El documento describe los factores de riesgo y efectos de la adicción a las drogas. Explica que el consumo de sustancias psicoactivas se asocia con problemas de salud y sociales. Además, identifica algunos factores de riesgo individuales, relacionales y sociales como la baja autoestima, familias disfuncionales y la disponibilidad de drogas.
2. El consumo de sustancias psicoactívas esta asociado
con múltiples problemas sociales y de salud.
Las consecuencias negativas afectan al individuo, su
familia y otros ámbitos relevantes de la sociedad.
Significa un alto costo para la atención de la salud
Es un fenómeno creciente en América Latina
¿Cuál es el problema?
2
3. Población con consumo problemático
Afecta más a hombres en edad productiva
Mayor impacto en países de bajos ingresos
¿Cuál es el problema?
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4. El inicio del consumo se da a edades cada vez
más tempranas, generalmente en la adolescencia.
Altera el desarrollo del sistema nervioso central
Incrementa el riesgo de dependencia y otros
problemas.
¿Cuál es el problema?
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6. Algunas consecuencias de la
intoxicación aguda
Físicas:
Ataxia, vómito, fiebre, confusión mental
Sobredosis, pérdida de conciencia
Conductuales:
Accidentes y lesiones
Agresión y violencia
Prácticas sexuales no seguras
Conducta impredecible
7. Es un grupo de síntomas fisiológicos y
del comportamiento que se presentan
como resultado de una modificación de
las neuronas y el cerebro que se han
habituado a funcionar en presencia de
la sustancia
Dependencia
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8. Consumo dependiente
Consecuencias Físicas y Psicológicas
Tolerancia
Abstinencia
“Apetencia” y aumento en el deseo de consumir
Dificultad para reducir el consumo
Problemas sociales
9. Se requiere de dosis cada vez mayores
para sentir los mismos efectos
Tolerancia
9
10. Síntomas físicos y psicológicos muy
desagradables.
Se presentan cuando se deja de
consumir o se reduce abruptamente.
Varían de moderados a muy graves
Pueden poner en riesgo la vida.
Síndrome de abstinencia
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12. Consumo nocivo
Consecuencias Físicas
Problemas para dormir
Problemas de salud física y mental
Consecuencias psicológicas
Ansiedad, depresión, cambios de estado de ánimo
Irritabilidad
Problemas cognitivos (atención, concentración, memoria)
14. Riesgos asociados con inyectarse
Venas colapsadas
Endocarditis
Trombosis
Infecciones
Locales
Abscesos y úlceras
Sistémicas
VIH
Hepatitis B y C
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15. Definición de sustancia psicoactiva
Es una sustancia que al ser ingerida puede alterar la
conciencia, el estado de ánimo o los procesos de
pensamiento del individuo.
(Organización Mundial de la Salud, 2005)
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16. Clasificación de sustancias psicoactivas por sus
efectos en el sistema nervioso central
Estimulantes
Tabaco
Cocaína
Estimulantes de tipo anfetamínico
Depresores
Alcohol
Cannabis / marihuana
Tranquilizantes, pastillas para dormir
Inhalables
Alucinógenos
Dietilamina (LSD)
Psilocibina (hongos)
Mezcalina (peyote)
Opiáceos
Heroína
17. Incrementan la actividad del SNC
Producen sensación de energía y excitación
Aumentan el ritmo cardíaco y la respiración
Disminuyen el apetito
Pueden llevar a estados de ansiedad y/o paranoia
Generan indiferencia al dolor y a la fatiga
Estimulantes
Tabaco
Cocaína/Crack
Estimulantes de tipo anfetamínico
18. Disminuyen el funcionamiento del SNC
Provocan desinhibición de conducta
Generan somnolencia y sedación
Afectan la coordinación motora y del lenguaje
Disminuyen la capacidad de respuesta
Depresores
Alcohol
Cannabis / marihuana
Tranquilizante s o pastillas para dormir
Inhalables
19. Generan alteraciones de la percepción
Inducen alucinaciones
Provocan sensación de flotación y euforia
Aumentan el umbral al dolor
Modifican la percepción de sí y del entorno.
