1. Volumen 2, Nº 2
Noviembre 2011
U.E COLEGIO “LA COLINA”
Abraza, habla y concilia
CARRIZAL-EDO
BOLIVARIANO DE MIRANDA
4to Grado “U”
para vivir en convivencia
El propósito de este periódico es brindar información y entretenimiento,
sobre temas relacionados con la autoestima; deberes y valores de los ni-
ños y niñas; campaña de prevención del maltrato entre compañeros y
compañeras; convivir es vivir; entre muchos otros temas que se relacionen
con el eje central del periódico que son los valores y la convivencia.
Para esta tercera publicación se estará tratando el tema de la PREVEN-
CION DEL MATRATO, CONVIVIR ES VIVIR.
VALORES
Convivencia
Los niños y niñas aprenden con el ejemplo, por lo tanto
enseñar los valores implica un compromiso personal. Es
necesario dar el ejemplo con actos y palabras para que
los niños y niñas los asimilen, los imiten y los vivan.
Antes que nada es necesario que cada familia tenga
muy claros cuáles son los valores que considera más im-
portantes y que por lo tanto, quiera inculcar a sus hijos o
hijas. Después debe asegurarse de que los niños y niñas
entiendan qué significa cada uno de esos valores.
DEBERES DE LOS NIÑOS Y NIÑAS
PA R A U N M U N D O L I B R E D E
1. “Debemos respetar a nuestros semejantes, sin importar su
sexo, nivel socioeconómico, religión, nacionalidad o sus im-
pedimentos físicos y mentales.”
2. “Debemos respetar a nuestros padres, maestras, maestros
y a todas las personas, pues entre todos nos ayudan a en-
contrar el camino que conduce de la infancia a la vida adul-
ta.”
3. ”Debemos aprender a respetar las opiniones y costumbres de los demás, aun-
que no sean iguales a las nuestras.”
4. “Debemos respetar las leyes que rigen la sociedad, tener buena conducta en
la escuela y portarnos bien en casa.”
5. “Debemos respetarnos a nosotros mismos. Nuestro cuerpo, nuestro pensamien-
to y nuestros sentimientos son lo más importante que tenemos.”
6.“Debemos hablar siempre con la verdad y cumplir lo que prometemos.”
7. “Debemos respetar y cuidar el medio ambiente.”
8. “Debemos respetar nuestra patria. Ella nos da alimento, hogar, educación y
todo lo que tenemos. En nuestras manos está convertirnos en buenos ciudada-
nos que hagan de nuestro país del que todos estemos orgullosos. ”
http://www.pequelandia.org/derechos/deberes/
2. REA
COLO
Teléfono
0212-3834993
02123837462
Correo electrónico
lacolina@cantv.net
RÀ?
¿QUÈ SE
A ti acudo,
en ti maduro,
trabajo y estudio
para el futuro.
EL LADRON DE PELOS
TO
CUEN hacía algún tiempo, había niña muy se estaba quedando papá. Desde
Valeria era una
visto que
preocupada por su
calvo, y que
cada vez tenía menos pelo. Un día, se atrevió a preguntárselo:
- Papá, ¿por qué cada día tienes menos pelo?
Su papá le dijo sonriente:
- Es por el ladrón de pelos. Hay por esta zona un ladronzuelo chiquitito que visita mi cabeza por las noches
cuando estoy dormido, y me quita todos los pelos que le da gana. ¡Y no hay forma de atraparlo!
Valeria se quedó preocupada, pero decidida a ayudar a su papá, aquella misma noche aguantó despierta tan-
to como pudo. Cuando oyó los primeros ronquidos de su padre, agarró una gran mazo y se fue a la habita-
ción de sus padres. Entró muy despacito, sin hacer ruido, para que el ladrón de pelos no pudiera sentirla, y
cuando llegó junto a su papá, se quedó observando detenidamente su cabeza, decidida a atrapar al ladrón de
pelos en cuanto apareciera. Al poco, vio una sombra sobre la cabeza, y con todas las fuerzas que tenía, lanzó
el porrazo más fuerte que pudo.
¡Menudo golpe! Su papá pegó un enorme grito y se levantó de un salto, con un enorme chichón en la cabeza y
un buen susto en el cuerpo. Al encender la luz, se encontró con Valeria de frente, con la mano en alto sujetan-
do el mazo, y diciendo:
- ¡casi lo tenía! papá. ¡Creo que le he dado, pero el ladrón de pelos se ha escapado!
Al oír eso, y ver al papá con la cabeza bien dolorida, la mamá comenzó a reírse:
- Eso te pasa por contarle tonterías a la niña - dijo divertida.
Y el padre de Valeria tuvo que explicarle que no existía ningún ladrón de pelos, y contarle la verdad de por
qué se quedaba calvo. Y así, con la ayuda de un gran chichón en su cabeza, comprendió lo importante que era
no engañar a los niños y contarles siempre la verdad. Y Valeria, que seguía preocupada por su papá, dejó de
buscar ladrones de pelos, y le compró un bonito gorro de dormir.
Autor.. Pedro Pablo Sacristán