokimov,
Le età della vita spirituale,
Bologna, 1964, 99.
9
HESSE, H.
Le stagioni della vita,
Milano, 1988, 38. (Ed. Española:
Tres momentos de una vida,
Barcelona, 1988.
10
Sal. 119, 67.71.
3



enamorarse del bien, gustos y atracciones, etc.) que podrían permanecer
inactivos o incluso pasivos, corriendo el riesgo de atrofiarse y de
convertirse en irrelevantes, privando a la persona del crecimiento y
arriesgando de hacerse su propio nido en la vida sacerdotal
11
. Por esta razón es necesario que durante el proceso formativo aflore con
claridad la manerade afrontar y vivir la dimensión afectiva. Nadie nace
afectivamente maduro, pero nace conla libertad para serlo. A todos y a
cada uno de nosotros Jesús nos hace la misma preguntaque a
Pedro: “¿Me amas más que estos?” Es imposible contestar esta
pregunta si antes nose ha clarificado el propio corazón, es imposible
responderla si no se escruta y desmonta el p r o p i o c o r a z ó n c o n s u s
á n g e l e s y d e mo n i o s . Ve a mo s a h o r a a l g u n o s c r i t e r i o s q u e
n o s pueden servir para clarificar el corazón.
2. Algunos criterios de madurez afectivo-sexual
Es difícil resumir exhaustivamente un tema tan delicado, sin
embargo aquí puede ser útili d e n t i f i c a r l o s e l e m e n t o s
intrapsíquicos, que podrían servir como criterios
d e discernimiento vocacional de un joven que opta por el celibato.
Las indicaciones que seenumeran aquí hay que verlas como
tendencias y disposiciones personales, y no como cualidades y dotes
ya definitivamente asimiladas.
2.1. Conocimiento de sí mismo y de su propio corazón
Ante todo, debería tener un amplio conocimiento de su map a
intrapsíquico y de su estadointerior, conocer sus conflictos y
especialmente su inconsistencia central, es decir, la zonamás vulnerable de
su personalidad, con especial atención a la dimensión afectiva, que
estásiempre en relación con la estructura intrapsíquica general. No sólo es
importante conocer ysaber cuáles son los puntos más débiles, sino que hay
que saber la relación de causa-efectoque hay entre inmadurez afectiva e
inmadurez general.En c o n c r e t o , d e b e s e r c a p a z d e i d e n t i f i c a r s u
i n ma d u r e z a f e c t i v a e n s u c o mp o n e n t e i n c o n s c i e n t e , s o b r e
t o d o l o s e l e me n t o s má s r e l a c i o n a d o s c o n l a o p c i ón p o r e l
c e l i b a t o c o mo , p o r e j e mp l o , l a p o br e z a d e d e s e o s y
a s p i r a c i o n e s , l a i n c a p a c i d a d d e s a b o r e a r l a belleza (también
la belleza espiritual de una vida virgen), el narc isismo, como falta
delibertad para amar y dejarse amar. Y también sentir y vivir la sexualidad
como necesidad oexigencia de gratificación con la consiguiente
incapacidad para integrar armónicamente el“déficit” sexual con la energía
sexual, o insertar la sexualidad en el significado básico de lavida
humana.Es claro que, mientras el hecho de dejarse ayudar es signo de
madurez por parte del joven,no lo es, desde luego, la pretensión de “obrar
por su cuenta”, o el no dejar aflorar jamás el problema afectivo-sexual, o el
creer que se conoce. Lo que realmente cuenta, y esto es unamagnífica
señal, es que la persona posea un método, que le permita detectar
sus puntos
11
Cf. CENCINI, A.,
Vocaciones: de la nostalgia a la profecía,
Madrid, 1994, p. 176-191.
4



