Han pasado más de tres décadas desde aquel trágico 31 de enero de 1980, fecha en la que se cometió uno de los actos más oprobiosos que conoce la historia de nuestro país y la humanidad, tanto porque fue el punto de despegue de la violencia más feroz que de manera planificada y calculada fue dirigida contra el pueblo de Guatemala y particularmente contra los Pueblos Mayas, la impunidad que sobre este hecho y otros cientos de miles de violaciones a los derechos humanos se mantiene hasta el día de hoy.
Mañana miércoles, 1 de octubre 2014, dará inicio al juicio oral y publico del caso de la Masacre de la Embajada de España.
1. COMUNICADO DE PRENSA A 34 AÑOS DE LA MASACRE DE LA
EMBAJADA DE ESPAÑA, MANTENEMOS EL CLAMOR POR LA VERDAD Y
LA JUSTICIA
Han pasado más de tres décadas desde aquel trágico 31 de enero de 1980,
fecha en la que se cometió uno de los actos más oprobiosos que conoce la
historia de nuestro país y la humanidad, tanto porque fue el punto de despegue
de la violencia más feroz que de manera planificada y calculada fue dirigida
contra el pueblo de Guatemala y particularmente contra los Pueblos Mayas, la
impunidad que sobre este hecho y otros cientos de miles de violaciones a los
derechos humanos se mantiene hasta el día de hoy.
Al igual que la Masacre de la Embajada de España ocurrida el 31 de enero de
1980, en la ciudad de Guatemala, decenas de expedientes y miles de
testimonios documentan las graves violaciones a los derechos humanos, que
de manera sistemática y deliberada se perpetraron contra las comunidades
indígenas, sectores campesinos, sindicales, estudiantiles, religiosos, populares
y académicos. No obstante la magnitud y la evidencia de estos hechos, han
sido contados los responsables intelectuales y materiales de estos crímenes
que han sido juzgados y condenados, en tanto los sectores de poder y el
Estado concibieron y estructuraron un sistema de impunidad que permitió
reforzar el terror para hacer más efectivos sus planes. Así lo establece con
claridad el Informe Memoria del Silencio de la Comisión para el
Esclarecimiento Histórico, “Los efectos perdurables del terror no sólo fueron
efecto de los hechos atroces; la maquinaria del terror contaba con varios
resortes que reforzaban su eficacia, entre ellos la impunidad. Al ser cometidas
por el Estado, sus agentes u otros ligados a los sectores de poder, las
violaciones quedaron sin castigo y se perpetuó su recurrencia. La ausencia de
justicia y la ostentación de la impunidad crearon la impresión de que ningún
delito recibiría su pena, que nada se pagaba, que no había límites para el
crimen…”
Treinta cuatro años después de la Masacre de la Embajada de España en
Guatemala, ocurrida el 31 de enero de 1980, donde fueron masacradas 37
personas, indígenas, campesinos, estudiantes, profesionales; personas
humildes, trabajadoras, padres y madres de familia, lideresas y líderes
comunitarios como el señor Vicente Menchú Pérez, quien trabajó y lucho por el
mejoramiento de su comunidad y de su pueblo, las víctimas siguen sin justicia.
Para los familiares de las víctimas nada ha quedado en el olvido, nunca han
perdido la esperanza de un día estar en los tribunales de justicia haciendo uso
del derecho al debido proceso para buscar justicia y cerrar un capítulo que
dignifique la memoria de las víctimas. De esta cuenta, inspirados en la
búsqueda de la verdad y justicia, a partir del debido proceso, nos solidarizamos,
apoyamos y respetamos a los querellantes adhesivos, Dra. Rigoberta Menchú
Tum y señor Sergio Ví, familiares del señor Vicente Menchú Pérez y del señor
Gaspar Vi Vi.
2. Tanto los familiares de las víctimas, comunidades, organizaciones de derechos
humanos, ciudadanas y ciudadanos comprometidos con la justicia, a lo largo de
estos 34 años, hemos luchado incansablemente y seguimos luchando por
derribar el sistema de impunidad estructurado desde aquel entonces y que aún
persiste hasta nuestros días, acudiendo no solamente a los tribunales
nacionales, sino también a tribunales internacionales. Ha sido esa resistencia
de largos años, la que en los últimos años, ha permitido perseguir penalmente
a nivel interno y conseguido la condena de autores materiales de algunos
delitos de desaparición forzada y de masacres.
El profundo significado del hecho histórico y el simbolismo de la toma pacífica
de la Masacre de la Embajada de España en Guatemala, nos demanda más
que nunca fortalecer nuestro espíritu, nuestra convicción y la firmeza de
nuestras acciones, en favor de la lucha por la justicia, la verdad y el debido
proceso, y quienes hoy aquí concurrimos, declaramos el 2014 “AÑO DE LA
DIGINIDAD DE LAS 37 VÍCTIMAS, AÑO DE LA VERDAD, LA JUSTICIA Y LA
PAZ”. Lo hacemos tanto por la dignificación de la memoria de las 37 víctimas,
como por el fortalecimiento del Estado de Derecho, la democracia y la paz. Por
la Verdad y la Justicia, nunca aceptaremos “olvido, borrón y cuenta nueva”, el
imperio de la ley y la justicia con el debido proceso, es el único camino civilizado
para que los delitos de lesa humanidad y terrorismo de Estado no queden en la
impunidad.
Por tanto, este 1 de octubre de 2014, en los tribunales de justicia
guatemaltecos, iniciaremos a rendir homenaje a las 37 víctimas de la Masacre
de la Embajada de España en Guatemala, perpetuado el 31 de enero de 1980,
reivindicamos su nombre y las justas demandas que abanderaron y por las que
dieron su preciada vida. Les rendimos homenaje, reafirmando nuestro
compromiso y acompañamos la lucha de los familiares de las víctimas del
genocidio y del terrorismo de Estado y saludamos a todos los hombres y
mujeres, indígenas, ladinos, mestizos, de diferentes edades, que a diario
reconstruyen las identidades y memorias históricas, y que trabajan en la
construcción de un país democrático, plural y digno para todas y todos, libre de
todo tipo de discriminaciones, de exclusión y de violaciones a los derechos
fundamentales del ser humano.
POR LA MEMORIA HISTÓRICA,
Y POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA!.