A su segundo aniversario del encuentro con nuestro Padre Dios, siempre le recordamos al ser maravilloso.

1. HOMBRE, SACERDOTE
Y AMIGO EJEMPLAR
PADRE GONZALITO

2. PRESENTACIÓN
Cada frase, cada recuerdo, cada fotografía me llena de nostalgia al recordar al
ser más humilde, tierno como un niño y sabio como un santo.
Editar un texto en su memoria hubiera sido lo correcto, pero por ahora quiero
compartir con ustedes la biografía, las palabras, las fotografías, los consejos de
la persona a quien llamábamos cariñosamente:
PADRE GONZALITO
Este recuerdo está dividido en cuatro partes que las he denominado así:
“Sus primeros años” que describe a su pueblo natal, su familia, la infancia y
juventud en Atuntaqui y el “SÍ” a su trabajo apostólico.
En segundo lugar se encuentra una investigación con los antecedentes de
fundación del pueblo de Tumbaco, realizado por el Padre Gonzalito y escrito con
su puño y letra en un pequeño cuaderno, mi trabajo únicamente ha sido
transcribir y adornar con fotografías por él guardadas, y se titula “Tumbaco: mi
parroquia”.
Luego están recuerdos de su gran obra de amor y entrega a los niños y jóvenes
de su querido Tumbaco, momentos alegres que vivíamos en “familia” como lo
manifestaba Padre Gonzalito y las situaciones tristes que le llevaron a derramar
lagrimas y suspiros por su “Corazón de María”.
Finalmente quiero compartir los momentos que vivió fuera de Tumbaco, con su
familia de sangre y amigos que le visitaban. Y el dolor más triste de su partida
que paradójicamente es el momento feliz del encuentro con nuestro Padre Dios,
y le llamaremos “A un padre y amigo que nunca se le olvida”.
Con todo el cariño que el Padre Gonzalito nos entrego a las SEÑORITAS y a los
GUAPOS, GUAPOS.
Gladys

3. “Sus primeros años”
El pueblo natal
Atuntaqui una ciudad prospera de la Provincia de
Imbabura, constituye un centro importantísimo
dentro de la historia, allí están las tres grandes
tolas que significan monumentos para el recuerdo
permanente de una lucha heroica por la libertad de
un pueblo del que emergerá la nación ecuatoriana.
Esas tolas no solo que tienen un enorme valor
histórico sino también una importante estética.
Son las más grandes y bellas de Imbabura y el
Ecuador.
La tola de Orozcotola es casi una colina por su enorme tamaño que de
alguna manera sirviera de sepulcro del
héroe legendario el Shyri Cacha. La loma de
Pupotola hermana de la anterior de líneas
más armoniosas y formas redondeadas
como de mujer. ¡Qué grandes artistas
fueron los pueblos de los Shirys !
La loma tercera es la de Pailatoa, el gran
tambor de guerra que a cuyos pies se
extendía la
plaza de
armas, donde
los héroes de
Atuntaqui, Otavalo, Caranqui y Cotacachi
sembraron la semilla de nuestra
nacionalidad ecuatoriana.
Hasta los 12 años el Padre Gonzalo
contemplo extasiado estos grandes
monumentos que le hablaban de nuestra
historia. Esa debe ser con seguridad la
razón de su gran afición por el estudio de la
historia del Ecuador y el mundo.
Atuntaqui por los años 30 estaba en una gran coyuntura, estaba justo en
el tránsito de una sociedad eminentemente agrícola que apenas había
salido en su economía de la simplicidad del trueque a la dinamia del
sistema monetario por la llegada de la producción industrial. En efecto