débiles afectivo-sexuales, y darse cuenta de que, a menudo, son
los causantes de ciertasactitudes y estados de ánimo.
2.2. Libertad afectiva y relaciones objetuales totales
 No basta con saber, es necesario saber controlar la inmadurez
afectiva para ser cada vezmá s l i b r e e n e l c o r a z ó n y e n l o s
d e s e o s , e n l a me n t e y e n l a f a n t a sí a , e n l a s o p c i o n e s y formas
de vida
12
. La madurez afectiva es un elemento decisivo en el proceso de
crecimientot a n t o i n i c i a l c o mo p e r ma n e n t e . Aq u í s e u n e e s t e
c o n c e p t o a l a t e o r í a d e l a s r e l a c i o n e s objetuales totales,
diciendo con ello que es libre la persona que es capaz de entablar
unarelación objetual total con su yo y el contenido de su vida, con el otro y
su alteridad, con suopción y la renuncia que conlleva.En concreto es
importante que la persona se reconcilie con la vida y con su pasado, que
seacapaz de ver la cara positiva de su existencia y disfrutar del
afecto que los demás le dan,que vea la desproporción entre lo que
ha recibido y lo que ha merecido o dado, y que vivacon gr atitud y
sencillez, como una consecuencia inevitable, la opción de dar y de
darse.T i e n e t a mb i é n u n c o r a z ó n y u n a me n t e l i b r e s e l q u e
ma n e ja s u v i d a c o n u n a i d e n t i d a d p o s i t i v a , y n o b us c a
p e r ma n e n t e me n t e r e l a c i o n e s q u e l e c o mp e n s e n , p o r q u e
n e c e s i t a sentirse amado o buscado por alguien. Tiene un corazón, una
mente y una voluntad libres elq u e e s c a p a z d e d e ja r s e a t r a e r p o r
l o v e r d a d e r o , b e l l o y b u e n o y d e de s e a r l o ,
a ma n d o precisamente por eso su vocación y el estilo propio de su
vocación. Aquí radica, el objetivoy el contenido de la libertad afectiva.
Pero lo que realmente constituye la libertad afectivason estas dos certezas:
la certeza de haber sido amado desde siempre y para siempre, y
lacerteza de poder amar siempre
13
.
Cuanto más fuertes y estables sean estas certezas, máslibre es el
sujeto afectivamente y más capacitado está para ser célibe por el Reino. No
tiene, pues, un corazón libre el desagradecido que no deja de lamentarse de
lo que no harecibido; quien no se siente en cierto modo saciado
afectivamente, sino que tiene, aunquesea inconscientemente,
demasiada necesidad de ser amado; quien no dispone todavía
unaidentidad básicamente positiva y necesita sentirse importante
para alguien, o apoyarse ena l g u i e n ; q u i e n s e d e j a l l e v a r p o r e l
b i e n a p a r e n t e y s ó l o , o s o b r e t o d o , d e s e a l o q u e gratifica su
necesidad. No es afectivamente libre quien no ama su vocación lo
suficiente, quien se consagra sinmucho entusiasmo, o sin captar la
belleza y el placer de su elección de vida, o quien no es capaz de
amar según el estilo propio de su vocación. No e s l i b r e
i n t e r i o r me n t e , e n d e f i n i t i v a , q u i e n n o v i v e c o r r e c t a me n t e l a
t e n s i ó n d e l a renuncia al instinto sexual, o le parece un sacrificio
demasiado duro, una tensión frustrante
12
Según una interpretación rígida del modelo clásico de perfección,
hay que derrotar y destruir lainmadurez. Pero el modelo de integración
afirma que hay que formar a la persona para que sea consciente desus
inmadureces, y sea cada vez más capaz de controlarlas,
apoderándose, en cierto modo, de la energía psíquica que hay en
ellas y dirigiéndola hacia el bien. Sobre la distinción entre ambos
modelos y susimplicaciones prácticas en la formación, cf. A. Cencini,
Vida consagrada...,
51-54.
13
Cf. CENCINI, A.,
 Por Amor, Con Amor, en el Amor: Libertad y Madurez Afectiva para el
CelibatoConsagrado,
Madrid, 1996, 565-580.
5
que casi le quita las ganas de vivir; quien es incapaz de imponerse
una disciplina afectiva porque no percibe su dimensión profundamente
liberadora.
2. 3. Madurez afectiva y experiencia de Dios
Desde una perspectiva más
espiritual
es muy importante que la persona haya entrado (o semuestre
predispuesta a entrar) en ese espacio de autotrascend ecia
intrapsíquica que lleva progresivamente a la del amor teocéntrico.
Más sencillamente, que tenga, o quiera tener,una auténtica
experiencia de Dios, entablando una relación intensa y estable con
Él. Esmaduro quien sabe lo que es la prueba, que se ha dej ado
probar por Dios, que siente susexigencias, y acepta que Dios le pida
algún día el sacrificio de su “hijo único”.Es imposible que viva una vida
célibe el que rechaza la prueba, el que ni siquiera es capazde verla, el que la
evita, o el que, cuando llega la prueba, todo lo niega, racionaliza, etc;
elq u e a ma a Di o s a me d i a s , o s e p e r mi t e s i t u a c i o n e s d e
c o mp r o mi s o , o d e ja q u e e n s u corazón haya de todo, contentándose
con una moral de mínimos. Pero sobre todo la falta desinceridad con la
propia conciencia es un pésimo síntoma para el futuro del célibe. No
está, pues, maduro para la virginidad el que adopta ante ella una
postura defensiva, en lugar deescogerla todos los días, o dejar que Dios
lo elija para ser virgen un día tras otro.
2 .4 . Vi v e n c i a d e l a Vi r g i n i d a d y r e l a c i ó n c o n l a T r i n i d a d
d e amor
E s t a mb i é n s i g n o d e ma d u r e z a f e c t i v a l a c a p a c i d a d p a r a
e n s a mb l a r c o n s t a n t e me n t e e l compromiso de castidad perfecta
en la estructura global de la propia vida y en el progreso continuo de
la propia opción sacerdotal. Es significativo a este respecto que el joven
esté encondiciones de coordinar su opción virginal con su vida de
fe, estableciendo entre ambascasi una relación de causa -efecto. Es
decir, una fe entendida como decisión explícita ymadura para
entregarse a Dios. Este acto de fe, esta fe así entendida supone
necesariamenteo t r o n e x o , q u e f u n d a t a n t o e l a c t o d e f e c o mo
l a o p c i ó n p o r l a v i r g i n i d a d , a s a b e r , l a relación específica con
la Trinidad de amor. El “examen” de toda vocación al
celibatoarranca desde muy lejos, de la calidad de la vida de fe. De
una fe frágil, poco decidida,indiferente y escasamente bíblica y
trinitaria, no puede salir una opción auténtica por el celibato, y su
fidelidad y crecimiento no estarán en absoluto garantizados.Debe
aprender el joven a entablar una relación vital con cada una de las
tres Personas ycon sus vínculos de amor, hasta “identificarse” y ver su
identidad ideal en la disponibilidaddel Hijo, el Amado, que se entrega
por amor; en la capacidad de engendrar del Padre, elAmante, que
entrega a su Hijo por amor; y en la libertad de amar del Espíritu, que es
Amor entregado y derramado en el corazón de la persona virgen. Y quizás
el criterio más decisivosea la capacidad de sentirse fascinado por la persona
de Jesús de Nazaret, de enamorarse deÉl y de permanecer en su amor.6


