Historia de vida Anyi tatiana hernández polo.

HISTORIA DE VIDA
Nombre: ANYI TATIANA HERNANDEZ POLO
Capítulo I: Conciencia de mi proceso de formación.
En las horas de la noche ese lunes 12 de abril de
1996, empecé a anunciar mi llegada, dándole a mi
mama avisos de que ya era hora, que ya iba a
empezar mi trayectoria por el mundo. El martes 13
de abril a las 5:00 am en el centro de salud San
Roque de Teruel- Huila, Salí del vientre de mi
madre y aunque fue triste por que ya nunca mas
iba a volver a estar en este lugar tan maravilloso,
pero por otro lado feliz porque eran tantas las
personas que me esperaban para amarme y
cuidarme.
Mi mama no podía creer que a su edad, 42 años,
hubiera tenido otra hija, por eso se sentían
demasiado orgullosos de tener una bebe tan
hermosa. Ya que su embarazó había sido de alto riesgo.
Desde que nací siempre he vivido en la
vereda la Cañada del municipio de
Teruel, donde mis padres con mucho
esfuerzo pudieron comprar el terreno y
construir la casa. El municipio de Teruel
esta ubicado en el departamento del
Huila. Limita por el norte con Santa
María; por el sur con iquira; por
el este con Palermo yYaguará y por
el oeste con Páez (Cauca). Es un
pueblito muy acogedor, su gente es muy
amable y por ser un pueblo pequeño
toda la gente se conoce entre si. la
segunda denotacion del municipio es “Teruel paraiso cafetero del Huila”.
Mis padres son: Ángel María Hernández tiene 63 años nació en Acevedo – Huila, se
gana la vida trabajando en la agricultura y María Fanny Polo Vargas, tiene 60,
nació en el municipio de Teruel – Huila, actualmente ella trabaja en la escuela la
planta del municipio de Teruel como manipuladora de alimentos. Tengo 8 hermanos,
6 de ellos son mujeres y 2 varones a pesar de que soy la menor de la familia me
llevo muy bien con todos; ellos se preocupan por mi bienestar y siempre han querido
lo mejor para mi.

Mi familia es muy humilde y sencilla, a pesar de los pocos recursos económicos con
los que contamos siempre hemos estados unidos brindándonos apoyo unos a otros;
desde muy pequeña mis padres me han inculcado los valores necesarios para ser una
persona de bien y útil a la sociedad.
En mi niñez solía jugar con mis hermanos, mi sobrina y mis vecinas. Jugábamos a la
lleva, a la mamá, al escondite, al cheismi, tintín
correcorre entre muchos juegos mas.
Recuerdo mucho que cuando tenia 3 años, mis
hermanos se subieron a lavar el tanque del agua y yo
moleste mucho para que me subieran, cuando me
subieron nos divertimos un rato, en un momento de
descuido me pare al borde del tanque y mi hermano
Mauricio sin querer me hizo caer y llore por un bien
rato.
Aunque tengo muy pocos recuerdos de mi infancia sin
duda fue la mejor etapa de mi vida lo poco que sé me
lo ha contado mi madre y cada vez que la escucho
alguna anécdota veo en sus ojos y en sus palabras un
brillo especial, lo que me demuestra que soy muy importante para ella, tengo muy
presente el recuerdo de mi guardería, allí aprendí a relacionarme con los demás
niños, pero al mismo tiempo quede traumatizada pues a los niños que nos
portábamos mal nos encerraban en un cuarto oscuro en donde decían que había un
lobo y yo muy asustada lo único que hacia era llorar y llamar desesperadamente a
mi mamá.
Lo que más me gusta desde muy pequeña hacer es bañarme en piscina, comer
helado, ver televisión, escuchar música; mis cantantes preferidos son: dono mar,
prince Royce, RBD, entre otros. Me encanta la pasta

Hace 12 años cuando nació mi sobrina
Paula Andrea lozano Hernández he
vivido con ella, ya que ella desde
pequeña creció en compañía de mis
padres, por motivo que mi hermana
Francia Elena trabajaba en Neiva. Y
hace 1 año nació Sebastián quintero
Hernández. Son mi adoracion ya que los quiero como si
fueran mis hermanos menores.
Toda Mi primaria la cursé en la
Institución Educativa el Almorzadero
sede la Planta, que queda cerca a mi
casa, la cual tiene 2 salones y donde
todos los niños de esta vereda van a
estudiar; la profesora Mercedes nos
llevaba de caminata a los senderos que
quedaban cerca a la escuela, en donde
nos decía que la naturaleza era la base
de una buena educación; porque ella
nos brinda mas conocimiento, la frase
que ella mas usaba era “tú solo tienes
que encontrarlo”. La recuerdo con mucha alegría.
Mi escuela aunque era muy pequeña, pero siempre tuve buenas enseñanzas, en ella
aprendí muchas cosas nuevas y unas muy importantes que me sirvieron para mi
formación, las cuales fueron aprender a llegar puntual, saber compartir con mis
compañeros, aprendí a descubrir que era muy buena para las manualidades. La
escuela es lo mejor que paso ya que tenia la oportunidad de relacionarme con otros
estudiantes, de compartir momentos maravillosos que quedaran en mi mente por el
resto de mi vida, además la escuela es el mejor camino hacia el conocimiento, el
cual es muy importante para poder cumplir mis sueños.

Siempre me he caracterizado por ser una persona muy risueña, alegre, divertida,
muy entregada al estudio, ordenada, amable, puntual, amistosa, re cochera y
talentosa; tengo defectos como cualquier persona como es el malgenio, me gusta
que todo quede bien y a pesar de mi corta vida me he enfrentado a muchos
obstáculos que he logrado superar con la ayuda de Dios y mi familia.
Siempre me ha encantado viajar, conocer lugares diferentes, costumbres,
vestimenta, lengua, por eso he tenido la oportunidad de conocer:

 Nataga: Está localizado en la región
sudoccidental del Departamento del Huila
y su cabecera Municipal se encuentra a 2
grados y 34 minutos de latitud norte y 75
grados 49 minutos de longitud oeste; a
una distancia de la capital del
Departamento, Neiva de 120 km, en las
laderas de una ramificación de la
cordillera central. Nataga el un pueblo
muy pequeño lleno de indígenas. tiene un clima muy frio.
Mi papá es muy devoto a la virgen de las mercedes, por eso casi todos los
años visita Nataga, el 24 septiembre, ya que ese día se celebra la fiesta de
la virgen de las mercedes que es la madre protectora de los cautivos y reina
de la paz, por esto es día asisten miles de peregrinos a Nataga.
 La plata: El municipio se encuentra
localizado en la parte suroccidental del
departamento del Huila; en las
estribaciones de la Cordillera Central, El
municipio limita por el norte con
el departamento del Cauca, por el sur con
el municipio de La Argentina, por el oriente
con los municipios de Paicol y Pital y por el
occidente con el departamento del Cauca.
Es un pueblo con un ambiente agradable, en algunas vacaciones he visitado
con mi hermana Francia y mis sobrinos este hermoso lugar.
 Yaguará: cuenta con un importante
legado arquitectónico compuesto por la
iglesia "Santa Ana", como también las
casonas que se hallan sobre el casco
histórico, los atractivos naturales
comprenden varios balnearios y la cueva
"el tigre". La industria petrolera también
se encuentra presente en estas tierras
que generan ingresos para el país, el
departamento y regalías para la
población. Algunas de sus festividades más importantes es la fiesta del agua
y la fiesta reales.
 Palermo: Limita al norte con de Neiva;
al sur con Teruel y Yaguará; al este con
Neiva, Rivera y Campoalegre y al oeste con
Neiva y Santa María. Lo poco que he
conocido de este pueblo es que su gente es
muy agradable, cuenta con una galería
enorme donde puedes encontrar lo que se

necesite.
En el 2007 inicie mi básica secundaria en la Institución
Educativa Misael pastrana Borrero de Teruel – Huila,
en el cual estudié todo mi secundaria ( 6 a 11), en el
grado sexto conocí personas muy cheberres, con
algunos de ellos forme lasos de amistad muy duros.
En el grado 6 sobresalí por tener muy buenas
calificaciones en educación física y por ser una niña
muy tierna y obediente. Conocí por primera vez a mis
nuevos maestros los cuales durante varios años me
iban a dar clases. Cuando pase al grado 7 me
sorprendí mucho ya que algunas de las maestras que
más había ha preciado el año anterior, ese nuevo año ya no me darían clases. En el
grado 8 sufrí un poco por que mi mejor amiga por circunstancia de la vida se fue a
vivir a Ocaña (Norte de Santander) y pues me quedo un vacio muy grande por que
además de ser mi mejor amiga, la considero como mi hermana.
En el grado noveno conocí a Duban Eduardo Hernández
Chantre, era una persona muy especial, con el compartía
muchos gustos en común y con el pasar del tiempo decidimos
volvernos novios, compartíamos la mayor parte del día,
salíamos a comer helado a fiestas con nuestros amigos. El
aparte de ser mi novio, era mi amigo, mi confidente, la
persona que siempre estaba ahí cuando yo más lo necesitaba.
Con el duramos 2 años y medio.
Siempre he tenido una buena autoestima y no permito que ningún comentario o
burla por parte de otra persona me afecte, en realidad casi no los recibo ya que soy
muy sociable, tengo amigos con los que comparto el mayor tiempo del día. La
relación con mi Yo interior es muy buena ya que conozco perfectamente cuales son
mis virtudes y mis defectos y utilizo esto para mi beneficio, siempre me a gustado
exigirme a mi misma cuando hago las cosas ya que esto ayuda a mejorar la calidad
de mi trabajo ya que todo lo que hago me gusta hacerlo bien. Por lo cual mi vida
siempre ha estado rodeada por grandes amigos.

Cuando estaba en el grado decimo por petición de mi
profesora de química, participé en la celebración del día
de la Huilensidad, ese día con unos de mis compañeros
representamos mitos y leyendas del Huila. Ese día
representamos a: Llorona, Mohán, Candileja, Bruja,
Madre monte, Duende. Ese día obtuvimos buena
calificación en el área de sociales.
Ese año en el colegio estaba el programa de “tener un
mundo sin basuras”. El cual consistía, en que el grado
que mayor basura recolectara a finalizar el año escolar,
era ganador de 700 mil pesos. Así que todo nuestro
grado se concientizó y comenzamos a recolectar toda la basura que encontráramos
en el colegio, por tal motivo al terminar nuestro grado año escolar, la coordinadora
de tal programa llego al colegio y comenzaron a pesar todo la basura recogida por
los distintos grados; al final de pesar todo estábamos casi en empate con el otro
decimo, pero al final nosotros obtuvimos el premio. Cuando nos entregaron los 700
mil pesos, decidimos ir de viajes a piscilagos.
El día que viajamos a piscilagos fue un día inolvidable, pues estábamos muy felices
de haber ganado este premio y de poder compartir con todos mis compañeros.

Cuando empecé el grado 11 me dio mucha nostalgia pues ese seria el último año
que estaría con mis compañeros y amigos, por que al finalizar ese año todos
tomarían caminos distintos para poder realizar sus sueños. Por eso desde que
comenzó el año 2013 todos los días del colegio los disfrutaba al máximo.
El día 02 de diciembre del 2013, me gradué en el colegio Misael pastrana Borrero,
en este día llore por que a mis mejores amigos no los volvería a ver, y que todos
esos momentos que compartimos juntos no se volverían a repetir. Ese día llena de
alegría recibí mi diploma como bachiller y que pronto todas mis metas se iban a
cumplir.
El día 10 de abril viaje con mis compañeros por ocho días a conocer Medellín,
Cartagena y Santa Martha, pues nuestros padres no lo habían obsequiado de regalo
de grado. Al viajar estuve algo triste por que mis 3 mejores amigas no habían
podido ir, pero por otro lado estaba contenta pues nunca había viajado tan lejos y
sola.

Estoy fueron mis compañeros desde toda mi secundaria.
A comienzos de este año me vine a vivir en Neiva, a casa de mi hermana Orfandy
por motivos de poder estudiar en el programa de formación complementario.

El 20 de enero entre a estudiar en el programa de formación complementaria, ya que
mi sueño es ser una profesora. Donde me estoy formando como una maestra
incluyente.
En la práctica que tuve durante un mes aprendí a relacionarme con los niños, a tener
un pensamiento mas critico hacia la escuela tradicional y la nueva escuela que
queremos para que los niños puedan saber en realidad lo que pasa en el mundo. El
profesor Víctor Eugenio Tovar, me dio algunos consejos para poder conocer mejor a
los estudiantes y otros que me ayudarían en mi formación como docente.

