1. TÉCNICAS SECAS DE DIBUJO
Las técnicas secas son aquellas en
que la pintura es sólida, aunque
untuosa, y no es necesario
disolvente para su aplicación. El
pigmento se queda sujeto en la
rugosidad del soporte.
Se aplican directamente y no
necesitan ni de secado, ni de
agua, ni medios para diluir.
Están indicadas para trabajar en
escalas tonales por presión del
material sobre el papel, por
superposición de capas, por
texturas o superposición de líneas
y por difuminado. También son
aptas para el dibujo de línea o
para trabajar con manchas, que
originarán un dibujo
respectivamente más duro o más
delicado.
2. La mina de grafito es un compuesto de grafito y arcilla mezcladas a altas
temperaturas.
El grafito es un carbono natural que se crea por la presión de la tierra sobre
la madera en estado
de descomposición.
Las minas que tienen menos arcilla son más blandas, más gruesas y el negro
que dan es más intenso.
Manchan más y son difíciles de borrar. Las minas que tienen más arcilla son
todo lo contrario:
más duras y manchan menos.
También hay grafito en barras que permite hacer trazos más gruesos.
EL GRAFITO
3. Sombreado cruzado
Consiste en trazar líneas en dos o
más direcciones diferentes. Cuanto
más rugosa es la superficie más se
rompe la regularidad de los trazos
cruzados; la precisión de las marcas
sólo se mantiene en el papel liso. La
calidad del trazo depende del tipo
de superficie, las superficies
rugosas producen un sombreado
cruzado menos mecánico. Se trata
de un método de dibujo tonal en el
que cada serie adicional de líneas
cruzadas oscurece el tono en una
zona.
Sombreado
Es un método para producir efectos tonales que se
basa en el movimiento natural de la mano o la
muñeca, de forma que el codo actúa como eje sobre
el tablero de dibujo, formando manchas de
sombreado denso en una dirección. Cuando se
realiza sobre papel rugoso, el grano de papel
produce zonas uniformes de tonos medios, pues el
grafito se adhiere a las protuberancias y las zonas
dentadas se quedan en blanco. Sobre papel liso
quedaría una zona de tonalidad más uniforme.
PROCEDIMIENTOS
4. CARBONCILLO
El carboncillo también se utiliza en los dibujos académicos, con un acabado muy
esmerado, que realizan los estudiantes de arte copiando reproducciones en escayola de
esculturas clásicas. Para este tipo de dibujo se utilizan carboncillos de distinta dureza. El efecto
es un suave modelado en el que se reproducen sombras, luces y reflejos con mucho detalle y
una escala de grises muy amplia. Para conseguir este efecto se funden los tonos con un
difumino, una barra de papel enrollado y afilado.
Es carbón vegetal que se obtiene de la madera del
bonetero o evónimo. Se usa para dibujar y
ocasionalmente se obtiene de otras maderas como el
sauce, nogal, tilo o romero.
El carboncillo se utiliza para hacer dibujos
preparatorios, estudios detallados de claroscuro y para
esbozar la composición de una pintura. Por su gran
ductilidad, tanto para el dibujo a línea como para la
mancha, es una herramienta útil para realizar bocetos.
Variando la presión se consigue una gran gama de
grises, desde un intenso negro aterciopelado hasta el gris
más sutil. Frotando la barra en horizontal sobre el papel
se consiguen superficies de mancha con textura que se
pueden variar en intensidad y suavizar difuminándolas.
Permite realizar dibujos muy rápidos, de gran intensidad y
complejidad.
5. Lápiz sanguina
Es un lápiz con una mina de color rojizo o
marrón y nos permite mezclarlo con agua
para crear efectos de degradado.
Lápiz sepia
Es un lápiz, parecido a la sanguina pero cuya
mina tiene un tono castaño oscuro. Es ideal
para bocetos y retratos.
Lápiz compuesto o lápiz de carbón.