2.5. Afrontar la soledad y vivir la amistad
U n a p r u e b a a b s o lu t a me n t e n e c e s a r i a e n e l p r o c e s o d e
f o r ma c i ó n e s l a s o l e d a d . No e s prudente ni aconsejable admitir a
las órdenes a alguien que no haya pasado por esta prueba.Y ello porque en
la soledad es donde se conoce el amor de Dios, y también uno se conoce
as í mi s mo y l o q u e h a y e n s u c o r a z ó n , y p o r q u e e n l a
s o l e d a d e s d o n d e e l s e r h u ma n o a p r e n d e a d e f e n d e r s e p o r s í
solo, liberándose de la depen dencia afectiva, y donde
s e demuestra primero a sí mismo, y luego a los demás, que es capaz de
vivir en intimidad conDi o s ; má s a ú n , c a e e n l a c u e n t a d e l o
b e l l o y s a t i s f a c t o r i o q u e e s l a a mi s t a d c o n Di o s . Además de
esto, la soledad prepara para vivir relaciones de amistad abiertas,
sinceras y profundas y este tipo de relaciones a su vez prepara para vivir
la soledad. La soledad puedecoexistir, más bien, debe coexistir con la
comunicación también profunda, pero la soledadn o e s e l
aislamiento, al contrario se opone a él, que
t a m b i é n e s l o o p u e s t o d e l a comunicación
14
 Dependencias afectivas, incapacidad para vivir la soledad, temor
posiblemente inconscientea l a r e l a c i ó n d e a mi s t a d , r e l a c i o n e s
h u ma n a s a mb i g u a s o p o c o c l a r a s , t e n d e n c i a a v e r s i e mp r e e l
p e l i g r o o e l d e mo n i o e n l o s d e má s , p e r s o n a s q u e s e u n e n
p a r a e l c h i s me , personas que son ansiosas por saberlo todo de los
demás, son manifestaciones de inmadurezafectiva, son auténticas
contraindicaciones para una vida célibe.Es pues importante ver si el joven
es afectivamente consistente, si tiene cierta seguridad yalguna
autonomía, y si, con su experiencia de la soledad, es también
capaz de entablar relaciones y amistades cordiales, si está abierto al don
del otro y sabe apreciar el afecto querecibe. Y también hay que
observar si ofrece alguna garantía para ser fiel a la opción
deentregarse a la vida y a los otros por amor, de ser signo claro e
inequívoco del amor divinoa todos y de su amor por Cristo, siendo capaz
de renunciar libremente a todo cuanto pudieradifuminar el signo.
2.6. Identidad sexual y debilidades afectivo-sexuales
Antes de sugerir algunos criterios de discernimiento, partamos de
un dato real. Según lainvestigación de Rulla e Imoda, alrededor del 70%
de los jóvenes tiene debilidades sexuales( ma s t u r b a c i ó n ,
h o mo s e x u a l i d a d , e x p e r i e n c i a s h e t e r o s e x u a l e s , d e p e n d e n c i a s
a f e c t i v a s intensas, etc.) cuando entran en la estructura de la
formación
15
. Estos datos reflejan quee s t o s j ó v e n e s q u e c a m i n a n h a c i a
la madurez, provienen de un ambiente y de
u n a (sub)cultura que les somete sin descanso a una provocación
masiva y subliminal en losexual. Veamos pues ordenadamente dos
problemas: la relación entre identidad sexual y laidentidad vocacional
(problema de la homosexualidad) y la incidencia y el significado
delas debilidades afectivo-sexuales en el discernimiento
vocacional. Se trata de dos puntos
14
IMODA, F.,
 Desarrollo Humano: Sicología y Misterio,
Salta, 2001, 44-45.
15
Cf. RULLA, L.M. – IMODA, F.,
 Antropologia de la Vocación Cristiana II, 255

7


madurez afectiva para el celibato sacerdotal

Sacerdocio Católico y Afectividad
Agregar a colección
8,0K
Reads
23
Readcasts
17
Embed Views



Published by
Manoscardozo
NOTA PrensaCtrl-F para buscar rápidamente en cualquier parte del
documento.

Información y calificaciones

Categoría        Sin categoría
Calificación:    (10 Ratings)
Fecha de subida: 03/13/2008
Copyright:       Attribution Non-commercial
                 Religion
Etiquetas:
                 Religion-Christianity
Marcar documento como inapropiado

Download and print this document

      Read offline in your PDF viewer
      Edit this document in [Adobe Acrobat, Microsoft Word, Notepad]
      Keep a copy in case this version is deleted from Scribd
      Read and print without ads
      Email the file

Choose a format to download in




      .PDF




      .DOC




      .TXT



Más De Este Usuario
268 p.

Constucciòn_de_paz
Lucelly
1028 Reads




                     10 p.

Formación Humana
Lucelly
47030 Reads
40 p.

CRISTOLOGIA
Lucelly
16139 Reads

Cencini, Amedeo - Los Sentimentos Del Hijo
Juan Antonio Romero
469 Reads

un comentario

Mais conteúdo relacionado

Mais procurados

6 Nivel 3. No te pongas celosa. Princesas de Dios.
6 Nivel 3. No te pongas celosa. Princesas de Dios.6 Nivel 3. No te pongas celosa. Princesas de Dios.
6 Nivel 3. No te pongas celosa. Princesas de Dios.Gloria Loupiac
 
La Pareja por alba Arroyo
La Pareja por alba ArroyoLa Pareja por alba Arroyo
La Pareja por alba Arroyoalba arroyo
 
5 Nivel 3. El arte de amarnos unos a otros. Princesas de Dios
5 Nivel 3. El arte de amarnos unos a otros. Princesas de Dios5 Nivel 3. El arte de amarnos unos a otros. Princesas de Dios
5 Nivel 3. El arte de amarnos unos a otros. Princesas de DiosGloria Loupiac
 
Sawabona - La nueva forma de amor
Sawabona - La nueva forma de amorSawabona - La nueva forma de amor
Sawabona - La nueva forma de amorVia Arete, LLC
 
Sawabona, otra manera de vivir la pareja
Sawabona, otra manera de vivir la parejaSawabona, otra manera de vivir la pareja
Sawabona, otra manera de vivir la parejaHéctor Rguez.
 
Sawabona
SawabonaSawabona
SawabonaB2B3
 
El Amor Y La Tolerancia
El Amor Y La ToleranciaEl Amor Y La Tolerancia
El Amor Y La Toleranciaguest7ab25ce
 
4 Nivel 3. El Caracter de una Princesa. Princesa de Dios
4 Nivel 3. El Caracter de una Princesa. Princesa de Dios4 Nivel 3. El Caracter de una Princesa. Princesa de Dios
4 Nivel 3. El Caracter de una Princesa. Princesa de DiosGloria Loupiac
 
El malestar en la cultura sigmund freud (8)
El malestar en la cultura   sigmund freud (8)El malestar en la cultura   sigmund freud (8)
El malestar en la cultura sigmund freud (8)~Marianela Giovagnoli~
 

Mais procurados (20)

2 pedagogiadelaternura 8º grado
2 pedagogiadelaternura  8º grado2 pedagogiadelaternura  8º grado
2 pedagogiadelaternura 8º grado
 
6 Nivel 3. No te pongas celosa. Princesas de Dios.
6 Nivel 3. No te pongas celosa. Princesas de Dios.6 Nivel 3. No te pongas celosa. Princesas de Dios.
6 Nivel 3. No te pongas celosa. Princesas de Dios.
 