Capitulo II: Inclusión.
Les contare la vida de mi padre Ángel María Hernández, él cuenta un poco triste su
vida y lo dura que fue su infancia en Acevedo-Huila .todo empezó cuando el tan solo
tenía 12 años de edad cuando mi abuela Teresa Hernández de tan solo 26 años de
edad falleció, mi padre no recuerda muy bien cuál fue el causante de su muerte pero
resalta mucho que fue una mujer muy emprendedora que sin tener al lado a un
hombre siempre lucho por darle lo mejor a sus hijos. Cuándo ella murió a mi abuelo
y a sus hermanos los llevaron a un lugar en donde iban los niños que quedaban
huérfanos, mi padre al estar allí se escapó, él era el mayor de sus hermanos y dice
que cuando salió de allí se fue para donde su padrino que vivía en una finca aledaña
a Acevedo en donde él le brindo alojamiento y trabajo. Así vivió durante varios años
hasta que viajo hacia Teruel-Huila a trabajar como mayordomo en Brasilia una finca
en donde el ganado y la agricultura eran muy extensos.
Cuando él iba al pueblo por razones de comprar el mercado o medicamentos para el
ganado conoció a mi madre María Fanny Polo Vargas quien tenía en ese entonces
15 años de edad y mi padre 19 años. Mi madre vendía tamales que era los que
hacia mi abuela. Ella al conocer a mi padre se enamoró y cada fin de semana se
encontraban en la galería a escondidas porque a ella mi abuelo no le daba permiso
de salir a menos que fuera a vender los tamales.
Ella me cuenta que su infancia antes de conocer a mi padre fue muy dura que mi
abuelo era un borrachoso y que cada vez que tomaba iba a la casa y les pegaba a
sus hermanos, a ella y a mi abuela. Mi madre tiene 6 hermanos los cuales Vivian con
miedo, porque mi abuelo era muy agresivo, es más mi madre cuenta que una vez
que mi abuela había hecho arroz con leche mi abuelo llego a cenar y al ver que la
cena era arroz con leche tiro la olla donde estaba reposando porque se encontraba
muy caliente, le pego a mi abuela y le gritaba que eso no era comida y menos para
cenar mi madre al ver la reacción de mi abuelo se le enfrento y le dijo que porque no
se iba, que los dejara en paz y que no le pegara a mi abuela. Mi abuelo cogió a mi
mamá le pego dos puños en la cabeza y la tiro al piso y le dijo que se comiera todo
el arroz con leche que estaba tirado y que no fuera a levantar la cabeza hasta que
hubiera terminado. Mi mamá se negaba pero con los golpes que le daba opto por
obedecer y lamber el piso cuando termino tenía todos los labios quemados y le
vertía sangre de sus brazos a causa de los golpes que le había dado. Éste suceso
es uno de los muchos que le pasaron en su infancia en donde no solo ella fue la
victima si no que sus hermanos también.
Cuando mi abuela estaba en dieta de la hermana menor de mi madre ósea mi tía, mi
abuelo llego una noche como todas las otras borracho y agresivo le pego a mi
abuela tantas patadas y puños que ella no se podía mover, fue algo muy triste y que
jamás olvidare dice mi madre que por culpa de esos golpes a mi abuela, se le
desarrollo muy rápido el cáncer de la matriz que duro un año y medio en cama y con

múltiples dolores, después de unas semanas mi abuela falleció, mi madre dice que
le dolió en el alma cuando mi abuela se le murió porque ella era esa madre pujante y
luchadora que simplemente se había equivocado de hombre. Un hombre egoísta,
agresivo y borrachoso que nunca les brindo cariño a ella y a sus hijos.
Ella dice que cuando vio la oportunidad se fue y se casó con mi padre en una
registraduria para poder irse del lado de mi abuelo. Su matrimonio no fue como ella
lo soñaba pero que si anhelaba porque lo veía como una oportunidad de libertad.
Sus anillos de boda fueron prestados y sus padrinos unas personas que se
encontraban en el lugar.
Cuando se casó se fue con mi padre a trabajar como mayordomos a Hobo-Huila en
una finca pequeña; y así vivieron varios años de mayordomos en pueblos como
Yaguara, Iquira y Teruel.
En Teruel compraron una casa hecha de bareque en una vereda aledaña, en donde
nacimos nosotros sus hijos, los cuales somos 7 mujeres y 2 hombres todos nacimos
y crecimos en el ambiente del campo.
Ahora les voy a contar más a cerca de mi vida.
Mi nombre es Anyi Tatiana Hernández Polo, nací el martes 13 de abril a las 5:00 am
en el centro de salud San Roque de Teruel- Huila, Salí del vientre de mi madre. Mi
mama no podía creer que a su edad, 40 años, hubiera tenido otra hija, por eso se
sentían demasiado orgullosa de tener una bebe tan hermosa. Sin embargo estaba
muy preocupada debido a que su embarazo había sido de alto.
Fui una niña no planeada, ya que mi mamá pensaba mandarse a operar para no
tener más hijos, pero pese a todo esto desde el momento que se enteraron que iban
a ser nuevamente padres, me amaron y me protegieron.
El año de 1996 comenzó como un año bisiesto, porque comenzó un lunes. En este
año estaba Andrés Pastrana Arango como presidente de Colombia, 1996 pasaron
muchas cosas importantes en todo el país como son:
 Durante la administración de Ernesto Samper (1994-1998), el gobierno se ve
envuelto en un escándalo de alianzas con narcotraficantes que provocó un
conflicto diplomático con los Estados Unidos y una crisis de gobernabilidad.
Mientras continuaba el caos político, la guerrilla de las FARC y el ELN, así como
las denominadas AUC se fortalecieron tomando parte del control de las
actividades de los carteles del narcotráfico.
 En este marco, las FARC y el gobierno entablaron negociaciones de paz entre
1998 y 2002 que fracasaron en medio del recrudecimiento del conflicto, la crisis
económica y la implantación del denominado Plan Colombia. Esto influyo para
que comunidades indígenas pudieran acceder a beneficios como la legalización
de tierras, servicios de salud gratuita, exoneración en la prestación del servicio
militar para los jóvenes, acceso a la educación superior y créditos de estudio.
Desde que nací siempre he vivido en la vereda la Cañada del municipio de Teruel,
donde mis padres con mucho esfuerzo pudieron comprar el terreno y construir la

casa. El municipio de Teruel está ubicado en el departamento del Huila.Limita por
el norte con Santa María; por el sur con iquira; por el este con Palermo y Yaguará y
por el oeste con Páez (Cauca). Es un pueblito muy acogedor, su gente es muy
amable y por ser un pueblo pequeño toda la gente se conoce entre si. la segunda
denotacion del municipioes “Teruel paraiso cafetero del Huila”.
Mis padres son: Ángel María Hernández tiene 63 años nació en Acevedo – Huila, se
gana la vida trabajando en la agricultura, oficios varios y María Fanny Polo Vargas,
tiene 58, nació en el municipio de Teruel – Huila, actualmente ella trabaja en la
escuela la planta del municipio de Teruel como manipuladora de alimentos. Tengo 8
hermanos, 6 de ellos son mujeres y 2 varones a pesar de que soy la menor de la
familia me llevo muy bien con todos; ellos se preocupan por mi bienestar y siempre
han querido lo mejor para mí.
Con mi hermano óscar no tenemos muy buena comunicación, ya que él es una
persona de un carácter muy fuerte y por eso no nos entendemos muy bien. Mi
familia es muy humilde y sencilla, a pesar de los pocos recursos económicos con los
que contamos siempre hemos estados unidos brindándonos apoyo unos a otros;
desde muy pequeña mis padres me han inculcado los valores necesarios para ser
una persona de bien y útil a la sociedad.
En mi niñez solía jugar con mis hermanos, mi sobrina y mis vecinas. Jugábamos a la
lleva, a la mamá, al escondite, al cheismi, tintín correcorre entre muchos juegos más.
Aunque tengo muy pocos recuerdos de mi infancia, sin duda fue la mejor etapa de
mi vida, lo poco que se; mi madre me lo ha contado y asido muy especial ya que
veo en sus ojos y en sus palabras un brillo especial, lo que me demuestra que soy
muy importante para ella, tengo muy presente el recuerdo de mi guardería, allí
aprendí a relacionarme con los demás niños, pero al mismo tiempo quede
traumatizada pues a los niños que nos portábamos mal nos encerraban en un cuarto
oscuro en donde decían que había un lobo y yo muy asustada lo único que hacía era
llorar y llamar desesperadamente a mi mamá. Pero aunque a veces me encerraran
con el lobo, me gustaba ir a la guardería ya que me gustaba mucho jugar con mis
amigos, sin embargo algunas veces peleábamos, pero al rato ya estábamos
contentos de nuevo.
En el 2002, Álvaro Uribe Vélez se convirtió en el primer presidente colombiano
elegido por un partido diferente al Liberal o Conservador en más de 150 años,
gracias a una coalición multipartidista que además logró reformar la constitución, que
impedía la reelección inmediata y de esta forma Uribe obtuvo un segundo mandato
en 2006.
La administración de Álvaro Uribe Vélez negoció un proceso de desmovilización de
grupos paramilitares, y el ejército nacional continúa combatiendo a los grupos
guerrilleros y paramilitares no desmovilizados. Las décadas de conflicto han dejado

decenas de miles de civiles muertos y miles más han sido víctimas de desaparición y
desplazamiento forzados por parte de los diferentes grupos implicados.
Toda Mi primaria la cursé en la Institución Educativa el Almorzadero sede la Planta,
la cual queda cerca a mi casa, mi escuela tenía 2 salones y donde todos los niños
de esta vereda iban a estudiar; la profesora Mercedes nos llevaba de caminata a los
senderos que quedaban cerca a la escuela, en donde nos decía que la naturaleza
era la base de una buena educación; porque ella nos brinda más conocimiento, la
frase que ella más usaba era “tú solo tienes que encontrarlo”. La recuerdo con
mucha alegría.
Mi escuela aunque era muy pequeña, pero en ella siempre tuve buenas enseñanzas,
en ella aprendí muchas cosas nuevas y unas muy importantes que me sirvieron para
mi formación, las cuales fueron aprender a llegar puntual, saber compartir con mis
compañeros, aprendí a descubrir que era muy buena para las manualidades. La
escuela es lo mejor que me pudo pasar ya que allí tuve la oportunidad de
relacionarme con otros estudiantes, de compartir momentos maravillosos que
quedaran en mi mente por el resto de mi vida, además la escuela es el mejor camino
hacia el conocimiento, el cual es muy importante para poder cumplir mis sueños. En
mi escuela siempre me sentí incluida ya que éramos pocos niños jugábamos entre
todos y nunca nos tratábamos mal.
En 2006 el sector de servicios representó el 52,5% del PIB de Colombia, mientras
que 58,5% de 20 millones de colombianos formaron parte de la fuerza laboral en
este sector. En cuanto al turismo en Colombia, según el MCIT, ese año ingresaron al
país cerca de dos millones de personas, la mayoría provenientes de países América
y Europa. El turismo interno por su parte tuvo un incremento del 7,44% con respecto
al año 2005. Esto se debe al mejoramiento de la seguridad y el desarrollo de
programas como Vive Colombia, Viaja por Ella y las guías de rutas turísticas
programadas
En 2007, la agricultura en Colombia aportó un 11,5% al PIB nacional y el 22,7% de
la fuerza laboral se dedicó a la agricultura, ganadería y pesca. Sin embargo, el
principal producto de exportación de Colombia es el petróleo, cuyas reservas
estimadas en 1506 millones de barriles, son desarrolladas por Ecopetrol (14 %) y
sociedades anónimas. Barrancabermeja es el primer centro de la industria petrolífera
de este país que en 2006 produjo 550 000 barriles de petróleo por día.
En el 2008 inicie mi básica secundaria en la Institución Educativa Misael pastrana
Borrero de Teruel – Huila, en el cual estudié todo mi secundaria ( 6 a 11), en el
grado sexto conocí personas muy chéveres, con algunos de ellos forme lasos de
amistad muy fuertes. En el grado 6 sobresalí por tener muy buenas calificaciones en
educación física y por ser una niña muy tierna y obediente. Conocí por primera vez a
mis nuevos maestros los cuales durante varios años me iban a dar clases, en ese
año pude sentir que era tener un maestro para cada área, ya que en mi primaria
para todas las materias había tenido solamente un maestro.

