1. Colegio de Bachilleres del Estado de Baja California
Plantel Mexicali
Estrategias de Lectura y Escritura II
Prof. Rita Serenil Nevarez
Auto descripción:
Alumna:
Pachuca Pérez Elizabeth Haydee
Grupo: 607
Mexicali, Baja California. Mayo de 2012.
2. Yo soy Elizabeth Haydee Pachuca Pérez, una mujer con virtudes y defectos,
con valores y principios, no soy perfecta, ¿Quién lo es?; soy una persona
perseverante y tengo bien fijas mis metas, se lo que quiero y lucho por
conseguirlo.
Físicamente soy de estatura regular, delgada, de color morena, mis
principales valores son la responsabilidad, respeto, honestidad y lealtad. No
me gustan las injusticias y mucho menos las hipocresías, soy franca y me
gusta decir las cosas de frente, sin andar con rodeos.
Mi carácter es muy fuerte, soy muy enojona y desesperada, pero trato de
calmarme, me gusta mucho bailar, ser vanidosa y vivir la vida al máximo
porque vida solo hay una y tenemos que disfrutarla, dando lo mejor de
nosotros mismos: lo que más me molesta es que las personas hablen de mi
o me juzguen sin conocerme, ya que considero que cada quien es libre de
hacer lo que desee siempre y cuando no dañe a los demás.
Considero que soy buena amiga, hermana, amiga, esposa y madre: me gusta
estar cerca y al pendiente de mis seres queridos, mis prioridades sin duda
alguna son: mi hijo, mi esposo, mis padres y mis estudios. Siempre he
pensado que en la vida todo se puede llegar a realizar, cuando uno se lo
propone y confía en sí mismo.
Sé que tengo muchas cualidades, soy inteligente, responsable y entregada a
los estudios y a mi familia, me gusta destacar de entre los demás, soy
sincera y emprendedora. Soy feliz con lo que soy, lo que tengo y lo que he
logrado.
3. Colegio de Bachilleres del Estado de Baja California
Plantel Mexicali
Estrategias de Lectura y Escritura II
Prof. Rita Serenil Nevarez
Ensayo del libro:
4. Alumna:
Pachuca Pérez Elizabeth Haydee
Grupo: 607
Mexicali, Baja California. Mayo de 2012.
El laberinto de la soledad parte de una opinión trágica e irrevocable: en el ser mexicano
está presente, aún después de muchas generaciones, el hecho de que se trata de un
pueblo surgido de una violación. En todas sus dimensiones, de frente y de perfil, en su
pasado y en su presente, el mexicano resulta un ser cargado de tradición que, acaso sin
darse cuenta, actúa obedeciendo a la voz de la raza.
Sin duda alguna este libro es una crítica hacia las costumbres y acciones del mexicano,
del que Octavio Paz hace referencia a todo lo largo de la lectura.
5. La historia tiene la realidad atroz de una pesadilla; la grandeza del hombre consiste en
hacer obras hermosas y durables con la sustancia real de esa pesadilla. O dicho de otro
modo: transfigurar la pesadilla en visión, liberarnos, así sea por un instante, de la realidad
disforme por medio de la creación.' En momentos de baja autoestima, una
lectura ontológica del Laberinto podría contribuir a fomentar la apatía ciudadana, pues las
dos actitudes que Paz sometió a crítica, la del chingón y la del agachado, mantienen una
desoladora vigencia... El imperio de los chingones terminará cuando los agachados dejen
de admirarlos, pero mientras tanto ambos bandos colaboran en la destrucción del país.
Capítulo uno. El Pachuco y otros extremos.
Es curioso como inicia Paz su ensayo: habla sobre el adolescente y su asombroso
descubrimiento de sí mismo, que lo lleva por conclusión, a una consciente soledad
en el mundo. ¿Qué somos y cómo realizaremos eso que somos? La adolescencia,
ese preciso momento en que tomamos conciencia de nuestro ser, es comparado
por el autor con los pueblos “en trance de crecimiento”. El México pos
revolucionario, dejó un país en etapa reflexiva que necesariamente lo llevó a la
autocontemplación. Fue entonces, cuando afloraron distintos niveles históricos
que convivían, o se enfrentaban, en un mismo presente. México, estaba hecho de
distintas razas, además de las diferentes lenguas, que ya de por sí marcaban una
brecha por entender.