Vivirenelespiritu.desbloqueado
Vivirenelespiritu.desbloqueadoVivirenelespiritu.desbloqueado
Vivirenelespiritu.desbloqueado
 
La Pareja por alba Arroyo
La Pareja por alba ArroyoLa Pareja por alba Arroyo
La Pareja por alba Arroyo
 
5 Nivel 3. El arte de amarnos unos a otros. Princesas de Dios
5 Nivel 3. El arte de amarnos unos a otros. Princesas de Dios5 Nivel 3. El arte de amarnos unos a otros. Princesas de Dios
5 Nivel 3. El arte de amarnos unos a otros. Princesas de Dios
 
Sawabona - La nueva forma de amor
Sawabona - La nueva forma de amorSawabona - La nueva forma de amor
Sawabona - La nueva forma de amor
 
Almas gemelas
Almas gemelasAlmas gemelas
Almas gemelas
 
Sawabona, otra manera de vivir la pareja
Sawabona, otra manera de vivir la parejaSawabona, otra manera de vivir la pareja
Sawabona, otra manera de vivir la pareja
 
Sawabona
SawabonaSawabona
Sawabona
 
Sawabona
SawabonaSawabona
Sawabona
 
Sawabona
SawabonaSawabona
Sawabona
 
El Amor Y La Tolerancia
El Amor Y La ToleranciaEl Amor Y La Tolerancia
El Amor Y La Tolerancia
 
Sawabona shikoba
Sawabona shikobaSawabona shikoba
Sawabona shikoba
 
Sawabona
SawabonaSawabona
Sawabona
 
La sanacion a través del perdon
La sanacion a través del perdonLa sanacion a través del perdon
La sanacion a través del perdon
 
4 Nivel 3. El Caracter de una Princesa. Princesa de Dios
4 Nivel 3. El Caracter de una Princesa. Princesa de Dios4 Nivel 3. El Caracter de una Princesa. Princesa de Dios
4 Nivel 3. El Caracter de una Princesa. Princesa de Dios
 
El malestar en la cultura sigmund freud (8)
El malestar en la cultura   sigmund freud (8)El malestar en la cultura   sigmund freud (8)
El malestar en la cultura sigmund freud (8)
 
Sawabona
Sawabona Sawabona
Sawabona
 
Amor y amistad
Amor y amistad Amor y amistad
Amor y amistad
 
Sawabona
SawabonaSawabona
Sawabona
 

Semelhante a Madurez afectiva y celibato

Semelhante a Madurez afectiva y celibato (20)

Escritos de jackeline chinchilla
Escritos de jackeline chinchillaEscritos de jackeline chinchilla
Escritos de jackeline chinchilla
 
Sentido De La Vidaaaa
Sentido De La VidaaaaSentido De La Vidaaaa
Sentido De La Vidaaaa
 
El noviazgo texto
El noviazgo textoEl noviazgo texto
El noviazgo texto
 
Novizgo destructivo
Novizgo destructivoNovizgo destructivo
Novizgo destructivo
 
6TO_SEC_Tema 2 Sexo y Sexualidad.ppt
6TO_SEC_Tema 2 Sexo y Sexualidad.ppt6TO_SEC_Tema 2 Sexo y Sexualidad.ppt
6TO_SEC_Tema 2 Sexo y Sexualidad.ppt
 
clase reencuentro.pptx
clase reencuentro.pptxclase reencuentro.pptx
clase reencuentro.pptx
 
El amor
El amorEl amor
El amor
 
La rebeldía en los jóvenes
La rebeldía en los jóvenesLa rebeldía en los jóvenes
La rebeldía en los jóvenes
 
El duelo
El dueloEl duelo
El duelo
 
Capitulo ll
Capitulo llCapitulo ll
Capitulo ll
 
Sexualidad y afectividad
Sexualidad y afectividadSexualidad y afectividad
Sexualidad y afectividad
 
Boris Cyrulnik (Artículo)
Boris Cyrulnik (Artículo)Boris Cyrulnik (Artículo)
Boris Cyrulnik (Artículo)
 
Mi primer enamorado
Mi primer enamoradoMi primer enamorado
Mi primer enamorado
 
Noviazgos
NoviazgosNoviazgos
Noviazgos
 
Modulo dos_1
Modulo  dos_1Modulo  dos_1
Modulo dos_1
 
Semana 48 y 49 la rebeldía en los jóvenes (5 y 12 de diciembre, 2013)
Semana 48 y 49 la rebeldía en los jóvenes (5 y 12 de diciembre, 2013)Semana 48 y 49 la rebeldía en los jóvenes (5 y 12 de diciembre, 2013)
Semana 48 y 49 la rebeldía en los jóvenes (5 y 12 de diciembre, 2013)
 
ACOMPA~1.PPT
ACOMPA~1.PPTACOMPA~1.PPT
ACOMPA~1.PPT
 
El Amor Y La Tolerancia
El Amor Y La ToleranciaEl Amor Y La Tolerancia
El Amor Y La Tolerancia
 
Power point
Power pointPower point
Power point
 
Proyecto de vida sena.
Proyecto de vida sena.Proyecto de vida sena.
Proyecto de vida sena.
 

Mais de Gabriel Hernandez

Vía crucis del enfermo y el anciano misionero
Vía crucis del enfermo y el anciano misioneroVía crucis del enfermo y el anciano misionero
Vía crucis del enfermo y el anciano misioneroGabriel Hernandez
 
32071723 el-don-de-lenguas-pequeno-manual-para-usuarios-catolicos
32071723 el-don-de-lenguas-pequeno-manual-para-usuarios-catolicos32071723 el-don-de-lenguas-pequeno-manual-para-usuarios-catolicos
32071723 el-don-de-lenguas-pequeno-manual-para-usuarios-catolicosGabriel Hernandez
 
Harvard curso mayor felicidad
Harvard curso mayor felicidadHarvard curso mayor felicidad
Harvard curso mayor felicidadGabriel Hernandez
 
La filocalia-de-la-oracion-de-jesus
La filocalia-de-la-oracion-de-jesusLa filocalia-de-la-oracion-de-jesus
La filocalia-de-la-oracion-de-jesusGabriel Hernandez
 
Simbolismo de los_pajaros_attar
Simbolismo de los_pajaros_attarSimbolismo de los_pajaros_attar
Simbolismo de los_pajaros_attarGabriel Hernandez
 

Mais de Gabriel Hernandez (11)

