2. Compendio del Catecismo
• 136. ¿Qué quiere decir la Iglesia
cuando confiesa: «Creo en el
Espíritu Santo»?
• Creer en el Espíritu Santo es
profesar la fe en la tercera Persona
de la Santísima Trinidad, que
procede del Padre y del Hijo y
«que con el Padre y el Hijo recibe
una misma adoración y gloria». El
Espíritu Santo «ha sido enviado a
nuestros corazones» (Ga 4, 6), a fin
de que recibamos la nueva vida de
hijos de Dios.
3. Ideas principalesIdeas principales
v
1.1. 3ª persona de la Trinidad3ª persona de la Trinidad
2.2. Misión del Espíritu SantoMisión del Espíritu Santo
3.3. ApelativosApelativos
4.4. El Espíritu que santificaEl Espíritu que santifica
5.5. El Nuevo PentecostésEl Nuevo Pentecostés
6.6. Dones y frutosDones y frutos
7.7. Trato con el EspírituTrato con el Espíritu
4. 1. El Espíritu Santo, tercera persona de la
Santísima Trinidad
• El Espíritu Santo es la
tercera persona de la
Santísima Trinidad y
profesamos su divinidad
cuando rezamos en el
Credo: "Creo en el
Espíritu Santo, Señor y
dador de vida, que
procede del Padre y del
Hijo, que con el Padre y el
Hijo recibe una misma
adoración y gloria"..
5. El Espíritu Santo es la Tercera
Persona de la Santísima Trinidad,
distinta del Padre y del Hijo, de
los que eternamente procede
como Amor subsistente.
Así como la Palabra de Dios es el
Hijo, el Amor de Dios es el
Espíritu Santo..
6. El Espíritu Santo,
Tercera Persona de la Trinidad
En el Símbolo Niceno-Constantinopolitano
(el Credo que recitamos normalmente en
Misa) decimos:
1) “Señor”, porque es Dios, y porque
gobierna y dirige nuestras vidas para
llevarnos a la santidad;
2) “Dador de vida”, porque así como el
alma da la vida al cuerpo, así la gracia—
don del Espíritu Santo—da la vida al alma;
7. 3) “que procede del Padre y del
Hijo”, porque es el Amor que procede de
Ellos
4) “con el Padre y el Hijo recibe una
misma adoración y gloria” porque, por
ser Dios, debe ser adorado y glorificado
junto con Ellos;
5) “que habló por los profetas”: pues
movidos por Él, los profetas nos enseñaron
los misterios de Dios.
8. CAPÍTULO I: CREO EN DIOS PADRE
38. ¿Quién es el «Espíritu Santo»?
El Espíritu Santo es la tercera persona de la
Santísima Trinidad (TRINIDAD) y de la misma
naturaleza divina del Padre y del Hijo. [243-
248,263-264]
Cuando descubrimos la realidad de Dios en nosotros,
entramos en contacto con la acción del Espíritu Santo.
Dios «envió a nuestros corazones el Espíritu de su
Hijo» (Gál 4,6), para que nos llene completamente. En
el Espíritu Santo el cristiano encuentra una alegría
profunda, la paz interior y la libertad. «Pues no
habéis recibido un espíritu de esclavitud para recaer
en el temor, sino que habéis recibido un Espíritu de
hijos de adopción, en el que clamamos: ¡Abbá, Padre!»
(Rom 8,15b). En el Espíritu Santo, que hemos recibido
en el Bautismo y la CONFIRMACIÓN podemos
llamar a Dios «Padre». 113-120, 203-206, 310-311 8
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
9. CAPÍTULO III: CREO EN EL ESPÍRITU
SANTO
113. ¿Qué quiere decir: Creo en el Espíritu Santo?
Creer en el Espíritu Santo es adorarle como Dios,
igual que al Padre y al Hijo. Quiere decir creer
que el Espíritu Santo. Viene a nuestro corazón
para que como hijos de Dios conozcamos a
nuestro Padre del cielo. Movidos por el Espíritu
Santo podemos cambiar la faz de la tierra. [683-
686]
Antes de su muerte Jesús había prometido a sus
discípulos enviarles «otro Paráclito» (Jn 14,16),
cuando ya no estuviera con ellos. Cuando después se
derramó el Espíritu Santo sobre los discípulos de la
Iglesia primitiva, entendieron lo que Jesús había
querido decir. Experimentaron una seguridad
profunda y la alegría de la fe y recibieron
determinados CARISMAS; es decir, podían
profetizar, sanar y hacer milagros. Hasta hoy existen
personas en la Iglesia que tienen estos dones y estas
experiencias. 35-38,310-311 9
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
10. CAPÍTULO III: CREO EN EL ESPÍRITU
SANTO
114. ¿Qué papel tiene el Espíritu Santo en la vida de
Jesús?
Sin el Espíritu Santo no se puede comprender
a Jesús. En su vida se mostró como nunca
antes la presencia del Espíritu de Dios, que
denominamos Espíritu Santo. [689-691, 702-
731]
Fue el Espíritu Santo quien llamó a la vida humana
a Jesús en el seno de la Virgen María (Mt 1,18),
lo confirmó como el Hijo amado (Lc 4,16-19), lo
guió (Mc 1,12) y lo vivificó hasta el final (Jn
19,30). En la Cruz Jesús exhaló el Espíritu.
Después de su resurrección otorgó a sus
discípulos el Espíritu Santo (Jn 20,20). Con ello
el Espíritu pasó a la Iglesia: «Como el Padre me
ha enviado, así también os envío yo» (Jn 20,21).
10
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
11. CAPÍTULO III: CREO EN EL ESPÍRITU
SANTO
115. ¿Bajo qué nombres y símbolos se muestra el Espíritu Santo?
El Espíritu Santo desciende sobre Jesús en forma de
paloma. Los primeros cristianos experimentaron el
Espíritu Santo como una unción sanadora, agua
viva, viento impetuoso o fuego llameante. Jesucristo
mismo habla de él como ayuda, consolador, maestro
y espíritu de la verdad. En los SACRAMENTOS de
la Iglesia se otorga el Espíritu mediante la
imposición de las manos y la unción con óleo. [691-
693]
La paz que Dios estableció con los hombres después del diluvio
se anunció a Noé por la aparición de una paloma. También
la Antigüedad pagana conocía la paloma como símbolo del
amor. De este modo los primeros cristianos comprendieron
rápidamente por qué el Espíritu Santo, el amor de Dios
hecho persona, descendió sobre Jesús en forma de paloma,
cuando se hizo bautizar en el Jordán. Hoy en día la paloma
es el signo de la paz conocido en todo el mundo y uno de los
grandes símbolos de la reconciliación de los hombres con
Dios (cf. Gén 8,10-11).
11
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
12. CAPÍTULO III: CREO EN EL ESPÍRITU
SANTO
116. ¿Qué quiere decir que el Espíritu Santo «habló por los
profetas»?
Ya en la antigua alianza Dios colmó a hombres y
mujeres con el Espíritu Santo, de modo que
alzaran su voz en favor de Dios, hablaran en su
nombre y prepararan al pueblo para la llegada
del Mesías. [683-688, 702-720]
En la antigua alianza Dios escogió hombres y mujeres
que estuvieran dispuestos a dejarse convertir por él
en consoladores, guías y amonestadores de su pueblo.
Fue el Espíritu de Dios el que habló por boca de
Isaías, Jeremías, Ezequiel y los demás profetas. Juan
el Bautista, el último de estos profetas, no sólo predijo
la llegada del Mesías. Se encontró con él y lo proclamó
como el liberador del poder del pecado. 12
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
13. CAPÍTULO III: CREO EN EL ESPÍRITU
SANTO
117. ¿Cómo pudo el Espíritu Santo obrar en, con y por
medio de María?