CAPITULO DOS.- Máscaras mexicanas.
Varias son las facetas del mexicano, ser singular que sin embargo, “siempre está lejos,
lejos del mundo y de los demás. Lejos también de sí mismo.” Capaz incluso de hacer uso
del silencio, además de la palabra, como un instrumento de defensa.
El mexicano usa máscaras para proteger su intimidad, no le interesa la ajena y por lo
tanto, el círculo de la soledad se vuelve a cerrar. L a manera instintiva en la que
consideramos peligroso a todo lo que representa lo exterior, tiene su razón si revisamos la
historia de nuestro país. Las derrotas se sufren con dignidad. Lo anterior, subraya el
autor: “No carece de grandeza”.
Capítulo tres. Todos santos, día de muertos.
La contradicción forma parte del mexicano. “Cualquier pretexto es bueno para interrumpir
la marcha del tiempo” y las Fiestas populares, resultan el desagüe idóneo para tal efecto.
Durante las Fiestas populares, desde el grito de independencia hasta el día de la raza, el
mexicano se siente completo, seguro. La razón es sencilla, en ese instante, en ese
presente, “el pasado y el futuro al fin se reconcilian”.
6. Lo importante es que, durante la Fiesta, “todo pasa como si no fuera cierto, como en los
sueños”. La gente se burla del clero, de las instituciones, del ejército y hasta del mexicano
mismo.
Capítulo cuatro. Los hijos de la Malinche.
Paz abre el capítulo, con una dura crítica al capitalismo. Sistema económico o modo de
producción (según Marx) donde la condición humana es rebajada hasta sus últimas
consecuencias. El individuo se vuelve obrero, número de fábrica prescindible. Produce
mercancía que el mismo consume. Se disuelve en la masa y entonces cobra significado.
Ahora pertenece a una clase. Luego, volviendo a aterrizar en tierras mexicanas, el autor
sorprende con una frase demoledora. “El mexicano no quiere o no se atreve a ser el
mismo” Demasiados fantasmas lo habitan: la conquista, la colonia, la independencia, las
guerras contra Francia y Estados Unidos “nuestro buen vecino”, demasiados abandonos
por parte de los dioses. Sin embargo, los mexicanos tenemos una manera de exorcizar a
nuestros demonios. Un grito es suficiente para afirmarnos ante lo exterior, ante los demás:
¡Viva México hijos de la Chingada! Y ¿quién es la Chingada?, ¿a quién o quienes se
dirige tal grito de guerra? No es casual por supuesto, que el 15 de septiembre, aniversario
de la independencia, todo México, embriagado de seguridad y orgullo, lo grite. Y tampoco
es casual que la figura materna, por un lado falsamente respetada, sea el blanco de la
agresión.
La Chingada, es la mujer abierta, violada, es el resultado del conquistador,
penetrando por la fuerza a la mujer indígena. Sin embargo, los hijos de la
Chingada son los otros, los no mexicanos, los malinchistas.
Capítulo cinco. Conquista y colonia.
Al llegar los españoles al nuevo continente, encontraron una civilización perfectamente
estructurada: Mesoamérica. La próxima Nueva España comprendía el centro y sur del
actual México y parte de Centroamérica, además, se encontraba poblada con distintas
culturas peleadas entre si y con enemigo común: los últimos pobladores del Valle de
México, los Aztecas
La agricultura, el uso del maíz, el juego de pelota, y los sacrificios humanos, eran rasgos
característicos de todos los pobladores de Mesoamérica. Y todos también, se regían por
un sistema teocrático y militar. Dentro del mismo culto, los dioses Tláloc, Tezcatlipoca,
Huitzilopochtli, Mixcóatl etc, contemplaron sin duda, la llegada del invasor.
Capítulo seis. De la Independencia a la Revolución.
