La depresión por desempleo surge cuando una persona lleva varios meses sin trabajo y siente que la situación le supera. La depresión tras la pérdida del empleo, aunque haya sido voluntaria, es una consecuencia casi inevitable por todo lo que significa el trabajo para un individuo actualmente, en lo personal y lo emocional así como en lo social y lo financiero. Ademas, las consecuencias psicológicas de estar desempleado no solamente las sufre la persona que está sin empleo, sino también su familia. La convivencia en casa y las relaciones familiares también pueden verse afectadas por la depresión por desempleo. Un estudio de la British Medical Journey asegura que las personas desempleadas cuentan con un riesgo de suicidio entre dos y tres veces mayor. La Organización Mundial de la Salud constató, por otro lado, que un aumento del 1% en la tasa de paro se traduce en un incremento del 0,8% en la tasa de suicidios. Para tener más información sobre el tema visita el enlace de la página web http://bit.ly/3JP8sy5