Cuando pase al grado 7 me sorprendí mucho ya que algunas de las maestras que
más había apreciado el año anterior, ese nuevo año ya no me darían clases.
En el grado 8 sufrí un poco porque mi mejor amiga por circunstancia de la vida se
fue a vivir a Ocaña (Norte de Santander) y pues me quedo un vacío muy grande
porque además de ser mi mejor amiga, la considero como mi hermana.
Siempre he tenido una buena autoestima y no permito que ningún comentario o
burla por parte de otra persona me afecte, en realidad casi no los recibo ya que soy
muy sociable, tengo amigos con los que comparto el mayor tiempo del día. La
relación con mi Yo interior es muy bueno ya que conozco perfectamente cuales son
mis virtudes y mis defectos y utilizo esto para mi beneficio, siempre me a gustado
exigirme a mí misma cuando hago las cosas ya que esto ayuda a mejorar la calidad
de mi trabajo ya que todo lo que hago me gusta hacerlo bien. En mi vida siempre ha
estado rodeada por grandes amigos.
Cuando empecé el grado 11 me dio mucha nostalgia pues ese sería el último año
que estaría con mis compañeros y amigos, porque al finalizar ese año todos
tomarían caminos distintos para poder realizar nuestros sueños. Por eso desde que
comenzó el año 2013 todos los días del colegio los disfrutaba al máximo.
Molestábamos a todos en el salón e incluso hasta a los profesores. El día 02 de
diciembre del 2013, me gradué en el colegio Misael pastrana Borrero, en este día
llore porque a mis mejores amigos no los volvería a ver, y que todos esos momentos
que compartimos juntos no se volverían a repetir. Ese día llena de alegría recibí mi
diploma como bachiller y estaba muy entusiasmada porque muy pronto todas mis
metas se iban a cumplir.
Reflexión.
 En este semestre centrado en la inclusión aprendí y comprendí que todas las
personas tenemos la posibilidad de acceder a todos los beneficios que nos
brinda la sociedad, como persona adquirí conocimiento profundo, reflexivo y
crítico, como ciudadana los compromisos civiles que debo asumir para vivir en
paz en una sociedad rica en diversidad que necesita sujetos pensantes,
democráticos y críticos frente a la realidad. En lo profesional el poder brindar
una educación con calidad y transformadora de lo tradicional en donde mis
estudiantes construyan pensamiento crítico- analítico y logren ir más allá de lo
que la globalización y la sociedad excluyente nos venda y nos haga ver; todo
esto lo espero lograr con esfuerzo, dedicación, interés y sobre todo con amor
a la labor que voy a desempeñar de aquí en adelante y ser el orgullo de mi
familia en donde demostrare todo lo que me inculcaron mis abuelos y mis
padres en mi proceso de crecimiento.
Capitulo III: Primera Infancia.
Mi historia comienza cuando mis padres se enamoraron y decidieron forman un
hogar. Mi familia estaba conformada por 8 hermanos de los cuales 6 eran mujeres y

dos eran varones. Después de 4 años de que mi mamá tuviera su ultimo hijo. Quedo
nuevamente en embarazo y para sorpresa de ellos era nuevamente un hijo varón,
para ese momento mi padre estaba muy feliz porque después de haber tenido 6
hijas por fin tenía ya 2 hijos.
Después de un año mis padres decidieron volverse a vivir a Teruel mi padre muy
preocupado comenzó a buscar una casa para comprar pero como las casas en el
pueblo estaban muy caras, mi papá decidió comprar un terreno en la vereda de la
cañada el cual contenía una casa pequeña. En esta casa tuvieron algunos
problemas por motivo que cuando llovía se mojaba la mitad de la casa; por lo cual mi
mamá debía tapar a mis hermanas y hermanos con un caucho para que no se
mojaran. Después de unas semanas de vivir allí mi padre decidió construir
nuevamente la casa, con ayuda de mis hermanas, mis padres lograron agrandarla.
Mi primera infancia inicia desde el día en que mis padres decidieron juntar sus
cuerpos en alma y corazón en muestra de amor y pasión, en dónde por cosas del
destino mi madre quedo embarazada y daría vida a un nuevo ser. Durante el
embarazo las personas, vecinos le decían a mi madre que el embarazó era un poco
complicado para su edad, ya que ella tenía 42 años, pero gracias a los cuidados y a
la alimentación que recibía mi madre, yo comencé a crecer saludablemente en su
vientre. Mi madre durante todo su gestación se alimentaba de caldos, frutas, leche,
agüita de manzana, entre otras cosas más.
La etapa de gestación ya había terminado, mi madre en compañía de mi padre
llegaron al hospital para recibir a la nueva integrante de la familia, el parte fue
natural, ya que mi madre estaba muy estable y contaba con todas las capacidades
para dar a luz. Así fue, nací el martes 13 de abril de 1996 a las 5:00 am en el
Hospital San Roque. Cuando ya estaba en la casa mi madre me coloco un
azabache para el mal de ojo y me abrigaba para evitar el pujo de mujeres que me
veían y no me alzaban, creencias que van desde nuestros abuelos, bisabuelos.
Mi proceso de alimentación en los primeros días fue con leche materna vital para mi
desarrollo. Después del parto, mi mamá entro en dieta en donde los cuidados para
ella eran los baños de agua tibia, el abrigarse al llegar la noche y tapando sus oídos,
el no hacer fuerzas, entre otras cosas. Se alimentaba con caldos bajos en sal con
carne o pollo y tomaba bastante agua panela para que le aumentara la leche. Su
dieta estuvo acompañada por mi hermana Francia quien muy amablemente y feliz la
cuidaron durante este proceso.
La alimentación que recibía en la etapa de mis primeros meses era agua de
manzana, leche materna, compotas. Mi padres tenían algunas creencias como eran
asolearme en las horas de la mañana para que cogiera buenos colores, me dieron
de tomar agua de frijoles para que nada me callera mal y me tibiaban el agua con
los rayos del sol para bañarme. Por ser la menor, mis hermanos Vivian súper
pendientes de mí, de darme tetero, de jugar conmigo, de que siempre estuviera
limpia ,por lo cual ellos le ensuciaban mucha ropa a mi mamá, ellos no podían verme
tantico sucia porque de una vez me cambiaban. La experiencia de mis pasos las di
en compañía de mis padres y mis hermanos, pero sobre todo mi hermano Mauricio

era el que más motivación me brindaba para que aprendiera a caminar, el me
paraba en la sillas para que yo las arrastrara y así pudiera dar pasitos poco a poco.
Crecí rodeada en medio del campo en compañía de 4 hombres, 2 que eran mis
hermanos y 2 que eran amigos muy cercanos. Gracias a las riquezas que nos
ofrece el campo pude correr, saltar jugar al alrededor de los animales, con mis
hermanos nos divertíamos jugando a los carritos, al laso, a las bolas.
Durante mi primer añito la economía de mi casa era estable, mis padres vivían
felices con lo poco que tenían. Ya con tenia un añito de edad intentaba comer sola,
eso si me ensuciaba de los pies a la cabeza, consumía mucha fruta, jugos de
variadas frutas y ya consumían algunos alimentos de sal. Para divertirme jugaba
con algunos muñecos de peluche y pelotas. Como estaba en el campo mis juegos
preferidos era la arena, piedras y agua, me encantaba correr en el agua que
quedaba en la carretera cuando llovía, jugaba con mi sobrina quien era mi mejor
amiga porque teníamos la misma edad y siempre compartimos todo, en mis juegos
siempre estaban mis amigos quienes eran mis vecinos y los cuales crecieron
siempre a mí lado; fueron amistades bonitas, alegres que aún conservo.
Durante mis dos, tres y cuatro años era feliz corriendo por los alrededores de mi
casa, jugando con mis amigos y vecinas teníamos muchos juegos como eres a la
casita, a lo que queríamos ser cuando grandes para ese entonces yo quería ser
modelo, es algo chistoso pero bueno eran solo sueños de niños. Durante mi
gestación y crecimiento siempre estuve al cuidado de mi madres y mi familia,
durante estos años de vida no tuve enfermedades graves solamente me enfermaba
por gripas y cosas leves. Cuando tenía mis 4 añitos comencé a ir a un hogar infantil
que quedaba cerca a mi casa en dónde tengo recuerdos no muy agradables ya que
cuando no me portaba bien me castigaban asustándome con un muñeco en forma
de lobo que tenían al lado de la puerta, además me metían a un cuarto oscuro
porque yo era una niña muy inquieta, esto afecto mi vida y más en la edad que tenía
porque le cogí miedo a ese lugar el cual después de unos días deje de frecuentar. Mi
madre furiosa con esta situación le exigió a las dueñas del hogar infantil que dejaran
esos castigos porque en la vida de un niño tiene bastantes consecuencias y más
cuando ellos están en pleno crecimiento porque les pueden causar traumas o
trastocar sus desarrollos. Después de este suceso mi madre me cambio de hogar
infantil y allí aprendí canciones como cucú cantaba la rana, la muñeca azul y
pinocho, en este lugar me sentía más alegre y no había castigos. Cómo los fines de
semana no me llevaban al hogar infantil mi madre me cuenta que yo me levantaba
muy temprano a ver televisión en donde mis programas favoritos eran los cuentos de
los hermanos Grimm, bananas en piyama y el chavo.
Cuando tenía cinco ingrese a la escuela a cursar primero allí estaba súper feliz
porque compartía con más niños. Podíamos jugar, compartir nuestras cosas creando
fuertes lasos de amistad que actualmente siguen activas. Aunque durante el tiempo
de mi escuela tuve varios profesores y profesoras de cada uno de ellos aprendí
cosas muy valiosas para mi vida, las cuales hoy en día me han servido en mi
formación como persona. Mi escuela era el lugar donde conseguía poner mi
imaginación a volar, donde mis compañeros los consideraba como hermanos; con

ellos compartía gran parte del tiempo. Donde estar en clase no era un martirio si no
un placer ya que sin importar en qué grado estábamos podíamos compartir entre
todos, ya que la metodología era la escuela nueva; gracias a que todos los grados
estaban organizados en un solo salón. Recuerdo muy bien cuando teníamos salidas
pedagógicas a las fincas cercanas, donde lográbamos correr por grandes potreros
en dónde el limite no existía, donde comíamos naranjas hasta ya no poder, donde
jugar con las vacas y los caballos nos causaban gran emoción y sobre todo alegría
porque eran parte de mi vida, mi vida en el campo.
Reflexion.
 Lo maravilloso de escribir y reconstruir mi historia de vida y más en la etapa
de primera infancia es que recurres a la memoria de familiares, completas
vacíos y preguntas que tenías acerca de tu vida, me siento feliz por todo los
esfuerzos y responsabilidades que mi madre tuvo que afrontar para sacarme
a delante, le doy gracias a mi papá por todos sus cuidados. Son momentos y
sentimientos que llenan mi memoria y corazón. Además de esto, este
semestre también nos permitió reconstruir, compartir y revivir nuestra primera
infancia mediante procesos de recuperación de memorias individuales y
colectivas que nos posibilitaron el reconocernos a si mismos y el reconocer al
otro y a lo otro como parte de nuestro contexto reconstruyendo y
enriqueciendo nuestros saberes propiciando ambientes activos y
democráticos como un colectivo de estudiantes en proceso de formación que
comparte y se ayudan mutuamente centrados en un mismo objetivo.
Capitulo IV: Segunda Infancia.
Subsistencias.
En estas etapa de mi vida gracias a los cuidados de mis padres, hermanos y
hermanas conté con muy buena salud física, pero el vivir en el campo y el gustarme
caminar descalza por la calle y los potreros trajeron a mí, una experiencia que marco
mi vida, debido a que en una tarde cuando jugaba con mis amigos sin darme cuente
me enterre un vidrio en el talón de mi pie derecho, como estaba tan entretenida
jugando no le preste mucha atención a lo sucedido, por lo cual al pasar el tiempo, el
vidrio que me había enterrado se encarnizo en mi talón, lo cual me producía dolor y
no podía asentar mi pie. Pasaron algunos meses en los cuales tenía que estar
mucho en el hospital sacándome diferentes exámenes de toda clase, ya que me
tenían que operar el pie derecho. Estos meses fueron frustrantes para mí, debido a
que no podía jugar con mis amigos, ni asistía continuamente a clases por los
diversos exámenes. Además detestaba ir al hospital, pues detestaba mucho las
agujas, causan en mí un gran temor. Pero después de tantos exámenes me
operaron y gracias a dios me pudieron extraer el pedazo de vidrio encarnada, luego