Alucinógenos
Dietilamina (LSD)
Psilocibina
(hongos)
Mezcalina (peyote)
20. Provocan analgesia y sedación
Producen sensación de bienestar (euforia)
Generan somnolencia
En altas dosis pueden provocar estupor, coma y
depresión respiratoria
Opiáceos
21. Factores de riesgo y protección
Factores de riesgo:
Circunstancias y condiciones individuales, familiares o sociales que
AUMENTAN la probabilidad del consumo de sustancias
Factores de protección:
Circunstancias y condiciones individuales o sociales que
DISMINUYEN la probabilidad de consumir sustancias.
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24. Baja tolerancia a la frustración
Sentimientos de soledad
Deseo de experimentar
sensaciones fuertes
Baja percepción de riesgo
Estrategias de enfrentamiento
poco efectivas
Factores de riesgo individuales
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25. Permisividad de la familia ante el consumo
Ambiente familiar:
Desorganizado
Conflictivo
Poco afectivo
Factores de riesgo relacionales
26. Falta de información
Amigos o familiares consumidores
Mal aprovechamiento del tiempo libre
Ausencia de normas y límites
Factores de riesgo relacionales
27. Disponibilidad de las sustancias
Pocas oportunidades de desarrollo de
las y los jóvenes
Normas sociales que aceptan y
“normalizan” el consumo
Factores de riesgo sociales
28. Publicidad de bebidas y tabaco
Movilidad demográfica
Permisividad y tolerancia social del
consumo
Factores de riesgo sociales
29. Factores protectores
Padres que:
No consumen
No se intoxican o se emborrachan en frente
de los niños
No estimulan el inicio del consumo
Supervisan las actividades de los jóvenes
Se involucran
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El uso del alcohol, tabaco y otras sustancias psicoactívas, esta asociado con múltiples problemas sociales y de salud; los cuales incluyen no solo la dependencia, sino también la exclusión, el incremento de la carga de morbilidad y mortalidad por diferentes condiciones relacionadas con dicho consumo.
Estos problemas afectan de manera significativa a la familia de los consumidores y a la sociedad en general; significando un alto costo que incide en los sistemas de atención a la salud.
El consumo de sustancias psicoactívas es un fenómeno en crecimiento en América Latina y el Caribe, que requiere atención inmediata para mitigar su impacto, por parte de quienes tiene la responsabilidad de elaborar y ejecutar las políticas en materia de salud publica en los países de la Región.
Se estima que en la Región de America Latina, 4.4 millones de hombres y 1.2 millones de mujeres, son “consumidores problemáticos”, es decir que han tenido alguna vez en su vida, problemas relativos al consumo de sustancias psicoactívas, incluyendo la dependencia u otros trastornos.
Estos problemas impactan sensiblemente los sistemas de salud de muchos países, afectando los perfiles de salud y discapacidad de la población, especialmente la masculina, en aquellos grupos de edad que se consideran de mayor productividad.
Si bien la magnitud del consumo es más elevada en los países de alto ingreso económico, el impacto sobre la salud es proporcionalmente mayor, para el mismo nivel de consumo, en los países de bajo ingreso, como resultado de variados determinantes sociales.
Por otro lado, el monitoreo de este fenómeno en la Región, ha permitido observar la tendencia prevaleciente a iniciar el consumo de sustancias, a edades cada vez más tempranas, durante la adolescencia. Lo cual esta asociado a un mayor riesgo de sufrir alteraciones del desarrollo en el sistema nervioso central e incrementa el riesgo de presentar trastornos por dependencia en la edad adulta, entre otros problemas.
El daño resultante del consumo de sustancias psicoactívas depende de varios factores, algunos relativos a la sustancia propiamente dicha, pero tambien a la via de administracion, el tiempo de consumo, entre otros. Algunas consecuencias se manifiestan a corto plazo -generalmente asociadas a la intoxicación, incluyendo las sobredosis- y otras a largo plazo, como expresión de la dependencia u otros problemas crónicos, psicosociales o de salud.
