El documento discute los derechos humanos de las empresas y los planes de los gobiernos para garantizar el respeto a los derechos humanos. Argumenta que los planes nacionales deberían incluir medidas concretas para proteger a los grupos vulnerables y garantizar la rendición de cuentas de las empresas. También insta al gobierno vasco a promover el respeto a los derechos humanos entre las empresas locales.
Empresas, gobiernos y derechos humanos. Diario Noticias Alava
1. 2 OPINIÓN Diario de Noticias de Álava Miércoles, 30 de octubre de 2013
Más que palabras
J AV I E R V I Z C A Í N O
L
O del espionaje en masa y a discre-
ción es tan grave que la única opción
que nos queda es tomárnoslo a chun-
ga. De verdad que antes de ponerme a
teclear he estado ensayando un tono severo
o como poco, circunspecto, para denunciar
la ofensa a todas luces intolerable. Pero se
me suelta la risa, creo que la tonta o la his-
térica, y se me va al carajo el discurso sobre
la tremenda ignominia que es verse con-
vertido en ala de mosca bajo el microscopio
del gran hermano. Si, en general, el pataleo
sirve apenas como desfogue y casi nunca
para cambiar las actitudes o los hechos con-
tra los que creemos estar rebelándonos, en
un caso como este, la utilidad de la protes-
ta es aún menor. Ya me gustaría ser uno de
esos columnistas modelo “Se van a enterar
estos malandrines del Pentágono” y cas-
carles aquí y ahora, sin ponerme rojo como
la nariz de un político que no nombro, una
filípica de pantalón largo sobre la desver-
gonzada intromisión permanente en el tem-
plo sagrado de nuestra intimidad. (¿Ven la
chorrada que acabo de escribir? Pues eso
era justamente lo que quería evitar)
Nos vigilan, sí. Al común de los mortales
cuando busca en internet un hotelito con
encanto en las Alpujarras y a Angela Mer-
kel cuando parraplea por su móvil. Y ni a la
baranda de Europa ni a nosotros nos queda
más alternativa que sulfurarnos a beneficio
de inventario, quizá con la diferencia de que
ella se lo puede soltar a la cara y en palabras
desabridas al jefe de los mirones, que para
mayor tocadura de pelendengues, resulta ser
un tipo que en su día creímos que era dife-
rente. Probablemente ahí está la cuestión.
Obama no es diferente. Ni de Bush, ni de
Putin, ni de Netanyahu... ni, mucho me
temo, de cualquiera de nosotros mismos, que
actuaríamos de un modo bastante parecido
si tuviéramos los medios para ello. Tire la
primera piedra quien no haya echado una
miradita como al despiste al guasap de su
pareja. Sin mala intención, claro.
El lapitzero
ONDA VASCA 98.0 FM
D
ICEN que un producto sin mar-
ca no se vende. Nosotros diría-
mos aún más: que los derechos
humanos deberían formar par-
te del ADN de toda marca. Es cierto que
existen leyes y políticas que regulan la
creación de empresas y sus actividades,
pero los impactos de las corporaciones
sobre los derechos humanos han sido y
son escasamente abordados. Tras décadas
de lucha contra la impunidad en que cier-
tas empresas han campado a sus anchas
en su búsqueda del mero beneficio econó-
mico, parece que –poco a poco– reclamar
a las empresas responsabilidades, perse-
guir las vulneraciones de derechos huma-
nos que puedan cometer y exigir repara-
ciones podría dejar de ser sólo un deside-
rátum. Tal fue, por ejemplo, el caso de Ban-
gladesh, donde tras lo ocurrido en Rana
Plaza 80 marcas transnacionales se vieron
presionadas a firmar un acuerdo para
mejorar la seguridad en las fábricas. Aun-
que la reparación a las víctimas y fami-
liares es otra historia aún pendiente. Y
seguimos guardando en la memoria casos
como los de Bhopal, Chernobyl o Nigeria.
