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POEMAS DE SABRA POEMAS DE EURÍDICE CANOVA
-¡Veneno! -Un Mundo Que No Puedes Ver
-El Magnetismo De Su Razón -Enterrarme En Tus Entrañas
-Desesperanza -Húndete En El Caos De Mi
Sangre
-Elementos Del Rencor -Ponle Un Precio A Mi Alma
-Luna Blanca -En La Bruma Lodosa Del Caos
-Discriminación -Cenizas Helicoidales
-Paseo Inaudito -Todos Son Pedazos En Mi
Cuerpo
-Jinetes De Los Cuatro Vientos -Para Labrar Mi Propia Hoz
-La Mano De La Muerte -Estoy Listo Para La Muerte
-¡Aléjame De Este Mundo! -Ruleta Rusa
-¡Voy Con Dios! -Reencarnarse En Almas
Diferentes
-El Vidrio Que Atrapa -Despojos Extraños
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¡VENENO!
Destilan venenos repugnantes a través de tus venas...
fluidos malolientes, de sangre verdadera,
tripas malformadas se sueltan de los cuerpos...
sedientos de inyecciones que alivien sus tormentos.
Que alivien sus tormentos tan espeluznantes.
venenos incipientes con tintes y semblantes;
de vísceras salientes de un costado abierto...
vísceras redondas de ángulos perfectos.
De ángulos perfectos,
Poemas
de Sabra
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y paredes aceitosas de tanto deslizarse;
suben y bajan por ese tu cuerpo...
y por tus recovecos de espumas al alzarse.
Por tus recovecos de espumas al alzarse,
venenos pastosos que huelen a ciénaga;
que se filtran por el plasma y el núcleo
de todas las células y neuronas...
y por la plasmólisis de minúsculos cromosomas.
Minúsculos cromosomas se desintegran,
por los venenos aspirados de ese elixir humeante;
mitosis, repetida una y mil veces...
procreación de hiel dulce y refrescante.
Hiel dulce y refrescante,
ya no envenenada con drogas resistentes;
ya nunca más emanaciones efervescentes,
que derritan, tus paladares...
tus interiores... tus encantos...
como senil y podrido torrente.
EL MAGNETISMO DE SU RAZÓN
Reina del Olimpo donde mueren las estrellas,
fases del recuerdo quedaron en el averno;
enredada cabellera delimita las esferas...
ruidos inalcanzables en el sueño eterno.
Reposan los ángeles en tenues fatigas,
cuidando el paraíso que se abre solemne;
recalcando jazmines y escarpadas ortigas...
nutriendo el alma solitaria e indemne.
Tal vez la vigilia precede al descanso,
lecho de alelíes para un cuerpo colmado;
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quietud sostiene el esperado remanso...
la mente se entrega en el minuto pactado.
Se vuelca la vertiente de aguas cristalinas,
purificando el dormir de princesa enamorada;
clamando anocheceres de lunas clandestinas...
descubriendo los velos de su luz ensimismada.
Vaga en el espacio la paralela emocional,
su esencia palpitará en esa compulsión;
sólo amar despertará su letargo irracional...
nada perturbará el magnetismo de su razón.
DESESPERANZA
Me arrastro pesadamente por el fango arcilloso,
mi alma enlodada calla el murmullo eterno;
gris es el silbido que sopla en mi oído atento,
dóciles gemidos mudos yacen enterrados...
vientos de no clemencia desatan tornados.
Estoy agonizando de penas sin resonancias,
ecos repetidos que ruegan por una oportunidad;
mi mano se abre en mil falanges inexactas,
olor nauseabundo en el cementerio del terror...
extremidades que fuerzan la distorsión del dolor.
Triste es el ocaso cuando la espalda lo cubre,
más penoso es el sol escondiéndose apresurado
tras el infinito de inmensidad inmensurable;
losa infértil y fría recubre males y contagios...
cual tumba inmaculada de negros presagios.
Trazos de grafito que en negro se colorearon,
transportan silentes espacios de inestabilidad
semejando una piel de opacos poros raídos;
me hundo más y más en el estremecedor suelo...