Muchos usuarios de sustancias, particularmente aquellos que usan drogas inyectadas y comparten el equipo de inyección, están en un mayor riesgo de contraer y transmitir el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), Hepatitis B y C, y de desarrollar infecciones en el área de inyección y lesiones en las venas.
Los problemas derivados de la intoxicación aguda por una sustancia psicoactívas, pueden ocurrir como resultado de un solo episodio de consumo y no son necesariamente indicativos de dependencia.
La cantidad necesaria para la intoxicación varía de persona a persona, dependiendo de diferentes factores, tales como: tipo de sustancia, experiencia previa con el consumo, dosis, vía de administración, estado previo de salud de la persona, sexo, edad y estado nutricional, entre otros.
Algunas consecuencias de la intoxicación aguda son:
Físicas:
Ataxia, vómito, fiebre, confusión mental
Sobredosis, pérdida de conciencia
Conductuales:
Accidentes y lesiones
Agresión y violencia
Prácticas sexuales no seguras
Conducta impredecible
Por otra parte, cuando se consumen sustancias psicoactívas de forma regular y continuada, las consecuencias pueden ser distintas, entre ellas, el desarrollo de un trastorno por dependencia. La dependencia se define como: un grupo de síntomas fisiológicos y del comportamiento, que se presentan como resultado de una modificación de las neuronas y el cerebro, los cuales se han habituado a funcionar en presencia de la sustancia. Dicha modificación se traduce en una pérdida del control del consumo y la apetencia exagerada por la sustancia, la cual seguirá siendo consumida, no obstante las consecuencias negativas que se deriven de esta conducta.
La dependencia está normalmente asociada con un patrón de consumo en escalada, más frecuente y en dosis más altas, que las usadas habitualmente, con anterioridad. Las manifestaciones características de la dependencia incluyen:
Tolerancia
Abstinencia
“Apetencia” y aumento de frecuencia e intensidad en el deseo de consumir
Dificultad para reducir el consumo a pesar de sus consecuencias negativas o indeseadas
Problemas severos de conducta que afectan las relaciones familiares, sociales, laborales, etc.,
Veamos en qué consisten algunas de estas manifestaciones.
La tolerancia, es una condición que se presenta después de cierto tiempo de consumir una sustancia psicoactívas y se caracteriza porque la persona necesita dosis cada vez mayores de ésta, para poder sentir los mismos efectos que antes alcanzaba con dosis menores. La tolerancia trae como consecuencia un incremento del consumo, en cantidad y frecuencia.
El síndrome de abstinencia, es otra manifestación, que consiste en la aparición de diversos síntomas físicos y psicológicos, percibidos como muy desagradables por la persona y que se presentan cuando deja de consumir la sustancia psicoactívas o se reduce abruptamente la dosis habitual. Suelen ser característicos del tipo de sustancia involucrada.
La intensidad de los síntomas de abstinencia puede variar, de moderada a muy grave, pudiendo llegar poner en serio riesgo la vida del sujeto que los sufre, si no son atendidos adecuadamente.
Las alteraciones de conducta que se derivan del consumo dependiente de sustancias psicoactívas, van a reflejarse en diversos aspectos de la vida social del sujeto consumidor. Es característico el abandono progresivo de otras fuentes de placer o diversión, distintas del consumo de la sustancia, el cual es privilegiado y se va haciendo exclusivo. Otra expresión frecuente de la conducta dependiente es también, una marcada tendencia a no cumplir con las obligaciones y responsabilidades cotidianas, que trae como consecuencia el deterioro de las relaciones en distintos ámbitos. A lo cual se suma, la creciente dificultad en la interacción personal, que puede involucrar a la pareja, amigos, familiares y otras personas del entorno.
