UNA INTERVENCION RECIENTE: CONSOLIDACION DE MUROS DE TAPIA DEL TERCER RECINTO DEL CASTELL VELL DE CASTELLON VII Congreso de Tierra en Cuenca de Campos, Valladolid, 2010
Estudio de los encofrados empleados durante el periodo almohade en la construcción de los muros del castillo llamado el castell vell de Castellón, y la metodologia empleda en el control de calidad de los tapiales levantados en la consolidación de los muros del castillo.
Semelhante a UNA INTERVENCION RECIENTE: CONSOLIDACION DE MUROS DE TAPIA DEL TERCER RECINTO DEL CASTELL VELL DE CASTELLON VII Congreso de Tierra en Cuenca de Campos, Valladolid, 2010
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Propuesta para la creación de un Centro de Innovación para la Refundación ...
UNA INTERVENCION RECIENTE: CONSOLIDACION DE MUROS DE TAPIA DEL TERCER RECINTO DEL CASTELL VELL DE CASTELLON VII Congreso de Tierra en Cuenca de Campos, Valladolid, 2010
1. 107
VII Congreso de Tierra en Cuenca de Campos, Valladolid, 2010
UNA INTERVENCIÓN RECIENTE: CONSOLIDACIÓN DE MUROS DE TAPIA DEL TERCER RECINTO DEL CASTELL VELL...
Introducción
Aunque la utilización del tapial en tierras valen-
cianas se remonta al menos a la época ibera,
como así lo atestiguan las excavaciones realiza-
das en algunos de los yacimientos de la provin-
cia de Castellón, fueron los musulmanes quie-
nes impulsaron la construcción con tapial con el
levantamiento de las estructuras defensivas de
Shark al-Andalus, particularmente durante los
siglos XII y XIII, en las ocupaciones almorávi-
de y almohade, contribuyendo decisivamente a
intensificar su uso y al perfeccionamiento de la
técnica. No es pues exagerado pensar que a lo
largo de estos siglos todo al-Andalus se llenó de
fortificaciones realizadas con tapial.
Los cristianos por su parte, durante la conquis-
ta de las zonas ocupadas por los musulma-
nes, también hicieron uso de la técnica de la
tapiería para reconstruir los castillos que iban
ocupando. El testimonio más antiguo del que
tenemos noticia en tierras valencianas pro-
viene de la Crónica de Jaime I, quien ordenó
que con esta técnica se reconstruyera el cas-
tillo de El Puig, en Valencia. Cuando lo ocupó
en 1237 dijo que los musulmanes lo habían
abandonado y destruido, y para reconstruirlo
ordenó “hacer 20 pares de tapiales en secre-
to... para que acaben las obras en 15 días ó
3 semanas”.
Fermín Font Mezquita*, Arquitecto Técnico
Universidad Jaume I de Castellón, España
UNA INTERVENCION RECIENTE: CONSOLIDACION DE MUROS DE TAPIA
DEL TERCER RECINTO DEL CASTELL VELL DE CASTELLON
PALABRAS CLAVE: tapia, tierra,patrimonio
2. CONSTRUCCIÓN CON TIERRA.
108 FERMÍN FONT MEZQUITA
Figura 2. Muro del Castell Vell intervenido en 2006.Figura 1. Vivienda de tapia en Els Ports.
Su uso era habitual en viviendas y edificacio-
nes monumentales hasta mediados del siglo
XVII, en que entra en franca decadencia en la
mayor parte del territorio valenciano, conser-
vándose su empleo en la construcción popu-
lar del noroeste de la provincia de Castellón,
en la comarca de Els Ports, donde anónimos
maestros de obra y tapiadores, fieles conti-
nuadores de la milenaria técnica, siguieron
levantando viviendas y construcciones de ca-
rácter auxiliar con muros de tierra apisonada
hasta mediados del siglo XX. (Figura 1).