María estaba totalmente disponible y abierta a
Dios (Lc 1,38). De este modo pudo convertirse,
por la acción del Espíritu Santo, en «Madre de
Dios», y como Madre de Cristo también en
Madre de los cristianos, y más aún, de todos los
hombres. [721-726]
María posibilitó al Espíritu Santo el milagro de los
milagros: la Encarnación de Dios. Ella dio su si a
Dios: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí
según tu palabra» (Lc 1,38). Confortada por el
Espíritu Santo estuvo con Jesús a las duras y a las
maduras, hasta la Cruz. Allí Jesús nos la dio a todos
nosotros como Madre (Jn 19,25-27). 80-85,479 13
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
14. CAPÍTULO III: CREO EN EL ESPÍRITU
SANTO
118. ¿Qué sucedió en Pentecostés?
Cincuenta días después de su Resurrección .envió
Jesús desde el cielo el Espíritu Santo sobre sus
discípulos. Dio comienzo entonces el tiempo de
la Iglesia. [731-733]
El día de Pentecostés el Espíritu Santo hizo de los
temerosos APÓSTOLES testigos valientes de Cristo.
En poquísimo tiempo se bautizaron miles de
personas: era la hora del nacimiento de la Iglesia. El
prodigio de las lenguas de PENTECOSTÉS nos
muestra que la Iglesia existe desde el comienzo para
todos; es universal (término latino para el griego
católica) y misionera. Se dirige a todos los hombres,
supera barreras étnicas y lingüísticas y puede ser
entendida por todos. Hasta hoy el Espíritu Santo es el
elixir vital de la Iglesia.
14
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
15. CAPÍTULO III: CREO EN EL ESPÍRITU
SANTO
119. ¿Qué hace el Espíritu Santo en la Iglesia?
El Espíritu Santo construye la Iglesia y la impulsa, le
recuerda su MISIÓN. Llama a hombres a su servicio
y les concede las gracias necesarias. Nos introduce
cada vez más profundamente en la comunión con el
Dios trino. [733-741, 747]
Aunque la Iglesia, en su larga historia, en ocasiones haya dado
la impresión de estar «dejada de la mano de Dios», a pesar
de todas las faltas y deficiencias humanas, siempre está
actuando en ella el Espíritu Santo. Sus dos mil años de
existencia y los numerosos santos de todas las épocas y
culturas son ya la prueba visible de su presencia en ella. Es
el Espíritu Santo quien mantiene a la Iglesia en su
conjunto en la verdad y la introduce cada vez más
profundamente en el conocimiento de. Dios. Es el Espíritu
Santo quien actúa en los SACRAMENTOS Y quien hace
viva para nosotros la Sagrada Escritura. A las personas
que se abren totalmente a él, les otorga también hoy sus
gracias y dones ( CARISMAS). 203-206
15
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
16. CAPÍTULO III: CREO EN EL ESPÍRITU
SANTO
120. ¿Qué hace el Espíritu Santo en mi vida?
El Espíritu Santo me abre a Dios; me enseña a orar y me
ayuda a estar disponible para los demás. (738-741)
«El huésped silencioso de nuestra alma», así llama san Agustín
al Espíritu Santo. Quien quiera percibirlo debe hacer
silencio. Con frecuencia este huésped habla bajito dentro
de nosotros, por ejemplo en la voz de nuestra conciencia o
mediante otros impulsos internos y externos. Ser «templo
del Espíritu Santo» quiere decir estar en cuerpo y alma a
disposición de este huésped, del Dios en nosotros. Nuestro
cuerpo es por tanto, en cierto modo, el cuarto de estar de
Dios. Cuanto más nos abramos al Espíritu Santo en
nosotros, tanto más se convertirá en maestro de nuestra
vida, tanto más nos concederá también hoy sus
CARISMAS para la edificación de la Iglesia. De este modo,
en lugar de las OBRAS DE LA CARNE, crecerán en
nosotros los FRUTOS DEL ESPÍRITU. 290-291,295-
297,310-311
16
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
17. 2. Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo
realizan la salvación
• Sabemos que Jesucristo, la segunda
persona de la Santísima Trinidad, se
hizo hombre y murió por nosotros.
Con su vida, muerte y resurrección,
los hombres hemos sido salvados.
• Pero en nuestra salvación
intervienen las tres divinas
Personas: el Padre, que envió a su
Hijo; el Hijo que murió por
nosotros; el Espíritu Santo, que
vino el día de Pentecostés para ser
como el alma de la Iglesia y habitar
en cada uno de nosotros.
18. Dios Espíritu Santo (Catecismo, 683-747)
La misión del Hijo y del Espíritu
• Es una Persona de la Trinidad,
consustancial al Padre y al Hijo...
• Coopera con el Padre y el Hijo en nuestra salvación...
Nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios (1 Cor 2, 11)
• El Espíritu Santo que nos hace conocer al Hijo no habla de sí mismo...
• El Espíritu Santo nos hace oír al Padre, pero a Él no lo oímos...
• El Padre y el Hijo nos dan a conocer al Espíritu Santo...
• El Padre envía al Hijo que hace visible a Dios; el Espíritu
Santo (invisible) nos hace conocer quién es el Hijo...
• La misión del Hijo es redimirnos en la Cruz y con la
Resurrección; la misión del Espíritu Santo es unirnos
a Jesús y hacernos vivir en Él...
19. La misión del Espíritu Santo
•“El Espíritu coopera con el Padre y el Hijo
desde el comienzo del Designio de nuestra
salvación y hasta su consumación. Pero a
partir de la Encarnación es cuando se nos
revela y nos es dado, cuando es
reconocido y acogido como Persona”
(CEC, 868).
20. El Espíritu Santo y la Palabra de Dios
• Desde el comienzo y hasta el fin de los tiempos la misión
conjunta del Verbo y del Espíritu Santo está oculta pero
activa...• Leemos el Antiguo Testamento, interpretando lo
que el Espíritu Santo nos dice en él sobre Jesús...
En la creación: el soplo de Dios se cernía sobre las aguas (Gn 1, 2)...
En las promesas: Abraham, los “tres hombres” (Gn 18, 1-15)...
En las “teofanías”: Moisés, “en la nube” (Ex 19, 9 y 16-19)...
En la Ley: Suscita el deseo del Espíritu Santo (Gal 3, 10-14)...
• San Juan Bautista, lleno del Espíritu Santo (Lc 1, 15)...
En la plenitud de los tiempos:
• María, Morada del Espíritu Santo; en ella se realiza el
designio de salvación de Dios Padre, engendrando en
su seno a Jesús, nuestro Salvador (Lc 1, 29-56)...
• Jesús realiza conjuntamente con el Espíritu Santo el misterio
de nuestra salvación, en la Cruz y en la Resurrección...
21. El Espíritu Santo en el A.T.
• El Espíritu Santo se hace presente en la
Creación: es el viento de Dios que se cernía
sobre las aguas
En el principio creó Dios los cielos y la tierra. La
tierra era caos y confusión y oscuridad por
encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba
por encima de las aguas. Génesis 1, 1-2
22. Los profetas del Antiguo
Testamento hablaron movidos
por El Espíritu Santo
• Los profetas son personas elegidas por Dios
para hablar de Cristo, del Mesías que nacería
en Israel para la Salvación de toda la
humanidad.
Todas las profecías tienen su cumplimiento
en Cristo, Dios y Hombre verdadero. Cristo es
la plenitud de la Revelación de Dios a los
hombres.
23. La misión del Espíritu Santo
Encarnación
Por obra del Espíritu Santo, el Hijo —
enviado por el Padre— se hizo hombre en
las entrañas de la Santísima Virgen .
24. • María concibió por obra y gracia del Espíritu Santo
• El ángel le respondió: El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el
poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha
de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. María es la
criatura más Excelsa y Bella ante Dios: es Hija, Esposa y
Madre de Dios
• María mantiene una especial relación con la Santísima
Trinidad: es Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo, y Esposa
de Dios Espíritu Santo. Ella es Madre de Dios, por ser Madre
del Verbo Encarnado, de Jesucristo.
• María es la fiel Esposa del Espíritu Santo
• María, concebida sin pecado original, instrumento y medio
elegido por Dios para salvar a la humanidad caída, siempre
tuvo su corazón en Dios. Ella, que no cometió pecado alguno,
fue siempre fiel al Espíritu Santo que habitaba en su Corazón
Inmaculado. Ella, libremente, se hace la Esclava del Señor:
• MarÍa , la llena de gracia, es la llena del EspÍritu Santo
25. Y TAMBIÉN VOSOTROS DARÉISY TAMBIÉN VOSOTROS DARÉIS
TESTIMONIO, PORQUE DESDE ELTESTIMONIO, PORQUE DESDE EL
PRINCIPIO ESTÁIS CONMIGO.PRINCIPIO ESTÁIS CONMIGO.