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jamás brillará ya para mí una estrella en su cielo.
ELEMENTOS DEL RENCOR
Trenzado en mis pieles de ámbar y amatista,
el ensueño se detiene y corteja mis poros;
trota el rumbo indefinido del callado silencio
contempla la vereda vacía del flanco norte,
pero la sombra detiene la imaginación creciente
y la transforma en quebrada voz inexistente.
La esperanza quiso extraer mi elixir claro,
volcando la inexperiencia de su joven caminar;
magníficos músculos sonríen en aquel arco
armado para coronarla de guirnaldas suaves,
y tapizar con pétalos su regreso de la penumbra
vistiendo un castillo de naipes que se derrumba.
El desamor es grandeza de los parajes infinitos,
irriga sales venenosas que se degustan engañosas;
impide el placer de los besos en franco devenir,
desalentando a los amantes con su sórdido grito
exterminando el amanecer que prometía dulzor...
y rindiendo pleitesía al magro y siniestro rencor.
LUNA BLANCA
Brilla para mí en lo alto eterna luna blanca,
gira tus esferas irradiándome con presteza;
marca las horas con tu inútil delicadeza...
corrige mi lágrima negra que todo estanca.
Vísteme siempre de inmaculada perfección,
oscurece el halo inerte que gira mi destino;
corroe el ocaso que declina la intención...
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sostiene mi ser en tu inverosímil desatino.
Enceguéceme cual estrella que me aclama,
roba la luz del opaco sol incierto y demoledor,
persigue palomas lanzadas hacia tu fulgor...
impregna en mis vestimenta este sí que reclama.
Magnífica en tu aparición de dama siniestra,
consumes el alma golpeando fuerte a mi puerta;
parasita este cuerpo que de dichas hace quebranto...
nutre mis flujos corriendo en la selva del espanto.
Espero silente ese eco adormecido sin retorno,
en este mar frío que ya envuelve la cordura;
espero reflejarme en tu cráter sin adorno...
sin espejos simulando mi eminente locura.
DISCRIMINACIÓN
Avalancha de sentidos discriminan la razón,
pericias indecentes colorean el muro fijo;
nada permanece limpio en tu negro acertijo,
destruirás al final esta tremenda desazón.
Grito del silencio entremezclado en voces,
pasivos los cuerpos luciendo inútiles poses;
inútil la defensa entre secuaces y vampiros,
mejor la retirada que exhalar ecos en suspiros.
Ruta al descenso dolorosa en su hora,
incomprensión fatídica y malhechora;
bocas malolientes escupen sandeces,
relincha tu gemido, a todos enloqueces.
Negación del verso que escribiera mi mano
pluma ensangrentada del poeta villano;
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palabras sin misericordia escupiste solitario,
se asoma el huracán ensuciando el glosario.
Fatídico el tiempo que sombrea el averno,
pisadas invisibles en la huella miserable;
jamás disgregarás lo que es inseparable...
ni lograrás acallar éste... mi verso eterno.
PASEO INAUDITO
Abismos inalcanzables separan los rostros
tedioso camino al gran invierno eterno
vaivenes de cuerda floja sostienen ramas
trapecios imaginarios retuercen las tramas
Una huella apenas insinuada recorro,
aligero mi paso y la luz me persigue;
Intrincados fulgores de inmensos luceros,
escapan gritos del aguerrido forastero.
Final del ocaso que venía asomándose,
negrura en la esfera del eco aletargado;
ya se desnuda entera la noche acicalada,
penetra la alcoba de la siniestra morada.
Contemplación silente rompe la simpleza,
continua lucha entre la razón y desazón;
enmarañadas hiedra se recuesta triunfante,
el delirio de mis sueños es ya una constante.
Paseo inaudito por los caminos etéreos,
aplanado las vallas de las quimeras sin futuro;
tristeza emitida por el corazón deteriorado,
fin de la esperanza en cada momento soñado.
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JINETES DE LOS CUATRO VIENTOS
Tengo que vencer la fuerza,
que gobierna todo mi ser;
alargar la noche,
evocarte en el sereno,
aplacar la sed ilimitada,
que me haces sentir,
que me encapricha el alma,
y me hace ya sucumbir.
