Este documento presenta la idea de que los centros educativos deberían ser renovados para convertirse en espacios de aprendizaje más placenteros e impactantes, similar a experiencias como comprar un iPhone. Se muestran ejemplos de escuelas en Finlandia y Suecia que han renovado sus instalaciones y enfoque en el aprendizaje. El autor argumenta que pequeños cambios en los centros pueden mejorar la emoción, captación de estudiantes, fidelización y aprendizaje, y que proyectos de renovación ya están sucediendo en España.