(Jn 15)(Jn 15)
CUANDO VENGA EL PARÁCLITO QUECUANDO VENGA EL PARÁCLITO QUE
OS ENVIARÉ DESDE EL PADRE,OS ENVIARÉ DESDE EL PADRE,
EL ESPÍRITU DE LA VERDADEL ESPÍRITU DE LA VERDAD
QUE PROCEDE DEL PADRE,QUE PROCEDE DEL PADRE,
ÉL DARÁ TESTIMONIO DE MÍ.ÉL DARÁ TESTIMONIO DE MÍ.
29. 7)- LECTURA BÍBLICA: Hch. 2, 1-5
El día de Pentecostés estaban to-
dos reunidos en un mismo lugar.
Y de repente vino un estruendo
del Cielo, como si soplara un
viento violento, y llenó toda la
casa donde estaban sentados.
Entonces aparecieron lenguasEntonces aparecieron lenguas
como de fuego y se asentaroncomo de fuego y se asentaron
sobre cada uno de ellos.sobre cada uno de ellos.
30. 8)- LECTURA BÍBLICA: Hch. 2, 1-
5Todos fueron llenos del EspírituEspíritu
SantoSanto y comenzaron a hablar en
distintas lenguas, como el
Espíritu les daba que hablasen.
En Jerusalén habitaban judíos,
hombres piadosos de todas las
naciones debajo del cielo.
31. 9)- LECTURA BÍBLICA: Hch. 2, 6-11
Cuando se produjo este estruendo
se juntó la multitud; y estaban
confundidos, porque cada uno
les oía hablar en su idioma.
Estaban atónitos y asombrados,
y decían: Miren, ¿no son galileos
todos estos que hablan? ¿Y
cómo, oímos nosotros cada uno
en nuestro idioma en que
32. 10)- LECTURA BÍBLICALECTURA BÍBLICA: Hch. 2, 6-11
Partos, medos, elamitas; de Meso
potamia, Judea y Capadocia, del
Ponto y de Asia, de Frigia y de
Panfilia, de Egipto y de las regio-
nes de Libia más allá de Cirene;
forasteros romanos, judíos prosé-
litos, cretenses y árabes, les
oímos hablar en nuestros
idiomas los grandes hechos de
33. La misión del Espíritu Santo
"El Espíritu Santo prepara a los hombres,
los previene por su gracia, para
atraerlos hacia Cristo.
Les manifiesta al Señor resucitado, les
recuerda su palabra y abre su mente
para entender su Muerte y su
Resurrección.
Les hace presente el Misterio de Cristo,
sobre todo en la Eucaristía para
reconciliarlos, para conducirlos a la
comunión con Dios" (CEC, 737).
34. La misión del Espíritu Santo
Esta animación de la Iglesia por el Espíritu
Santo permanece a lo largo de la historia,
garantizando que se conserve el depósito
de la Revelación, de modo que la Iglesia
continúe siempre llevando las almas a
Dios:
por la fidelidad a ese divino depósito
por la administración de los
sacramentos
36. Cuáles son los apelativos delCuáles son los apelativos del
Espíritu Santo?Espíritu Santo?
• ““Espíritu Santo” es el nombre propio de laEspíritu Santo” es el nombre propio de la
tercera Persona de la Santísima Trinidad.tercera Persona de la Santísima Trinidad.
Jesús lo llama también Espíritu ParáclitoJesús lo llama también Espíritu Paráclito
(Consolador, Abogado) y Espíritu de(Consolador, Abogado) y Espíritu de
Verdad. El Nuevo Testamento lo llamaVerdad. El Nuevo Testamento lo llama
Espíritu de Cristo, del Señor, de Dios,Espíritu de Cristo, del Señor, de Dios,
Espíritu de la gloria y de la promesa.Espíritu de la gloria y de la promesa.
37. Nombre apelativos y símbolos del Espíritu Santo
• Nombre propio:
Espíritu = Ruah = soplo, aire, viento...
Espíritu Santo (Jesús lo llama así, Mt 28, 19)...
• Apelativos:
Paráclito
= abogado (Jn 14, 16; 14, 26; 15, 26; 16, 7)...
= aquel que es llamado junto a uno...
= el que consuela...
Espíritu de la promesa... (Gal 3, 14)
Espíritu de adopción... (Rom 8, 15)
Espíritu de Cristo... (Rom 8, 11)
Espíritu del Señor... (2 Cor 3, 17)
Espíritu Dios... (Rom 8, 9; 8, 14)
Espíritu de gloria... (1 Pe 4, 14)
38. PARÁCLITOPARÁCLITO
• Es el Espíritu Santo cual madre y padre a la vez. Es elEs el Espíritu Santo cual madre y padre a la vez. Es el
ParáclitoParáclito o Defensor de Jesús y también de nosotros.o Defensor de Jesús y también de nosotros.
• Necesitamos poner a punto las armas del Espíritu paraNecesitamos poner a punto las armas del Espíritu para
luchar y vencer en el combate.luchar y vencer en el combate.
• ÉlÉl nos ha de defender del pecado, de la tentación, delnos ha de defender del pecado, de la tentación, del
cansancio, del desamor, del orgullo, del egoísmo, de lacansancio, del desamor, del orgullo, del egoísmo, de la
comodidad, del temor de nosotros mismos y de los demás.comodidad, del temor de nosotros mismos y de los demás.
• "Solo el amor echa el temor", solo el"Solo el amor echa el temor", solo el ParáclitoParáclito da lada la
valentía.valentía.
• ÉlÉl nos libra de la tristeza, de las angustias y dificultades,nos libra de la tristeza, de las angustias y dificultades,
de la falta de fe, del olvido de Dios, de las divisiones entrede la falta de fe, del olvido de Dios, de las divisiones entre
nosotros, de las apariencias de la virtud y de las mediasnosotros, de las apariencias de la virtud y de las medias
verdades, de los engaños y de las trampas de los falsosverdades, de los engaños y de las trampas de los falsos
hermanos...
39. SÍMBOLOS
• Dios es totalmente espiritual y totalmente
santo, nos podemos imaginar un Padre y un
Hijo ¿Cómo nos imaginamos un Espíritu?
• En la Biblia cuando aparece el Espíritu lo
hace en forma de paloma o fuego o huracán
o…
40. • Símbolos:
El agua: En el Bautismo, después de la
invocación del Espíritu Santo, el agua se
convierte en el signo sacramental eficaz...
La unción: Cristo es el gran Ungido del Espíritu Santo;
la unción es el signo sacramental en la
Confirmación... El fuego: simboliza la energía del
Espíritu Santo, que transforma todo lo
que toca (Lc 3, 16; Hechos 2, 3-4)...
La nube y la luz: oculta la gloria de Dios; así se
manifiesta en la Anunciación, en la Transfiguración
y en la Ascensión (Lc 1, 35; Lc 9, 34-35; Hechos 1,
9) La mano: Jesús cura imponiendo las manos; es el
gesto utilizado al celebrar varios
Sacramentos...símbolo del poder de Dios... El dedo:
La paloma: símbolo de la paz alcanzada después del
diluvio, y que el Espíritu Santo da a los
41. Agua vivaAgua viva
• El agua es símbolo de limpiezaEl agua es símbolo de limpieza
• Engendra vidaEngendra vida
• Todo lo que toca lo cambiaTodo lo que toca lo cambia
• Tiene una fuerza increíbleTiene una fuerza increíble
42. Otra metáfora usada paraOtra metáfora usada para
hablar del Espíritu Santohablar del Espíritu Santo
son losson los Ríos de AguaRíos de Agua
vivaviva... Estas. Estas AguasAguas dandan
deseos de saborear, hastadeseos de saborear, hasta
la saciedad, las cosas dela saciedad, las cosas de
Dios.Dios.