Un ejemplo notorio de edificación levantada
con tapia de tierra, durante el periodo en el
que los almohades veían peligrar su dominio
ante el avance de los cristianos, es el Cas-
tell Vell de Castellón. En este castillo se han
efectuado excavaciones arqueológicas desde
1996 hasta 2003, pero no ha sido hasta 2005
cuando comenzaron las obras para asegurar
su preservación. (Figura 2). Desde entonces
se han llevado a cabo dos actuaciones de
emergencia y una tercera, actualmente en
curso, y a la que me referiré en esta comu-
nicación, centrándome básicamente en dos
aspectos: en el reconocimiento de los tapiales
empleados a través de las improntas que de-
jaron en los paramentos, y en el proceso de
control de calidad establecido para la realiza-
ción de las tapias a restituir.
Ubicación del Castell Vell
A 7 Km de Castellón, en la cima de la eleva-
ción donde se encuentra la popular ermita de
la Magdalena, a una altitud de 113 m sobre
el nivel del mar, una latitud de 40º02’06” y
una longitud de 0º00’19”, están los restos del
Castell Vell de Castelló, también conocido por
el nombre de castillo de la Magdalena. Esta
construcción de propiedad municipal dispone
de acceso de vehículos desde la carretera
CV-147 que comunica la N-340 con el paraje
del Desierto de las Palmas.
Descripción del Conjunto
Aunque de origen incierto, se sabe que fue
ocupado por los iberos y los romanos, y se
tiene noticia de que en el siglo XI existía ya
una primera fortificación. No obstante, la ma-
yor parte de lo que ha perdurado se construyó
a finales del siglo XII. En el año 1233 se entre-
gó a las tropas del rey Jaime I, fecha a partir
de la cual fue perdiendo importancia ya que al
poco tiempo, en 1251, comenzó la ocupación
del llano donde ahora se ubica la ciudad de
Castellón.
El Castell Vell con una superficie aproximada
de una hectárea, está estructurado en tres
recintos distribuidos de forma tangencial: el
primero, situado en la cota más elevada, es la
alcazaba y los otros dos, la albacara y la vila.
(Figura 3 1
).
La mayor parte de los restos que perduran
fueron levantados en época islámica, pre-
sentando las estructuras defensivas de la
fortaleza una gran homogeneidad en cuanto
a las técnicas constructivas. La estructura
básica es la de muros escalonados de tapia
de piedra como zócalo sobre los que se le-
vantan los muros de tapia de tierra calicos-
trada. Encontramos, aunque pocas, estruc-
3. TECNOLOGÍA Y ARQUITECTURA
109UNA INTERVENCIÓN RECIENTE: CONSOLIDACIÓN DE MUROS DE TAPIA DEL TERCER RECINTO DEL CASTELL VELL...
Figura 4. Torre norte del tercer recinto y antemuro
oeste en las fase final de los trabajos.
Figura 5. Zona de actuación
Figura 3. Planta parcial del castillo.
turas realizadas con mampostería en alguna
de las torres.
La acción devastadora del hombre, su proxi-
midad al mar, la falta de mantenimiento y la
acción del agua en sus diversas formas, han
afectado gravemente al conjunto y llevado a
la ruina total torres y grandes lienzos de mu-
rallas. Los restos que nos han llegado pre-
sentan las patologías propias de estas edifi-
caciones: importantes degradaciones de las
argamasas, desprendimientos de costras,
pérdidas de la masa de tierra y erosión en la
coronación de los muros.
Entre los años 2005 y 2008 se llevaron a cabo
dos actuaciones de emergencia en las que se
intervino sobre los muros norte del segundo
y del primer recinto y en las torres adosadas
a estos. Los trabajos de consolidación actual-
mente en curso se están llevando a cabo en
parte de los muros del tercer recinto y en la
torre norte, todo construido con tapia de tierra
calicostrada. (Figura 4).
Zona de Intervención
La zona en la que se está interviniendo es la
emplazada en la cota más baja del conjunto,
4. CONSTRUCCIÓN CON TIERRA.
110 FERMÍN FONT MEZQUITA
un presupuesto de ejecución limitado a 138,000
euros aportado por la Generalitat Valenciana, la
consolidación de las estructuras murarias de los
elementos descritos a fin de asegurar su pre-
servación y facilitar la lectura del conjunto, tra-
bajos para los que se establece el empleo de la
antigua técnica de la tapiería. La reposición de
costras, la consolidación y saneado de revesti-
mientos, la aplicación de veladuras y las exca-
vaciones arqueológicas con el relleno parcial de
las tierras que contenía el muro oeste también
se contemplan.