Cuando el Consejo de Derechos Huma-
nos de Naciones Unidas aprobó en junio
de 2011 los Principios Rectores sobre Empre-
sas y Derechos Humanos, su gran aporta-
ción radicó en precisar tres obligaciones
básicas para los Estados y para las corpo-
raciones como proteger contra las con-
culcaciones de los derechos humanos –res-
ponsabilidad de los gobiernos–, respeto a
los derechos humanos por parte de las
empresas y remediar las conculcaciones
que se produzcan, que atañe a ambos. Y
siguiendo ese impulso, la estrategia de res-
ponsabilidad social corporativa formula-
da por la Unión Europea emplazó a los
Estados miembros a elaborar planes
nacionales para materializar esos Princi-
pios Rectores.
Cuando más de dos terceras partes de los
Estados europeos tienen ya sus propios
planes, el Estado español todavía está en
proceso de elaboración. La Oficina de
Derechos Humanos del Gobierno de Espa-
ña, encuadrada en el Ministerio de Asun-
tos Exteriores y Cooperación, prevé que
esté concluido a finales de este año. Pero
esta iniciativa, que en principio podría
parecer positiva, está llevándose a cabo
mientras se ponen en marcha medidas
gubernamentales que sitúan a la ciuda-
danía en una posición de mayor despro-
tección y vulnerabilidad; medidas tales
como la reforma laboral y otras prácticas
que favorecen recortes de derechos y la
privatización de los servicios y recursos
públicos, primando los intereses empre-
sariales frente al interés público.
El Plan Nacional de Empresas y Dere-
chos Humanos se está elaborando sin rea-
lizar un diagnóstico previo de la situación
a abordar y su borrador se limita a enu-
merar una serie de objetivos genéricos que
ya vienen detallados en el Derecho Inter-
nacional, sin avanzar en la necesaria
garantía frente a posibles riesgos y con-
culcaciones incurridas por las empresas.
El objetivo de todo plan elaborado por una
administración pública debería ser el bien
común, planteando mejoras tangibles para
incidir de forma efectiva sobre aquellos
derechos y colectivos real o potencial-
mente afectados por las actividades empre-
sariales. Debería definir medidas concre-
tas que conlleven asegurar la coherencia
política horizontal y vertical, garantizar
mecanismos de reclamación y reparación
Las medidas del Gobierno
sitúan a la ciudadanía ante
una mayor desprotección y
vulnerabilidad
Tribuna Abierta
P O R I Z A S K U N A L O N S O ( * )
Empresas, gobiernos y derechos humanos
Los criterios de respeto a
los derechos humanos no
deberían ser percibidos
como una carga adicional
efectivos, fortalecer la reglamentación y
capacidades, desarrollar herramientas de
aplicación, asegurar el control y la vigi-
lancia o sensibilizar a la ciudadanía, entre
otras. Medidas que respondan a las nece-
sidades particulares de cada colectivo para
acabar con las rentas diferenciadas entre
asalariados; con la desigualdad en el acce-
so, condiciones y salario entre mujeres y
hombres; con la esclavitud infantil; con las
normativas discriminatorias hacia inmi-
grantes o con la contaminación ambien-
tal impune.
Más allá del resultado final del proceso
en el ámbito estatal, el Gobierno Vasco se
encuentra ante una interesante oportuni-
dad de promover ciertos tipos de produc-
ción y consumo o penalizar otros. Tenien-
do en cuenta el interesante proceso que
estamos viviendo en Euskadi en los últi-
mos tiempos, una de las señas de identi-
dad de la marca Euskadi Basque Country
debería ser el respeto de todos los derechos
humanos de todas las personas. Por ello,
Argituz emplaza al Gobierno Vasco, des-
de su corresponsabilidad, a diseñar y desa-
rrollar medidas colaborativas que garan-
ticen los derechos humanos y las liberta-
des fundamentales en las empresas vascas
en toda su área de influencia, aquí y en los
territorios donde operan, y que conlleve
garantizar esos mismos derechos a quie-
nes subarriendan, suministran y abaste-
cen. Sólo así podremos aportar el valor
añadido que busca diferenciar y hacer
más competitivas a las empresas.