• EstasEstas Aguas vivasAguas vivas sonson
también símbolo detambién símbolo de
defensa y alegría:defensa y alegría:
• El paso del Mar Rojo...El paso del Mar Rojo...
"Las acequias alegran la"Las acequias alegran la
ciudad de Dios".ciudad de Dios".
43. FUEGOFUEGO
• Es lo material más espiritual, intangible,Es lo material más espiritual, intangible,
cambiantecambiante
• Se transmite rapidísimoSe transmite rapidísimo
• Cauteriza, transformaCauteriza, transforma
• Llama de amor vivaLlama de amor viva
44. • Oh llama de amor vivaOh llama de amor viva
• que tiernamente hieres de mi almaque tiernamente hieres de mi alma
• en el más profundo centro!en el más profundo centro!
• Pues ya no eres esquivaPues ya no eres esquiva
• acaba ya si quieres,acaba ya si quieres,
• ¡rompe la tela de este dulce encuentro!¡rompe la tela de este dulce encuentro!
• ¡Oh cauterio suave!¡Oh cauterio suave!
• ¡Oh regalada llaga! ¡¡Oh regalada llaga! ¡
• Oh mano blanda!Oh mano blanda!
• ¡Oh toque delicado¡Oh toque delicado
• que a vida eterna sabeque a vida eterna sabe
• y toda deuda paga!y toda deuda paga!
• Matando, muerte en vida has trocado.Matando, muerte en vida has trocado.
• ¡Oh lámparas de fuego¡Oh lámparas de fuego
• en cuyos resplandores las profundas cavernas del sentido,en cuyos resplandores las profundas cavernas del sentido,
• que estaba oscuro y ciego,que estaba oscuro y ciego,
• con extraños primorescon extraños primores
• color y luz dan junto a su querido!color y luz dan junto a su querido!
• ¡Cuán manso y amoroso recuerdas en mi seno¡Cuán manso y amoroso recuerdas en mi seno
• donde secretamente solo moras,donde secretamente solo moras,
• y en tu aspirar sabroso de bien y gloria lleno,y en tu aspirar sabroso de bien y gloria lleno,
• cuán delicadamente me enamoras!cuán delicadamente me enamoras!
45.
46. HURACÁNHURACÁN
No se ve pero tiene una potencia extraordinariaNo se ve pero tiene una potencia extraordinaria
EmpujaEmpuja
Rompe el orden establecidoRompe el orden establecido
47. NUBE LUMINOSANUBE LUMINOSA
Misterio, que a la vez iluminaMisterio, que a la vez ilumina
Pasajes del Éxodo de la TransfiguraciónPasajes del Éxodo de la Transfiguración
48. SELLO
• Hoy diríamos tatuaje
• El Espíritu Santo es el Sello de Dios.
• El Sello del Espíritu es la identificación
con Cristo, prenda de salvación. Es señal
de protección y de cruz, de pertenencia y
de amor, de santidad, de resurrección, de
fidelidad creativa.
• María fue toda Ella pintada por el Sello
del Espíritu Santo.
49. MANO
• Aunque con menos frecuencia, se habla también en la Biblia, delAunque con menos frecuencia, se habla también en la Biblia, del
Dedo de DiosDedo de Dios,, como símbolo del Espíritu Santo.como símbolo del Espíritu Santo.
• Decir:Decir: Dedo, Mano, BrazoDedo, Mano, Brazo es igual, todo tiene el mismoes igual, todo tiene el mismo
significado designificado de Poder de Dios.Poder de Dios.
• El Salmo 8 dice: "Cuando contemplo el cielo, obra de tusEl Salmo 8 dice: "Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos..."dedos..." es decir, todo eles decir, todo el
universo es obra de tuuniverso es obra de tu Poder.Poder.
• Con Mano poderosa, con Brazo extendidoCon Mano poderosa, con Brazo extendido salvó a su pueblo..."salvó a su pueblo..."
• "No es corta la"No es corta la Mano de YahvéMano de Yahvé para alimentar a supara alimentar a su pueblo..."pueblo..."
• "La"La Mano del SeñorMano del Señor está con los que le buscan y es la actuación del Espíritu de Diosestá con los que le buscan y es la actuación del Espíritu de Dios".".
• "La"La Mano de DiosMano de Dios da espíritu de profecía".da espíritu de profecía".
• LosLos Dedos de DiosDedos de Dios escribieron a la presencia del Rey:escribieron a la presencia del Rey:
• Medido - Pesado - Dividido...Medido - Pesado - Dividido...
• ElEl Dedo de DiosDedo de Dios o sea el Espíritu Santo actúa en nosotros si leo sea el Espíritu Santo actúa en nosotros si le
dejamos. También hay toques interiores que nos despiertan.dejamos. También hay toques interiores que nos despiertan.
• SuSu ManoMano nos sostiene y nos saca del abismo,nos sostiene y nos saca del abismo, ManoMano poderosa ypoderosa y
salvadora.salvadora.
50. ACEITE
• LaLa UnciónUnción es símbolo del Espíritu. En el A.es símbolo del Espíritu. En el A.
T. se ungían sacerdotes, reyes, profetas,T. se ungían sacerdotes, reyes, profetas,
altares, piedras...altares, piedras...
• ElEl ÓÓleoleo es signo de alegría, de sanación, dees signo de alegría, de sanación, de
alimento, de prosperidad, de bendición, dealimento, de prosperidad, de bendición, de
iluminación (elemento de alumbrado:iluminación (elemento de alumbrado:
Vírgenes Prudentes).Vírgenes Prudentes).
51. ARRAS Y ANILLO
• LasLas ArrasArras yy el anilloel anillo son símbolo del Espíritu Santo. Y son un pactoson símbolo del Espíritu Santo. Y son un pacto
de fidelidad; donativo que el esposo hace a la esposa de sí mismo;de fidelidad; donativo que el esposo hace a la esposa de sí mismo;
entrega, donación mutua.entrega, donación mutua.
• LasLas ArrasArras significan la universalidad y pluralidad de los bienes quesignifican la universalidad y pluralidad de los bienes que
se van a compartir; adelanto de algo que se promete; regalo de losse van a compartir; adelanto de algo que se promete; regalo de los
dones de Dios.dones de Dios.
• El Espíritu Santo son lasEl Espíritu Santo son las ArrasArras para nuestro corazón, prenda,para nuestro corazón, prenda,
garantía y herencia de lo que vendrá.garantía y herencia de lo que vendrá.
• LasLas ArrasArras yy el anilloel anillo son signos del poder sacerdotal y profético deson signos del poder sacerdotal y profético de
Dios y de fidelidad a Él; signo esponsal de su amor.Dios y de fidelidad a Él; signo esponsal de su amor.
• "Si tamaña es la primicia ¿"Si tamaña es la primicia ¿ cual será la plenitud?"cual será la plenitud?"
52. PALOMA
• Paz: Tiene que ver con el arca de Noé
• El animal más humilde
• Escena del Bautismo de Jesús El Aleteo de Dios, de su Espíritu.
• Aletear es actuar. "El Espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas en forma
de paloma." Es un Aleteo de profundidad, de protección universal, de
vida, de poder, de fuerza, de voluntad, de energía, de gozo. Donde el
Espíritu no aletea hay muerte. La paloma es símbolo del Espíritu, del
amor mutuo entre el Padre y el Hijo.
• Es la energía del amor de Dios que se manifiesta en la dulzura y en la
suavidad del aleteo. Actuó en Jesús, en María, y actúa en la Iglesia, en s
pueblo y en cada uno de nosotros.
• "Los humanos se acogen a la sombra de sus alas."
• "Nos toma y nos lleva sobre sus plumas."
53. PERFUME
• Se puede comprar al Espíritu con el Perfume.
• En la Biblia, el perfume, es el lenguaje del amor, es
presencia y alegría.
• El olor de este Perfume no queda solo en el que lo recibe,
sino que se expande y lo perciben quienes nos rodean,
como una nube de incienso aromático.
• Las virtudes son para los demás como flores, porque llevan
el Perfume del Espíritu Santo.