Tengo que luchar con garra,
para rescatarte del infierno;
alcanzar tu cuerpo eterno,
despojarte de los demonios,
que te devoran de a poco;
socavando tu dulzura,
enterrándote en el pozo.
Tengo que blandir espadas,
filosas y aceitadas,
ser muy certera,
romper la esfera;
penetrar tu esencia,
disolver los grumos,
transformarlos en tu arena,
para que me cubras entera.
Tengo que posesionarme,
guerrear por mi amado,
destruir a Lucifer,
matar el infame odio;
juntos cabalgaremos libres,
nuestros corazones unidos,
los cabellos muy sueltos...
seremos intrépidos jinetes
¡de los cuatro vientos!
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LA MANO DE LA MUERTE
La mano que deshoja mi reinado,
no claudica en liquidar mi mirada;
no resiste la obsesión de esta rosa,
silencio en el cerrojo de mi morada.
La mano siniestra que palpa odios,
descarnada hacedora de mis pisadas;
levanta pañuelos blancos con la brisa,
sin trazar rayos en grises madrugadas.
La mano carente de piel entretejida,
simula caricias enredadas en mi piel;
ásperas espinas que se multiplican,
descamando mis noches de negra hiel.
La mano ausente que vacía la cumbre,
niega la razón en el espejo de la vida;
maldice en toques rompiendo retazos,
mata ilusiones del alma desprotegida.
La mano de la muerte está saludando,
cadavéricas olas de despedidas blancas;
en gritos de oscuridad aleja las alondras
¡Sean bienvenidas las negras comarcas!
¡ALÉJAME DE ESTE MUNDO!
Flores quedas caen entre hilos descuidados,
del cielo infinito en marañas enredados;
rozan apenas mi silueta ensimismada
tocando los poros de mi piel restregada.
Halo de luz en posible degradación,
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iluminado pensamiento sin razón;
perenne tristeza se apodera de mi alma,
lloro la gris impaciencia... imploro la calma.
Tristeza envuelve mi turbio velo flotante,
mano en despedida asida por un instante;
me palpo sabiéndome ya desdibujada,
esperando esa voz en mi piel descamada.
Abrumador silencio quiebra mis sentidos,
negra amiga trituras letales lamidos;
levanto mi faz en señal desesperada,
cerrando mis ojos quiero tocar la nada.
Bosque de cenizas en bruma enrarecida,
grácil aura pernocta desapercibida;
toma el cáliz del momento nauseabundo
exprime mi sangre... ¡Aléjame de este mundo!
¡VOY CON DIOS!
Voy con Dios mi gran caballero,
no pise usted más mi sendero;
los muertos no tienen quimeras
ni esperan por nuevas primaveras.
Voy con Dios mi gran caballero,
muertas sus luces en rápido estero;
espectro es usted en mi triste alma
su desprecio ya luego mi sed calma.
Voy con Dios mi gran caballero,
vuestra vil sonrisa ya no la quiero;
ruede ya por las lisas vertientes
sin harapos sucios y malolientes.
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Voy con Dios mi gran caballero,
altanera mi mirada en su lucero;
no deje sus huellas en esta noche
ni de su simpatía haga derroche.
Voy con Dios mi gran caballero,
sin velos que descubran mi alero;
lo dejo con la palabra en la boca...
y su verborrea que ya no me toca.
EL VIDRIO QUE ATRAPA
Vidrio que clausura la locura de amarte,
atento el ojo que escrudiña el grito aterrado;
botella de cuello angosto para no sucumbir...
pecado el esfuerzo fallido de mi diario vivir.
Alaridos indolentes en la galería cerrada,
sordos, mudos, negros lamentando el no reír;
tu ceja de monstruo levantada en vil enojo
¡Ven a mí!... y retuerce este vano y vil antojo.
Mar de olas quietas que se mudan silentes,
ahogando mis latidos en este corazón muerto;
resaca sin espuma que empañe el poroso,
no hay futura melodía ni canto decoroso.
