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Texto argumentativo
1. ¿QUÉ HACER CON LA BASURA TECNOLOGICA?
Maria José Soto Cardozo
Guillermo Mondragón
Institución Educativa Liceo Departamental
9-8
Cali, Colombia
2020
2. ¿Qué hacer con la basura tecnológica?
La basura tecnológica es uno de los problemas más importantes a los que tenemos que
hacer frente debido al altísimo coste ecológico y social que tienen los residuos de
aparatos eléctricos y electrónicos, incluye una gran cantidad de metales pesados muy
contaminantes y extremadamente tóxicos para la salud por lo que es especialmente
contaminante. A la hora de gestionar este tipo de residuos es un aspecto complicado,
debido precisamente a la presencia de este tipo de metales pesados, no se pueden
desechar en el cubo de la basura tradicional.
De los bienes que produce la sociedad de consumo actual, la basura tecnológica es uno
de los más dañinos debido a su toxicidad y a la gran cantidad de residuos que se generan
anualmente.
Se considera basura tecnológica todo aquel residuo que, para funcionar durante su
período de vida útil, haya necesitado usar electricidad, ya sea desde una batería o una
toma eléctrica. Algunos ejemplos de basura tecnológica son:
- Celulares.
- Computadores.
- Neveras.
- Lavadoras.
- Pantallas.
- Juguetes electrónicos.
- Televisores.
- Pequeños electrodomésticos.
- Luminarias profesionales.
- Etc.
3. Como se puede apreciar, esto trata de una cantidad de residuos bastante grande, debido
a que, hoy en día, una gran mayoría de la basura que es producida, especialmente en
países desarrollados, es basura de esta naturaleza.
El problema surge a partir de los metales pesados que contienen estos residuos. Se habla
de equipos que poseen mercurio, cromo, plomo y cadmio en la mayoría de casos. Estos
metales son realmente tóxicos, y una intoxicación a causa de estos, por ligera que
parezca, puede traer con ella enfermedades que afectarían el sistema respiratorio,
nervioso, cardiovascular, también enfermedades en los riñones y al sistema reproductivo
que acompañarían a la persona afectándole el resto de su vida.
Así mismo, cuando se liberan en el medio ambiente este tipo de metales, el efecto de
contaminación puede afectar tanto el aire (cuando la basura es quemada y causa un
humo toxico) como el agua y la tierra, que puede generar un problema realmente
significativo en los lugares donde se guarda este tipo de residuo electrónico.
La pregunta que nos genera este problema es ¿Qué podemos hacer?
Existen una variedad de soluciones para combatir el efecto de la basura electrónica, y
aunque se trata de un residuo que requiere un tratamiento muy específico, la buena
noticia es que la principal fuente de acción para contrarrestar el problema es el ser
humano, su usuario, ya que, a diferencia de lo que sucede en otras ocasiones con la
contaminación, le da la capacidad de revertir el efecto de la basura tecnológica. Para
esto, lo esencial es prevenir que la basura tecnología se acumule, es decir, reducir su
cantidad. Y cuando esta sea producida, manejarla de forma correcta.
Esto es muy sencillo, pero la mayoría de personas no lo hacen ya que, en la actualidad,
los aparatos electrónicos son indispensables para nosotros. No obstante, esto no quiere
decir que necesitemos comprar uno nuevo por el hecho de que, sea nuevo. Si hablamos
4. de las compras que se hacen de celulares o computadores, la gran mayoría de veces, se
basa en compras motivadas por modas y vanidad, no por lo que realmente debería
comprarse que sería por necesidad. La clave es simple y concreta, no se necesitas algo
último modelo, así que no lo compres. Prevalece el que tienes hasta que realmente deje
de funcionar. Repite esto con el resto de tus equipos electrónicos que poseas. Además
de generar una reducción a la contaminación, se generará un ahorro de dinero.
Por otro lado, otra solución para reducir la basura tecnológica es arreglar los equipos
cuando se estropean en lugar de comprar otros nuevos. Se encontraran con la constante
frase “sale más rentable comprar uno nuevo que arreglar el viejo”. Esta frase es
constantemente repetida por fabricantes, sin embargo esto no siempre es así, lo dicen
básicamente porque su interés se basa en que compres un nuevo producto. A pesar de
que en algunas ocasiones puede salir “rentable” desde una perspectiva meramente
monetaria, al planeta no le renta en absoluto que no lo arregles. Así que se debe ser
responsable y arreglar antes de comprar.
Finalmente, cuando el tiempo de vida del producto haya terminado y sea realmente
basura tecnológica, la forma correcta de deshacerse de este es llevarlo a un punto
limpio, que es el lugar donde los ciudadanos deben llevar este tipo de productos para
asegurarse de que sean tratados de la forma más correcta que este necesite. Desde este
punto, la basura tecnológica será trasladada a una planta de tratamiento adecuada al tipo
de residuo. Esto quiere decir que será procesado en condiciones de seguridad que
permitan separar cada uno de los materiales para que sean reciclados, otorgándoles una
nueva vida y evitando así, la contaminación del medio ambiente o que las personas que
los utilicen sean intoxicadas.