• María lo recibió en pleno y nos lo puede transmitir para
que, a nuestra vez, lo emanemos en favor de los demás.
54. Memoria
• El Espíritu Santo es Memoria de Jesucristo.
• "Haz Memoria de Jesucristo Resucitado", no en sentido
histórico sino teológico, es decir actualizar su presencia en cada
nueva situación de tu vida.
• Es el Espíritu Santo quien nos dará inteligencia y conocimiento
para poder penetrar en lo profundo de Cristo y nos lo hará
recordar. Memoria privilegiada que nos llevará a la verdad
completa con Él. Memoria que abraza el pasado, el presente y el
futuro.
• El Recuerdo de Cristo influye en nuestras vidas y es el Espíritu
Santo que actúa y actualiza este recuerdo.
• Los sacramentos son “memoria” de Cristo,
repiten lo que hacía Cristo
• María vivía la Memoria divina en su corazón porque el Espíritu
Santo moraba en Ella.
56. 3. El Espíritu Santo nos santifica
• Hemos dicho que hay un solo
Dios; por tanto, todas las cosas
que Dios hace, las hacen las tres
divinas Personas. Sin embargo,
unas cosas se atribuyen al Padre,
otras al Hijo, y otras al Espíritu
Santo.
• Al Espíritu Santo, que procede
del amor del Padre y el Hijo, se
apropia particularmente la
santificación de los hombres,
aunque la santificación es obra de
toda la Trinidad.
• El Espíritu es la persona divina
que está con nosotros
57. • El cristiano es Templo del
Espíritu Santo. Desde el
mismo momento del bautismo
está en nuestra alma en gracia
santificándola y adornándola
con sus dones. Si no lo
echamos por un pecado mortal,
Él nos inspira y nos asiste,
guiándonos hacia el cielo.
• Este es el gran don de
Jesucristo al subir al cielo: "Os
conviene que yo me vaya.
Pues, si no me voy, el
Paráclito (el Espíritu Santo)
no vendrá a vosotros; pero, si
me voy, os lo enviaré" (Juan
16,7).
58. El Espíritu y la santificación de
las almas
Nuestra santificación se atribuye al Espíritu
porque consiste en el crecimiento en la
caridad, en el amor; y Él es el amor
subsistente:
“Dios es amor” (1Jn 4, 8) y el amor “Dios
lo ha derramado en nuestros corazones
por el Espíritu Santo que nos ha sido
dado” (Rm 5, 5) "Puesto que hemos
muerto, o al menos, hemos sido heridos
por el pecado, el primer efecto del don
del Amor es la remisión de nuestros
pecados"
59. El Espíritu Santo y la Iglesia
• El día de Pentecostés el
Espíritu Santo descendió
sobre los Apóstoles y
discípulos, que estaban
reunidos en el Cenáculo
con la Santísima Virgen.
• Con la venida del Espíritu
Santo la Iglesia se abría a
las naciones. El Espíritu
Santo, que Cristo derrama
sobre sus miembros,
construye, anima y
santifica a su Iglesia.
• El Espíritu hace posible
que la Iglesia tenga una
parte invisible
60. El Espíritu Santo y la Iglesia
• El día de Pentecostés la Pascua de Cristo llega a su
plenitud, con la efusión del Espíritu Santo sobre los
Apóstoles, que inaugura la misión de la Iglesia...
• La misión de Cristo y del Espíritu Santo se realiza en la Iglesia...
• El Espíritu Santo atrae a los hombres hacia Cristo...
• Les manifiesta a Cristo resucitado, en la Iglesia...
• Cristo, por medio de los Sacramentos, comunica el
Espíritu Santo a los hombres, y los hace participar
de la salvación
• Los dones del Espíritu Santo, recibidos en los
Sacramentos, producen sus frutos en la “vida nueva”
de los creyentes
• El Espíritu Santo, que anima la vida de los creyentes,
inspira su oración
61. El alma de la IglesiaEl alma de la Iglesia
«Sin el Espíritu Santo, Dios está lejos, Cristo se«Sin el Espíritu Santo, Dios está lejos, Cristo se
queda en el pasado, el Evangelio en letra muerta, laqueda en el pasado, el Evangelio en letra muerta, la
Iglesia no pasa de simple organización, la autoridadIglesia no pasa de simple organización, la autoridad
se convierte en dominio, la misión en propaganda, else convierte en dominio, la misión en propaganda, el
culto en evocación, y el quehacer de los cristianos enculto en evocación, y el quehacer de los cristianos en
una moral propia de esclavos».una moral propia de esclavos».
«Pero en él, el cosmos se levanta y gime en la«Pero en él, el cosmos se levanta y gime en la
infancia del Reino, Cristo ha resucitado, el Evangelioinfancia del Reino, Cristo ha resucitado, el Evangelio
aparece como potencia de vida, la Iglesia comoaparece como potencia de vida, la Iglesia como
comunión trinitaria, la autoridad es un serviciocomunión trinitaria, la autoridad es un servicio
liberador, la misión un Pentecostés, la liturgialiberador, la misión un Pentecostés, la liturgia
memorial y anticipación, el hacer humano quedamemorial y anticipación, el hacer humano queda
deificado»deificado» (Ignatios Lattaquié texto leído en el Consejo Ecuménico de las Iglesias reunido en Upsala)
62. 5. El Espíritu Santo santifica principalmente
por los sacramentos
• La santificación que el
Espíritu Santo obra en
nosotros consiste en unirnos
cada vez más con Dios; pero,
para que pueda lograrlo,
hemos de dejarle actuar en
nuestra alma.
– Viviendo siempre en gracia de
Dios.
– Recibiendo los sacramentos,
especialmente la Penitencia y la
Eucaristía.
– Escuchando lo que Él nos dice
por medio de los Pastores de la
Iglesia y las inspiraciones
interiores.
63. En la
Confirmación
se recibe el
Espíritu Santo
• Antes del día de Pentecostés, los
apóstoles tenían miedo, y luego
predican la palabra de Dios con
decisión; los que eran incultos e
ignorantes, después hablan de los
misterios de Dios y lenguas
extrañas. Este cambio tan
sorprendente se produce porque
en aquel día recibieron la plenitud
del Espíritu Santo.
• De manera semejante, los fieles
reciben también la plenitud del
Espíritu Santo en el sacramento de
la confirmación. Nueva
evangelización 3 tema 6 ap 6
LA
CONFIRMACIÓN
ES UN NUEVO
PENTECOSTÉS
64. Compendio del Catecismo
• 265. ¿Qué lugar ocupa la Confirmación
en el designio divino de salvación?
• En la Antigua Alianza, los profetas
anunciaron que el Espíritu del Señor
reposaría sobre el Mesías esperado y sobre
todo el pueblo mesiánico. Toda la vida y
la misión de Jesús se desarrollan en una
total comunión con el Espíritu Santo. Los
Apóstoles reciben el Espíritu Santo en
Pentecostés y anuncian «las maravillas de
Dios» (Hch 2,11). Comunican a los
nuevos bautizados, mediante la
imposición de las manos, el don del
mismo Espíritu. A lo largo de los siglos, la
Iglesia ha seguido viviendo del Espíritu y
comunicándolo a sus hijos.
65. 1. Los Apóstoles recibieron la plenitud
del Espíritu Santo en Pentecostés;
nosotros, en la confirmación
• En la tarde de la resurrección Jesús se
apareció en el Cenáculo a sus discípulos y
sopló sobre ellos, diciendo: "Recibid el
Espíritu Santo" (Juan 20,22). Pero en
Pentecostés se llenaron del Espíritu Santo y
de dones excepcionales (cfr. Hechos de los
Apóstoles 2,1-4).
• También nosotros recibimos en el bautismo
el Espíritu Santo junto con la gracia, pero el
Señor ha instituido el sacramento de la
confirmación, que es necesario para la
plenitud de la gracia bautismal.
• Nos comprometemos mucho más, como
auténticos testigos de Cristo, a extender y
defender la fe cristiana con nuestras palabras
y obras, a mostrarnos ante los demás como
verdaderos discípulos de Cristo.