Es importante señalar que, algunas personas no presentan todavía síntomas de dependencia, a pesar de que pueden llegar a consumir grandes dosis de sustancias psicoactívas, durante periodos de tiempo considerables o en circunstancias riesgosas. Sin embargo, aun no siendo dependientes, estos consumidores experimentan otro tipo de problemas, característicos de una forma de consumo que se conoce como “nocivo”
Entre las consecuencias del consumo nocivo, para la salud y bienestar de la persona tenemos:
A nivel físico:
Problemas para dormir
Problemas específicos de salud física y mental
Y a nivel psicológico:
Ansiedad, depresión, cambios de estado de ánimo
Irritabilidad
Problemas cognitivos (atención, concentración, memoria)
De manera similar al consumo dependiente, el consumo nocivo tiene una serie de problemas sociales asociados, talescomo:
Problemas económicos
Problemas con la ley (multas, infracciones, delitos)
Problemas en las relaciones personales
Dificultades para mantener un trabajo o la escuela
Como mencionamos anteriormente, el tipo de daño asociado al consumo de sustancias psicoactívas, tiene también que ver con la vía de administración.
La administración de sustancias por vía intravenosa, conlleva una serie de riesgos significativos asociados, entre los que destaca una mayor probabilidad de colapso en las venas, endocarditis y trombosis; infecciones locales como abscesos y úlceras en el sitio de inyeccion, infecciones sistémicas como el contagio con el VIH o las hepatitis B y C.
Además de estas complicaciones físicas, la inyección de sustancias incrementa la probabilidad para el desarrollo de otros problemas, como la dependencia, sobredosis y psicosis.
Existen muchos términos utilizados para hacer referencia a lo que se conoce coloquialmente como “droga” : enervantes, narcóticos, estupefacientes, psicotrópicos, por mencionar sólo algunos.
La decisión de utilizar uno u otro termino, resulta un asunto complejo, porque la definición suele depender del contexto en el que se usa, la cultura o la disciplina que la aborda.
Con el propósito de evitar las dificultades que surgen de esta falta de consenso, se hace uso del término mas neutro y descriptivo, sugerido por la Organización Mundial de la Salud (OMS): Sustancia Psicoactívas: “ es una sustancia que al ser ingerida puede alterar la conciencia, el estado de ánimo o los procesos de pensamiento del individuo,
De acuerdo con su efecto sobre el Sistema Nervioso Central las sustancias psicoactivas se clasifican en:
Estimulantes
Depresoras
Alucinógenas
Opiáceos
Este sistema de clasificación es el más aceptado en la actualidad dentro de las ciencias de la salud. A continuación se analizan las características de cada tipo de droga con base en esta clasificación.
CADA PALABRA DEBE TENER UN LINK PARA LAS DIAPOSITIVAS QUE LE SIGUEN
Los estimulantes incrementan la actividad del Sistema Nervioso Central generando exaltación y euforia, sensación de bienestar, sentimientos de “seguridad” y sensación de energía, acompañados de un aumento del ritmo cardiaco y la respiración. Pueden llevar a estados de ansiedad, paranoia, disminución del apetito, indiferencia al dolor y a la fatiga.
CADA SUSTANCIA ENLISTADA DEBE TENER UN LINK A LAS DIAPOSITIVAS CORRESPONDIENTES: tabaco, cocaína, estimulantes de tipo anfetamínico.
Los depresores disminuyen el funcionamiento del SNC, provocando en un principio desinhibición conductual, un estado de relajación, somnolencia y sedación. Afectan la coordinación motora y del lenguaje, así como la capacidad de respuesta.
CADA SUSTANCIA ENLISTADA DEBE TENER UN LINK A LAS DIAPOSITIVAS CORRESPONDIENTES: alcohol, marihuana, tranquilizantes, inhalantes.
Los alucinógenos generan alteraciones de la percepción e inducen alucinaciones: se presentan imágenes, sonidos y sensaciones distintas a las propias de la vigilia. Provocan sensación de flotación, euforia y reducción del dolor, además de modificar la percepción de sí y del entorno.
CADA SUSTANCIA ENLISTADA DEBE TENER UN LINK A LAS DIAPOSITIVAS CORRESPONDIENTES: LSD, hongos y peyote.