Libérame el espíritu y la ilusión ennegrecida,
golpea con fuerza para destruir la inmortalidad,
con tus ojos ámbar derrite mi helado glacial...
deja encendida la luz de mi pobre manantial.
Mis manos rasgan el concreto transparente,
recobrar mis latidos es mi consigna temprana;
desprender el pánico interno de mi fantasma...
ya el amor en mi razón me devuelve la calma.
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UN MUNDO QUE NO PUEDES VER
Existe un mundo que no puedes ver
es el que atormenta tus pensamientos
te incita al suicidio envenenando el alma
la saliva ante lo incierto se atraganta
saboreando el veneno de la lapidación.
Tal vez te salvarás si crees en dios
o morirás sin saber como salvarte
Poesía
de
Eurídice
Canova
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y aunque te vuelvas un ser errante
no existen los paraísos terrenales
ni la burda mortaja de la purificación.
¿Crees que existe la reencarnación?
Si te decapitan al diablo con el deseo
nadie escapa virtuoso del infierno
a la depresión inmersa en el miedo
donde el terror es amo y señor.
ENTERRARME EN TUS ENTRAÑAS
Enterrarme en tus entrañas
eso quisiera hacer cada día
irrumpiendo en la metamorfosis
donde firmó tu sentencia la muerte
No quiero tu futuro, solo tu presente
ser el cruel parásito que te canibaliza
y así deje tu corazón entre las cenizas
sembraré en ti el horror post morten.
Crujirán en dual sintonía tus huesos
estoy hambriento hasta de tus desechos
vulneraste los códigos de la inocencia
no pidas piedad y mucho menos clemencia.
Piensa en tus ojos marinos agusanados
soy de paladar fino hasta de lo necrosado
y si decides despertar sigo estando ahí
torturando tu psiquis para sobrevivir.
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HÚNDETE EN EL CAOS DE MI SANGRE
Húndete en el caos de mi sangre
con todo el asco y la putrefacción,
no busques el perdón en mi infierno
no tengo piedad con los mártires
detesto la carne débil e infame
pero contigo hare una excepción.
Y así el tiempo te haya necrosado
pretendo hacer de ti mi prisión
ahogándote en los eslabones
entre las cadenas infinitas del alma
donde las púas son la esperanza
y tu grito de terror es mi ilusión.
PONLE UN PRECIO A MI ALMA
Ponle un precio a mi alma
y te la venderé sin reservas
págame con lo que puedas
y aunque sea una humillación
lacérame con todo el dolor.
Quiero hundirme en el lodo
sentir el vacío interno
flagelarme todo el cuerpo
suicidarme en el infierno
demolerme sin perdón.
Y si en el final me arrepiento
masacra con fuerza el corazón
tritura de lleno los sentimientos
quiebra cada uno de mis huesos
y que mis ojos sean tu alimento.
No te conmuevas en el intento
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destrózame el cerebro sin compasión
cremame vivo sin piedad, ni perdón
ignora mi llanto o mi grito desgarrador
y que la muerte al fin sea mi salvación.
EN LA BRUMA LODOSA DEL CAOS
Inmerso en la bruma lodosa del caos
me acuchillé glorioso ante lo irracional
y maldije de lleno la eternidad latente
sacrifiqué la vida, esperé la muerte.
Destruí hasta el último sobreviviente
abracé el infierno de los dementes
bebí la sangre purulenta de sus almas
asesiné adrede mi propia mente.
En el laberinto de la demencia
me apuñalé irascible hasta la locura
bebiendo gustoso mi propia hiel
arrancándome a jirones la piel.
Mi corazón se desangra necrosado
desprovisto de toda conciencia
mutilado por tanta inclemencia
destruyéndose más allá del tiempo.
CENIZAS HELICOIDALES
Entre las esquirlas del dolor
esta mi corazón incrustado
allí donde la nada no tiene letrado
ni siquiera una lápida con mi nombre
solo queda la mortaja del pecado
entre runas putrefactas de la carne
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ni los nobles arcanos podrán salvarme
como volver a la vida si no sé existo
ser un paria del infierno es más que triste
el silencio impera en todos los estamentos
soy un ente putrefacto sin futuro, ni presente
un batallador olvidado entre las tinieblas
cenizas helicoidales venerando al viento.