gracias a los cuidados de mi mamá me repuse rápidamente de la operación y desde
entonces mi vida continuo nuevamente igual a como la tenía antes.
Siempre tuve una alimentación muy saludable, balanceada, me enseñaron a comer
todo tipo de comida con un dicho que tenía mi mamá que era “el que no come bien,
está bien” de esta forma me hacía entender que la comida era algo necesario para
mi crecimiento igual que el buen aseo y los valores que era necesario para alguien
que está en crecimiento. Por eso es que hoy en dia gracias a esto tengo una muy
buena salud.
Mis padres y hermanas me enseñaron a vestir a la moda o mejor dicho a lo que el
comercio vendiera. Mi madre me enseño a elaborar algunas preparaciones
alimentarias básicas como la elaboración de fritar huevos, hacer arroz, y caldos; le
ayudaba a picar las verduras, a pelar las papas, el plátano todo esto influyo que a
medida que iba pasando los días, fuera aprendiendo a preparar alimentos más
complicados como la preparación de los frijoles, las lentejas entre otras.
Todo esto también lo experimentábamos con mis vecinos en nuestras horas de
juego, recuerdo una tarde que estábamos jugando en la cochera de mi casa, mis
vecinas llevaron plátano, cebolla y tomate, y yo saque de mi casa 3 huevos de mi
pata, con estos ingredientes nos pusimos a jugar a la cocinita, prendimos candela
pues de tanto observar como nuestras madres todos los días prendían la hornilla,
nosotras ya sabíamos cómo hacerlo, al tener prendido la mini hornilla que teníamos
elaborada con tres piedras, pusimos nuestras vasijitas de juguete, por nuestra
inocencia no caímos en cuenta que ellas eran de plástico y con el juego se derretían,
por lo cual en el momento en que nuestra paila de juguete se estaba derritiendo
salía de la cochera humo negro, por lo cual mi mamá se asustó mucho y bajo a ver
que estábamos haciendo, al ver nuestra paila derritiéndose nos explicó que eso no
se podía poner al juego y por lo tanto subió a la casa y nos pasó una paila de las de
verdad, y nos dijo que tuviéramos mucho cuidado con la candela, luego de esto nos
pusimos a fritar los plátanos, unas tajadas se nos quemaron, pero pese a esto no
hubo ningún problema para que no lo comiéramos, aunque estaban quemadas no
las comimos muy ricamente con los huevos que habíamos preparado.
El vivir en el campo aporto que me aprendiera a subsistir de los frutos de los árboles
frutales, debido a que a veces permanecía muchas horas con mis amigos, esto no
me importaba pues en nuestros juegos nos subíamos a los arboles de guayaba,
mango, naranjos, mandarinos y comíamos tanta fruta lo cual nos aportaba muchas
vitaminas a nuestro cuerpo.
Protección.
En mi casa siempre se mantenían algunas reglas como arreglar mi cuarto, ayudarle
a mi mamá en los oficios, llegar temprano a casa, al igual debía cumplir con algunos
horarios para ver televisión, para estudiar las tablas, leer, realizar las tareas. Debía

de cumplir todo esto para que así me dieran permiso de salir a jugar con mis
amiguitos. Todas estas reglas y horarios que debía cumplir en aquella época me
parecían cosas tan tontas y a veces me molestaba de que quisieran que yo hiciera
todo esto, pero hoy en día comprendo que todas estas reglas y horarios ayudaron a
que me sea una persona muy puntual, organizada con mis cosas.
El tener una casa grande con gran patio, tener casas alrededor de la mía, el que
toda la comunidad se conocieran mutuamente, tenía la libertad de salir de mi casa y
jugar donde yo quisiera.
Nuestro perro Tomi siempre se desvelaba para cuidara la casa mientras nosotros
dormíamos, él nos cuidó durante mucho tiempo, es por eso que me dolió mucho que
él se muriera, es por eso que hoy en día no me gustan los perros, el a verlo perdido
a él, me lleno de rencor hacia los demás perrunos. Pero al igual comprendo que la
muerte es un siclo más de la vida.
Las comidas siempre estaba muy bien balanceadas para el cuidado de todos, desde
pequeña aprendí a comer verduras, en aquella época me gustaba comerme las
crudas, mi padre llevaba cerebros de vaca y con eso mi mamá nos preparaba
caldos, al igual me gustaba mucho los pericos de sangre que me tía Cecilia me
daba, considero que por eso es que no soy tan resabiada para comer.
El vestuario en aquella época no era tan importante, pues solo no me ponía a
cuestionarme si estaba bien o no, aunque mi hermano Mauricio si se preocupaba por
que yo siempre estuviera bien vestida, y era por eso que siempre estaba pendiente
de mí y me vivía molestando para que estuviera bien presentada. Todo esto a
medida que fue creciendo fue tomando más importancia, pues ya no era solo mi
hermano quien se preocupaba por que yo estuviera bien vestida, sino que yo
también había comenzado a ver el mundo distinto y por tanto me preocupaba más
por mi presentación. Es por esto que hoy siempre trato de estar bien presentada
acorde al lugar donde este, a veces puede llegar hacer algo vanidosa en este tema.
Una de las experiencias de las que más recuerdo fue un sábado de vacaciones
escolares, ya saben las vacaciones cuando estás en el colegio son un relajo total
para des estresarte un poco de la rutina diaria, ese sábado estuvo nublado y el sol
no se decidía a hacer su aparición. En esos días a causa de las lluvias, el agua que
llegaba a las casas estaba muy turbia. En casa había un cerro de ropa acumulada
por lavar, nosotros éramos varios hermanos y como es natural era un gran trabajo
para mi Madre, mi Mamá Fanny sobrellevó años de sacrificio por nosotros y aun así
tenía tiempo para ver por cada uno, con mis hermanos jugábamos al trompo y las
canicas, sabía lanzar piedras con la onda, trepaba árboles, montaba la bicicleta muy
bien, con mis vecinitas hacíamos ropa para las muñecas y cosas propias de niñas,
también nos preparábamos comidas muy ricas y hacíamos unos deliciosos pasteles,
pero lo que más me gustaba era escuchar a mi mamá cuando nos contaba historias,
las cuales nos mantenía en vilo mientras las relataba, historias de fantasmas, brujas,
de apariciones, y sus propias vivencias de cuando fue niña. Para solucionar el

problema de la ropa acumulada, Francia una de mis hermanas mayores, se ofreció a
lavarla en el río, pero mi mamá también dijo que iba. El plan para lavar la ropa era,
partir al río alrededor de las 9 de la mañana y regresar en la tarde. Como cualquier
niña curiosa escuché la conversación entre mi madre y mi hermana. Estaba sentada
en la puerta de mi casa y desde ahí le dije a mi mamá si me llevaba. Mi madre dijo
que si, por lo tanto yo convide a mi vecino Daniel y me vecina Camila para que no se
aburrieran en casa. Pero mi hermana Francia decía que no quería distraerse
cuidándonos y que mientras más antes regresaran sería mejor. Con la respuesta
afirmativa de mamá estuvimos tan contentos que alistamos nuestra ropa de baño,
pelotas, baldecitos para atrapar renacuajos, etc. Como era época de lluvias Daniel
tenía sus botas, eran inseparables. Antes de salir de casa nuestra mamá nos dijo
niños por favor tengan mucho cuidado, no se acerquen mucho al río, no se vayan a
caer y se los lleva, jueguen con mucho cuidado, No sé porque mi Madre tiene esa
costumbre de advertirte algo y casi siempre te llega a ocurrir. Por eso siempre le
decimos, dime que me sacaré la lotería.
Partimos a las 9 de la mañana de acuerdo a lo planeado y llegamos al río en unos
15 minutos, febrero es mes de lluvias, por lo tanto el río estaba bien cargado, la
corriente era fuerte y se notaba peligrosa. Francia y Mamá se pusieron a lavar la
ropa en la orilla cerca a unas piedras grandes conversando y riendo. Camila, Daniel
y Yo, nos quedamos en ropa de baño, nos pusimos a correr en el pasto verde, se
sentía rico pisar la hierba fresca con los pies descalzos, oler y sentir el campo, oír
cantar a las aves, y escuchar el sonido del río.
Jugamos unas 2 horas hasta aburrirnos, atrapamos renacuajos en la orilla,
pequeñas ranas, hasta hicimos pasear a unos cuantos sapos agarrándolos de las
patas. En cierto momento vi las botas de Daniel, me puse la del lado izquierdo y
comencé a caminar haciendo piruetas, se sentía rico cuando sonaba con cada
pisada, Camila y Daniel se reían con mis ocurrencias. Luego de un rato me pare
frente al rió y empecé a patear al aire, me parecía divertido, hasta que de un
momento a otro la bota salió disparada de mi pie y cayó al torrentoso río, me puse
pálida de la sorpresa, atrás mío escuche a Daniel llorando y diciendo.
– ¡Mi bota se van mi bota! - Estaba inconsolable, parecía la misma María
Magdalena, y seguía repitiendo.
- ¡Mi bota, mi Abuelita me va a regañar si no regreso con mi bota¡
Fue como si me pincharan un alfiler en el ombligo con lo que dijo y pensé ¡Mierda!
¡La cague! Si le dicen a mi padre que perdí su bota seguro me gano una buena
reprimenda y un buen castigo. No sé qué pasó por mi mente en ese instante,
supongo que me alucinaba Tarzán con toda la presión del momento, sin dudarlo y
sin pensarlo dos veces me lance al río, lo más curioso fue que cuando iba camino al
agua recién me acorde que no sabía nadar, ni un poquito.

Caí al agua y con toda la desesperación por la bota no sentía el agua fría, la
corriente estaba muy fuerte y me comenzó a arrastrar, unas 3 veces la corriente me
sumergió y veía todo medio oscuro, era como estar viviendo un sueño, no sé en qué
pensaba ni que sentía, no me paso como dicen algunas personas que ven su vida
pasar en un instante antes de morir, era como estar despierta y dormida a la vez.
Creo que pensaba en mi madre, en mis amigos, en mi hermana, que deberían estar
llorando asustados viendo lo que pasaba, en mi viejo, que diría si me pasaba algo, y
en todos mis hermanos. No escuche los gritos que supongo proferían de mi
hermana, mi mamá, de Daniel y Camila. No sé cuánto tiempo paso, lo cierto es que
el agua me saco a flote y reaccione un poco, veía más adelante como el río se
separaba en dos partes y más abajo se volvía a juntar, la corriente me arrastraba por
el lado derecho cerca de la orilla, era menos corriente así que iba un poco más lento,
a unos 15 metros divise un pequeño árbol de eucalipto caído desde la orilla
cruzando una parte del río, justo por donde iba a pasar, y pensé ¡Es ahora o nunca!
Me tengo que sujetar fuerte cuando pase por ahí. Faltaban unos 3 metros para llegar
al árbol, tenía los brazos levantados listos para sujetarme, cuando de pronto siento
unos brazos agarrarme fuerte por debajo de las axilas y sacarme fuera del rió, era
Francia mi hermana, me había salvado la vida.
En la orilla vomite como un borracha pasada de copas y me puse a llorar, tenía frío y
miedo. No sé si mi hermana me reprimió por haber saltado, creo que con lo asustada
que estaba me grito, pero no lo recuerdo. Cruzamos a la otra orilla y caminamos de
regreso. Cuando llegamos a donde estaban mi mamá, Camila y Daniel, alistamos las
cosas y nos fuimos de regreso a casa. Camila estaba llorando con lo que pasó, me
dijeron que Daniel dejó de llorar cuando vio que el agua me tragaba. Francia y mi
Madre gritaban por ayuda, pero no había nadie cerca. Fue cuando mi hermana
decidió meterse al agua arriesgando su vida, Mi mamá contaba que la corriente casi
la arrastra también.
Cuando llegamos a casa, le contaron a mi Padre todo lo que pasó, el reprendió a
Daniel por haberse puesto así por la bota, y mi mamá nos reprendió a nosotras
diciéndonos su clásico - ¡Se los dije! A mí me reprendió entre molesta, asustada y
aliviada, y luego me abrazó diciéndome - ¡Pobre mi hijita ya te estaríamos velando! –
Todavía le quedaba humor para ese momento.
En cuanto a mí, cada vez que podía contaba lo sucedido como una gran historia, no
faltaba uno de mis hermanos que salía diciéndome ¡Si casi te mueres! Y yo le
respondía ¡La rama estaba cerquita, ya iba a salir! Lo cierto es que por dentro me
moría de miedo, en las noches soñaba con el rió y con lo que me pasaba, nunca se
lo dije a nadie, cuando estaba despierta y cada vez que me acordaba, sentía una
profunda tristeza, supongo que era una especie de depresión. Ese miedo me duro
algunos meses, hasta que la fobia al rio se me quito, cuando con ayuda de mi
hermano Mauricio aprendí a nadar. A Francia, mi hermana, nunca le agradecí por
salvarme, no era muy expresiva con ella. Algunas veces cuando hacia alguna

