1. ¿COMO NOS PREPARAMOS PARA LA NAVIDAD?
Tiempo para prepararse y estar en gracia para vivir correctamente la Navidad.
La Navidad es una de las fiestas más importantes de la Iglesia porque en ella celebramos que el
Hijo de Dios se hizo hombre para abrirnos las puertas del Cielo, para enseñarnos el camino para
la vida eterna.
La Navidad, a pesar de ser una fiesta cristiana, se ha popularizado en todo el mundo.
Efectivamente, hasta los no creyentes celebran "las fiestas de diciembre", como se les dicen. Los
regalos, los pinos adornados y los Santa Claus abundan en esta época y el gasto familiar se eleva a
las nubes.
Época del año en la que vamos a estar hostigados
por la publicidad para comprar todo tipo de
cosas, vamos a estar invitados a muchas fiestas y
reencuentros con familiares.
Todo esto puede llegar a hacer que nos
olvidemos del verdadero sentido del Adviento de
la venida de Jesucristo, un tiempo que nos invita
a recordar el pasado, nos impulsa a vivir el
presente y a preparar el futuro, es un tiempo
para tomar conciencia de lo que vamos a
celebrar y de preparación espiritual.
Esforcémonos por vivir este tiempo litúrgico con
profundidad, con el sentido cristiano.
De esta forma viviremos la Navidad del Señor ocupados del Señor de la Navidad.
¿De qué manera debemos prepararnos para estas fiestas?
Tiempo de preparar nuestros corazones para celebrar la Navidad. Nos debemos preparar para
renovar nuestra fe y avivar nuestra esperanza en Jesús.
TIEMPO DE LIMPIAR
La mejor manera de preparar mi alma para la venida del niño Jesús es reflexionando, qué
cosas me separan de Dios.
Realizar una buena CONFESIÓN, pidiendo de corazón a Dios perdón por haberle ofendido
TIEMPO DE ORDENAR
Recordar las palabras de Jesús cuando le preguntaron cuál era el mandamiento más
grande: "Amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, y
amarás a tu prójimo como a ti mismo".
2. TIEMPO DE ADORNAR
El alma se embellece con las virtudes. Cultivando las acciones buenas y las actitudes
buenas, por ejemplo siendo sencillo, sirviendo o haciendo favores a los demás
TIEMPO DE ALEGRÍA
La alegría no debe depender de las cosas de la tierra: noticias agradables, salud,
tranquilidad, desahogo económico para sacar la familia adelante, etc. La verdadera alegría
cristiana, esa que trae una paz y serenidad que nadie puede quitar, sólo la tiene aquel
hombre que logra escapar de si mismo, cuando ama a los demás y hace la voluntad de
Dios.
1a Semana – Lucas 1, 28-38 - Tiempo de Limpiar
2a Semana - Lucas 1, 39-56 - Tiempo de Ordenar
3a Semana - Lucas 2, 1-7 - Tiempo de Adornar
4a Semana - Lucas 2, 8-19 - Tiempo de Alegría.
Reflexión
En esta Noche Buena que se aproxima pongamos a Jesucristo, niño, débil y frágil al medio de
estas fiestas navideñas. El es el centro de lo que celebraremos.
El poeta inglés John Donne decía: “Inmensidad enclaustrada en tu seno divino” en referencia a lo
que fue el misterio del nacimiento de Jesús en el seno de María. Aquí, misterio no es una cosa
oscura, sino una verdad divina profunda: el Dios de los cristianos se hizo ser humano para
invitarnos a vivir su propia vida.