66. 2. Efectos del sacramento de la
confirmación
• De manera parecida a lo
que sucedió a los
Apóstoles en el día de
Pentecostés, este
sacramento produce en el
alma estos frutos:
– Aumenta la gracia.
– Imprime carácter.
– Fortalece la fe.
– Nos hace testigos de Cristo.
67.
68. 3. Ministro, sujeto del sacramento de la
confirmación
• Ministro ordinario de este
sacramento es el Obispo;
extraordinario, el
presbítero que goza de esta
facultad por derecho
común o por concesión
peculiar de la autoridad
competente.
• El sujeto es toda persona
bautizada que no lo ha
recibido. Para recibirlo se
debe estar en gracia de
Dios, conocer los
principales misterios de la
fe y acercarse a él con
reverencia y devoción.
69. 4. Materia y forma
•La materia es la unción en la frente con el crisma
(mezcla de aceite y bálsamo consagrado por el
obispo), que se hace mientras se impone la mano. La
unción significa uno de los efectos del sacramento:
robustecer la fe.
•La unción con el Sto.Crisma significa abundancia,
alegría, purificación, agilidad, curación, belleza,
santidad y fuerza.
•La forma la constituyen estas palabras que
pronuncia el ministro: "N., recibe por esta señal el
Don del Espíritu Santo". Se responde: "Amén".
70.
71. •Los dones del Espíritu Santo son
"disposiciones permanentes que hacen al
hombre dócil para seguir sus impulsos"
(CEC, 1830). "Completan y llevan a su
perfección las virtudes de quienes los
reciben" (CEC, 1831).
72. Es el gusto de DiosEs el gusto de Dios
y de las cosas de Dios.y de las cosas de Dios.
Es saborear a Dios.Es saborear a Dios.
Es saber ver con los ojosEs saber ver con los ojos
del corazón.del corazón.
El don de la SabiduríaEl don de la Sabiduría ilumina la mente parailumina la mente para
discernir y apreciar las cosas de Diosdiscernir y apreciar las cosas de Dios,, ante lasante las
cuales los gozos de la tierra pierden su saborcuales los gozos de la tierra pierden su sabor
73. Luz para entender el misterio de Dios,Luz para entender el misterio de Dios,
el misterio de Cristo,el misterio de Cristo,
el misterio del ser humano,el misterio del ser humano,
el misterio de la historia,el misterio de la historia,
el misterio de la vida.el misterio de la vida.
Luz para entender la PalabraLuz para entender la Palabra
y los signos de Dios.y los signos de Dios.
74. Prudencia a la hora de hablar y de escuchar.Prudencia a la hora de hablar y de escuchar.
Capacidad para tomar y ayudar a tomar decisiones acertadas.Capacidad para tomar y ayudar a tomar decisiones acertadas.
Orientar, alentar.Orientar, alentar.
75. Para superar miedos y comodidades,
para afrontar riesgos y dificultades.
Audacia para cumplir nuestra misión.
Aliento y ayuda a superar las dificultades
que encontramos en nuestro caminar hacia
76. Lleva a juzgar rectamente las cosas creadas y a mantener el
corazón en Dios
77. Para intensificar la relación filial con Dios.Para intensificar la relación filial con Dios.
Está hecha de agradecimiento, cariño, ternura,Está hecha de agradecimiento, cariño, ternura,
benevolencia, disponibilidad...benevolencia, disponibilidad...
Algo muy delicado y valioso.Algo muy delicado y valioso.
Nos ayuda a ver con buenos ojos a todos los hijos deNos ayuda a ver con buenos ojos a todos los hijos de Dios.
78. Amor a Dios.Amor a Dios.
Confianza en Dios,Confianza en Dios,
un Dios que siempre es más.un Dios que siempre es más.
Confianza en su Amor.Confianza en su Amor.
Induce a huir
de las
ocasiones
de pecar,
no ceder a
la tentación
y evitar lo
que pueda
entristecer
a Dios, a
temer
separarnos
de quien
amamos y
es la razón
de nuestro
81. Los frutos del Espíritu Santo
Los frutos del Espíritu Santo son actos
que el cristiano en estado de gracia realiza
bajo el impulso del Paráclito, y que
muestran la docilidad a sus mociones.
Así como los frutos de un árbol indican el
árbol que los ha dado, así los frutos del
Espíritu Santo indican su presencia y
actividad en el alma.
82. AMORAMOR
LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SON:
(Gál 5)
Nadie tiene un amor más grande que
el que da la vida por sus amigos.
Caridad :Caridad : es el amor sobrenatural a Dios y a nuestros hermanos,es el amor sobrenatural a Dios y a nuestros hermanos,
y es como la raíz y alma de toda virtud y obra buena.y es como la raíz y alma de toda virtud y obra buena.
83. GOZOGOZO
Os he dicho
estas cosas
para que mi gozo
esté en vosotros,
y vuestra alegría
llegue a plenitud.
Alegría o gozo :Alegría o gozo : Es laEs la
consolación interior queconsolación interior que
sienten los justos en el serviciosienten los justos en el servicio
de Dios, como una recompensade Dios, como una recompensa
anticipada.anticipada.
85. PACIENCIAPACIENCIA
Al sarmiento que da fruto,Al sarmiento que da fruto,
el Padre lo poda y lo limpiael Padre lo poda y lo limpia
para que dé más fruto.para que dé más fruto.
Es el valor en el sufrimiento, y aun el deseo deEs el valor en el sufrimiento, y aun el deseo de
arrostrarlo más y más en vista de las eternasarrostrarlo más y más en vista de las eternas
recompensasrecompensas
86. B
O
N
D
A
D
Yo soy
el buen
Pastor.
El buen
Pastor
da la vida
por sus
ovejas.
Es el deseo de hacer el bien a todos, y deEs el deseo de hacer el bien a todos, y de
hacer los mayores sacrificios para que sehacer los mayores sacrificios para que se
propague y difunda dicho bienpropague y difunda dicho bien
87. MANSEDUMBREMANSEDUMBRE
Amaos los unos a los otros,
como yo os he amado.
Es freno en las impaciencias y ardores deEs freno en las impaciencias y ardores de
cualquier pasión, hasta del mismo celo porcualquier pasión, hasta del mismo celo por
Dios, cuando lo piden la discreción yDios, cuando lo piden la discreción y
prudencia, para que no se comprometanprudencia, para que no se comprometan
con algún desorden sus mismos interesescon algún desorden sus mismos intereses
divinosdivinos
88. FIDELIDAD
Tu Palabra, Señor, es eterna,Tu Palabra, Señor, es eterna,
más estable que el cielo.más estable que el cielo.
Tu fidelidad de generación en generación…Tu fidelidad de generación en generación…
es la firme lealtad aes la firme lealtad a
Dios y al prójimo, noDios y al prójimo, no
faltando a ambos en lofaltando a ambos en lo
que se les debe, o porque se les debe, o por
razón de justicia, orazón de justicia, o
por razón de caridadpor razón de caridad
89. SOBRIEDADSOBRIEDAD
Todos aguardan
a que les eches comida
a su tiempo.
es la templanza yes la templanza y
moderación en el uso demoderación en el uso de
las cosas exterioreslas cosas exteriores
90. Los frutos del Espíritu Santo
Longanimidad :
es la firme esperanza y completa
seguridad en las promesas de Dios.
91. Los frutos del Espíritu Santo
Benignidad :
apacibilidad de carácter, suavidad de trato,
blandura de condición, para atraer a todos
los hombres a la verdad y al bien.
92. Los frutos del Espíritu Santo
Modestia :
es la lucha contra los arranques del amor
propio, el deseo de huir de vanas
alabanzas y de evitar la publicidad de las
buenas acciones, cuando no exija otra
cosa el mayor servicio de Dios.
93. Continencia :
, tanto de placer, como de honra y de
riquezas, dentro de lo que permite la
misma ley de Dios.
Los frutos del Espíritu Santo
94. Los frutos del Espíritu Santo
Castidad :
Utilizar la sexualidad para lo que fue
creada, el amor y la colaboración en la
creación
95. 7. Hay que tratar al Espíritu Santo7. Hay que tratar al Espíritu Santo
• Sabemos que el Espíritu Santo es elSabemos que el Espíritu Santo es el
«dulce huésped del alma», que está«dulce huésped del alma», que está
dentro de nosotros cuando vivimos endentro de nosotros cuando vivimos en
gracia.gracia.
