El documento justifica la violencia contra los palestinos, incluidos los niños, calificándolos de terroristas y amenazas. Afirma que Israel debe tomar medidas, incluso cuando no son observados, y que enfrentan una grave amenaza a pesar de tener recursos limitados. Finalmente, proporciona estadísticas sobre bajas palestinas y pide ayuda para proteger a las víctimas palestinas.