El documento describe la visión de Don Bosco sobre la situación de los jóvenes desamparados en Turín y su decisión de ayudarlos. Vio muchachos pobres y descuidados, y se dio cuenta de que si tuvieran alguien que los guiara podrían evitar problemas. Desde entonces dedicó su vida a los jóvenes, buscándolos y acogiendo en su casa para enseñarles y mantenerlos alejados del peligro.