Las restituciones y levantamientos de tapias se
realizaron con apisonado manual y mecánico,
empleando la tierra procedente de las exca-
vaciones arqueológicas. Mediante el estable-
cimiento de un control de calidad de la tierra y
del grado de compactación, que explicaré en
esta ponencia, hemos podido determinar las
densidades del muro en diversos puntos y su
resistencia a la compresión. En definitiva, buena
parte de la calidad del trabajo realizado.
Durante la fase de excavación arqueológica se
retiraron las tierras que cubrían en su totalidad
la cara interna del lienzo oeste descrito. Aunque
en el proyecto estaba prevista la colocación de
una lámina impermeable y la restitución de parte
de las tierras excavadas, el descubrimiento del
magnífico estado de conservación de la costra,
pese a haber estado en contacto durante déca-
das con la tierra y ser zona de recogida de las
aguas pluviales, ha aconsejado modificar los
planteamientos iniciales y dejar visto este pa-
ramento que tantos signos aporta para futuros
estudios. Los datos que ofrece son extraordina-
riamente valiosos para comprender el proceso
con que se levantó y los medios empleados. Im-
prontas de los clavos con que se sujetaron los
tapiales corridos con que se levantó son, entre
otros detalles, abundantes en todo el lienzo.
En el estudio de las improntas que este pa-
ramento ofrece, vamos a detenernos para
descubrir los medios empleados en su cons-
trucción, pues probablemente son escasos
los paramentos de esta envergadura y con
este grado de conservación construidos por
manos musulmanas que han podido llegar a
nuestros días.
El antemuro en el lado oeste. El tapial
empleado
Aunque la totalidad del antemuro ha sido
construido con la misma técnica y medios, nos
situada a la izquierda del actual camino de ac-
ceso al castillo y al ermitorio. Los elementos
objeto de actuación son la torre norte del ter-
cer recinto y los muros próximos que delimitan
éste. (Figura 5).
La torre actual es el resultado del recrecido en
espesor de los muros de otra torre más liviana,
pues sus muros tan solo medían del orden de
52 cm, como puede apreciarse todavía.
De planta próxima al rectángulo con dimen-
siones aproximadas de 7,50 por 5,32 m, se
levanta sobre una base ligeramente elevada y
rocosa, con anchos que oscilan entre 1,19 y
1,82 m, con altura variable, alcanzando en la
esquina noroeste su máxima cota que es de
7,44 m. Su muro norte es prolongación de un
tramo de muralla.
La torre y el tramo de muralla referidos están
protegidos por un antemuro o barbacana que,
a modo de camisa, los envuelve, dejando junto
a la torre una pequeña liza de 1,60 m, con un
paso de solo 0,66 m en la esquina. Su altura en
el lienzo norte oscila entre 0,80 y 2,60 m, con
espesores de muro que van de los 0,93 a los
1,02 m. Mientras que en el lado oeste, en don-
de este muro de trazado completamente recto
ha estado funcionando como muro de conten-
ción de tierras, su ancho de 1,02 m se mantiene
constante en todo su recorrido, variando su altu-
ra, en sus 32 m de longitud, entre los 0,74 y los
2,00 m, contada desde el interior del recinto.
Los elementos descritos fueron levantados con
la antigua técnica de la tapia; en los zócalos,
con funciones de nivelación y de protección de
la aguas de lluvia, de tapia de mampuestos con
hormigón de cal, y el resto con tapia de tierra
calicostrada.
El estado de conservación del conjunto es
desigual, pues mientras en el interior de la
torre el grado de degradación era elevado,
sus paramentos exteriores y los de los muros
anexos presentaban un estado, en general,
excelente. Los coronamientos de los muros
se encontraban, en cambio, en acelerado pro-
ceso de deterioro.
Los trabajos realizados
Bajo el titulo “Consolidación de la torre norte
del tercer recinto y lienzos anexos del Castell
Vell de Castellón”, el proyecto elaborado por el
arquitecto Ignacio Gil-Mascarell contempla, con
5. TECNOLOGÍA Y ARQUITECTURA
111UNA INTERVENCIÓN RECIENTE: CONSOLIDACIÓN DE MUROS DE TAPIA DEL TERCER RECINTO DEL CASTELL VELL...
