El fotógrafo británico Carl Warner creó fotos de paisajes utilizando alimentos en lugar de materiales tradicionales. Llamó a estas obras "Foodscapes", combinando las palabras "food" (comida) y "scape" (paisaje). Preparó maquetas comestibles detalladas para cada foto invitando a los espectadores a identificar los diferentes alimentos utilizados en cada creación. Todas sus obras buscan celebrar de manera artística la comida y la nutrición.