4. Atuntaqui pronto se convierte en el centro fabril más importante del
norte ecuatoriano. Por su cabecera pasa ya lanzando sus bocanadas de
humo el ferrocarril arrastrando un convoy de riqueza y de sueños para
los labriegos de esta edénica campiña. Quedarán en segundo plano los
campos llenos de verdor, las calles tortuosas de tierra y piedra arrulladas
por las acequias de agua; los árboles frutales donde discutían sin
término las oropéndolas con los colibríes
rabilargos.
El Padre Gonzalo contemplará con
nostalgia la partida para siempre de una
vida bucólica y la llegada de otra, la del
silbido de la locomotora y de la sirena de la
gran fábrica.
Los padres
Los padres fueron don José Meneses Arias y doña Carmelina Játiva
Vinueza. De ellos aprendió el Padre
Gonzalo que somos hijos de Dios y que
nuestra tarea es servir a nuestros
hermanos.
En efecto ellos fueron conocidos como
auténticos cristianos y entregados por
completo al desarrollo humano de su
comunidad.
Pobres de riquezas materiales fueron
ellos, pero riquísimos en virtudes. Rudos
trabajadores del campo fueron ellos pero
criaron y educaron a sus ocho hijos en el
temor y amor a Dios.
En la cúspide de la loma de Oroscotola en
la misma que reposa el cuerpo de Cacha hay
hoy día un hermoso cementerio que
pertenece a la parroquia Andrade Marín. Allí
están los restos de don José Meneses que se
encontró con el Padre Dios en el año 1966 y
su hijo Gonzalo preside esa ceremonia al
igual que de doña Carmelina Játiva que sube

5. al cielo en el año 1980, para esta
ceremonia religiosa también asiste su
querido hijo Gonzalo.
El nacimiento y la infancia
Un 3 de agosto de 1924 nace el segundo hijo de
don José Meneses y doña Carmelina Játiva, sus
padres inscriben a su pequeño hijo con el nombre
de Manual Gonzalo Meneses Játiva y como
buenos cristianos presentan a Dios con el
sacramento del Bautizo.
Padre Gonzalo tenía como
hermano mayor a (+) Luis,
el médico le decía con gran
respeto.
Y como hermanos menores a
José, “Pepe” le llamaba
cariñosamente y nunca se
olvidaba de su onomástico.
Beatriz, le identificaba
como la monjita Bachita, religiosa Dominica.

6. Teresita, se refería a ella como “la buena mujer samaritana”, quien le
recibió en su hogar los últimos años y le cuido con
todo el cariño de hermana.
Carlos, el licenciado del libro de Ciencias Naturales
Meneses Mena, hombre que colaboro en su gran sueño.
Gabriel, Gabicho le decía con ternura y Guido, quien es el hermano que
físicamente se parece más al Padre Gonzalito.
Los hermanos Meneses Játiva pertenecen a una gran familia de edad
avanzada tenían una tía que cumplió más de 100 años, por ello decía el
Padre Gonzalo somos “familia de longevos” entre sus primos se
encuentra el Dr. Hérnan Rivadeneira, el abogado que le brindo ayuda en
los trámites legales que su trabajo requería.

7. Las primeras letras
Francisco José de Caldas se llamó la
escuelita a la que concurrió desde muy
temprana edad el
Padre Gonzalo. Era
una escuela
unidocente. Fue
muy conocido el
viejo maestro de
ese entonces, don
Enrique Andrade.
Le llamaban el
maestro Seco o el Seco Andrade. Luego esa escuelita ya progresó y se
convirtió en pluridocente. Los primeros maestros que llegaron y recibió
de ellos esmerada educación el Padre Gonzalo fueron Plutarco Vinueza,
Carlos Montalvo, Teodoro Vásquez, Luis Nicolalde, entre otros. Eran
maestros de la vieja estirpe. Uno que otro manejaba todavía el principio
pedagógico de “la letra con sangre entra”.
Con ellos se aprendía de a buenas o de a malas a leer, a escribir, a contar
y sobre todo la regla de tres la clave de oro de las más simples hasta las
más complicadas matemáticas.
Esta es la razón para que el Padre Gonzalo sea un experto en realizar
operaciones matemáticas mentalmente con gran rapidez, mientras
nosotros buscamos la calculadora él ya sacaba la respuesta, nunca
perdió esta habilidad.
Adiós a la tierra natal
Cumplidos los doce años y terminadas las primeras letras el Padre
Gonzalo deja su pueblo natal. Cuando a uno
de pequeño, al rato menos pensado, le hacen
hacer las maletas para que vaya a estudiar a
la ciudad grande, significa un verdadero
drama. Ya no ver más el pueblito de casas de
teja, la iglesia con su larga torre blanca, las
lomas, los cerros, el cielo azul lleno de
cometas alocadas, los papas, los hermanos y
los compañeros de tantas y tantas aventuras.
Que todo eso se termine para siempre si