travesura y se enojaba conmigo me decía - ¡Mejor te hubiera dejado en el agua!
Pero sé que no lo decía en molestando.
Esta experiencia me sirvió para comprender que no siempre las cosas las debo
hacer a la carrera, sin pensar en las condiciones que estas puedan traer a mi vida,
es por ello que hoy en día trato de pensar muy bien todo lo que hago, ya que las
acciones abecés traen daños irreparables.
Afecto.
Las manifestaciones de cariño se representaban en el esfuerzo que hacían mis
padres para el mantenimiento de la familia, el reunirnos en familia a la hora de cenar,
el trabajo tan duro que mi padre realizaba para conseguir mejores condiciones de
vida para el bienestar de toda nuestra familia. Al igual las expresiones de cariño,
como las palabras cariñosas, las caricias, los besos, los elogios, los actos amables,
el reconocimiento de logros y cualidades, todas estas acciones ocasionaban en mi
confianza, seguridad y respeto por los demás. El afecto que recibía diariamente
favorecía mi autoestima, es decir, el valor que cada quien se da y con una
autoestima alta, tenía mayor seguridad en mi misma.
En mi familia habían problemas, como en cualquier otra, en algunas circunstancia
peleaba con mis hermanos, por las reglas que ellos me imponían para salir de la
casa, mis hermanos a veces se creían mis padres; pues era ellos quien más
molestaban cuando iba a salir con mis amigos. Pero gracias a los valores que
nuestros padres nos habían inculcado como la honestidad, sinceridad, respeto y
confidencialidad, se fomentaba un clima de intercambios mutuos y de opiniones
diversas sobre los distintos temas o problemas que surgían en casa, y así podíamos
buscarle solución entre todos. El compartir en familia las fechas especiales, las
navidades, y demás celebraciones, aporto a que todos fuéramos muy unidos. Todo
esto favoreció de manera muy directa la confianza y el bienestar emocional de toda
la familia.
Hoy comprendo que no somos indiferentes al medio ambiente en que vivimos, sino
que el clima, los paisajes, los animales, las plantas, los objetivos que tenemos y el
resto de personas a nuestro alrededor, despiertan en mi emociones o sentimientos
diferentes, como son: amor, alegría, admiración, placer, aburrimiento, ira, odio,
miedo, tristeza, venganza, dolor. Pero al igual es importante que aprenda a controlar
mis emociones, porque de esta manera seré capaz de relacionarme mejor con mis
semejantes; pero esto no quiere decir que deje de manifestar mis sentimientos.
Entendimiento.
Desde pequeña siempre he admirado mucho la naturaleza, los animales y todo
aquello que hace parte de ella, pero hoy en día cuando contemplo la mañana por la
ventana, veo las flores, huelo su perfume y de esa manera, usando mis ojos y mi

olfato para gozar de lo que se hizo para nosotros, le doy gracias a dios y a la madre
tierra. El campo y el gallinero, son los que nos ofrecen la comida de cada día y, al
mirarlos, no me queda más que agradecer por la vida. Los perros descansando, me
recuerdan que pasaron toda la noche en vela cuidándonos mientras dormíamos.
Esto, me lleva, necesariamente, a agradecer a mis padres, hermanos, hermanas,
vecinos que en todo momento y sin descansar, tenían sus ojos puestos en mí y mis
amigos para acompañarnos, para cuidarnos y para hacernos felices. Esto me llena
de alegría y paz. Ya no necesitaba nada más, porque estaba segura de que cada
uno de ellos están conmigo, me hacían sentir útil, necesaria y querida en sus vidas.
Cada vez que recibo un pequeño regalo de la gente que creció con migo, siento que
quien me lo da, está sirviéndose de las manos de los demás y me recuerda, así que
no soy la única que puede dar.
Cuando tenía 8 años me dio mucha alegría porque las gallinas que ya habían
crecido empezaron a poner. Habían pasado 36 días desde que recogí el último
huevo, y parece ser que han vuelto a empezar. El día lunes recogí 1, al día siguiente
2. ¿Y me preguntaba a qué se debe este cambio? Pues bien, nunca lo descubrir al
cien por ciento, pero les voy a contar mis descubrimiento y cambios. A los 22 días
aproximadamente de no recoger ni 1 huevo decidí con mi mamá cambiarles la
alimentación que siempre les hemos dado (trigo, maíz, soja, sorgo). Recuerdo que
una noche mientras miraba hacia el gallinero, vi que había un gallo y un par de
gallinas durmiendo fuera de la caseta, en el palo de mango- esto me extraño porque
hacía mucho que no veía a ninguno durmiendo fuera. Me acerque con la linterna
para ver mejor y mi sorpresa no se acababa ahí; al iluminar el gallinero donde
dormían las gallinas estaban durmiendo (si se puede llamar así) de pie en la puerta.
En ese momento me pregunte ¿Qué pasaba dentro del gallinero? Con algo de
miedo, me santigüe y tome fuertemente mi linterna y entre a ver qué era lo que
pasaba; al entrar pude ver millones de ácaros correteando por las percha de
madera del gallinero donde dormían las gallinas, ácaros que desaparecían por el día
y resurgían en las noches, así que corrí a contarle a mi mamá, tomamos carta en el
asunto y al día siguiente sumergimos gallina a gallina en una mezcla de agua y
jabón potásico. Por otro lado mi padre fumigo todo el gallinero con gasolina y quemo
las perchas de madera. Al siguiente día con ayuda de mi mamá frotamos todo el
interior del gallinero con jabón potásico y agua. Ya estaba todo limpio de ácaros.
Dos días después de la limpieza me acerque otra vez con la linterna a ver como
estaban, y me encontré, pues más sorpresas: ratones. Así es, conté hasta 7 ratones
diferentes que correteaban por el techo del gallinero hasta esconderse en sus
agujeros. Y todos estos ratones salían de la cochera de mi vecino, la cual estaba
aproximada al gallinero, y que nadie entraba hacía por lo menos 1 año. Esa misma
noche mí madre les puso veneno, y por otro lado mi hermano busco al vecino para
avisarle de la plaga que tenía ahí dentro, y por supuesto para que tomara medidas
sobre el asunto. Al día siguiente le ayude a mi madre a cambiar todas las gallinas al

gallinero de los gallos, y los gallos al de las gallinas. Después de esto ya las gallinas
podían descansar libres de ácaros y ratones. Dos días después de este cambio volví
a recoger el primer huevo.
Participación.
Colaboraba con los oficios de la casa, al igual ayudaba con el cuidado de los
animales que teníamos, asumía la responsabilidad de darle comida y cambiarles el
agua de los bebederos a las gallinas, los gallos, los perros, pero lo único que no me
gustaba era lavarle la cochera a los marranos, al principio me daba mucho asco,
llegarme a untar de mierda, por eso me ponía las botas de mi papá, me recogía muy
bien el cabello y me cubría todo el cuerpo con ropa y maletas de plástico, mi
hermano Mauricio se burlaba mucho de mí, me decía que si acaso iba para la luna,
porque me parecía a un astronauta por la ropa y las maletas que me colocaba
siempre que tenía que lavar la cochera. Pero luego de un tiempo cuando la marrana
había tenido 6 marranitos, ya no me molestaba lavar la cochera, porque mientras
lavaba me divertía molestando la marrana y sus crías.
La escuela se convertía en el espacio donde aprendía a sumar, restar, dividir,
multiplicar, etc. Todo lo relacionado con las áreas básicas. Pero al mismo tiempo se
desarrollaban actividades didácticas donde teníamos la posibilidad de compartir en
diferente ambientes, salíamos de caminata a las distintas fincas, donde veíamos
todo el procedimiento del ordeño, recolectábamos frutos, todas estas experiencias
nos unían mas como amigos, compañeros, ya que compartíamos no solamente las
horas de clases, si no también fuera de la escuela. El recreo se convertía no
solamente en el espacio donde compartíamos, sino también donde aprendíamos a
decidir, a proponer, a discutir, a organizar, sobre los distintos juegos como la lleva, el
escondite, los roles, cheimi, stop, a la mamá y el papá, la cocina etc. Todos estos
juegos me permitieron desarrollar diferentes capacidades: en la capacidad física
desarrolle la coordinación motriz y la motricidad gruesa y fina. Los juegos eran
saludables para todo mi cuerpo músculos, huesos, pulmones, corazón. En el
desarrollo sensorial y mental la relación de las formas, tamaños, colores, texturas.
Afectivas al experimentar emociones como sorpresa, expectación o alegría, al igual
el juego desarrolla nuestra creatividad e imaginación, fomenta los hábitos de
cooperación. Los lugares donde se vivía la participación eran principalmente en el
hogar y la escuela. En el hogar se compartían juegos de mesa donde todos
podíamos participar, proponíamos ideas y dialogábamos.
También participaba en las decisiones con respeto a los paseos familiares, las
decisiones a nivel institucional.
Ocio.

La mayor parte de mis energías las agotaba a la hora de jugar con mis amigos,
gracias a tener espacios grandes para realizar cada uno de nuestros juegos, me
permitió mejorar la capacidad de adaptación e integración en actividades grupales,
así como desarrollar plenamente mi creatividad, el desarrollo de mi inteligencia y
sensibilidad.
Cuando tenía 10 años, me interese mucho por los libro que se relacionaban con la
magina, hechizos, vampiros, terror; por consiguiente mi hermano Mauricio me regalo
el libro de Harry Potter y la piedra filosofal, este libro fue mi primer amor, por decirlo
así, me gustaba tanto leerlo porque me hacía transportar a lugares remotos que mi
imaginación creaba, tenía la posibilidad de fantasear creyéndome una maga,
ampliaba mi mundo y mis conocimientos. Es por ello que aun en día sigo siendo una
fanática de Harry Potter.
Los fines de semana me levantaba muy temprano para ver mis programas de
televisión favoritos como: Bananas en pijama, los Simpson, los cuentos de los
hermanos Grimm, etc. Pasaba horas viendo todos estos programas, hoy comprendo
que por culpa de pasar tiempo viendo programas como estos, me perdía de las
maravillosas cosas que podía realizar en mi casa. Ya que estos programas nos
cierran la posibilidad de entender diferentes cosas, de comprender la importancia
que tienen las cosas, los lugares, las personas que están a nuestro alrededor.
Creación.
En las tardes cuando ya no tenía nada más que hacer, me gustaba mucho sentarme
en el butaca que estaba cerca a la mesa y desde ahí observaba a mi hermana
Francia cuando estaba dibujando, realizando cualquier manualidad o cuando
simplemente estaba escribiendo, tenía una letra muy hermosa. En algunas
ocasiones ella me pedía que le colaborara recortando o coloreando algunas de sus
letras. De igual manera me enseñaba como realizar cada una de las manualidades,
de lo único que si no pude aprender fue a dibujar como ella lo hacía. Hoy en día
comprendo que todo aquello que mi hermana me enseño se refleja en cada una de
las cosas que hago, aprendí a colorear perfectamente gracias a que le ayudaba a
ella, soy muy buena realizando manualidades, carteles, pero gracias a lo que
aprendí de ella.
Mi casa se convertía en el espacio donde yo podía crear cosas y lucirlas en la pared
como cuadros solemnes, todas las escrituras que hacia siempre las pegaba en la
pared de mi cuarto y con las manualidades que realizaba adornaba mi casa, en
aquel momento todas mis creaciones no eran tan perfectas y bonitas, pero con
esfuerzo cada día iba mejorándolas mucho mejor.
Cuando tenía 11 años, mi madre me había comprada una pata, en la casa la
llamábamos “niña”, mi padre no estaba muy contento con mi mascota, porque esta