Los criterios de respeto a los derechos
humanos no deberían ser percibidos como
una carga adicional e inasumible, sino que
constituyen un plus estratégico para nues-
tra imagen de País y para la sostenibili-
dad local y de todo el planeta en su con-
junto. Es cuestión de compromiso con un
progreso más visionario y justo, basado
en modelos de desarrollo humano garan-
tistas, integradores e innovadores.
*Firman también esta tribuna Olatz Landa y
Andrés Krakenberger, en representación de la
Asociación Pro Derechos Humanos Argituz
Cartas al Director
Mantener el poder
adquisitivo no
es suficiente
El golpe y el retroceso que van a sufrir
nuestras pensiones no tiene precedentes.
Y el futuro que se nos avecina va a ser
muy duro. ¿Qué les espera a las viudas
cobran apenas 630 euros mensuales?,
¿qué va a ocurrir con miles de personas
que van a ver cómo sus pensiones valen
cada vez menos, con copagos en sanidad
y atención a la dependencia, y que ade-
más tiene que hacerse cargo de hijas e
hijos que los gobiernos y las empresas
envían al paro? Lo que va a hacer el
Gobierno del PP es una auténtica mons-
truosidad. Los miles de millones que
Madrid va a quitar a las personas pen-
sionistas se los van a dar a los bancos
para pagar la deuda, unos bancos que a
su vez recibieron del Estado 200.000
millones de euros.
Decir, como dice el Gobierno, que las
pensiones ni se van a congelar ni recor-
tar porque como mínimo van a subir un
0,25% es un auténtico engañabobos. Es
un insulto a la inteligencia y la dignidad
de las personas mayores. Desde 2011, los
gobiernos de PSOE y PP en Madrid han
ido empobreciendo nuestras pensiones
por encima del 5%. Y ahora con la pro-
puesta del PP nos condenan a perder
todos los años aún más dinero. Así, a una
viuda que cobre 650 euros tan sólo le subi-
rán 1,62 euros al mes su pensión en 2014,
cuando deberían subirle 13 euros si la
inflación fuera del 2%.
Pero la realidad es aún más cruda. Con
tanto recorte y tantas agresiones, olvi-
damos cosas fundamentales. Cuando se
reclama que nuestras pensiones no pier-
dan poder adquisitivo, en realidad esta-
mos reivindicando algo que está muy por
debajo de las necesidades de las perso-
nas pensionistas. En agosto de 2013, el
precio del coste de la vida ha subido en
un 1,5%. Pero si analizamos los datos,
veremos que el precio de aquellos pro-
ductos que más consumimos las perso-
nas mayores han subido muchísimo
más. Las patatas lo han hecho un 31,2%,
el de las frutas un 25,9%, las legumbres
y hortalizas un 4%, la leche un 3,3%. Y a
ello habría que añadir la electricidad, el
gas o los gastos de comunidad.
Las políticas y decisiones que se están
tomando en Madrid están llevando a
miles de pensionistas al límite de su
capacidad. Los pensionistas tenemos
que defender nuestro presente y nues-
tro futuro. No tenemos que resignarnos.
Exijamos pensiones dignas para no
pagar el negocio de los bancos y de los
gobiernos que los amparan. O nos move-
mos o nos comerán.
Mikel Sangalo Grijalbo
Pentsionistak Martxan
La dirección de Fagor ha hablado. Lo ha
hecho entre ollas, cafetera, microondas,
frigorífico, horno y hastacampana extrac-
tora. En ese plató más propio de Teletien-
daquedeuninformativo,elperiodistapre-
guntó y repreguntó, que es lo que debe
hacerse. Y el director general de la firma
dejó mensajes que no sonaron precisa-
mentetranquilizadores.Sinoentendímal,
el plan de viabilidad de finales de verano
es el bueno y sigue vigente… pero falta
financiación. Ya, por eso no es viable.
Espíascomo
nosotros
Fagor
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