Vía crucis del enfermo y el anciano misionero
Vía crucis del enfermo y el anciano misioneroVía crucis del enfermo y el anciano misionero
Vía crucis del enfermo y el anciano misionero
 
Hno carlos
Hno carlosHno carlos
Hno carlos
 
La oración perseverante
La oración perseveranteLa oración perseverante
La oración perseverante
 
32071723 el-don-de-lenguas-pequeno-manual-para-usuarios-catolicos
32071723 el-don-de-lenguas-pequeno-manual-para-usuarios-catolicos32071723 el-don-de-lenguas-pequeno-manual-para-usuarios-catolicos
32071723 el-don-de-lenguas-pequeno-manual-para-usuarios-catolicos
 
Harvard curso mayor felicidad
Harvard curso mayor felicidadHarvard curso mayor felicidad
Harvard curso mayor felicidad
 
La oración contemplativa
La oración contemplativaLa oración contemplativa
La oración contemplativa
 
La filocalia-de-la-oracion-de-jesus
La filocalia-de-la-oracion-de-jesusLa filocalia-de-la-oracion-de-jesus
La filocalia-de-la-oracion-de-jesus
 
Simbolismo de los_pajaros_attar
Simbolismo de los_pajaros_attarSimbolismo de los_pajaros_attar
Simbolismo de los_pajaros_attar
 
Ficha credo-02
Ficha credo-02Ficha credo-02
Ficha credo-02
 
La escuela de_la_oracin00
La escuela de_la_oracin00La escuela de_la_oracin00
La escuela de_la_oracin00
 
Ficha credo-01
Ficha credo-01Ficha credo-01
Ficha credo-01
 

Último

El Amor De Dios.................................pdf
El Amor De Dios.................................pdfEl Amor De Dios.................................pdf
El Amor De Dios.................................pdfQataryPichosLlaqta
 
"espiritu alma y cuerpo" 1 Tesalonicenses 5:23
"espiritu alma y cuerpo" 1 Tesalonicenses 5:23"espiritu alma y cuerpo" 1 Tesalonicenses 5:23
"espiritu alma y cuerpo" 1 Tesalonicenses 5:23JOSE GARCIA PERALTA
 
GUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdf
GUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdfGUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdf
GUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdfAntonio Miguel Salas Sierra
 
ADVOCACIONES MARIANAS EN AMÉRICA LATINA.ppt
ADVOCACIONES MARIANAS EN AMÉRICA LATINA.pptADVOCACIONES MARIANAS EN AMÉRICA LATINA.ppt
ADVOCACIONES MARIANAS EN AMÉRICA LATINA.pptJoseAngel668091
 
Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocionalSanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocionalelianapereira284018
 
CARTA de Dios para ti. Dios hablando contigo
CARTA  de Dios para ti. Dios hablando contigoCARTA  de Dios para ti. Dios hablando contigo
CARTA de Dios para ti. Dios hablando contigomrosemt8596
 
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptxDisciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptxAlbertoValdivia26
 
textos difíciles de la biblia-digital.pdf
textos difíciles de la biblia-digital.pdftextos difíciles de la biblia-digital.pdf
textos difíciles de la biblia-digital.pdfElizabethDiazLazo
 
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptx
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptxRecuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptx
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptxjenune
 
Marco_EMS.pdfjhhhgffrhhhjjjjjjhgffddddffg
Marco_EMS.pdfjhhhgffrhhhjjjjjjhgffddddffgMarco_EMS.pdfjhhhgffrhhhjjjjjjhgffddddffg
Marco_EMS.pdfjhhhgffrhhhjjjjjjhgffddddffgCiaoswaldeenacColinI
 
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)Opus Dei
 

Último (15)

El Amor De Dios.................................pdf
El Amor De Dios.................................pdfEl Amor De Dios.................................pdf
El Amor De Dios.................................pdf
 
Luisa de Marillac: cuidado de los enfermos pobres
Luisa de Marillac: cuidado de los enfermos pobresLuisa de Marillac: cuidado de los enfermos pobres
Luisa de Marillac: cuidado de los enfermos pobres
 
Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobresLuisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
 
"espiritu alma y cuerpo" 1 Tesalonicenses 5:23
"espiritu alma y cuerpo" 1 Tesalonicenses 5:23"espiritu alma y cuerpo" 1 Tesalonicenses 5:23
"espiritu alma y cuerpo" 1 Tesalonicenses 5:23
 
GUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdf
GUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdfGUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdf
GUÍA PARA EL REZO DEL SANTO ROSARIO, tamaño cuartilla A5 .pdf
 
ADVOCACIONES MARIANAS EN AMÉRICA LATINA.ppt
ADVOCACIONES MARIANAS EN AMÉRICA LATINA.pptADVOCACIONES MARIANAS EN AMÉRICA LATINA.ppt
ADVOCACIONES MARIANAS EN AMÉRICA LATINA.ppt
 
DIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptx
DIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptxDIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptx
DIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptx
 
Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocionalSanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
 
Luisa de Marillac y los niños abandonados
Luisa de Marillac y los niños abandonadosLuisa de Marillac y los niños abandonados
Luisa de Marillac y los niños abandonados
 
CARTA de Dios para ti. Dios hablando contigo
CARTA  de Dios para ti. Dios hablando contigoCARTA  de Dios para ti. Dios hablando contigo
CARTA de Dios para ti. Dios hablando contigo
 
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptxDisciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
 
textos difíciles de la biblia-digital.pdf
textos difíciles de la biblia-digital.pdftextos difíciles de la biblia-digital.pdf
textos difíciles de la biblia-digital.pdf
 
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptx
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptxRecuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptx
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptx
 
Marco_EMS.pdfjhhhgffrhhhjjjjjjhgffddddffg
Marco_EMS.pdfjhhhgffrhhhjjjjjjhgffddddffgMarco_EMS.pdfjhhhgffrhhhjjjjjjhgffddddffg
Marco_EMS.pdfjhhhgffrhhhjjjjjjhgffddddffg
 
