El documento resume la historia de 40 años de Alligator Records, el principal sello discográfico de blues moderno. En 1971, Bruce Iglauer fundó Alligator Records en Chicago para grabar a su banda favorita, Hound Dog Taylor & The HouseRockers. Desde entonces, Alligator Records ha lanzado álbumes de importantes músicos de blues y ha ayudado a introducir nuevas expresiones del género, aunque Bruce enfatiza que no quiere grabar el pasado sino el futuro del blues.

1. CUARENTA AÑOS CON EL FUTURO DEL BLUES
Aunque Alligator Records comenzó en una época en que el sonido fresco
del blues era producido por músicos ya legendarios como B.B. King y
Muddy Waters, con el paso del tiempo ha ido abriendo campo a diversas
manifestaciones que, aunque no pueden considerarse blues puro, sí están
enraizadas con el género: “No podemos vivir del pasado. Amo el blues y lo
escucho todo el tiempo, pero no quiero grabar el pasado, quiero grabar el
futuro”

2. Corría el año 1971 y un joven de 23 años llamado Bruce Iglauer, oriundo de
Cincinnati y enamorado del blues gracias a Mississippi Fred McDowell, llega a
Chicago. Por su cabeza solamente pasaba estar bien en la ciudad y disfrutar de
su pasión: el blues. Hoy, 40 años después, Iglauer es el dueño de Alligator
Records, el principal sello disquero que tiene el blues moderno.
Desde su cuartel general en Chicago, Bruce Iglauer contó lo que significó para él
llegar a Chicago, la meca del blues:
“Fue como venir al cielo. Estaba enterado del blues en Chicago, me imaginaba
cómo eran los clubes de blues. Claro, estar tan cerca de los músicos,
conocerlos, y verlos tocar, fue muy diferente a verlos en concierto en la
universidad porque entendí mucho mejor la música. No era una simple
presentación, era una integración de la comunidad. A todos nos unía la música”.
Iglauer arribó a la Ciudad de los Vientos y trabajó con Delmark Records,
legendario sello de blues y jazz liderado por Bob Koester y su esposa. La labor
era, básicamente, la de un empleado junior: empacaba discos, cargaba las cajas
en los camiones y contestaba el teléfono. Su cercanía con los estudios de
grabación era para llevar comida y bebida a los músicos. Sin embargo allí pudo
observar en acción a Junior Wells, Buddy Guy, Otis Spann y Louis Myers, entre
otras grandes figuras del blues de la época. Aunque su opinión artística no era
muy tenida en cuenta, era un empleado felíz.

3. El llamado
Ya en Chicago, Bruce Iglauer vio por primera vez a una banda llamada Hound
Dog Taylor & The HouseRockers y se enamoró de la crudeza de su sonido; era
algo muy distinto a lo que sonaba normalmente en los clubes de blues, era muy
primitivo.
Le propuso entonces a Bob Koester que grabara a ese grupo y le dijo que él
podría ser su productor porque conocía bien a la agrupación. Sin embargo, el
propietario de Delmark dudó acerca de esa labor. “En vez de olvidarme del
asunto, decidí hacerlo yo. Y así fue como nació Alligator, por querer yo mismo
grabar a mi banda favorita”, recordó Bruce Iglauer durante la entrevista.
Eran pocas las compañías que grababan blues en Chicago en ese entonces.
Chess Records, la legendaria casa de discos que había descubierto a Muddy
Waters, había sido vendida y Vee-Jay, su principal competencia, estaba en
bancarrota. Sólo quedaban compañías pequeñas, por lo que nadie estaba
interesado en Hound Dog Taylor & The HouseRockers. De hecho nadie
perseguía a ningún músico de blues en ese momento, así que Iglauer se volvió
muy amigo del guitarrista y cuando le propuso grabar un disco, sin haber
discutido temas como el dinero, éste aceptó de inmediato.
La idea de montar un sello discográfico ya rondaba por la cabeza de Bruce
Iglauer al momento de grabar con Hound Dog Taylor & The HouseRockers,
aunque no lo imaginaba tan grande como es ahora. “Pensaba en publicar uno o
dos discos por año para ir llegando a una audiencia como yo: jóvenes que
pasábamos de los 20 años de edad que descubrimos el blues en los años 60”,
afirmó Iglauer durante esta encuentro vía Skype. “Era un buen momento para
llegar al público que quería, pues los programas de radio eran dirigidos por gente
como yo. Además, no dependían de ningún tipo de lineamientos por parte de las
directivas de las emisoras, así que cuando llegué con mi disco, tuve buena
acogida”.
Mordiscos de blues
El nombre de la compañía de Iglauer es bastante personal. Al principio pensaba
en bautizarla con su apellido, pero luego pensó en esa costumbre suya de hacer
chocar sus dientes mientras escuchaba música, a modo de acompañamiento de
percusión, y por la cual lo apodaban Alligator - –lagarto–. Estos animales pululan
en el sur de Estados Unidos, región en la cual nació el blues. La conexión estaba
asegurada.

