1. UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN
AGUSTÍN DE AREQUIPA
“Patriarcado y violencia, un dolor que nos aqueja”
ESCUELA PROFESIONAL:
ANTROPOLOGÍA
METODOLOGIA DEL TRABAJO
INTELECTUAL UNIVERSITARIO
Docente: Elva Emelina Villar Garnica
Alumna: Estefani Choquehuanca Aro
2. "El patriarcado es un sistema político gobernado por hombres en el que las
mujeres poseen un estatus social político e inferior, incluidos derechos humanos
básicos". Bárbara Miller (1997) Hablar de feminicidios, violencia hacia a la mujer
y el problema con el patriarcado parece un tabú en los últimos años. Pretender
defender ideas feministas en un mundo hecho para hombres parece una batalla
crucial, es simplemente como hablar de política en la mesa. A nadie le agrada
porque es una queja constante, y a nadie le gustan las quejas. Pero pretender
también que la estructura tal y como es ahora sugiere algo considerado "normal"
es ignorar el problema, un problema global.
Son las diez de la noche, hay toque de queda y alguien sale de trabajar, sus
padres aún no llegan a recogerla y súbela avenida, vacía, casi oscura, pasan
dos autos, se estremece. Se pregunto si debió quedarse a esperar, se pregunta
en qué momento aparecerá alguien y le robará la billetera, o el celular. Luego de
unos segundos piensa ¿Será que hoy sí me secuestran? ¿Será tal vez que
mañana aparezco muerta?, y por último se dice “Soy mujer, eso pasa cuando
camino sola por la calle”.
La mujer por el mero hecho de serlo, por su condición, es víctima de una serie
de delitos, además de poder serlo como individuo, igual que el hombre (Cagigas
Ana D, 2000) Al día de hoy son 63 feminicidios en todo el Perú desde que
empezó el año, y el año anterior fueron más 130 de las cuales 110 fueron en
estado de emergencia, muchos dentro del mismo hogar. Bajo estos números nos
preguntamos si la cifra puede reducirse, cuando la verdadera pregunta es
¿Cuándo no habrá cifras? ¿Desde cuándo empieza esto? Es posible que todo
esto empiece desde el primer momento en el que alguien pretendió establecer
roles específicos en algún grupo o sociedad. Desde que se vieron los hombres
“dominantes” por ser más fuertes o por salir a la aventura de recolectar fuera y
así “sustentar” el hogar. Desde un punto biológico cuando creyeron que la mujer
solo tendría que verse servil al hombre y darles hijos para que se encargaran de
reproducir la especie y así perdurar, desde ahí con ese punto también
establecieron a la mujer como un objeto sexual, de placer únicamente. Si
repasamos la historia, pero más que nada la historia occidental es el hombre
quien domina siempre, quien es el importante y el que tiene la corona en la
cabeza. Se ha creído siempre y es un imaginario que prevaleció desde hace
3. mucho que el hombre era más inteligente y por ende más dispuesto a organizar
un reino, un señorío. Es por eso que se veía a la mujer únicamente como el brazo
de ayuda de este, pues debía lógico que “detrás de un gran hombre, existe una
gran mujer”, empezando a romantizar no solo el hecho de que la mujer fue un
peón sino también minimizándola cada vez más. En nuestro país mucho antes
de la llegada de los españoles es posible ver que se manejaba un concepto
similar en la sociedad incaica, aunque no del mismo modo. Es cierto que en esta
sociedad se tenían establecidos roles sociales de acuerdo a un género, pero
basta con saber que siempre se establecía a la mujer como algo que sobraba,
sino más bien como esta persona que te complementaba, incluso en las
leyendas y en el lenguaje, era la mujer quien también establecía un orden y podía
participar en política y trabajaba, muy distinto al punto de vista occidental de la
mujer delicada que solo debía arreglarse y ser bonita. El hecho de hacernos
delicadas, tímidas, perpetuas y pulcras hizo además que nos asimilemos a
nosotras mismas de esa forma, creando en nuestra mente y con ayuda de los
medios de comunicación un imaginario que nos conformaba a hacer felices a
nuestro género opuesto. Que si me vestía con pantalones, entonces ya no era
mujer, que si no me maquillaba ya nadie me iba a querer y si no cuidaba mis
modales y mi aspecto ante la sociedad nadie se casaría conmigo y si no me
casaba no me iban a mantener. El hombre entonces para el día de hoy vio y ve
a la mujer como su propiedad porque las ideas perpetúan y al igual que ello la
violencia. Si le preguntan a feminicidas el motivo por el cual mataron a sus
parejas “Tal vez la frase que mejor exprese estas situaciones sea o serás mía o
no serás de nadie y aunque cueste creerlo, las matan porque estas mujeres son
de su propiedad” (Fernandez Ana. M, 2012) Así también el hecho de ver a una
mujer progresar, o salir adelante por su cuenta es establecido por ciertos
hombres como una forma de rebeldía de estas que no toleran que el imaginario
perpetuo se vea confrontado y ven con la violencia una forma de parar con ello.
4. El feminicidio y la violencia es, por tanto consecuencia exacta de un sistema
patriarcal del cual es posible que lo veamos como imposible liberarnos, en
esencia no solo oprime a las mujeres, también a los hombres los obliga a
comportarse de cierta forma y a actuar según “lo que un macho es” y no tal cual
son, personas a fin de cuenta. Y mientras ese sistema se mantenga habrá
siempre quien se levante, grite y se queje, se pinte los labios de rojo y salga a
marchar, a arriesgarse y salir algún día sin miedo, y si no son ellas serán las hijas
o las nietas las que ardan fuego y escriban la historia de un futuro más nuevo,
más revolucionario
BIBLIOGRAFÍA
▪ Arriazu, A. D. C. (2000). El patriarcado, como origen de la violencia doméstica.
▪ Monte Buciero, (5), 307-318. Fernández, A. M. (2012). Femicidios: la ferocidad
del patriarcado. Nomadías, (16), ág-47..
▪ Miller, B. D (1997) Antropologia Cultural
▪ Fernández, A. M. LOS CUERPOS DEL DESEO: POTENCIAS Y ACCIONES
COLECTIVAS, pp. 13-29