1. CENTRADAS EN JESUCRISTO REDENTOR, UNIDAS EN SU PROYECTO
Jesucristo nos convoca para celebrar el don de la vocación, de la fraternidad y la fidelidad
Como todos los veranos, la Casa de Espiritualidad de La Molina – Lima (Perú), es la comunidad que nos
acoge, para vivir este tiempo de formación permanente, de encuentro, haciendo un alto en todas nuestras
pastorales para revitalizar nuestra vida espiritual, nuestro sentido de pertenencia.
Los Ejercicios Espirituales, nos han permitido mirar “nuestra casa interior”, para devolver a nuestra vida
consagrada su encanto, dando alegría y siendo causa de felicidad, ternura y misericordia con nuestras
hermanas y con los destinatarios de la misión.
Estos días de encuentro y formación permanente, también son días para dar gracias al Señor por el don de
nuestra vocación mercedaria, porque la fidelidad del Señor se manifiesta siempre en nuestra pequeñez y
pobreza.
El día 22, las hermanas junioras Jenny Carla Bazoalto Zambrana (boliviana) y Luz Marina Chávez Chávez
(peruana), hicieron su primera renovación de votos. Desde las primeras horas elevamos un canto de
alabanza al Señor, por la vida religiosa jovende nuestras hermanas junioras, y junto con ellas también
renovamos al Señor los votos que un día hiciéramos.
El tema “Centralidad en Jesucristo”, expuesto por un sacerdote carmelita, nos invitaba a preguntarnos
¿Quién es Jesús para mí?, porque cuando se habla mucho de tener la centralidad en Jesucristo, es que
estamos anteponiéndolo por otras cosas, alguien de nosotras está tomando en la comunidad el lugar de
Jesús.
Celebrando el don de la vocación, fidelidad mercedaria, caminando con Jesucristo Redentor en los 25 y 50
años de nuestras hermanas.
¡Cómo te pagaré todo el bien que me has hecho!
El día 23, nuestra casa se vistió de fiesta, desde la víspera, celebramos con gozo las Bodas de Oro de
profesión religiosa de nuestra hermana Purificación Ruiz-Clavijo Ruiz Clavijo, y las Bodas de Plata de nuestra
hermana Cerafina Blanco Monterroso. Oraciones, cantos, números artísticos son momentos alegres y
especiales para expresar y acompañar a las hermanas en esta fiesta vocacional.
La oración de la mañana, y la Eucaristía, celebrada en familia, fue un momento propicio para decir ¿Cómo
te pagaré Señor, todo el bien que me has hecho?, ¡Gracias por el don de la vocación, porque tu fidelidad
es grande!
Y solo nos queda decir, sólo con tu gracia, con tu fidelidad se sigue el camino del Señor, acompañadas de
María.
Este día ha sido completo, en ambiente de fiesta vocacional, estaba en sintonía la reflexión del tema:
Sentido de Pertenencia, hizo la introducción al tema Sor María Luisa Ugarte, invitándonos a construir
comunidades unidas, fraternas.
Sor Mercedes Toribio Toribio, lo expuso de una manera sencilla, clara,y comprometedora, motivándonos
una vez más a reflexionar, interiorizar e integrar en la vida cotidiana las Constituciones, que la pertenencia
se vive día a día y se hace paso a paso en la vida cotidiana con otras hermanas, desde la centralidad en la
persona de Jesucristo, porque somos convocadas con otras hermanas a vivir la misma vocación en
comunidades fraternas, acogedoras, alegres, sencillas.
También se trabajó por grupos los lineamientos que salieron en el Capítulo Provincial, para juntas caminar y
buscar a la vez las líneas de acción de la Provincia.