Este documento describe la amistad entre San Juan Eudes y María Des Vallées. San Juan Eudes conoció a María en 1641 y a través de ella, Dios le otorgó grandes favores y beneficios. A pesar de que María sufría de posesiones diabólicas, su entrega a Dios la llevó a ser una mística, amiga y consejera importante para San Juan Eudes. El documento también describe la defensa que hizo San Juan Eudes de sus escritos sobre María, afirmando su voluntad de someterse al juicio de la
1. Por la senda de
Por la senda de
San Juan Eudes
San Juan Eudes
2. Iráscontodoslosqueinicienestecaminosinimportardondeseencuentren.
Nuestrametaalaquedeseamosllegares“LaGloriadeDios”,puesestafuela
metadeSanJuanEudes.Poreso,nuestrarutacomenzaráenRi,aldeadeOrne
enlaregióndelaBajaNormandía.
Para realizar un ejercicio de peregrinación es importante tener en cuenta a dónde desea ir,
con quienes va a ir y desde dónde iniciará su recorrido, de manera que pueda preparar todo
de acuerdo con lo previsto, es bueno tener en cuenta:
4
Instruccionesparalaperegrinación
Instruccionesparalaperegrinación
Elrecorridoiniciarádesdeellugardondeteencuentres,soloabretucorazóny
prepárateacaminar.
Preparatodolonecesarioparaelviaje,tuGPSymochilaeudista,enlaque
reservarástodoloquenecesites,enespecial,elmapaenelqueestarálaruta
marcada,tucorazónjuntoconlasmismasdisposiciones,sentimientos,
intencionesquetuvoJesúsaliniciaruncamino.
Nodejesderecorrercadadía,tenpresenteque,sitecansas,puedesdescansary
continuar,loimportanteesseguir,sisientesquenodasmás,recuerdaqueporel
caminovanmáshermanosquetepuedenauxiliarconsuoraciónyayuda
necesaria.
AcudecadamomentoalaintercesióndelaSantísimaVirgenMaría,puesella
viviólaGloriadeDiosdemaneraanticipada.
RecuerdaquerecorreremoselcaminodeSanJuanEudes,porello,tenpresente
queélnosacompañaráparaalcanzarnuestrameta:laGloriadeDios.
6. 19
Hemos salido de Argentan hacia Coutances, lugar donde residió una mujer que causó en su
momento mucho ruido, pues por causas diversas esta mujer sufre de lo que se le puede
denominar posesiones diabólicas por diversos maleficios y brujerías, esta mujer a la que nos
referimos se llama María Des Vallées, la cualse le conocía como Hermana María por iniciativa de
San Juan Eudes. Ciertamente sufrió mucho, pero todo esto la llevó a una entrega única a la Divina
Voluntad y a ser para San Juan Eudes, una mística, amiga y consejera, pues ella le ayudó tanto en
la oración como en diversos momentos en que necesitó discernimiento para las fundaciones que
hizo: Orden de Nuestra Señora de la Caridad delRefugio, la Congregación de Jesús y María y muy
probablemente la Tercera Orden: La Sociedad delCorazón de la Madre Admirable.Pero ¿Se
resume acá lo que se le denomina una amistad fundada en Dios? Se diría que no, pues va mucho
más allá.
Dejemos que San Juan Eudes nos hable:
Yo, infrascrito, sacerdote del seminario de Caen, he declarado a monseñor, ilustrísimo y
reverendísimo Obispo de Bayeux, mi Prelado, que hace varios años, habiendo sido obligado por
las órdenes de monseñor de Matignon, obispo entonces de Coutances, de hacerme cargo de la
dirección de María de Vallées, nativa de su diócesis, creí que era mi deber, para rendir un informe
exacto del espíritu e interior de esa persona, recoger y poner por escrito todo cuanto pude saber de
Asimismo, en agosto de 1641 recibí de Dios uno de los
mayores beneficios que me haya otorgado su divina
bondad. En ese tiempo tuve la dicha de empezar a
conocer a la hermana María des Vallées. Por su medio
la divina Majestad me ha hecho incontables favores,
muy señalados. Después de Dios, me siento
agradecido por este favor con la Virgen María, mi
Señora digna de todo honor y mi muy querida Madre.