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
 

Madurez afectiva y celibato

  • 1. Explore × You are viewing Scribd in Spanish. Change your language preference here. Idioma: Español inmadurez, esperar contra toda esperanza, saber enfrentar la soledad, saberse oponer al placer por el placer.Hoy parece estar de moda la manía de buscar desenfrenadamente el bienestar. Se tienemiedo, demasiado miedo a la muerte y a la muerte que subyace a toda renuncia, a todaopción, a todo límite, a toda ascesis, sobre todo a la ascesis afectiva. Existe la tendencia aconvertir la felicidad humana en una estrella fugaz, y la energía psíquica en manía obsesiva por evitar el dolor y el fracaso y todo ello con las crisis depresivas que son tan familiaresentre los clérigos.To d o e s t o c o r r e e l r i e s g o d e c r e a r g e n t e d é b i l y c o mo a l mi d o n a d a , i n c a p a z d e l a má s mínima renuncia y enormemente débil en el terreno afectivo. Es el caso de jóvenes queentraron a los veinte años en una institución religiosa, tuvieron una “formación normal”, nocrearon ningún problema y nunca plantearon conflictos afectivos, y luego, a los treinta o más años no resisten el primer desafío serio. Por otro lado se puede tener la ilusa pretensiónde buscar todas las experiencias posibles, dando por descontado que todas contribuyen a lamadurez de la persona.Es evidente que, sobre todo en el terreno afectivo no toda amistad es positiva, a veces hayque renunciar a ella por mucho que cueste. Yves Raguin dice que “ es necesario, sobre todoen los primeros años de vida sacerdotal, renunciar conscientemente a algunas amistadesq u e n o s e p u e d e n ma n t e n e r c o n p l e n a l i b e r t a d , p o r qu e a ú n s e e s t á m u y i n f l u i d o p o r l o afectivo y lo sexual” 7 . Estamos ante una lógica no sólo cristiana o evangélica, sino también pura y simplementehumana, en la que insisten quienes han iniciado una experiencia de madurez. Leon Bloydice al respecto:
  • 2. “hay lugares que aún no existen en nuestro corazón, y es necesario quellegue el sufrimiento para que existan” 8 . Y Hermann Hesse concreta, “no hay crecimientoalguno que no implique el morir” 9 . Con esto no queremos decir que la simple lucha y el d e s n u d o s u f r i m i e n t o t e n g a n automáticamente un efecto positivo, sino que un camino sabiamente dirigido durante laf o r ma c i ó n h a c i a l a s r a í c e s d e l yo y e l c o n o c i mi e n t o d e s í mi s mo , u n d e s c e n s o a l o s infiernos de las pasiones, de la tendencia narcisista, de una necesidad de poseer al otro, del a s e s c l a v i t u d e s d e c a d a u n o, c a u s a c i e r t a me n t e s o r p r e s a p e r o t a mb i é n u n s u f r i mi e n t o siempre saludable, “Antes de sufrir yo andava extraviado...me hizo bien el sufrir” 10 . Estes u f r i mi e n t o p o r u n l a d o p e r mi t e i n t e r v e n i r e n c i e r t o s me c a n i s mo s p s í q u i c o s ( a f e c t o s , hábitos, intenciones, tendencias...etc.) que a menudo se pasean por el corazón como perro por su casa, porque nunca se les pone en entredicho; por otro lado, posibilita el recurso y laa c t i v a c i ó n d e o t r o s m e c a n i s m o s también psíquicos (deseos, ideales, capacidad de 7 RANGUIN, Y., Celibato per il nostro tempo, Bologna, 1973, 67. 8 Citado por P. Evdokimov, Le età della vita spirituale, Bologna, 1964, 99. 9 HESSE, H. Le stagioni della vita, Milano, 1988, 38. (Ed. Española: Tres momentos de una vida, Barcelona, 1988. 10
  • 3. Sal. 119, 67.71. 3 enamorarse del bien, gustos y atracciones, etc.) que podrían permanecer inactivos o incluso pasivos, corriendo el riesgo de atrofiarse y de convertirse en irrelevantes, privando a la persona del crecimiento y arriesgando de hacerse su propio nido en la vida sacerdotal 11 . Por esta razón es necesario que durante el proceso formativo aflore con claridad la manerade afrontar y vivir la dimensión afectiva. Nadie nace afectivamente maduro, pero nace conla libertad para serlo. A todos y a cada uno de nosotros Jesús nos hace la misma preguntaque a Pedro: “¿Me amas más que estos?” Es imposible contestar esta pregunta si antes nose ha clarificado el propio corazón, es imposible responderla si no se escruta y desmonta el p r o p i o c o r a z ó n c o n s u s á n g e l e s y d e mo n i o s . Ve a mo s a h o r a a l g u n o s c r i t e r i o s q u e n o s pueden servir para clarificar el corazón. 2. Algunos criterios de madurez afectivo-sexual Es difícil resumir exhaustivamente un tema tan delicado, sin embargo aquí puede ser útili d e n t i f i c a r l o s e l e m e n t o s intrapsíquicos, que podrían servir como criterios d e discernimiento vocacional de un joven que opta por el celibato. Las indicaciones que seenumeran aquí hay que verlas como tendencias y disposiciones personales, y no como cualidades y dotes ya definitivamente asimiladas. 2.1. Conocimiento de sí mismo y de su propio corazón Ante todo, debería tener un amplio conocimiento de su map a intrapsíquico y de su estadointerior, conocer sus conflictos y especialmente su inconsistencia central, es decir, la zonamás vulnerable de su personalidad, con especial atención a la dimensión afectiva, que estásiempre en relación con la estructura intrapsíquica general. No sólo es importante conocer ysaber cuáles son los puntos más débiles, sino que hay que saber la relación de causa-efectoque hay entre inmadurez afectiva e inmadurez general.En c o n c r e t o , d e b e s e r c a p a z d e i d e n t i f i c a r s u i n ma d u r e z a f e c t i v a e n s u c o mp o n e n t e i n c o n s c i e n t e , s o b r e t o d o l o s e l e me n t o s má s r e l a c i o n a d o s c o n l a o p c i ón p o r e l c e l i b a t o c o mo , p o r e j e mp l o , l a p o br e z a d e d e s e o s y a s p i r a c i o n e s , l a i n c a p a c i d a d d e s a b o r e a r l a belleza (también la belleza espiritual de una vida virgen), el narc isismo, como falta delibertad para amar y dejarse amar. Y también sentir y vivir la sexualidad como necesidad oexigencia de gratificación con la consiguiente
