1. FORMACION Y SALUD
Vivir el Alzheimer
Una historia con la que se sentirán identificadas muchas familias
Y
a hace cinco para una asistencia de La presente historia im-
años que Edades calidad. Durante estos presa en estes línea, pu-
Servicios Socia- años , se han vivido expe- diera ser la historia de
les, especializa- riencias enriquecedoras, cualquiera familia. Leerla
da en la atención integral momentos difíciles para se puede convertir en un
de personas mayores los familiares. Momentos bálsamo y a la vez llevar
y dependientes. Desde en los que el cariño y los al lector a una profunda
entonces no ha cesado, cuidados , en su máxima reflexión sobre el tiempo
además de ofrecer ser- expresión, han contribui- que estamos con nues-
vicios asistenciales , de do a mejorar la calidad tros mayors y de cómo lo
prepararar a cuidadoras de vida de los usuarios y aprovechamos.
y axiliares de geriatría el de los familiares.
Estar juntos, un regalo de la vida
Reflexiones acerca de nuestros mayores y su presencia
en nuestro hogar.
T endría tantas supe ponerme a tu lado, No había intención de
cosas que de- aparcar mis intereses y demostrar nada. ¡Estar
cirte. Aque- coger tu mano. Hoy ob- unidos era lo más impor-
llas que dejé servo tu sillón favorito, tante, lo más maravillo-
en el tintero, esperando no se mueve, no estás. so! Pudiéramos no estar
el momento idóneo para Aún queda en el ambien- de acuerdo en muchas
hablarte, abrazarte, es- te tu olor característico. cosas. Tu generación, tu
cucharte. Los momentos Te gustaba usar colonia ideas, tu forma de ver la
se fueron en medio de la fresca, la misma. La que vida, eran diferentes a la
vorágine de mi actividad. te regalábamos cada año. mía. Pero…¿qué impor-
Mis ojos no supieron ver Y tú, cuando la recibías, taba eso? Ahora valoro
tu necesidad. Mis oídos, ponías cara de sorpresa, más que nunca tu perso-
inmersos en los ruidos de sabiendo de antemano nalidad, tu saber estar, tu
las cosas que me atraían, cuál era tu regalo. No te- paciencia, tus olvidos in-
no supieron diferencia tu níamos originalidad a la tencionados para no pre-
voz de auxilio, deman- hora de obsequiarte algo. ocuparme, tus silencios.
dando cariño, afecto, Pero tú, con tu presencia,
atención. hacías de ese momento Poco a poco fuiste per-
algo especial. ¡Siempre diendo tu memoria.
Tú te merecías mucho tan agradecido! Cuando me preguntaste:
más que lo que te esta- Y tú.. ¿quién eres?, mi co-
ba dando. Allí en aquel ¡Cuánto echo en falta tus razón se partió en mil pe-
rincón, sin moverte. Tu bromas! Las noches que dazos. Aparté la mirada
cuerpo limitado por el pasábamos juntos frente de ti para que no vieras
desgaste de los años. Tu a la chimenea en nuestra deslizar las lágrimas por
piel, expresión del tiempo humilde casa ¡ Cuántos la mejilla, apreté mis pu- en tu interior? Hoy me
transcurrido, curtida por kilos de mandarinas nos ños y ordené a mis pier- enteré que lo último que Información para la Formación Continuada:
el sol, por el viento y por comíamos mientras man- nas que me sacaran de
teníamos diálogos sin la habitación, porque ni
se pierde es la memoria Talleres intensivos, cursos y prácticas en
el frío. El movimiento de afectiva. Me sentí recon-
contenido aparente, dis- mi mente ni me corazón Centros de Día, Residencias y Hospitales.
tus costillas, tu dificultad fortado. Te abracé, te
Telf: 971 204 765
para respirar, tu mirada perso, variopinto, pero podían sostenerse. ¿Qué lavé, te acaricié. Aún hoy
perdida, me hacían to- ricos en relación! No im- pasaba por tu mente? siento tu respiración cer-
mar consciencia del poco portaba lo que dijésemos, Tu cuerpo, era el tuyo, ca de mi pecho.
tiempo que estarías en- lo que importaba real- seguro, pero… ¿tus pen- Antonio Gutiérrez
tre nosotros. Aún así no mente era estar juntos. samientos? ¿qué sucedía
Siempre que esté en vuestras posibiliadades curad. Si no podéis curar, aliviad. Si no podéis aliviar, consolad.
Siempre, siempre cuidad.
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