La independencia de la Nueva España, es tan ambigua como la conquista. No es una
independencia propositiva en ideas, no hay postulados ni ideas universales. Los caudillos,
es decir los sacerdotes, no tienen una idea clara de que hacer. Su única virtud, es que
escuchan de cerca al pueblo. La independencia sudamericana inicia con San Martín y
7. Simón Bolívar. Se crean estados y promulgan leyes. En la Nueva España, se luchaba por
liberar a los criollos de la burocracia peninsular pero, no se pretendía cambiar las
estructuras económicas ni sociales. Los ecos de la Revolución Francesa y la
norteamericana se escuchaban por todos lados. Los insurgentes vacilan entre la
independencia total, o formas modernas de autonomía. La guerra inicia por los abusos de
la burocracia española contra los latifundistas. Pero más allá estaba también el abuso de
los latifundistas hacia sus campesinos. “No es una rebelión de la aristocracia contra la
metrópoli, sino del pueblo contra la primera”. Hidalgo termina con la esclavitud, Morelos
reparte los latifundios, pero, la iglesia y los grandes propietarios buscan ayuda en la
Corona Española. Hidalgo, Morelos y Mina, sucumben ante la alianza. Entonces, un
hecho inesperado sucede.
Capítulo siete. La “Inteligencia” Mexicana.
Octavio Paz define de la siguiente manera a la “Inteligencia” mexicana: “sector que ha
hecho del pensamiento crítico su actividad vital” aunque señala que la obra de esta
“Inteligencia” no se encuentra del todo en libros, sino mas bien en su influencia en la obra
pública. Y es José Vasconcelos, el fundador de la educación moderna en México, el
primero en citar. Miembro del grupo Ateneo, Secretario de Educación Pública que
pretende continuar la obra de Justo Sierra: ampliar la educación elemental y perfeccionar
la enseñanza superior. Vasconcelos funda sus principios educativos en la tradición. La
nueva educación, anota Paz, “se funda en la sangre, la lengua y el pueblo”.
Capítulo ocho. Nuestros días.
“La revolución no a hecho de nuestro país una comunidad o siquiera una esperanza de
comunidad”. Sin embargo, como todas las revoluciones del mundo, -la de México fue la
primera del siglo veinte- ninguna ha terminado satisfactoriamente su labor. ¿y cual sería el
punto culminante de una revolución? El autor nos contesta: “ En primer termino, liquidar el
régimen feudal, transformar el país mediante la industria y la técnica, suprimir nuestra
situación de dependencia económica y política y, en fin, instaurar una verdadera
democracia social”. Ahora bien, la historia va a la par para todos, el planeta, unificado
desde la expansión imperialista, enredó por completo las economías de todos los países.
Desde luego, unos beneficiados y otros no. “Lo conquistado hay que defenderlo todavía”
“El hombre es el único ser que se siente sólo y el único que es búsqueda de otro”. Para el
Nóbel Mexicano, la soledad lleva irremediablemente a la conciencia. Nacemos y morimos
solos. Pero también somos capaces de traspasar nuestra soledad mediante el amor como
“elección, libre elección acaso de nuestra fatalidad, súbito descubrimiento de la parte más
secreta y fatal de nuestro ser”. Las relaciones amorosas están viciadas por culpa de la
sociedad, misma que impide la libre elección. La mujer es presa de su imagen; impuesta
por una sociedad básicamente masculina. Tampoco el hombre puede elegir, el primer
contacto sexual del niño ocurre con la madre y/o hermanas. De modo que un carácter
simbólico de incesto, está presente en nuestro erotismo. Se elige por confusión, por
belleza o conveniencia; por creer que “no hay de otra”, o por que “se me va el tren”. Lo
8. cierto es que la gran mayoría de mexicanos, y mexicanas, piensan al final de su
existencia: “Y pensar que he perdido los mejores años de mi vida con una mujer que no
era mi tipo” frase de Swan citada por el propio Paz.
Para la sociedad, el amor equivale a tener hijos pues la familia, es el primer reflejo de la
sociedad. La doble moralidad aterriza directamente en el concepto del Matrimonio, es
decir la naturaleza conservadora de la pareja. Al amor garantizado constitucionalmente.
El verdadero amor es antisocial y revolucionario, y es precisamente en la adolescencia,
en dónde se expresa en su forma más pura y contradictoria. La adolescencia no implica
únicamente soledad sino “los grandes amores, el heroísmo y el sacrificio”.
El ensayo cierra con una unas últimas reflexiones sobres las Ferias, las Máscaras y
algunas constantes que acabas de leer.
9. Colegio de Bachilleres del Estado de Baja California
Plantel Mexicali
Estrategias de Lectura y Escritura II
Prof. Rita Serenil Nevarez
Reseña del libro:
Alumna:
Pachuca Pérez Elizabeth Haydee
Grupo: 607
Mexicali, Baja California. Mayo de 2012.