TODOS SON PEDAZOS EN MI CUERPO
Todos son pedazos en mi cuerpo
hasta los órganos están putrefactos
se apagó la estrella de mi nacimiento
el tiempo me dejo intacto por fuera
y lleno de carne putrefacta por dentro.
Nadie se da cuenta de lo que siento
tal vez todos son entes autómatas
como yo que miran la vida sin ver
o es la propia esencia con su entorno
que despedaza al ser por doquier.
Todo está destruido hace tiempo
quebrado en mi propio infierno
no pretendo rearmarme por dentro
la depresión es mi dueña y señora
la amante perfecta a toda hora.
Todos son pedazos por dentro
con el estigma maldito de deambular
por mi mundo de ser sin siendo
el horror del dolor en el alma
la certeza de estar vacío por dentro.
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PARA LABRAR MI PROPIA HOZ
Al fin he renacido
desde mi yo interno
camuflándome tortuoso
entre brasas incandescentes
donde pernota la muerte.
He renacido
lamiendo llagas propias y ajenas
bebiendo la hiel amarga
que destila mi propia esencia
nutriéndome del hedor
para lograr mi subsistencia.
Al fin he renacido
entre los siete pecados capitales
arrastrando todos los males
y desde la maldita soberbia
renací para labrar mi propia hoz.
ESTOY LISTO PARA LA MUERTE
Estoy listo para la muerte
el destino me dio lo suficiente
despilfarré miles de oportunidades
caminé en el vértigo de lo incierto
hice lo que quise, no me arrepiento
no pido ni un segundo más para respirar
si la hoz ha de ejecutarme que lo haga ya.
Lamento dejar a los que me aman
pero es una triste decisión tomada
deseo ser tratado como todo el mundo
sin preferencias en el inframundo
así sea el cielo, el purgatorio o el infierno
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donde sea seré el líder de los muertos
un rebelde combatiendo en la oscuridad.
RULETA RUSA
Sobrevivo a la ruleta rusa por instinto
obviando lo que ocurre a mí alrededor
buscando en una bala la liberación
rogando encontrar el perdón de dios.
Tránsito por todos los infiernos
los estados de ánimos más oscuros
con un cargador repleto de balas
todo ocurre en fracción de segundos.
Me gatillo buscando un poco de alivio
el percutor del revolver soy yo mismo
la decisión drástica ya no es una utopía
y la pena no será el cáncer de mis días.
La adrenalina parece sacudir el tambor
un casquillo trabado es mi inquisidor
los amos de la noche se ríen de mí mismo
y juego a que soy inmortal en el abismo.
REENCARNARSE EN ALMAS DIFERENTES
El dolor del hierro rojizo se siente
en los pecadores insurrectos
piden a gritos taladrar las cadenas
romper los eslabones de acero
vivir entre el cielo o el averno
visitar el paraíso de los muertos
pulular en la tierra de los gusanos
enterrar sus cuerpos en el guano
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destruirse en la eternidad latente
reencarnarse en almas diferentes
careciendo de todos los sentidos
vagando en la demencia deprimidos
hasta encontrar su dual alma gemela
esclavizarse a un amor que los vulnera
soñar despiertos con castillos de arena.
DESPOJOS EXTRAÑOS
Amanecí rodeado de cadáveres
despojos extraños a los que no amé
y sin embargo todos tienen mi nombre
sus tortuosas almas me corresponden
tallaré en ellas el veneno de la sangre
firmaré con el lenguaje de los amantes.
Les robaré su adrenalina para salvarme
la pleamar lunar será la suicida celestina
sus karmas me reconstruirán por entero
para darme todo el poder en la otra vida
reencarnarán mi ser en el torrentoso oleaje
donde la marisma divide su abisal clivaje.
Renaceré con todo el dolor del presente
sin alma y sin un simple latir del corazón
los volcanes mutarán sus cenizas candentes
todo será arrastrado por la furiosa ventisca
las eslabones de oro serán la condena divina
y la oscuridad me cubrirá de su tristeza infinita.