• Al Espíritu Santo hemos de pedirle deAl Espíritu Santo hemos de pedirle de
modo especial sus siete dones, paramodo especial sus siete dones, para
qeu sepamos ser hijos de Dios eqeu sepamos ser hijos de Dios e
identificarnos con Cristoidentificarnos con Cristo
• Para muchos cristianos, el EspírituPara muchos cristianos, el Espíritu
Santo esSanto es el Gran Desconocido.el Gran Desconocido.
• Quien busca sinceramente la santidad,Quien busca sinceramente la santidad,
debe buscar cada vez másdebe buscar cada vez más
intensamente su trato, porque es Élintensamente su trato, porque es Él
quien nos ha de santificar.quien nos ha de santificar.
96. El Espíritu Santo vive en nosotrosEl Espíritu Santo vive en nosotros
¿Os han hablado algún vez de la¿Os han hablado algún vez de la
inhabitación?inhabitación?
En nuestra alma vive Dios, si no loEn nuestra alma vive Dios, si no lo
echamos por el pecadoechamos por el pecado
97. Dejar que Dios guíe mi vidaDejar que Dios guíe mi vida
Tener presente a Dios en todosTener presente a Dios en todos
momentos del díamomentos del día
Ponerme en las manos de DiosPonerme en las manos de Dios
Vocación: Todos tenemos vocaciónVocación: Todos tenemos vocación
camino que Dios nos pone para sercamino que Dios nos pone para ser
felicesfelices
¿Para qué estudiamos?¿Para qué estudiamos?
¿Qué gran diferencia estudiar para ganar¿Qué gran diferencia estudiar para ganar
dinero o para servir a los demásdinero o para servir a los demás
98. ¿Se puede sentir el Espíritu Santo?¿Se puede sentir el Espíritu Santo?
Tener presente a Dios en todosTener presente a Dios en todos
momentos del díamomentos del día
Carismáticos: Oración para sentir alCarismáticos: Oración para sentir al
Espíritu SantoEspíritu Santo
99. Algunas oraciones dirigidas al
Espíritu Santo
• «Gloria al Padre y al
Hijo y al Espíritu
Santo».
• «En el nombre del
Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo».
• «Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de
tus fieles y enciende en
ellos el fuego de tu
amor».
• «Ven, Espíritu Santo, y
envía desde el cielo un
rayo de tu luz».
100. Tratar al Espíritu Santo
"Ven, ¡oh Santo Espíritu!: ¡ilumina mi
entendimiento, para conocer tus mandatos;
fortalece mi corazón contra las insidias del
enemigo; inflama mi voluntad... He oído tu
voz, y no quiero endurecerme y resistir,
diciendo: después..., mañana. ¡Ahora!, no
vaya a ser que el mañana me falte.
101. Tratar al Espíritu Santo
¡Oh!, Espíritu de verdad y de sabiduría,
Espíritu de entendimiento y de consejo,
Espíritu de gozo y de paz!; quiero lo que
quieras, quiero porque quieres, quiero
como quieras, quiero cuando quieras...”
San Josemaría Escrivá, abril de 1934.
102. VEN, ESPÍRITU SANTOVEN, ESPÍRITU SANTO
VEN, AMOR QUE NUNCA DICE:VEN, AMOR QUE NUNCA DICE:
BASTABASTA
LLENA EL CORAZÓNLLENA EL CORAZÓN
DE TUS FIELESDE TUS FIELES
ENCIENDE EN ELLOS LA LLAMAENCIENDE EN ELLOS LA LLAMA
DE TU AMORDE TU AMOR
103. VEN,VEN,
PADRE DE LOSPADRE DE LOS
POBRESPOBRES
VEN,VEN,
DANOS TUDANOS TU
GRACIA PARAGRACIA PARA
CONOCERTECONOCERTE
104. ILUMINA CON TU LUZILUMINA CON TU LUZ
NUESTRAS TINIEBLASNUESTRAS TINIEBLAS
TU ESTÁSTU ESTÁS
SIEMPRESIEMPRE
CONCON
NOSOTROSNOSOTROS
105. DANOS A TODOSDANOS A TODOS
EL LENGUAJE DEL AMOREL LENGUAJE DEL AMOR
PARA QUE EN ÉLPARA QUE EN ÉL
PERMANEZCAMOS UNIDOSPERMANEZCAMOS UNIDOS
106.
107. Ven, Viento Creador,Ven, Viento Creador,
visita el corazón de tus hij@s.visita el corazón de tus hij@s.
Llénalos de tu fuerza,Llénalos de tu fuerza,
Tú que los has creado,Tú que los has creado,
Tú que eres el Salvador,Tú que eres el Salvador,
regalo del mismo Dios,regalo del mismo Dios,
fuente viva, fuego, amor,fuente viva, fuego, amor,
dulzura y fuerza de Dios.dulzura y fuerza de Dios.
108. Da luz a nuestros sentidos,Da luz a nuestros sentidos,
pon amor en los espíritus,pon amor en los espíritus,
llena de tu fortalezallena de tu fortaleza
la debilidad de nuestras vidas.la debilidad de nuestras vidas.
Aleja nuestros temores,Aleja nuestros temores,
concédenos la paz,concédenos la paz,
haz que, guiad@s por Ti,haz que, guiad@s por Ti,
nos liberemos y liberemos del mal.nos liberemos y liberemos del mal.
109. Haz que conozcamos al Padre,Haz que conozcamos al Padre,
que comprendamos a Jesús,que comprendamos a Jesús,
y que siempre creamosy que siempre creamos en Ti,en Ti,
Viento de la vida.Viento de la vida.
110. Demos gracias a Dios PadreDemos gracias a Dios Padre
y al Hijo, Jesús resucitado,y al Hijo, Jesús resucitado,
y al Viento vivificador,y al Viento vivificador,
por los siglos de los siglos.por los siglos de los siglos.
111.
112. Ven, Viento Creador,Ven, Viento Creador,
visita el corazón de tus hij@s.visita el corazón de tus hij@s.
Llénalos de tu fuerza,Llénalos de tu fuerza,
Tú que los has creado,Tú que los has creado,
Tú que eres el Salvador,Tú que eres el Salvador,
regalo del mismo Dios,regalo del mismo Dios,
fuente viva, fuego, amor,fuente viva, fuego, amor,
dulzura y fuerza de Dios.dulzura y fuerza de Dios.
Da luz a nuestros sentidos,Da luz a nuestros sentidos,
pon amor en los espíritus,pon amor en los espíritus,
llena de tu fortalezallena de tu fortaleza
la debilidad de nuestras vidas.la debilidad de nuestras vidas.
Aleja nuestros temores,Aleja nuestros temores,
concédenos la paz,concédenos la paz,
haz que, guiados por Ti,haz que, guiados por Ti,
nos liberemos del mal.nos liberemos del mal.
Haz que conozcamos al Padre,Haz que conozcamos al Padre,
que comprendamos a Jesús,que comprendamos a Jesús,
y que siempre creamosy que siempre creamos
en Ti, Viento de la vida.en Ti, Viento de la vida.
Demos gracias a Dios PadreDemos gracias a Dios Padre
y al Hijo, Jesús resucitado,y al Hijo, Jesús resucitado,
y al Viento vivificador,y al Viento vivificador,
por los siglos de los siglospor los siglos de los siglos
Notas do Editor
La verdad fundamental de nuestra fe cristiana es el misterio de la Santísima Trinidad. Este misterio -que, por ser nosotros limitados, no podemos nunca comprender- nos enseña que en Dios hay tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Las tres personas son Dios, las tres son eternas, las tres omnipotentes, pero hay un solo Dios. El Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad y profesamos su divinidad cuando rezamos en el Credo: " Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria ". Hemos de creer, pues, en Dios Espíritu Santo.