Los opioides y sus derivados tienen propiedades analgésicas, producen sensación de bienestar (euforia), somnolencia y confusión. Los alcaloides opiáceos y sus análogos sintéticos también provocan estupor, coma y depresión respiratoria cuando se consumen en dosis altas.
Aunque los grupos de sustancias psicoactivas tienen efectos en común, existe una considerable variabilidad entre las clases de drogas en términos de efectos físicos y psicológicos, mecanismos de acción, desarrollo de tolerancia, abstinencia y efectos a largo plazo. Por otro lado, las diferencias en la disponibilidad, costo, legalidad, comercialización y actitudes culturales hacia las drogas también afectan su uso e impacto (OMS, 2005).
LA SUSTANCIA DEBE TENER UN LINK A LAS DIAPOSITIVAS CORRESPONDIENTES: heroína
Al tratar de identificar cómo se inicia el abuso de sustancias psicoactivas se ha determinado que existen diversas circunstancias sociales, culturales, económicas y ambientales, así como características individuales que actúan como factores de riesgo, es decir, incrementan la probabilidad de que una persona use sustancias psicoactivas. Asimismo, se han detectado factores que reducen la probabilidad de que una persona se involucre en el uso de las mismas, a estos últimos se les conoce como factores protectores.
Es necesario destacar que la influencia de los factores de riesgo es muy importante pero no es determinante, la relación entre los factores de riesgo y el consumo de sustancias es probabilística y NO causal.
Así, muchos individuos pueden estar expuestos a uno o más factores de riesgo y a pesar de ello nunca entran en contacto con las sustancias psicoactivas. De igual forma, lo que para una persona puede ser un factor de riesgo puede no serlo para otra y el impacto de algunos factores de riesgo puede ser mayor en etapas específicas de la vida.
Dicho esto, veamos ahora que los factores de riesgo pueden clasificarse de acuerdo al dominio o ámbito en el que se presentan, existen factores de riesgo:
individuales
relacionales
sociales.
Algunas conductas y rasgos de personalidad que pueden actuar como factores de riesgo, principalmente entre los adolescentes son:
La timidez
La inseguridad en las relaciones sociales
Tendencia a ser agresivo
Rechazo a las normas
Presencia de síntomas depresivos
y baja autoestima
Otras características personales que pueden contribuir a incrementar el riesgo son: baja tolerancia a la frustración, sentimientos de soledad, deseo de experimentar “sensaciones fuertes”, baja percepción sobre el riesgo que implica el consumo de sustancias psicoactivas, estrategias poco efectivas para el enfrentamiento y solución de problemas .
En el ámbito de las relaciones familiares algunas de las conductas y actitudes que pueden actuar como factores de riesgo son la permisividad hacia el consumo, vivir en un ambiente familiar desorganizado, conflictivo y poco afectivo;
También existen factores como la falta de información sobre las drogas y sus efectos, la presencia de amigos o familiares consumidores, el mal aprovechamiento del tiempo libre y la ausencia de normas y límites.
Otros factores de riesgo son de naturaleza social, por ejemplo, la disponibilidad de las sustancias y la facilidad para adquirirlas, pocas oportunidades de desarrollo para las y los jóvenes; el establecimiento de normas sociales que aceptan el consumo y lo “normalizan”
También la excesiva publicidad de las bebidas alcohólicas y del tabaco, la movilidad demográfica y la permisividad y tolerancia social hacia el consumo, promueven que éste se presente con más frecuencia.
Dentro de los factores protectores en el ámbito familiar se encuentran los siguientes:
Padres que:
No consumen: tabaco, alcohol en exceso, drogas ilegales
No se intoxican o se emborrachan en frente de los niños
No estimulan el inicio temprano en el uso de alcohol o tabaco
Supervisan las actividades de los jóvenes
Se involucran participativamente en la escuela y vida recreativa de los jóvenes
Además de:
Contar con una vida comunitaria segura y libre
ESPACIOS LIBRES DE HUMO DE TABACO
Reglamentación adecuada del acceso y disponibilidad de bebidas alcohólicas (para menores de edad y para adultos)