La tecnología EM se basa en la mezcla de microorganismos benéficos que ayudan a mantener el equilibrio entre los microbios en el entorno. EM es un líquido hecho de bacterias, levaduras y hongos de fermentación natural que producen sustancias como ácidos orgánicos y vitaminas. La tecnología EM se puede usar en apicultura para controlar plagas como la varroa y mejorar la salud de las abejas y la colmena.