Sabemos que Jesucristo, la segunda persona de la Santísima Trinidad, se hizo hombre y murió por nosotros. Con su vida, muerte y resurrección, los hombres hemos sido salvados. Pero en nuestra salvación intervienen las tres divinas Personas: el Padre, que envió a su Hijo; el Hijo que murió por nosotros; el Espíritu Santo, que vino el día de Pentecostés para ser como el alma de la Iglesia y habitar en cada uno de nosotros.
Hemos dicho que hay un solo Dios; por tanto, todas las cosas que Dios hace, las hacen las tres divinas Personas. Sin embargo, unas cosas se atribuyen al Padre, otras al Hijo, y otras al Espíritu Santo. Así, unas veces decimos que Dios Padre es creador del mundo, porque es obra de la omnipotencia divina y el poder se atribuye al Padre, aunque el mundo lo crearon también el Hijo y el Espíritu Santo. Si se considera la Redención, su realización fue obra del Hijo encarnado. Al Espíritu Santo, que procede del amor del Padre y el Hijo, se apropia particularmente la santificación de los hombres, aunque la santificación es obra de toda la Trinidad.
Después de afirmar en el Credo nuestra fe en Dios Padre y en Dios Hijo -nuestro Señor Jesucristo-, confesamos también la fe en el Espíritu Santo. El Espíritu Santo -tercera persona de la Santísima Trinidad- es Dios. Sin embargo, el Espíritu Santo es para muchos el Gran Desconocido , aunque, como dice San Pablo, el cristiano es Templo del Espíritu Santo . Desde el mismo momento del bautismo está en nuestra alma en gracia santificándola y adornándola con sus dones. Si no lo echamos por un pecado mortal, Él nos inspira y nos asiste, guiándonos hacia el cielo. Es el Paráclito o Consolador, el «dulce huésped del alma». Este es el gran don de Jesucristo al subir al cielo, como lo había prometido a los Apóstoles en la última Cena: "Os conviene que yo me vaya. Pues, si no me fuere, el Paráclito (el Espíritu Santo) no vendrá a vosotros; pero, si me fuere, os lo enviaré" (Juan 16,7). Y efectivamente, en el día de Pentecostés recibieron el Espíritu Santo. Al estudiar este tema hemos de pedir al Espíritu Santo que nos ayude a entender su misteriosa acción en la Iglesia y en nuestra alma.
Tal como Cristo había prometido, el día de Pentecostés -diez días después de la ascensión al cielo y cincuenta días después de su resurrección- el Espíritu Santo descendió sobre los Apóstoles y discípulos, que estaban reunidos en el Cenáculo con la Santísima Virgen. Con la venida del Espíritu Santo la Iglesia se abría a las naciones. El Espíritu Santo, que Cristo derrama sobre sus miembros, construye, anima y santifica a su Iglesia.
La santificación que el Espíritu Santo obra en nosotros consiste en unirnos cada vez más con Dios; pero, para que pueda lograrlo, hemos de dejarle actuar en nuestra alma. ¿De qué manera? Viviendo siempre en gracia de Dios: entonces somos templos del Espíritu Santo , como dice San Pablo, que está dentro de nuestra alma y nos va santificando. Por eso hay que recibir los sacramentos, especialmente la Penitencia y la Eucaristía. Con la Penitencia recuperamos la gracia santificante -si la hemos perdido-, y además nos fortalece. Con la Eucaristía el alma se alimenta, y se desarrolla la vida sobrenatural (gracia, virtudes y dones del Espíritu Santo). Además hay que escuchar lo que El nos dice: el Espíritu Santo enseña por medio de los Pastores de la Iglesia, e inspira interiormente lo que Dios quiere y espera de nosotros. Cuando somos dóciles a sus inspiraciones, somos mejores y nos santificamos.
Si nos fijamos en los Apóstoles, antes y después de la venida del Espíritu Santo en Pentecostés, se observan algunas diferencias importantes: antes tenían miedo, y ahora predican la palabra de Dios con decisión; los que eran incultos e ignorantes, después hablan de los misterios de Dios y lenguas extrañas. Este cambio tan sorprendente se produce porque en aquel día recibieron la plenitud del Espíritu Santo. De manera semejante, los fieles reciben también la plenitud del Espíritu Santo en el sacramento de la confirmación. Este tema puede servir para conocer mejor la naturaleza y los efectos del sacramento y, si no se ha recibido todavía, para prepararse bien con la ilusión de recibirlo cuanto antes.
Los Apóstoles ya habían recibido el Espíritu Santo antes de la ascensión del Señor a los cielos; en la tarde de la resurrección se les apareció Jesús en el Cenáculo y sopló sobre ellos, diciendo: " Recibid el Espíritu Santo" (Juan 20,22). Pero en Pentecostés se llenaron del Espíritu Santo y de dones excepcionales (cfr. Hechos de los Apóstoles 2,1-4). También nosotros recibimos en el bautismo el Espíritu Santo junto con la gracia, pero el Señor ha instituido el sacramento de la confirmación, que es necesario para la plenitud de la gracia bautismal. La confirmación une más íntimamente a la Iglesia y enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo; de forma que nos comprometemos mucho más, como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe cristiana con nuestras palabras y obras, a mostrarnos ante los demás como verdaderos discípulos de Cristo.
De manera parecida a lo que sucedió a los Apóstoles en el día de Pentecostés, este sacramento produce en el alma estos frutos: a) Aumenta la gracia . La vida de la gracia que se recibe por primera vez en el bautismo, adquiere un nuevo resello con la confirmación: hay un crecimiento y profundización de la gracia bautismal. b) Imprime carácter . La confirmación imprime un marca espiritual indeleble -el carácter-, para ser testigos de Jesucristo y colaboradores de su Reino; por eso, sólo se puede recibir una vez en la vida. c) Fortalece la fe . La palabra confirmación significa fortalecimiento; con este sacramento nuestra fe en Jesucristo queda fortalecida. d) Nos hace testigos de Cristo . La confirmación nos da fuerzas para defender la fe y defendernos de los enemigos exteriores de nuestra salvación: el demonio, el mal ejemplo, e incluso las persecuciones, abiertas o solapadas, que se desatan contra los cristianos. Nos da vigor para confesar con firmeza nuestra fe siendo testigos de Jesucristo, colaborando en la santificación del mundo y actuando como apóstoles allí donde vivimos y trabajamos.
Ministro ordinario de este sacramento es el Obispo; extraordinario , el presbítero que goza de esta facultad por derecho común o por concesión peculiar de la autoridad competente; en peligro de muerte, el párroco o cualquier presbítero. El sujeto es toda persona bautizada que no lo ha recibido. Para recibirlo se debe estar en gracia de Dios, conocer los principales misterios de la fe y acercarse a él con reverencia y devoción. La materia es la unción en la frente con el crisma (mezcla de aceite y bálsamo consagrado por el obispo), que se hace mientras se impone la mano. La unción significa uno de los efectos del sacramento: robustecer la fe. La forma la constituyen estas palabras que pronuncia el ministro: "N., recibe por esta señal el Don del Espíritu Santo". Se responde: "Amén".
Sabemos que el Espíritu Santo es el «dulce huésped del alma», que está dentro de nosotros cuando vivimos en gracia. De la misma manera que tratamos al Padre y a Jesucristo, hemos de acostumbrarnos a hablar con el Espíritu Santo, nuestro santificador. Al Espíritu Santo hemos de pedirle de modo especial sus siete dones, tan necesarios para vivir de verdad como cristianos: - El don de sabiduría , que nos hace saborear las cosas de Dios. - El don de entendimiento , que nos ayuda a entender mejor las verdades de nuestra fe. - El don de consejo , que nos ayuda a saber lo que Dios quiere de nosotros y de los demás. - El don de fortaleza , que nos da fuerzas y valor para hacer las cosas que Dios quiere. - El don de ciencia , que nos enseña cuáles son las cosas que nos ayudan a caminar hacia Dios. - El don de piedad , con el que amamos más y mejor a Dios y al prójimo. - El don de temor de Dios , que nos ayuda a no ofender a Dios cuando flaquee nuestro amor.
-«Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo». -«En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo». -«Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor». -«Ven, Espíritu Santo, y envía desde el cielo un rayo de tu luz».