4. Aunque Alligator Records comenzó en una época en que el sonido fresco del
blues era producido por músicos ya legendarios como B.B. King y Muddy
Waters, con el paso del tiempo ha ido abriendo campo a diversas
manifestaciones que, aunque no pueden considerarse blues puro, sí están
enraizadas con el género.
“En los últimos años hemos publicado discos que no son estrictamente de blues,
sino más blues-rock, pero tienen sentimiento de blues. Siento esta música como
siento el blues, y espero que los fanáticos del blues escuchen estos artistas y
descubran su relación con el blues. Ellos no son estrictamente bluesmen, su

5. música no está basada en el pasado. No podemos vivir del pasado. Amo el
blues y lo escucho todo el tiempo, pero no quiero grabar el pasado, quiero
grabar el futuro”, explicó Bruce Iglauer.
Por los estudios de Alligator han pasado importantes figuras como James
Cotton, Albert Collins, Charlie Musselwhite, Koko Taylor, Shemekia Copeland o
J.J. Grey & Mofro, mencionando algunos de los más de 50 artistas, entre
veteranos y nuevos, que tiene el sello dentro de su catálogo. “Hemos grabado
muchos de los grandes talentos del blues, músicos maravillosos, y siempre
hemos tratado de que lo que ellos produzcan con Alligator sea lo mejor que
hayan hecho en sus carreras. Esto es una pasión, no es un trabajo. Para mí es
normal dedicarle noches, sábados y domingos. Así lo he hecho durante 40 años
y está bien. Soy capaz de sentir la música como la siente mi audiencia, siento
que les gusta y para mí esa es la mayor recompensa. Soy un fanático del blues,
siempre lo seré y ayudar a formar otros fanáticos ha sido muy gratificante para
mí.”, dijo Iglauer.
Todos los discos de Alligator tienen una historia especial y es por eso que para
Bruce Iglauer todos son sus preferidos, bien sea porque con esa producción se
descubrió a determinado artista o bien porque en esas grabaciones logró
despertar todo el talento del músico.
“Por ejemplo el segundo disco que hicimos con Son Seals fue maravilloso, vimos
su rápido crecimiento artístico porque fue capaz de crear un sonido único. El
primer disco que hicimos con Lonnie Brooks fue un paso adelante en su proceso
artístico porque creó un sonido que era muy personal y que él no había
conseguido en otros discos. El primer disco que hicimos con Kenny Brown,
«Keep Down», fue una exploración muy buena. Éramos amigos cercanos y él
hizo su mejor disco para mí. Se exigió a sí mismo hasta el límite. También
«Crawfish Fiesta» de Professor Longhair está muy cercano a mi corazón. Me
dijo que era el mejor disco que había grabado, él era un gran héroe para mí y
tristemente Professor Longhair murió el día en que lanzamos esa producción.
Me dio mucha alegría ese álbum pero luego me sentí mal porque Longhair no
pudo disfrutar del éxito que tuvo esa grabación. Y está, claro, el álbum de Albert
Collins, Robert Cray y Johnny Copeland, «Showdown», un disco mágico porque
se siente mucho el cariño entre ellos y además la competencia de cada uno. Es
un disco que me hace sonreír siempre, además es el más vendido en nuestra
historia. Hay muchos discos que me gustan y con los que tengo conexión
emocional. Estos artistas son gente de mucho respeto, los admiro y su música
me mueve”.

6. Con 40 años de camino en el mundo de la música independiente, Bruce Iglauer
sabe que no será él quien descubra a cada nuevo artista de blues que la
naturaleza provea. Sin embargo sí tiene muy en claro que el futuro del blues
tendrá que ir de la mano de su compañía, así como ha venido ocurriendo a lo
largo de estas cuatro décadas. “Siento esto como una tradición y siento que es
una obligación sacar adelante esta tradición”, afirmó Iglauer.
Escrito por: Diego Luis Martínez - Realizador del programa Historias del Blues.
Sábados y domingos 5 p.m por Javeriana Estéreo 91.9 FM. Bogotá, Colombia.
Fotografía: Cortesía de Alligator Records
Tema del artículo: Historia de Alligator Records, uno de los principales sellos
discográficos del blues.
Links de Interés: www.alligator.com , historiasdelblues.wordpress.com ,
www.revistaexclama.com