Figura 7. Alzado y sección acotados del tramo 2.
Figura 6. Alzado del lienzo oeste del antemuro desde el interior del recinto.
centraremos, por las razones explicadas ante-
riormente, en el lienzo orientado al oeste.
Descripción general del muro
Se trata de un muro de tapia de tierra calicos-
trada, sin aparente estabilización, levantado
sobre zócalo de tapia de piedra que, de forma
escalonada, se adapta al desnivel del terreno.
Con un ancho constante de 1,02 m y unas hi-
ladas de 74 cm de altura, presenta un grosor
de costra, rica en cal y muy resistente, de en-
tre 7 y 10 cm. Se levantó con tapiales sujetos
en su parte inferior con agujas que atravesa-
ban completamente el muro.
En los cerca de 32 metros del lienzo tenemos
un primer tramo (Figura 6), el situado en la
parte más elevada, en el que una sola hilada
de tapiadas de hormigón de piedra con algu-
nos restos de tapia calicostrada se va adap-
tando a la roca. El siguiente tramo, claramente
identificable por mantener casi completas tres
hiladas elevadas sobre un zócalo, tiene una
longitud de 10,50 m, con una altura respec-
to del nivel interior de ocupación del orden de
2,00 m. (Figura 7). En el tercer y último tramo
tenemos únicamente dos hiladas de tapia ca-
licostrada con un importante grado de degra-
dación, pues había perdido la costra exterior
y la mayor parte de la tierra, quedando en pie,
y en un estado de difícil equilibrio, la costra
interior en toda su altura.
En la parte inferior del muro un total de seis
mechinales facilitaban del desagüe de las
aguas de lluvia.
Las agujas, tapadas a la finalización del muro,
eran de sección rectangular de dimensiones
variables, siendo las más comunes: 7 x 5 y
8 x 4 cm.
Las improntas y señales que podemos apre-
ciar en sus paramentos, particularmente en
el que estaba enterrado, y en las partes de
las tapias que han perdido la costra son las
siguientes:
- Los orificios dejados por las agujas u orificios
tapados.
- Las cejas de las uniones de las tablas que
forman los tapiales.
- Juntas verticales de las tapiadas.
6. CONSTRUCCIÓN CON TIERRA.
112 FERMÍN FONT MEZQUITA
Figuras 9 y 10. Las improntas de los calvos en la unión de dos tapiales y al inicio de una tapiada.
Figura 8. La altura de los tapiales.
jas (Figura 8), su altura. Esta sería del orden
de 76 cm y estaría compuesta, según puede
deducirse por el número de cejas horizontales
por cuatro tablas de dimensiones variables.
Observando detenidamente las juntas verti-
cales de las tapiadas, que se aprecian en su
totalidad, vemos que algunas corresponden
a terminación de tapiada, mientras que otras
son las resultantes de la unión de dos tapia-
les. Esto nos lleva a deducir que las hiladas
se realizaron uniendo varios tapiales a modo
de encofrado corrido, con una secuencia, que
el paramento nos permite apreciar con clari-
- Las improntas de cabezas de clavos con que
se montaron los tapiales.
- La altura de las capas de apisonados.
La claridad y abundancia de las señales des-
critas ofrecen la posibilidad de conocer buena
parte de los medios empleados y el proceso
constructivo seguido, aspecto este último que
no trataremos en esta ponencia.
Los tapiales empleados.
Del tapial empleado podemos conocer con
bastante exactitud, por la distancia entre agu-
7. TECNOLOGÍA Y ARQUITECTURA
113UNA INTERVENCIÓN RECIENTE: CONSOLIDACIÓN DE MUROS DE TAPIA DEL TERCER RECINTO DEL CASTELL VELL...
dad, de tres tapiales unidos. Las distancias
entre las juntas nos dan la longitud de los
tableros empleados, particularmente la de los
centrales. Estas distancias son de 226, 230 y
236 cm, lo que evidencia el empleo de varios
juegos de encofrados.