10. 1) Resumen del libro.
EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO
En este libro se cuentan las experiencias personales que ha vivido un psicólogo, el
mismo nos cuenta la historia de un campo de concentración ya que él, ha sido
unos de los pocos supervivientes y ha llegado a ver que una vez dentro del campo
de concentración se realizaba una selección: Los enfermos, agotados e incapaces
de trabajar, los llevaban directamente a la cámara de gas y los capaces de
trabajar los dejaban para realizar trabajos muy duros.
El libro, en modo autobiográfico, relata la vida del autor Víktor E. Frankl en los
campos de concentración de la antigua Alemania nazi. Relata la crueldad con la
que los soldados maltrataban a los prisioneros y a su vez explica como incidía la
vida en el campo de concentración en la mente del prisionero medio.
En un campo de concentración había dos tipos de prisionero diferentes, a saber: el
prisionero corriente, que sufría los trabajos más duros y recibía la crueldad de los
soldados y los denominados “capos”, estos capos eran prisioneros con privilegios
y a menudo trataban a los otros prisioneros peor que los mismísimos soldados.
Nada más llegar al campo de concentración, que en este caso era el de
Auschwitz, al prisionero se le quitaban sus objetos personales y sus documentos
de identidad y se les identificaba con un número. Después se hacía una primera
selección que para algunos tendría un destino fatal. Agrupaban a los enfermos,
deformes, débiles o que en resumen, tenían algún defecto para trabajar y los
enviaban a alguno de los campos centrales, provistos de crematorios y cámaras
de gas.
Los trabajos forzados de los prisioneros tenían, a veces, una recompensa en
forma de cupón. Dicho cupón se podía canjear por una docena de cigarrillos o una
docena de raciones de sopa. Normalmente los cupones se guardaban para la
sopa, pero, gracias a ellos se podía distinguir cuando un prisionero perdía las
ganas de vivir y se fumaba sus cigarros para “disfrutar” de sus últimos días de
existencia.
El autor divide la vida en el campo en tres partes. A raíz de las cuales me
dispongo a resumir el libro:
Parte uno, “El internamiento en el campo
Parte dos, “La vida en el campo”
Parte tres, “Después de la liberación”
Primera parte: Internamiento en el campo
11. Todos los prisioneros del campo fueron transportados al primer campo en tren.
Cuando los prisioneros se encontraban en el tren sentían una cierta esperanza de
que pudieran volver a sus casas. Al llegar al campo dividieron a los hombres y
mujeres, y a los que iban a llevar a la cámara de gas y a los que iban dejar con
vida, después de esta selección, les lavaron y les quitaron todo lo que poseían.
Tenían que dormir en literas, no se lavaban con muchas frecuencias, ni se
cambiaban de ropa en meses. Para ellos era una situación muy angustiosa.
Segunda Fase: La vida en el campo
Los prisioneros deseaban que se acabara el dia, ya que por la noche venían los
sueños que por malos que fuesen, serían mejores que la realidad que tenían que
sufrir. En el campo no les daban casi comida y se notaba claramente la
desnutrición que tenían. Los pensamientos de los prisioneros eran básicamente la
esperanza de libertad. Los temas de conversación entre prisioneros se basaban
en política y creencias religiosas. En el campo de concentración todos los
prisioneros se conformaban con muy poco, ya que tenían que estar satisfechos de
estar aún con vida.
No podían disfrutar ni de la soledad, ya que siempre estaban vigilados por los
guardias. Muchos de los prisioneros pensaban en planear la fuga ya que añoraban
la libertad. El hambre y la falta de sueño empezaban a ser un problema. La
preocupación que más importaba a los prisioneros era que si sobrevivirían al
campo de concentración. La influencia más deprimente era el tiempo iba a durar el
encarcelamiento. En un campo de concentración, el prisionero que pierda la Fe,
está condenado. El sentido de la vida en un campo de concentración era luchar
contra la muerte o del sentimiento de querer que llegue la muerte.
Tercera fase: Después de la liberación
Desde el punto de vista de cualquier psicólogo lo que les sucedía a los prisioneros
era una especie de despersonalización, lo que pasaba es que se acordaban de
todas aquellas horribles experiencias y aunque podrían haber sentido la alegría de
ser liberados ya no sentían esos sentimientos y los tendrían que volver a
aprender.