8. constituye un rudo golpe para el alma de un niño.
El Padre Gonzalo inicia sus estudios secundarios en el Seminario Menor
de San Luis de Quito. Este centro educativo estaba situado allá por los
años 40, justo donde actualmente está el Banco Central del Ecuador. El
Padre Gonzalo ingresa de postulante a la Comunidad de Oblatos fundada
por el Padre Julio María Matovelle, allá en la actual Basílica concurrían
formaditos al Seminario San Luis. En el trayecto cruzaban sementeras
de coles y cebollas. ¡Cuánto ha cambiado la ciudad desde ese entonces!
El pensum de estudios de la época era muy sencillo tres o cuatro
materías. Lenguas, Matemáticas, Química, Física. Los maestros muy
recordados por el Padre Gonzalo fueron el Padre Farget, Chacón,
Calderón, Brito, Jácome, entre otros.
Estudios Superiores
Por el año de 1944 el Padre Gonzalo inicia sus
estudios superiores en la misma Basílica del Voto
Nacional después del año del noviciado.
Literatura y Filosofía Escolástica recibe de los
sabios maestros de ese entonces Manuel María
Betancourt y Rosendo Veintimilla. Dos años
estudiando a profundidad a Sócrates, Platón,
Aristóteles y sobre todo a Santo Tomás de
Aquino.
Luego el Padre Gonzalo comienza en firme su carrera hacia el sacerdocio
estudiando cuatro años Teología, Derecho Canónigo, Literatura con los
mismos maestros mencionados
anteriormente.
El llamado de Dios “SÍ”
En 1950 el Padre Gonzalo Meneses es
ordenado sacerdote y celebra sus
primeras misas en la Basílica y en la
Iglesia de su ciudad natal, su
añorado Atuntaqui. Su apostolado lo
ejerce como maestro de postulantes,
y luego como maestro de novicios
dentro de la Comunidad de Oblatos.
Hoy entiendo su vocación de maestro

9. y de un maestro con una pedagogía de amor y corrección para los
jóvenes, un administrador que guiaba con disciplina y prontitud el
quehacer educativo, un orientador que enseñaba con su ejemplo.
Loja – El Santuario del Cisne
Como sacerdote oblato viaja a la ciudad de Loja por el año 1960 y
durante seis años Padre Gonzalo despliega
su labor sacerdotal en el Santuario de la
Virgen del Cisne.
Allí emprende en una dura labor
de continuar la construcción del
Templo.
El enlucido de paredes tanto
interno como externo de esa
monumental obra.
Su obra fue reconocida por la
población y especialmente por
el representante de la Santa
Sede, pero mucho más el agradecimiento de la madre de Dios en la
advocación de la Virgencita del Cisne.

10. Santuario de la Virgen del Quinche
Desde 1968 y durante dos años el Padre
Gonzalo cumple su labor en el Santuario de la
Virgen del Quinche.
El amor entrañable a la Madre del cielo se
afianza en la advocación de la Virgencita del
Quinche, por ello
participaba con gran
entusiasmo de la
novena en el mes de
noviembre.
Parroquia de Checa
Se desvincula de la Comunidad de los Oblatas
para pasar a ordenes del Obispo de la
Arquidiócesis de Quito, según su hermano Carlos
nos conversa que salió de la comunidad de los
Oblatos por solidaridad con los postulantes y
novicios quienes no estaban bien atendidos y el
Padre Gonzalo fue la cabeza de ese reclamo que
lo consideraba justo.
Y el Arzobispado pide que se haga cargo de la
Parroquia de Checa donde pasa cuatro años de
servicio pastoral.

11. La Independencia – La Concordia y La Unión
Su labor pastoral inicia por la década de los 70, misión ardua por ser un
sector disperso y con conciencia pobre de sentirse cristianos. Una de sus
obras en este sector de nuestra Patria es trabajar para construir un
cementerio y es así que un 28 de octubre de 1972 realiza la bendición de
esta buena obra.
Para llegar a la gente con el
mensaje de la Palabra de Dios
recorrió recintos entre ellos fue a
la propiedad del INIAP donde se
conoció con una familia
tumbaqueña que se encontraba
trabajando en ese sector, son don
Nelson Correa con su esposa
Bertha Bastidas con quienes se
volverán a ver a su retorno en la
Parroquia de Tumbaco.
Esta primera parte se pudo realizar con la colaboración de sus hermanos
especialmente de “Pepe”, que proporciono la información necesaria.
Mil gracias doctor Pepe.
Seguiré enviando las demás partes de este recuerdo lleno de amor.
Quien nos da sus bendiciones desde el cielo.
Padre Gonzalito