Las improntas dejadas en forma de bajorre-
lieves por los clavos con que se formaban los
tapiales ofrecen datos de gran interés. Estas
se pueden ver con facilidad en casi todas las
uniones entre tapiales y al inicio de las tapia-
das, no así en los finales de éstas. Su posición
vertical, en número de ocho (dos por cada ta-
bla), nos muestra claramente que los clavos
servían de sujeción de las costillas de los
tapiales (Figura 9). Por el número de líneas
de clavos podemos deducir que los tapiales
solo disponían de dos costillas situadas en la
cara externa de los tableros. No obstante, el
hecho de que no aparezcan en la orilla de la
última tapiada de la serie de tres (Figura 10),
puede que obedezca a que los últimos table-
ros del conjunto llevaban estas costillas en la
cara interna del cofre, sirviendo de sujección
de la frontera. Por la posición de los clavos,
su separación de las juntas verticales, y la ubi-
cación de las agujas, podemos pensar en un
Figura 13. El conjunto de los tres tapiales en planta y alzado.
Figura 12. Los dos tipos de tapiales empleados.
Figura 11. Unión de las tapiales confrontadas
8. CONSTRUCCIÓN CON TIERRA.
114 FERMÍN FONT MEZQUITA
sistema de unión/sujeción de los tableros
confrontados del tipo que nos muestra la
Figura 11.
Así pues podemos concluir que los tapiales
empleados en la realización de este muro
serían, muy probablemente, como los que
se muestran en la figura 12, y el conjunto
completo de los tres que formaban el enco-
frado corrido tal como se ve en la figura 13.
El control de calidad establecido para la
ejecución de tapias
Para llevar a cabo un sistema de control de
la calidad de las tapias a levantar se ha-
cía necesario establecer una metodología
para conocer las características de la tierra
a emplear y el grado de compactación lo-
grado en el apisonado. Para ello se planteó
el trabajo en dos fases. La primera fue la
caracterización en laboratorio de la tierra,
conociendo de una parte su granulometría,
plasticidad y materia orgánica que pudie-
ra contener, y por otro el grado óptimo de
humedad para obtener la máxima densidad
y la resistencia que podía ofrecer la mues-
tra a la compresión simple. En esta última
prueba se realizaron cuatro probetas a dis-
tintas densidades que después se rompie-
ron a compresión y se elaboró una grafica
de densidades/resistencia.
La segunda fase del trabajo fue la determi-
nación en el muro levantado del grado de
compactación de la tierra y de la densidad
lograda en diversos puntos.
Se estableció como aceptable un grado de
compactación no inferior al 95% del obteni-
do en el ensayo del proctor modificado.
Como información adicional podíamos co-
nocer la resistencia a compresión del muro
trasladando las densidades logradas a la
grafica obtenida.
Se programaron tres ensayos con un total
de cinco determinaciones en cada uno. Es-
tos se realizarían según avanzase la obra y
sobre tapiadas terminadas. Por el momen-
to tan solo se ha realizado uno.
Seguidamente se detallan las pruebas rea-
lizadas y los resultados obtenidos.
Pruebas de laboratorio
Caracterización de la tierra
La tierra prevista emplear era la proceden-
te de las excavaciones. En las anteriores
intervenciones ya comprobamos que era
adecuada para hacer tapia, no obstante se
requería caracterizarla nuevamente pues
son de distintas procedencias y, además, su
caracterización nos es necesaria para el de-
sarrollo del plan de control programado.
A fin de evitar un número excesivo de en-
sayos, pues se excavó en distintas zonas y
se decidió acopiar un volumen de tierra sufi-
ciente para todos los trabajos a realizar.
Mediante su volteo con una excavadora li-
gera se realizo el mezclado de las tierras a
fin de lograr un producto lo más homogéneo
posible. Para determinar esto se tomaron 3
muestras. Los ensayos que se realizaron
inicialmente fueron los siguientes:
- Análisis granulométrico (según UNE
103101:95).
- Análisis granulométrico de suelos finos por
sedimentación (según UNE 103102:95).
- Determinación de los límites de Atterberg
(según UNE 103103:94 y 103104:93).
- Determinación de materia orgánica oxida-
ble de un suelo por el método del perman-
ganato potásico (según UNE 103204/93).
Los resultados obtenidos de las 3 muestras
certificaron, por una parte, que se había
logrado un acopio homogéneo, y por otra
que las tierras eran similares a las carac-
terizadas en otras fases y que tan buenos
resultados habían dado, pese a no reunir
las características que en distintos manua-
les de construcción con tierra se consideran
óptimas.