consumía mucho maíz y a veces no alcanzaba para los gallos finos y mi padre se
ponía muy furioso. Es por esto que había decidido encerrarla, para no tener más
problemas con ella. Pero como todo pato le gusta el agua, mi pobre pata se sentía
triste hay encerrada, para solucionar este problema una tarde cuando llegue de
estudiar me fui para el patio y decidí abrir un hueco en la mitad del encierro donde
estaba mi pobre “niña” realizando ese hueco dure toda una tarde, cuando termine el
hueco apenas cubría mis rodillas, luego lo cubrí todo el fondo con maletas de
plástico y como el rio estaba cerca de mi patio baje hasta allá con un balde, lo llene
de agua y comencé a llenar mi poso, eso sí tuve que hacer como 10 vueltas de ida
al rio para poner llenar por completo mi pequeño poso. Cuando estuvo lleno mi pata
se bañó lo más de rico, tanto esfuerzo había valido la pena. Al día siguiente cuando
mi papá bajo al patio a darles comida a los animales, se dio cuenta de lo que yo
había ello, estaba furioso porque le había dañado un pedazo de malla, y había
despicado un pedazo de la pica, cuando llegue de estudiar, eso me recibió con la
rebañadera del siglo, pero bueno eso en ese momento no me importaba mucho,
pues ya el hueco estaba hecho, la malla y la pica ya dañado se habían dañado y yo
no podía hacer nada más.
Identidad.
Cada uno de los actos de amistad, los momentos en que mis padres me dejaban
decidir por mí misma, las experiencias que vivía yo misma, como eran tener que
llevarle el almuerzo a mi padre hasta donde él trabajaba, me así tomar retos muy
grandes, el tener que caminar por los senderos, cruzar el rio. A veces estas
experiencias las vivía con mi vecina quien era la que me acompañaba, adquirí
conciencia de mis capacidades y de mis limitaciones. A medida que fue creciendo mi
modo de ver la vida y el mundo se fue ampliando, cuando tenía 12 años mi volví más
independiente, pero de igual manera seguía escuchando cada uno de las concejos
que mis padres me daban, en esta etapa quería explorar más mi alrededor es por
eso que me gustaba mucho viajar, conocer nuevas formas de vida, de cultura, etc.
La interacción con mi familia y las personas que me rodeaban las cuales eran mis
amigos y vecinos que me conocían desde que había nacido influían mucho en el
desarrollo de mi personalidad, su manera individual de pensar y hacer las cosas. En
este proceso aprendí formas diferentes de relacionarme, desarrolle nociones sobre
lo que implicaba ser parte de un grupo y aprendí formas de participación y
colaboración al compartir experiencias. Es por ello que hoy en día me relaciono muy
bien con las personas, soy muy carismática, me interesa conocer a más personas,
logro poco a poco que las personas depositen su confianza en mí, si una persona
esta triste trato de ayudar a que mejore su estado de ánimo y además tengo la
capacidad para escuchar y comprender lo que me dicen. A veces llego a ser

impulsiva, no soy muy tolerante que digamos, soy algo impaciente, pero estas cosas
poco a poco he intentado mejorar.
En mi vida espiritual trato de comunicarme con dios, darle gracias por todo lo que he
vivido hasta el momento, pero reconozco que voy muy poco a la iglesia, cuestiono
algunas cosas que dice la biblia, además tengo mucho tiempo sin confesarme, pero
pese a todo esto todos los días le doy gracias a dios y le pido salud por todas las
personas que me rodean.
En mi vida emocional soy una persona muy sensata, reflexiono sobre las situaciones
por las que atravieso, trato de actuar con calma ante las dificultades, tratando de
pensar antes de actuar y me tomo un tiempo para relejarme. Pero también
reconozco que tengo algunas debilidades como es el impaciente, el querer que las
cosas se hagan como yo quiero, el estresarme y el ser desesperada respecto a los
aspectos que no me gustan de acuerdo a mis emociones.
El día que por primeras vez me llego el periodo, me asuste un poco en ese instante,
pero gracias a las charlas que había recibido en mi colegio y a la buena
comunicación que tenía con mi madre, pude comprender que la menstruación era un
proceso fisiológico por el que las mujeres expulsan periódicamente por la vagina un
ovulo maduro no fecundado con sangre y otras materias procedentes del útero. Y
que la menstruación tenía lugar desde la pubertad hasta la menopausia. En este
momento comprendí que comenzaba una nueva etapa en mi vida, la cual me
convertía plenamente en mujer, y que ya en este momento comenzaba a ver la vida
de una manera distinta, pues mi cuerpo ya comenzaría a tener cambios (mis senos
crecerían, mis caderas se ancharían un poco más, saldría vello en mis axilas y
vagina, mis gusto se inclinarían más hacia el sexo apuesto).
Libertad.
En los juegos con mis amigos teníamos el privilegio de ser libre, podíamos poner
nuestras propias reglas, expresábamos nuestras sensaciones, emociones,
percepciones de la vida y representábamos lo que más nos gustaba. El hecho de
conocernos entre todos desde que éramos unos “juambis” por decirlo así, teníamos
una muy buena comunicación. Lo cual favorecía nuestro desarrollo integral.
Cuando tenía 12 años gracias a cada uno de mis actos de responsabilidad mis
padres pusieron en mí toda su confianza, por eso tenía libertad de decidir por mí
misma, de realizar lo que me gustaba, de salir con mis amigos a divertirme. Pero
siempre cumpliendo las reglas y horarios que mis padres me ponían para cumplir
dichas actividades.
Es por eso que hoy en día soy una persona muy autónoma y tengo la capacidad de
decidir lo que realmente quiero para mi vida, tengo la capacidad de expresar lo que
me gusta y lo que no. Pero aun no soy libre al 100% ya que por ciertas

circunstancias aun dependo económicamente de mis padres. Pero esto no es un
obstáculo para decidir sobre mi vida.
Reflexión.
Al narrar mi historia vida capitulo IV que corresponde a la segunda infancia tuve que
recurrir al pasado y ponerlo en el presente con el motivo de actualizar y reconstruir
la memoria, en donde al encontrarme con sí misma, permitió llenarme de confianza y
seguridad. En esta narración encontré que mi segunda infancia estuvo marcada por
diferentes variables como las falsas satisfacciones. El escribir mi historia de vida, me
ayudo a comprender, analizar y reflexionar sobre algunas necesidades básicas que
satisface, hoy gracias a las lecturas, explicaciones puedo decir que una de esas
necesidades pertenecían al satisfactor Inhibidores el cual era el amor paternal el cual
me brindo protección, seguridad, pero al mismo tiempo me ayudo a comprender,
entender que era parte de una familia que me amaba y me quería. Que era parte de
una comunidad que me permitía crecer con bienestar y tranquilidad ya que me
brindaban su protección día a día.
Hoy tras el analizar más profundamente mi historia de vida, comprendo que en
aquella época satisface algunas necesidades de forma inconsciente, pero al igual
estas necesidades estimulaban una falsa satisfacción, por ejemplo: la democracia
que se decía tener en mi casa, cuando en lo único en lo que podía opinar era en
asuntos pequeños, que se vivían entorno a la casa, las relaciones con mis hermas,
etc. Ya que en la toma de decisión sobre problemas mayores, yo no tenía ni voz ni
voto, por considerarme una niña pequeña. En mi segunda infancia todo se basaba
en el tener cosas para mi protección, mi bienestar; pero habían muy pocas cosas
que se basaban para el fortalecimiento de mi autoestima.
El contexto en el que crecí, el compartir experiencias con mis amigos que marcaron
mi vida, el ayudar en los oficios de la casa, en crear cada cosa que se me ocurriera,
el ayudarle a mi madre con picar las cosas para la preparación de los alimentos, etc.
Todo esto permitió desarrollar mis capacidades físicas como la coordinación motriz,
la motricidad gruesa y fina; el desarrollo sensorial y mental ya que comprendí las
formas, tamaños, colores, texturas; y afectivas al experimentar emociones de
asombro con cada uno de las preparaciones tan deliciosas que preparaba mamá.
La escuela en la que me forme no fue una escuela tradicionalista, sino por el
contrario en ella aprendí especialmente a compartir con los niños y niñas, acciones
como levantar la mano para opinar o preguntar, compartir y jugar con otros niños y
niñas, tolerar la frustración a la hora en que no podía dibujar bien, esperar el turno,
respetar lo que otros piensan, todas estas cosas pueden resultarnos
extremadamente simples, pero todas requieren de un aprendizaje que obtuvimos
siendo niños en cada una de la experiencias que vivenciamos en nuestro
crecimiento y que impactaran durante toda mi vida.
A medida que crecemos vamos ampliando espontáneamente nuestro espacio de
indagación y conocimiento. Especialmente el juego y la exploración se convierten en
el principal mecanismo de aprendizaje, ayudándonos a ampliar experiencias y
saberes, probando, ensayando, errando y acertando. Es precisamente ese proceso

el que se basa la importancia de complementar y potenciar en los diferentes
espacios donde nos encontremos los aprendizajes que hemos construidos a lo largo
de nuestra vida.
La neurología ha demostrado que, si bien el cerebro humano es plástico y
aprendemos durante toda la vida, es especialmente durante los primero años donde
las ventanas de oportunidades permiten captar más información y desarrollar
decodificaciones que impactaran hasta nuestra vida adulta. De ahí es importante
contar con una escuela y educación que tenga un adecuado espacio de estimulación
en distintos ámbitos (desarrollo del lenguaje, desarrollo socioemocional, matemático,
artístico y visual), haciendo la diferencia en el desarrollo integral de niños y niñas. En
una sociedad como la nuestra donde mamá y papá trabajan muchas horas, llegando
cansados a casa, con poco tiempo para “compartir con sus hijos” y donde muchas
veces la televisión se convierte en el principal estimulo, es por ello que niños y niñas
requieren de un espacio de contención, estimulación, exploración y aprendizaje,
compartido que solo la escuela lo puede ofrecer.
Capitulo v: primaria urbana.
EL TREN DE LA VIDA.
La vida se asemeja a un viaje en tren. Tiene estaciones, cambios de vía, accidentes,
sorpresas agradables y en algunos casos profundas decepciones… pero no hay
que asustarse, a pesar de todo siempre hay una pequeña ventana, aquella que está
ubicada en el último vagón y te permite disfrutar de la vida y del paisaje durante
todo el recorrido.
No sé mucho de viajes y probablemente no soy la mejor guía turística, pero hoy
quiero hablarles de algo que me conmueve, me emociona y me llena de mucha
alegría, quiero hablarles de mí, de mi vida, hoy seré su capitán así que… ¡todos a
bordo!, elijan el vagón que más les guste porque este tren va de salida.
En el 2013, con 16 años de edad cursaba el grado undécimo de bachillerato, hacia
parte de ese grupo de muchachos que solo esperaba presentar las famosas pruebas
ICFES, aquellas que desde inicio de año daban vueltas en nuestras mentes, pues
del resultado obtenido muchas cosas de nuestro futuro empezarían a definirse. La
despedida de los compañeros, el viaje de graduación, en fin…Ese año fue un tanto
curioso, hizo parte de aquella etapa de la vida donde se empezaban a tomar
decisiones, y uno comienza a descubrir que hay una vida por delante, que el
colegio no va a durar toda la vida.
Aquel momento al que tanto le temía llego cuando menos lo esperaba, era hora de
decidir, pero las cosas en mi cabeza estaban un tanto confusas, realmente no sabía
qué hacer. Quería estudiar tantas cosas que decidirme por algo se estaba tornando
complicado, me gustaba mucho la fotografía, el diseño gráfico y la pedagogía. Y
luego de mucho pensarlo me decidí por la docencia.
Un nuevo año comenzó, el 2014 estaba marcado por las protestas que miles de
ciudadanos que luchaban por sus derechos en Ucrania, Venezuela, Hong Kong,
Brasil y México. Y al igual que ellos yo empezaba una gran lucha, llena de
oportunidades, miedos y muchas expectativas. El primer cambio de todos fue vivir en

