1. son considerados una de las Siete Maravillas
del Mundo Antiguo, y fueron construidos
en el siglo VI a. C. durante el reinado de
Nabucodonosor II en la ciudad de Babilonia
(la Babel de los textos bíblicos), a orillas del
río Éufrates (Mesopotamia).
3. Los jardines estaban junto al palacio del Rey,
contiguo al río, para que los viajeros los
pudieran contemplar, ya que el acceso al
pueblo estaba prohibido. En la más alta de las
terrazas se situaba un depósito de agua desde
el cual corrían varios arroyos.
Los Jardines Colgantes de Babilonia no
"colgaban" realmente en el sentido de estar
suspendidos por cables o cuerdas.
4. El nombre proviene de una traducción correcta
de la palabra griega kremastos o del término en
latín pensilis, que significa no justamente "colgar"
pero si "sobresalir", como en el caso de una
terraza o de un balcón.
El geógrafo griego Estrabón, quién describió los
jardines en el siglo I a. C., escribió:
“Éste consta de terrazas abovedadas alzadas
unas sobre otras, que descansan sobre pilares
cúbicos. Éstas son ahuecadas y rellenas con tierra
para permitir la plantación de árboles de gran
tamaño. Los pilares, las bóvedas, y las terrazas
están construidas con ladrillo cocido y asfalto.”
5. Los jardines se construyeron llevando a la
ciudad grandes rocas, que a diferencia de los
ladrillos utilizados en la construcción en esa
época, eran más resistentes a la humedad y
erosión. Se acomodaron formando terrazas
escalonadas, donde se colocó la tierra
necesaria y se empezó a plantar árboles,
arbustos, plantas con flores, etc. Además, se
diseñó y construyó maquinaria de riego: una
noria, que servía de transporte para el agua
desde las zonas de pozos hasta las de riego.
6. El clemente clima mesopotámico, sumado a
la eficacia de los instrumentos babilónicos,
llevaron a que en poco tiempo los jardines
estuvieran repletos de plantas, y cuenta la
leyenda que las copas de los árboles se
podían divisar desde fuera de las
inexpugnables murallas que protegían a la
ciudad. En el año 539 a. de C. los persas
lograron conquistar Babilonia y sobrevino la
decadencia de la esplendorosa ciudad.
7. La leyenda de los jardines colgantes de
babilonia
Una de las antiguas Siete Maravillas del
mundo está relacionada con el tema que
tocamos en esta página, y son los llamados
jardines colgantes de Babilonia. La ciudad de
Babilonia pertenecía a un reino de igual
nombre, ubicado en la Mesopotamia, a orillas
del río Eufrates, en la actual Iraq.
8. Fue fundada hacia el 2500 a.C. y cobró
importancia 500 años después, pero recién
durante el reinado de Nabucodonosor II (605
adC - 562 adC), después de grandes guerras,
la ciudad fue embellecida y además de los
jardines colgantes se contruyó la Puerta de
Istar. Cuenta la leyenda que este rey quiso
rendirle homenaje a su esposa, haciéndole
un regalo que le mostrara su amor por ella, y
a la vez le recordara las montañas de su
tierra nativa, tan diferentes a la llanura
babilónica.
9. Y, en lugar de lo que cualquiera imagina al
escuchar “jardines colgantes”, la vegetación
se disponía en terrazas o balcones,
sobresalía, y es justamente una mala
traducción del griego kremastos la que
llevó a la actual denominación de “Jardines
colgantes de Babilonia”. Los jardines se
construyeron llevando a la ciudad grandes
rocas, que a diferencia de los ladrillos
utilizados en la construcción en esa época,
eran más resistentes a la humedad y
erosión.
10. Los babilonios heredaron los logros técnicos
de los sumerios en riego y agricultura. El
mantenimiento del sistema de canales,
diques, presas y depósitos construidos por
sus predecesores necesitaba de un
considerable conocimiento y habilidad de
ingeniería. La preparación de mapas,
informes y proyectos implicaban la
utilización de instrumentos de nivelación y
jalones de medición
11. Con fines matemáticos y aritméticos,
utilizaban el sistema sexagesimal sumerio de
numeración, que se caracterizaba por un útil
dispositivo denominado notación lugar-valor
que se parece al actual sistema decimal.
Continuaron utilizándose las medidas de
longitud, área, capacidad y peso,
normalizadas anteriormente por los
sumerios.
12. Los Jardines colgantes realmente no eran
colgantes, pues el nombre viene de una mala
traduccion del griego kremastos o del
término en latín pensilis, que significa no
justamente "colgar" pero si "sobresalir", como
en el caso de una terraza o de un balcón.
13. El geografo griego Estrabon los describio en
el s. I adC: "Este consta de terrazas
abovedadas alzadas unas sobre otras, que
descansan sobre pilares cúbicos. Éstas son
ahuecadas y rellenadas con tierra para
permitir que árboles de gran tamaño sean
plantados. Los pilares, las bóvedas, y las
terrazas están construidas con ladrillo
cocido y asfalto."