Resultados de los análisis de caracteriza-
ción de la tierra
De los análisis granulométricos, el labora-
torio de control nos facilitó la gráfica de la
figura 14.
Con los datos de esta gráfica y los resultados
del análisis por sedimentación hemos obte-
nido los porcentajes en peso de los distintos
componentes del suelo que se ofrecen a con-
tinuación, junto a otros resultados de interés.
9. TECNOLOGÍA Y ARQUITECTURA
115UNA INTERVENCIÓN RECIENTE: CONSOLIDACIÓN DE MUROS DE TAPIA DEL TERCER RECINTO DEL CASTELL VELL...
Figura 15. Densidades y resistencias de las probetas.
Figura 16. Gráfica de densidades/resistencias.
Figura 14. Diagrama granulométrico.
Grava: 34,60 %
Arena: 38,40 %
Limo: 19,00 %
Arcilla: 8,00 %
Límites Atterberg
- Límite líquido: 28,5
- Límite plástico: 21,9
- Indice de plasticidad: 6,6
Contenido de materia orgánica: 1,06 %
Analizados estos parámetros se procedió a
la realización en laboratorio de los siguientes
ensayos:
- Ensayo Proctor modificado para la obten-
ción de la máxima densidad (según UNE
103501:94)
- Realización de 4 probetas con distintos gra-
dos de humedad para la determinación sus
densidades.
- Rotura de las probetas cilíndricas a compre-
10. CONSTRUCCIÓN CON TIERRA.
116 FERMÍN FONT MEZQUITA
Figura 17. Gráfica de grados de compactación/resistencias.
Ante esta situación y frente a la disyuntiva de
si aceptar o rechazar el trabajo realizado, rea-
lizamos la siguiente consideración:
El hecho de resultar el grado de compacta-
ción en el muro antiguo similar al logrado en
las tapias construidas nos da cierta tranqui-
lidad en cuanto al comportamiento futuro de
las tapias levantadas, habida cuenta que en
análisis realizados en las fases anteriores pu-
dimos comprobar la semejanza entre las tie-
rras de las excavaciones y las muestras de
tierra tomadas del muro antiguo.
Se decidió por tanto aceptar el trabajo realiza-
do, no sin antes comunicar a la empresa los
resultados, advirtiéndola de la necesidad de
mejorar el proceso de preparación de la tierra
y el grado de apisonado. Por otra parte se lle-
varon a cabo nuevos ensayos de laboratorio
con la realización de probetas fabricadas con
grados de compactación similares a los obte-
nidos por el método nuclear en el muro para
romperlas a compresión simple. Con estos
ensayos podríamos conocer, trasladando los
grados de compactación obtenidos a la nueva
gráfica elaborada, la resistencia a compresión
del muro realizado (Figura 17), datos estos
que, aún no siendo relevantes en nuestro
caso por ser estructuras que no reciben carga
alguna , tan solo su propio peso, pueden ser
de interés para trabajos de otra índole.
sión simple (según NLT 305:90).
- Realización de gráfica de curva densidades/
resistencias.
Resultados de los ensayos
El ensayo del Proctor modificado nos dio
como humedad óptima el 9,8% y una densi-
dad máxima de 2017 kg/m3
.
En la figura 15 se muestran los resultados ob-
tenidos de densidades y resistencias.
Pruebas en el muro realizado
Durante el proceso de ejecución de los muros
se procedió a la determinación de la densidad
de la tierra apisonada y del grado de com-
pactación en cinco puntos por el método nu-
clear (según ASTM D2292-81 y ANSI/ASTM
D3017-78).
Resultados de los ensayos
Se realizaron las determinaciones en cuatro
puntos de las tapiadas recrecidas del muro
oeste y, por tener una idea de los datos que
nos ofrecía el muro antiguo, la quinta determi-
nación se hizo sobre éste.
Los resultados no fueron del todo satisfacto-
rios pues, de los cuatro ensayos de la tapia
nueva, tan solo uno superó el 95% estableci-
do como mínimo, estando los restantes tres
valores y el tomado en el muro antiguo en ci-
fras entre el 92 y el 94%.