  • 4. incapacidad para integrar armónicamente el“déficit” sexual con la energía sexual, o insertar la sexualidad en el significado básico de lavida humana.Es claro que, mientras el hecho de dejarse ayudar es signo de madurez por parte del joven,no lo es, desde luego, la pretensión de “obrar por su cuenta”, o el no dejar aflorar jamás el problema afectivo-sexual, o el creer que se conoce. Lo que realmente cuenta, y esto es unamagnífica señal, es que la persona posea un método, que le permita detectar sus puntos 11 Cf. CENCINI, A., Vocaciones: de la nostalgia a la profecía, Madrid, 1994, p. 176-191. 4 débiles afectivo-sexuales, y darse cuenta de que, a menudo, son los causantes de ciertasactitudes y estados de ánimo. 2.2. Libertad afectiva y relaciones objetuales totales No basta con saber, es necesario saber controlar la inmadurez afectiva para ser cada vezmá s l i b r e e n e l c o r a z ó n y e n l o s d e s e o s , e n l a me n t e y e n l a f a n t a sí a , e n l a s o p c i o n e s y formas de vida 12 . La madurez afectiva es un elemento decisivo en el proceso de crecimientot a n t o i n i c i a l c o mo p e r ma n e n t e . Aq u í s e u n e e s t e c o n c e p t o a l a t e o r í a d e l a s r e l a c i o n e s objetuales totales, diciendo con ello que es libre la persona que es capaz de entablar unarelación objetual total con su yo y el contenido de su vida, con el otro y su alteridad, con suopción y la renuncia que conlleva.En concreto es importante que la persona se reconcilie con la vida y con su pasado, que seacapaz de ver la cara positiva de su existencia y disfrutar del afecto que los demás le dan,que vea la desproporción entre lo que ha recibido y lo que ha merecido o dado, y que vivacon gr atitud y sencillez, como una consecuencia inevitable, la opción de dar y de darse.T i e n e t a mb i é n u n c o r a z ó n y u n a me n t e l i b r e s e l q u e ma n e ja s u v i d a c o n u n a i d e n t i d a d p o s i t i v a , y n o b us c a p e r ma n e n t e me n t e r e l a c i o n e s q u e l e c o mp e n s e n , p o r q u e n e c e s i t a sentirse amado o buscado por alguien. Tiene un corazón, una mente y una voluntad libres elq u e e s c a p a z d e d e ja r s e a t r a e r p o r l o v e r d a d e r o , b e l l o y b u e n o y d e de s e a r l o , a ma n d o precisamente por eso su vocación y el estilo propio de su
  • 5. vocación. Aquí radica, el objetivoy el contenido de la libertad afectiva. Pero lo que realmente constituye la libertad afectivason estas dos certezas: la certeza de haber sido amado desde siempre y para siempre, y lacerteza de poder amar siempre 13 . Cuanto más fuertes y estables sean estas certezas, máslibre es el sujeto afectivamente y más capacitado está para ser célibe por el Reino. No tiene, pues, un corazón libre el desagradecido que no deja de lamentarse de lo que no harecibido; quien no se siente en cierto modo saciado afectivamente, sino que tiene, aunquesea inconscientemente, demasiada necesidad de ser amado; quien no dispone todavía unaidentidad básicamente positiva y necesita sentirse importante para alguien, o apoyarse ena l g u i e n ; q u i e n s e d e j a l l e v a r p o r e l b i e n a p a r e n t e y s ó l o , o s o b r e t o d o , d e s e a l o q u e gratifica su necesidad. No es afectivamente libre quien no ama su vocación lo suficiente, quien se consagra sinmucho entusiasmo, o sin captar la belleza y el placer de su elección de vida, o quien no es capaz de amar según el estilo propio de su vocación. No e s l i b r e i n t e r i o r me n t e , e n d e f i n i t i v a , q u i e n n o v i v e c o r r e c t a me n t e l a t e n s i ó n d e l a renuncia al instinto sexual, o le parece un sacrificio demasiado duro, una tensión frustrante 12 Según una interpretación rígida del modelo clásico de perfección, hay que derrotar y destruir lainmadurez. Pero el modelo de integración afirma que hay que formar a la persona para que sea consciente desus inmadureces, y sea cada vez más capaz de controlarlas, apoderándose, en cierto modo, de la energía psíquica que hay en ellas y dirigiéndola hacia el bien. Sobre la distinción entre ambos modelos y susimplicaciones prácticas en la formación, cf. A. Cencini, Vida consagrada..., 51-54. 13 Cf. CENCINI, A., Por Amor, Con Amor, en el Amor: Libertad y Madurez Afectiva para el CelibatoConsagrado, Madrid, 1996, 565-580. 5
  • 6. que casi le quita las ganas de vivir; quien es incapaz de imponerse una disciplina afectiva porque no percibe su dimensión profundamente liberadora. 2. 3. Madurez afectiva y experiencia de Dios Desde una perspectiva más espiritual es muy importante que la persona haya entrado (o semuestre predispuesta a entrar) en ese espacio de autotrascend ecia intrapsíquica que lleva progresivamente a la del amor teocéntrico. Más sencillamente, que tenga, o quiera tener,una auténtica experiencia de Dios, entablando una relación intensa y estable con Él. Esmaduro quien sabe lo que es la prueba, que se ha dej ado probar por Dios, que siente susexigencias, y acepta que Dios le pida algún día el sacrificio de su “hijo único”.Es imposible que viva una vida célibe el que rechaza la prueba, el que ni siquiera es capazde verla, el que la evita, o el que, cuando llega la prueba, todo lo niega, racionaliza, etc; elq u e a ma a Di o s a me d i a s , o s e p e r mi t e s i t u a c i o n e s d e c o mp r o mi s o , o d e ja q u e e n s u corazón haya de todo, contentándose con una moral de mínimos. Pero sobre todo la falta desinceridad con la propia conciencia es un pésimo síntoma para el futuro del célibe. No está, pues, maduro para la virginidad el que adopta ante ella una postura defensiva, en lugar deescogerla todos los días, o dejar que Dios lo elija para ser virgen un día tras otro. 2 .4 . Vi v e n c i a d e l a Vi r g i n i d a d y r e l a c i ó n c o n l a T r i n i d a d d e amor E s t a mb