Neiva y comenzar mis estudios de Pedagogía en la Escuela Normal Superior de
Neiva (ENS). Los momentos previos a mi viaje estuvieron llenos de tristeza, las
lágrimas rodaban suavemente sobre mis mejillas, mi corazón latía tan rápido que se
entrelazaban la alegría y la nostalgia, alegría de empezar algo nuevo, algo que me
transformaría y nostalgia porque nunca me había alejado de mi hogar y más cuando
llegaría a Neiva a vivir con una de mis hermanas mayores, a la cual desde niña
siempre le había tenido algo de miedo.
Mis padres apoyaron esta decisión, con su bendición, y un fuerte beso en la mejilla
me despidieron aquel día. Era la primera vez que salía de mi casa por un largo
tiempo, y así fue, después de una hora y media, me encontraba en mi nuevo
hogar… ¡Neiva!, 40°C me daban la bienvenida, de inmediato sentí el cambio pues
en Teruel la brisa corre por tu pelo, refresca el alma y alza tu espíritu, aquí todo es
más grande, con semáforos, vendedores ambulantes y muchas cosas nuevas para
mí. Al llegar a la que sería mi nueva casa, me recibieron muy atentas mis sobrinas
aquellas que solían visitarme en vacaciones ahora estarían conmigo por una larga
temporada.
Los primeros años de estudio se caracterizaron por los cambios que en mí se
dieron. Las nuevas formas de pensar fueron valiosas para mi formación personal,
me di cuenta que las cosas estaban mal en mi entorno, y especialmente en el país.
El primer semestre se basó en Escuela y Sujeto, lo cual me hizo entrar al vagón del
pasado, recordé aquella escuela en la que emprendí mi formación; pero tengo que
confesar que las vías del ferrocarril estaban un poco inestables y debido a eso mis
recuerdos fueron muy cortos y un tanto fragmentados. Unas cuantas imágenes
llegaron a mi cabeza y de inmediato reviví pequeños momentos que compartí junto a
mis amigos de la infancia, la educación que recibí estaba basada en la participación,
acciones como levantar la mano para opinar o preguntar, compartir y jugar con otros
niños y niñas, tolerar la frustración a la hora en que no podía dibujar bien y esperar
el turno, me empezaron a formar como persona. A medida que crecemos nuestro
espacio de indagación y conocimiento se va ampliando, y es ahí donde la escuela
toma gran importancia, ya que el juego y la exploración son cómplices de las
grandes experiencias, de los conocimientos y de todo aquello que nos aporta a
nuestra vida.
Nunca olvidare aquel poema “ÍTACA” que una mañana tranquila y silenciosa nos
compartió el profesor Alberto Rincón, una vez terminado con su lectura lo guarde en
un cofrecito dorado en lo más profundo de mi corazón; realmente me llego al alma,
me conmovió, y es el poder conocer mi propia ítaca, es descubrir la isla de mi vida,
y entendí que para emprender el viaje tengo que hacer una maleta llena de deseos,
plegarias y sobre todo de buenos pensamientos, estos serán la luz que me llevaran
a la salida y cuando en mi búsqueda se presenten obstáculos que tal vez sean muy
duros de superar con fuerza y voluntad lograre llegar hasta el final porque cuando se
quiere, se puede.
Soy consciente que el viaje de la vida es bastante largo, que tiene altibajos y que en
muchas ocasiones tirar la toalla y rendirnos nos parece la mejor solución, pero hoy
sentada en este tren he descubierto muchas cosas, he descubierto que todos los
vagones deben estar unidos y que si uno se suelta probablemente el tren se iría a
un abismo. Comprendo entonces que todo en mi vida debe estar unido, las alegrías
de las tristezas, las fortalezas de los miedos, las victorias de las derrotas… cada

cosa se complementa con otra, y es que a veces nos sentimos tan mal, tan
asfixiados que creemos que todo está en nuestra contra, probablemente todo se
torna oscuro y eso nos llena de mucho miedo, lo que muchos no saben es que entre
más oscuro este significa que pronto va amanecer, a veces es complicado, pero dar
la batalla siempre será la mejor opción. Eso es lo bonito y significativo que aprendí
aquella mañana en compañía de aquel profesor, pero del cual quedaron gratificantes
enseñanzas.
La “Inclusión” es el tema principal del segundo semestre y es esta la oportunidad
perfecta para mencionarles a un queridísimo ser, no sé si llamarlo amigo o amiga,
ciertamente es un tanto confuso. Su nombre es Mauricio un joven de 18 años que
nació con el cuerpo de un hombre pero su espirito, su alma y su ser siempre han
sido tan femeninos como aquella figura e imagen que con el tiempo ha querido
construir, su vida no ha sido nada fácil pues como se imaginaran ser un tanto
diferente en una sociedad tan egoísta y excluyente es un tanto complicado, desde
muy joven tuvo que soportar el rechazo de su propia madre, en el colegio sus
amigos y compañeros lo tildaban de raro por su condición sexual. Todo esto de una
u otra forma lo ayudo a forjar su carácter, aprendió a ser una persona fuerte y
resistente pues los malos comentarios y las criticas eran el pan de cada día, dentro
de sus motivaciones y anhelos de surgir, Mauricio ingreso al programa de Formación
Complementaria y de cierta forma este segundo semestre fue una plataforma que le
permitió mostrarse tal cual es, ya que después de reunir las fuerzas suficientes
Mauricio nos confesó a todos su condición sexual esto lo hizo con la seguridad de
ser aceptado, pues todos pensamos de forma incluyente y gracias a lo visto en clase
entendíamos que todos somos diferentes y que lo importante de la vida es aprender
a vivir en armonía y paz, además muchos de nosotros habíamos pasado por
situaciones similares por eso quisimos brindarle a Mauricio la confianza suficiente
para que él se sintiera seguro y quisiera continuar con su proyecto de vida.
Las vacaciones era esa época que esperaba con más entusiasmo, la aventura
iniciaba desde que salía de casa de mi hermana, llegaba al terminal y abordaba
aquella camioneta de la empresa “Poni exprés”, que me pondría luego de hora y
media de viaje; en el pueblo que tanto añoraba. Me deleitaba viendo todos aquellos
parajes que sinceramente ya me sabía de memoria, pero cada vez me devolvían la
magia de saber que mientras cruzábamos el municipio de Palermo, anteriormente
llamado “Guagua”, la gruta de Santa Rosalía; que recoge la devoción a la santa
protectora de Palermo y que fue acogida como patrona del homónimo municipio
huilense de Palermo. Teruel municipio cafetero del Huila, llegaría la hora de
adentrarnos por el camellón final y divisar a lo lejos el anhelado destino, la casa de
mis padres ese sitio poco turístico, pero cargado de un valor sentimental inmenso
que solo se podía conocer en el misticismo de mi padre Ángel María Hernández, en
la sabiduría y templanza de mi madre María Fanny Polo Vargas y el inmenso
encanto que guarda esa enorme casa de bahareque y su solar en la cual crecí.
Luego del ameno viaje, por fin me encontraba con los míos, saludos, un descanso,
una pasada por la ducha y un repaso de las novedades familiares era la última rutina
que se daba tan pronto me instalaba en casa.
Dentro de las novedades quiero rescatar que este fue el año en el que le ganamos al
Ébola, el año en que el Premio Nobel de la Paz recayó en dos personas que
luchaban por la educación y la justicia de los niños. Fue el año en que vibramos y

sufrimos con la Copa Mundial de Fútbol en Brasil. Fue el año en que Estados Unidos
y Cuba restauraron sus relaciones diplomáticas luego de más de 50 años de
enemistad. Y lo que es mejor, fue el año en que mi sobrina Natalia se graduó de
bachillerato, ella sería la primera de la familia Matallana que ingresaría a la
Universidad. Siempre se ha caracterizado por ser una joven alegre y un tanto
simpática, es una amante empedernida de la lectura, sueña con ser actriz y goza
profundamente de representar personajes que ve en televisión mientras intenta
copear acentos diferentes al suyo. Es muy descomplicada, carismática y soñadora
todas estas cualidades la llevaron a elegir su carrera: Comunicación Social y
Periodismo, como todo nuevo reto esta decisión la llenaba de mucho miedo, pero
sus ganas de salir adelante y de realizar sus sueños le dieron la fortaleza suficiente
para lanzarse al ruedo e iniciar con eso que ella llama “el baile de la vida”.
El tren ha llegado a una nueva estación, haremos una breve parada para que todo
aquel que quiera pueda bajar a tomar aire fresco…no se preocupen por mí, yo
también saldré a distraerme un poco.
Cuando respiro este aire puro que el paisaje me ofrece algo en mí se siente
incompleto, tengo que confesar que acoplarme a la ciudad ha sido un verdadero
sacrificio, y cuando tengo algún tipo de contacto con la naturaleza, mi alma y mi
espíritu añoran estar en aquel lugar en el que crecí, añoro estar en mi casa rodeada
de flores y los petulantes gallos de pelea que papá tiene en el patio, y… ¡la
naturaleza! como olvidar el verde en todas sus presentaciones que se conjugaban
con los olores vivos de las flores, el olor a establo, a tinto, a agua de panela y
arepas, o el tibiar de las aves y el crujir de la quebrada que está a pocos pasos del
patio de mi casa. Es por el ello que el ambiente que inspira la Vereda la Cañada, es
sin duda un lugar propicio para buscar aventuras, para desobedecer con algo de
picardía. Así recuerdo las tardes largas de caminatas con mis amigos por los
potreros de don Rafico Perdomo, las temerarias visitas a las antiguas y
abandonadas Instalaciones de la planta de electricidad, todos esos lugares de los
que me he tenido que alejar, pero lo bueno de estar lejos es que aprendes a valorar
todo lo que tienes, por eso hoy más que nunca adoro a mi bella Teruel.
La figura más importante de mi infancia es mi padre aquel gigante de gafas, alto y
delgado, de cejas pobladas, con nariz aguileña y con unos ojos cafés claros
preciosos. Ese hombre al que muchas veces dije odiar sin darme cuenta que, (unas
veces intransigente y otras veces sensato) ha sido de las personas que más he
querido. Por otro lado siempre ha estado mi madre, una mujer sencilla, de sonrisa
luminosa y mirada estelar; además de ser mi progenitora, ella ha sido mi ángel más
querido, ese ángel que nunca me ha desamparado y que diariamente me ha llevado
en sus oraciones. Ya los años han pasado y como las hojas del otoño; me doy
cuenta que el tiempo es bastante cruel, los cabellos de mis padres cual nieve clara
están, me recuerdan la paciencia con la que han sabido dominar todas sus
experiencias, sus ojos lucen cansados por gastarlos en cuidarme durante toda mi
vida, sus sonrisas siguen siendo las mismas solo un tanto más reposadas; hermosas
como ninguna con voz tierna la acompañan, sus pieles se muestran marchitas, pero
cada uno de estos detalles me cuentan una pequeña historia pues algunas vez
alguien me dijo que las cicatrices son dibujos que la vida hace sobre nuestra piel.
Amo la sensación que el viento crea en mí, me hace sentir como si estuviera en mi
hogar, como si nada hubiese cambiado, como si todo estuviera igual. Abro los ojos y

veo que ya se ha hecho un poco tarde, el descanso ha terminado por que nuestro
viaje debe continuar, así que… ¡motores… a toda marcha! El descanso termino.
Lo maravilloso de escribir y reconstruir nuestra historia de vida en el tercer semestre
de Primera Infancia es que recurres a la memoria de familiares, amigos y personas
cercanas. Son momentos que llenan de muchas alegrías mi corazón pues siento que
recordar es la mejor manera de vivir. Además de esto, aquel semestre también nos
permitió compartir nuestra infancia mediante procesos de construcción de memorias
individuales y colectivas que nos posibilitaron el reconocimiento de nosotros mismos
y del otro, teniendo en cuenta que todas las personas son muy importantes y
fundamentales en nuestro proyecto de vida.
El tren continua en marcha, yo voy feliz recordando cada uno de los sucesos
importantes de mi vida, la verdad es que estoy un tanto sorprendida y es que yo
siempre me mareo en los viajes largos, pero paradójicamente este solo me ha traído
nostalgia y mucha alegría, espero que al vomito no se le dé por aparecer más
adelante.
El 2 de julio los pobladores de la cuidad de Bogotá amanecieron en alerta debido a
dos explosiones de origen desconocidos. De esta misma forma “desconocido”
Iniciaríamos nuestro nuevo semestre el cual se enfatizaría en la “Segunda
Infancia” donde retomamos nuevamente nuestras historias de vida pero esta vez
desde las necesidades básicas fundamentales que todo ser humano debe tener.
Comprendí entonces que esta etapa de mi vida estuvo marcada por diferentes
variables como las falsas satisfacciones y aquellas del factor inhibidores el cual era
el amor paternal que me brindo protección, seguridad, pero al mismo tiempo me
ayudo a comprender, a entender que era parte de una familia que me amaba y me
quería. Entendí que soy y que siempre seré parte de una comunidad, que de una u
otra forma me ayuda a crecer y formarme en base a todo eso que me rodea. Algo
que me marco mucho en este semestre fue el poder compartir con mi compañera
Jessica Lorena Puentes la práctica pedagógica en la escuela Popular Claretiana,
ella regala sus sonrisas como si procedieran de algún pozo sin fondo, de esos a las
que muchas personas le tiran monedas en busca de un deseo. Al mirarla sientes
que deposita en ti todo su entusiasmo, su sensibilidad, su alegría y sencillez. Me he
quedado con muchas de sus cosas, como su franqueza sin muros y su alegría que
corre generosa como las aguas de un manantial. También tengo recuerdos de
aquella maestra tradicional quien con su palabra “Controlen el cuerpo” pretendía que
los niños y niñas fueran unos robots juiciosos en sus puestos, quien no tenía
corazón a la hora de castigarlos dejándolos sin recreo.
Para ese entonces, Neiva cruzaba por unos de los sucesos más alarmantes, muchos
jóvenes estaban tomando la decisión de acabar con su vida, por este tiempo las
primeras noticias que circulaban eran el ahorcamiento de algún joven huilense,
quien por problemas familiares, perdida de año escolar o rupturas amorosas
tomaban esta triste decisión. Estas noticias me recordaban cuando por primera vez
pase por una ruptura amorosa… ¡Oh no! Creo que he entrado al vagón del
amor…pero bueno, ya que estamos aquí les hablare de mi experiencia.
Para iniciar tengo que reconocer que este tipo de momentos son un tanto
complicados y aunque al principio todo se torna un poco gris y opaco, cabe resaltar
que de toda experiencia siempre se aprende, es decir, por cada piedra en el camino
hay manos y recuerdos que nos impulsan a seguir, a continuar con nuestro camino.