Jamás podré manifestarle cumplida gratitud [10].
7. ella, tanto de diversas personas, de doctrina y piedad singulares, que la habían conocido o dirigido
varios años antes que yo, como también de cuanto yo mismo pude conocer desde que asumí su
dirección. Pero en esto nunca fue mi intención componer un libro para darlo a la publicidad ni
presentar estas cosas como verdades indudables, sino solamente como un escrito de memorias y
como un relato sobre el cual mis superiores pudieran emitir eljuicio que les viniera a bien. Que, si
en algunos lugares añadí reflexiones, solo lo hice para proponer de qué manera estas cosas
podrían explicarse y entenderse, no era mi propósito que otros distintos de ellos, examinasen esos
escritos. Si hoy en día se encuentran en otras manos, pues escucho decir que algunos dicen
tenerlos, esto ha sucedido por descuido o por infidelidad de algunos de mis amigos, a los cuales se
los había confiado de buena fe, para que los vieran solo en su particular, que tomaron o dejaron
tomar copias a mis espaldas y contra mi voluntad. Consecuentemente algunos malintencionados,
no sólo los han confundido y mezclado con otros escritos, que ya habían sido hechos por otras
personas sobre el mismo caso, pero incluso los han mutilado y alterado en algunos pasajes, para
hacer que se puedan interpretar siniestra y criminalmente. Reconozco que no soy impecable ni
infalible. Por mí mismo sería capaz de incurrir en toda clase de errores si la divina Bondad no me
preservara. Reconozco, como el gran san Agustín, que soy deudor de la gracia de Dios, no solo por
el poco bien que he tratado de hacer, sino también por todo elmalque no he hecho. Por lo demás,
si hay en los escritos que son auténticamente míos, alguna expresión demasiado fuerte, o alguna
proposición que no sea del todo conforme con la doctrina común de la Iglesia, estoy listo y
dispuesto a retractarme sinceramente, oralmente y por escrito, y a someter todo lo que he escrito y
todo cuanto escriba en adelante al juicio y corrección de la santísima Iglesia católica, apostólica y
romana, y en particular de monseñor, mi Obispo, en cuyas manos he entregado todos mis escritos
a fin de que los juzgue y ordene de la manera como quiera Dios inspirarle, y me someto
enteramente a su juicio. Hecho en Caen, eldía 25 de junio de 1675.
JUAN EUDES, Sacerdote[11]
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Llegar a Coutances no solo nos trae recuerdos dolorosos delP. Eudes y de la
Hna. María des Vallées, antes bien, nos lleva a recordar elnacimiento de una amistad
salida del Corazón de Dios. Cabe señalar que, posiblemente se reunían en la Iglesia de
la Roquelle, una pequeña capilla donde juntos hablaban de sus experiencias con Dios.
Por lo que podríamos imaginar: sus charlas, sus risas, sus llantos, escucha recíproca,
su oración mutua, etc., algo tan humanamente divino y divinamente humano, pues
no hay nada más divino que una amistad llena de amor que deja ver no sólo sus
fortalezas sino también la vulnerabilidad. Te invitamos durante este camino de
peregrinación a pensar en todas las amistades que has tenido y que, por algún
motivo, no has vuelto hablar con ellas:¡Es hora de dar elpaso a la divinidad! Deja que
tu humanidad sea cercana a aquellos con los que quizás debas pedir perdón, dar un
abrazo, escuchar, y por qué no,
decir un te amo de amigos.
¡La amistad verdadera si existe!
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Te das cuenta que a lo largo del camino necesitamos de alguien que nos auxilie, en este
caso, el P. Eudes tuvo a la Hna. María Des Vallées, alguien muy especial para él. No dejes
de caminar, los pasos de este hombre nos revela con seguridad que Ser otro Jesús es
cuestión de abandono en Dios. Si crees que necesitas charlar con alguién, recuerda que
tienes a los hermanos de camino o a tu guía turística (Espíritu Santo) Habla con él,
seguramentetedirácualeslamejormaneradehacerlascosas.