i é n s i g n o d e ma d u r e z a f e c t i v a l a c a p a c i d a d p a r a e n s a mb l a r c o n s t a n t e me n t e e l compromiso de castidad perfecta en la estructura global de la propia vida y en el progreso continuo de la propia opción sacerdotal. Es significativo a este respecto que el joven esté encondiciones de coordinar su opción virginal con su vida de fe, estableciendo entre ambascasi una relación de causa -efecto. Es decir, una fe entendida como decisión explícita ymadura para entregarse a Dios. Este acto de fe, esta fe así entendida supone necesariamenteo t r o n e x o , q u e f u n d a t a n t o e l a c t o d e f e c o mo l a o p c i ó n p o r l a v i r g i n i d a d , a s a b e r , l a relación específica con la Trinidad de amor. El “examen” de toda vocación al celibatoarranca desde muy lejos, de la calidad de la vida de fe. De una fe frágil, poco decidida,indiferente y escasamente bíblica y trinitaria, no puede salir una opción auténtica por el celibato, y su fidelidad y crecimiento no estarán en absoluto garantizados.Debe aprender el joven a entablar una relación vital con cada una de las tres Personas ycon sus vínculos de amor, hasta “identificarse” y ver su identidad ideal en la disponibilidaddel Hijo, el Amado, que se entrega
  • 7. por amor; en la capacidad de engendrar del Padre, elAmante, que entrega a su Hijo por amor; y en la libertad de amar del Espíritu, que es Amor entregado y derramado en el corazón de la persona virgen. Y quizás el criterio más decisivosea la capacidad de sentirse fascinado por la persona de Jesús de Nazaret, de enamorarse deÉl y de permanecer en su amor.6 2.5. Afrontar la soledad y vivir la amistad U n a p r u e b a a b s o lu t a me n t e n e c e s a r i a e n e l p r o c e s o d e f o r ma c i ó n e s l a s o l e d a d . No e s prudente ni aconsejable admitir a las órdenes a alguien que no haya pasado por esta prueba.Y ello porque en la soledad es donde se conoce el amor de Dios, y también uno se conoce as í mi s mo y l o q u e h a y e n s u c o r a z ó n , y p o r q u e e n l a s o l e d a d e s d o n d e e l s e r h u ma n o a p r e n d e a d e f e n d e r s e p o r s í solo, liberándose de la depen dencia afectiva, y donde s e demuestra primero a sí mismo, y luego a los demás, que es capaz de vivir en intimidad conDi o s ; má s a ú n , c a e e n l a c u e n t a d e l o b e l l o y s a t i s f a c t o r i o q u e e s l a a mi s t a d c o n Di o s . Además de esto, la soledad prepara para vivir relaciones de amistad abiertas, sinceras y profundas y este tipo de relaciones a su vez prepara para vivir la soledad. La soledad puedecoexistir, más bien, debe coexistir con la comunicación también profunda, pero la soledadn o e s e l aislamiento, al contrario se opone a él, que t a m b i é n e s l o o p u e s t o d e l a comunicación 14 Dependencias afectivas, incapacidad para vivir la soledad, temor posiblemente inconscientea l a r e l a c i ó n d e a mi s t a d , r e l a c i o n e s h u ma n a s a mb i g u a s o p o c o c l a r a s , t e n d e n c i a a v e r s i e mp r e e l p e l i g r o o e l d e mo n i o e n l o s d e má s , p e r s o n a s q u e s e u n e n p a r a e l c h i s me , personas que son ansiosas por saberlo todo de los demás, son manifestaciones de inmadurezafectiva, son auténticas contraindicaciones para una vida célibe.Es pues importante ver si el joven es afectivamente consistente, si tiene cierta seguridad yalguna autonomía, y si, con su experiencia de la soledad, es también capaz de entablar relaciones y amistades cordiales, si está abierto al don del otro y sabe apreciar el afecto querecibe. Y también hay que observar si ofrece alguna garantía para ser fiel a la opción deentregarse a la vida y a los otros por amor, de ser signo claro e inequívoco del amor divinoa todos y de su amor por Cristo, siendo capaz de renunciar libremente a todo cuanto pudieradifuminar el signo. 2.6. Identidad sexual y debilidades afectivo-sexuales Antes de sugerir algunos criterios de discernimiento, partamos de un dato real. Según lainvestigación de Rulla e Imoda, alrededor del 70%
  • 8. de los jóvenes tiene debilidades sexuales( ma s t u r b a c i ó n , h o mo s e x u a l i d a d , e x p e r i e n c i a s h e t e r o s e x u a l e s , d e p e n d e n c i a s a f e c t i v a s intensas, etc.) cuando entran en la estructura de la formación 15 . Estos datos reflejan quee s t o s j ó v e n e s q u e c a m i n a n h a c i a la madurez, provienen de un ambiente y de u n a (sub)cultura que les somete sin descanso a una provocación masiva y subliminal en losexual. Veamos pues ordenadamente dos problemas: la relación entre identidad sexual y laidentidad vocacional (problema de la homosexualidad) y la incidencia y el significado delas debilidades afectivo-sexuales en el discernimiento vocacional. Se trata de dos puntos 14 IMODA, F., Desarrollo Humano: Sicología y Misterio, Salta, 2001, 44-45. 15 Cf. RULLA, L.M. – IMODA, F., Antropologia de la Vocación Cristiana II, 255 7 madurez afectiva para el celibato sacerdotal Sacerdocio Católico y Afectividad Agregar a colección 8,0K Reads 23 Readcasts 17 Embed Views Published by Manoscardozo
  • 9. NOTA PrensaCtrl-F para buscar rápidamente en cualquier parte del documento. Información y calificaciones Categoría Sin categoría Calificación: (10 Ratings) Fecha de subida: 03/13/2008 Copyright: Attribution Non-commercial Religion Etiquetas: Religion-Christianity Marcar documento como inapropiado Download and print this document Read offline in your PDF viewer Edit this document in [Adobe Acrobat, Microsoft Word, Notepad] Keep a copy in case this version is deleted from Scribd Read and print without ads Email the file Choose a format to download in .PDF .DOC .TXT Más De Este Usuario
  • 10. 268 p. Constucciòn_de_paz Lucelly 1028 Reads 10 p. Formación Humana Lucelly 47030 Reads
  • 11. 40 p. CRISTOLOGIA Lucelly 16139 Reads Cencini, Amedeo - Los Sentimentos Del Hijo Juan Antonio Romero 469 Reads un comentario