A Duvan siempre lo traigo conmigo, está presente en algunas fotos de mi red social
y quizás aún sigue presente en mi corazón. Como olvidar las salidas al circo, los
paseos, las dos navidades que felizmente compartimos. Muchas veces me han
preguntado cual era el sentimiento que yo profesaba por él, y solo he podido
responder “no solo sé”, mis amigas aseguran que yo estaba enamorada de él, luego
yo me pregunto: ¿fue amor?, aun hoy no lo sé, no tengo otro sentimiento con que
comparar, solo me resta esperar la próxima relación para darme cuenta si lo que
sentía alguna vez fue cariño, atracción, obsesión, o cualquier otro sentimiento que
puso en debilidad mi juicio moral.
De este año solo me queda la alegría de ver a mi sobrina Dayana Culminar una
meta más propuesta en su proyecto de vida, y que de igual forma empezaría una
nueva: estudiar Inglés. Al mismo tiempo sentía una gran alegría al saber que muy
pronto yo también culminaría con mis estudios pues solo quedaba un semestre más,
quizás ese era el más esperado por todos, el famoso semestre “Primaria Rural”.
Es así como Dayana inicia el año con nuevas perspectivas, nuevas metas. Por otro
lado yo comenzaba la recta final de un sueño que había emprendido años atrás. El
semestre de “Primaria Rural” me hacía recordar aquel contexto en el que crecí y en
el cual había vivido durante toda mi vida. Recuerdo mucho el día en que entro a
nuestro salón la Coordinadora Nohemí con aquellas fotocopias donde estaban
nuestros nombres y aquel lugar que nos esperaría para una nueva aventura. Yo
apretaba con mucha fuerza el brazo de Mayra, tenía los nervios de punta, la intriga
nos estaba matando lentamente. Llego el momento esperado, Nuestros nombre
fueron dichos:” Anyi Tatiana Hernández y Cindy Vanessa Ortiz, les correspondió
Santa Helena”, en aquel momento me quede mirando lentamente a Cindy y
compartimos una pequeña sonrisa que dio fin a mis nervios, con una risa un tanto
picaresca y en forma de burla le dije a Mayra: “te libraste de mí”.
Estaba segura que en mi práctica rural viviría muchos momentos de felicidad, hasta
entonces, era impresionante la cantidad de cosas que me imaginaba de aquel lugar
a dónde iría. Me correspondió una de las sedes de la Micro Cuenca Río Las Ceibas;
las expectativas en mi empezaron a crecer, me enfrentaría a un nuevo reto, uno en
dónde mi cabeza se llenaba de cuestionamientos, me preguntaba sí realmente
estaba preparada para esta experiencia y sí lograría cumplir en su totalidad las
metas, pero solo encontraría respuestas cuando esta iniciara; aunque permanecían
en mí el susto y la duda ya que a mis odios llegaban los sucesos negativos que esta
zona enfrentaba, en donde el conflicto llegaba y desolaba.
Cuando sé llego la hora de preparar el equipaje para emprender el viaje, sentí
mucha alegría, era una nueva experiencia la que se avecinaba. Empaque en mi
maleta las cosas más importantes desde: la ropa, los zapatos, los implementos de
aseo, libros y mi celular para mantener una comunicación activa con los míos a
pesar de la distancia. Momentos previos al viaje, mi corazón empezó a latir muy
rápido, sentía que se entrelazaban todos mis sentimientos y emociones, por un lado
sentía alegría de empezar algo nuevo, algo que me transformaría y por el otro me
sentía un poco triste porque no podía compartir este suceso con mi madre, antes de
irme no recibiría de ella sus consejos y bendiciones, y más cuando compartiría con
alguien que apenas iba a conocer.
El viaje se tornó divertido y muy emocionante. Durante el recorrido a la Vereda
observe un paisaje que revelaba los impactos ambientales por los que hoy pasamos

y que estaban afectando toda la zona, un clima muy variado y unas personas que se
caracterizaban por su amabilidad, solidaridad y unión. En nuestra llegada nos
acogieron de una manera tan fraternal que nos hicieron sentir que estábamos en el
lugar correcto, aquel que nuestro destino nos había preparado, un nuevo hogar.
Pero eso no era todo, pues al llegar a la escuela los abrazos fuertes, los saludos
acompañados de una gran sonrisa, el contar con unas espléndidas maestras me
afirmaban que este lugar era el inicio de grandes cosas, sucesos que estaba
dispuesta a conocer y descubrir, desde la intervención pedagógica entrelazada con
las experiencias de vida que le dan el sentido al acto de educar. Todo esto radicado
en reconocer aprendizajes construidos a través de estas devolviéndole la voz y el
lenguaje a nuestros niños, nuestros protagonistas.
Nunca me imaginé que un regreso a Neiva me hiciera sentir tantas cosas, llegue a
pensar que mi verdadero lugar estaba allá y no acá, mi vida se había vuelto tan
maravillosa, me permitió conocer un poco más, replantear y crear conciencia de lo
que implica vivir y luchar por él territorio, de tener arraigo por lo nuestro, de formar
seres para la vida y lo más importante reconocerme como un ser sensible y muy
consiente que vive no por vivir, si no para aprender y transformar. El compartir con la
comunidad en cada una de sus actividades como los basares, las charlas, y sobre
todo la práctica de pelar pollos, me hicieron sentir un miembro más. Es por ello que
durante toda la esta experiencias me sentí como en casa, doña Ana y don Aldemar
siempre estaban al pendiente de nosotras, en que nos alimentáramos bien y sobre
todo siempre estaban ahí para cuando necesitábamos un consejo, cuando nuestros
ánimos se decaían, ellos con sus palabras consoladoras nos levantaban el ánimo y
nos daban fuerzas para seguir.
Todo esto me hizo pensar en aquella salida pedagógica que realizamos en primer
semestre junto al profesor Eduardo Plazas quien nos recibió con los brazos abiertos
y nos dio la bienvenida al programa de formación complementaria, siento que esta
primera aventura grupal fue un espacio de integración en el que nos logramos
acoplarnos, a decir verdad todos éramos nuevos, no conocíamos a nadie y gracias a
esta salida los lasos de amistad empezaron a forjarse. Este semestre a diferencia
contrario del primero nos permitió de una u otra forma darnos la despedida final,
pero ahora las palabras de despedida estarían a cargo de muchas personas, como
profesor Alberto que nos enseñó que existen cosas comparables con la emoción
intelectual, quien nos deleitaba con sus poemas, aquellos que siempre dejaban un
mensaje escrito en nuestro corazón, una enseñanza de esas que uno tiende a
recordar a pesar de los años.
La profesora Gloria se convirtió en nuestra madre protectora, desde el primer
instante note que tenía una recarga de combustible en el cerebro, eso era no más
que abriera la boca y lograba darme cuenta que nunca había tenido una profesora
así, me gustaba verla llegar al salón con su mochila de tonelada y media que luego
con mucho cuidado descargaba sobre la mesa, de forma súbita se dejaba llevar por
un arrebato didáctico y empezaba con su clase. Y ni que decir cuando me hacia una
pregunta así a “quema ropa” como suele decir todo el mundo, creo que era uno de
sus métodos para saber si uno estaba en la jugada, si realmente estaba en la clase
y no andaba por allá en Narnia jugando con el león, por eso cuando uno en medio
de la sorpresa y el afán lograba responder bien la profesora se alegraba, es como si

uno estuviera en un concurso y de repente se ganara medio millón de pesos. Por un
momento uno se sentía Newton, Bohr, Planck y Einstein, un portador de la verdad,
aquel que con respeto y reconocimiento todos voltean a mirar.
Sin duda alguna los grandes profesores dejan una huella que permanece hasta el
final de los días, son seres que de una u otra forma logran cambiarte por completo y
es que cuando uno conoce una buena persona, en definitiva nada vuelve a ser lo
mismo, cada experiencia, cada momento, cada aprendizaje hacen de ti una mejor
persona. Es como si compraras piezas, formas y herramientas nuevas y las
integraras a tu tren, de seguro este funcionara mucho mejor.
El viaje a San Agustín deleito por completo todas mis expectativas, por primera vez
sentí que viajaba en el tiempo y es que la arquitectura y todo lo que se logra ver a
simple vista parece de otra época, como si los años no hubiesen pasado por allí, es
como encontrarse con otra realidad, sobre el suelo un bello color verde logra cautivar
tu vista, las flores y los arboles adornan el paisaje, acompañados de una refrescante
brisa que hace de San Agustín un lugar encantador.
Es como un cofre de recuerdos, aquel que abres cada vez que quieres revivir algo
del pasado, sin duda alguna este municipio es un gran testimonio de nuestra cultura
milenaria, aquellas figuras de piedra que habitan en el parque arqueológico son una
gran muestra de nuestras tradiciones y culturas, es una forma de mirar al pasado,
una perspectiva que logra intrigarte, desde que vi aquellas figuras empecé a
imaginarme el tipo de vida que llevaban nuestros antepasados, sus rutinas, sus
prácticas y la forma en la que habían elaborado esas magnificas obras de arte, lo
triste del asunto es que a pesar de ser un lugar lleno de información y cultura ha sido
víctima de robos y de malos tratos, pues existen personas que no se preocupan por
su cuidado y preservación sino que buscan sacar provecho a toda costa, es triste y
lamentable porque en nuestra sociedad en lugar de cuidar las cosas y tener un poco
de conciencia ciudadana, buscamos siempre el beneficio propio aquel que nos tiene
en un gran conflicto, pues cosas tan grandes como la violencia y la guerra son
producto de cosas tan pequeñas como estas donde el respeto y la tolerancia se ven
tiradas por el suelo.
Siento que este viaje en tren pronto llegara a su final, lo sé porque quizás esta es
una de las ultimas estaciones, ya he compartido muchas cosas de mi pasado con
todos ustedes por eso quiero hablarles de mi futuro. Con la graduación muchas
cosas cambiaran en mi vida y es que no solo es una etapa que culmina, también es
la oportunidad de regresar a mi hogar y de estar de nuevo con mis padres, aquellas
personas por las que día a día me esforcé, me motive y por quienes quise continuar
en los momentos difíciles. Empezare de nuevo con mis estudios el otro año,
posiblemente ingrese a la universidad para continuar con mi licenciatura, por ahora
mi mayor prioridad es mi madre quien se encuentra delicada de salud, sé que
tenerme en casa le hará bien y obviamente yo estaré más tranquila ya que podre
cuidarla y estar pendiente de ella. Pensando a largo plazo deseo culminar todos mis
estudios, lograr independizarme y formar una familia, quiero adoptar un niño, aquel
con el que pueda compartir todo lo que he aprendido durante estos años, más que
un hijo, quiero un verdadero amigo, alguien que confié en mí, que le guste compartir
tiempo conmigo y sobre todo alguien que llene mis días de felicidad.
Todo este viaje por mi vida, me ha hecho apreciar y valorar a aquellos amigos que
encontré en el P.F.C, esa familia elegida, aquella que me acompaño en este sueño.

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