Este lápiz es conocido con el nombre de lápiz de carbón o
Conté y puede presentarse también en barra que se obtiene
a partir del carbón comprimido.
Es un lápiz graso y blando que permite dibujar un tono
negro muy intenso. En ocasiones se utiliza en dibujos de
carboncillo para marcar más los perfiles.
La sanguina en barra está compuesta de pigmento ocre
rojo, óxido de hierro o hematites roja y una pequeña
cantidad de aglutinante, que suele ser goma de tragacanto y
que da consistencia a la barra. Se caracteriza por el tono
rojizo en diferentes tonalidades que van del anaranjado al
púrpura y diferentes grados de dureza.
También se comercializan barras en tonos sepia y muchos
más colores.
6.
7. Lápices de colores
La mina de estos lápices se consigue con pigmentos diversos mezclados con tiza, talco o
caolín y una sustancia aglutinante como es la goma de celulosa. Existe una gran variedad en
el mercado, algunos de ellos pueden diluirse en agua, como los lápices acuarelables, o en
trementina.
Los lápices de colores no se pueden mezclar previamente, sino que hay que hacerlo en el
papel, aplicando colores encima. Los procedimientos para conseguir efectos de degradado y
texturas son similares al lápiz convencional. El soporte ideal es un papel grueso o rugoso
que retenga el pigmento que se desprende.
8. EL PASTEL
Los pasteles son pigmentos en polvo
aglutinados con goma de tragacanto o
meticulosa. Se presentan en barritas o
tizas de colores o en lápices.
Existe una amplia variedad de colores
aunque la mezcla de colores se realiza en
el mismo papel, bien superponiendo o
difuminando con los dedos o difuminos.
Debido a la delicadeza de la técnica, los
dibujos al pastel, al igual que el
carboncillo, deben ser fijados al papel ya
que basta soplar para que se desprenda
parte de los colores en polvo.
El soporte es el papel, que podemos
encontrar en múltiples colores. El papel
más apropiado ha de ser áspero o con
grano para que retenga el pigmento en
polvo.
9. Las tizas
Las hay de distinta dureza. Las blandas son útiles para realizar fundidos y las duras para
resaltar detalles en dibujos más terminados. Se van aplicando los tonos por
capas, haciendo superposiciones. Al ser un color en forma de barra podemos realizar
tramas con líneas. Lo más característico de este material es que permite realizar fundidos
muy vaporosos de color bien con los dedos o con difuminos. Algunos artistas utilizan
fijadores en spray para ir asentando las capas de color a medida que el trabajo avanza.
El papel más utilizado para este tipo de material es el papel de color. Hay marcas que
tienen algunos con un grano bastante abierto para que la tiza se vaya incrustando. Sin
embargo, hay que tener cuidado porque llega un momento en el que el papel no admite
más material. La última capa debe dejarse sin fijador para que el color brille, que es una
de las características más destacadas de esta técnica.
10. EL PASTEL AL ÓLEO, GRASO O DE CERAS BLANDAS
Los pasteles al óleo son más parecidos a los crayones de cera que a
los pasteles blandos, es decir en la preparación de las barras en
lugar de aglutinantes acuosos como la goma de tragacanto, se
emplean aceites, jabones, ceras de hidrocarburos o grasa animal.
Los pasteles grasos son más flexibles y contienen más cantidad de
pigmento que los crayones de cera sin embargo resultan difíciles
de manejar a altas temperaturas, y tienden a deshacerse entre los
dedos cuando hace calor. La apariencia del pastel al óleo
permanece inalterada hasta que se somete a fuente de calor o se
diluye con alcohol blanco o trementina (lo disuelve en frío).
Los pasteles pueden ofrecer varias formas, tales como acabados
texturados o de raspado, superponiendo colores que
posteriormente son eliminados con herramientas que permiten
sacar capas de color previas, hasta encontrar el efecto que
buscamos.